lunes, 26 de febrero de 2024

La verdad es inmanipulable, canta 'La Traviata' por sí misma y deja al descubierto lo que hay y lo que no hay. Gracias, David Bollero, hermano y Público, cómo no!, por esta resonancia magnética, tal cual...


Posos de anarquía

Sinvergüenzas

José Luis Ábalos y Koldo García. - Manuel Bruque / EFE
José Luis Ábalos y Koldo García. - Manuel Bruque / EFE

El caso Koldo ha hecho mucho más que sacar a la luz otro presunto caso de corrupción de comisionistas despiadados que sacan tajada de las desgracias. La trama de mascarillas ha dejado al descubierto prácticas habituales en nuestro escenario político que, pese a su injustificable implantación, han terminado normalizándose. Lo contó este fin de semana en televisión el exministro socialista José Luis Ábalos y lo hizo con la naturalidad y el descaro de quien da por hecho demasiadas cosas.  

La sobreactuación del PP en este caso, con el resto de grupos de la izquierda de teloneros, está contribuyendo a desviar la atención sobre algunos hechos destapados que merecen análisis, crítica y debida penalización. Si lamentable fue que Ábalos diera las primeras explicaciones públicas tarde y cobrando en un programa de televisión al que acude como tertuliano, no lo es menos su reincidencia en este proceder, rehuyendo el espacio natural en el que debería dar las oportunas explicaciones políticas: el Congreso. 

En este reiterado desacierto, es pasmosa la naturalizad con la que reconoce la práctica del enchufismo con dinero público. El ascenso meteórico de Koldo García así lo ilustra. Durante la entrevista del pasado sábado, Ábalos no sólo admitió que en pago por su entrega como chófer decidió nombrarlo asesor –algo ya cuestionable-, sino que además lo nombró consejero en Renfe Mercancías y vocal de Puertos del Estado.  

Lo más sorprendente e indignante no es este nombramiento, que ya era conocido desde hace años, sino la naturalidad con que afirmó que esa es la costumbre: convertir a los asesores en consejeros de entidades y empresas públicas. Si los caminos para llegar a ser asesor están llenos de atajos, la conversión en consejero de empresas como Renfe, ADIF, Puertos del Estado, etc. es pura transmutación, independientemente de la preparación previa para el cargo. Este automatismo a la hora de nombrar consejeros –a los que se paga dietas y por reunión a la que asisten- no pareció llamar la atención del entrevistador, que encajó su asunción con la misma normalidad con que se formuló. 

Sin embargo, de normal no tiene absolutamente nada, como el hecho de que Ábalos también contratara a la mujer de García como secretaria del Ministerio de Transportes para facilitar el hecho de que se la familia se mudaba de Navarra a Madrid. El exministro restó importancia a este hecho, indicando que ese puesto cobra entre 1.200 y 1.400 euros. Definitivamente, la brújula moral de Ábalos ha perdido el norte; ha caminado demasiado tiempo por el campo electromagnético de las canonjías políticas 

Este es el motivo por el que él mismo se cree, como afirma, que "yo no he hecho nada". No ha hecho nada, efectivamente, para evitar que se produzca este caso de corrupción y, al mismo tiempo, lo ha hecho casi todo. Él le aró el campo a García, se lo sembró y se lo regó dándole vía libre a contactos empresariales y políticos a los que no debiera haber tenido acceso, mirando para otro lado cuando su asesor hacía y deshacía a su antojo para arrimar el ascua a su sardina. Cuando ahora Ábalos intenta cerrar la puerta que sus propios colegas le han abierto de par en par alegando que si fuera ministro dimitiría, pero que siendo diputado raso no hay motivo, vuelve a evidenciar su código ético, incompatible con el servicio público. Ya no es el come-marrones que fue para Pedro Sánchez, para eso ya tiene a Marlaska. 

El caso Koldo en sí cada día me importa menos y dirijo más la mirada a ese cúmulo de malas prácticas que empobrecen la gestión pública y que no sólo da por hecho Ábalos, sino el resto de la clase política que pasa por alto que al ya de por sí cuestionable cargo de asesor se le asigne automáticamente el de consejero de un ente público. El hecho de que durante la entrevista Ábalos se colgara la medalla de "héroe" por dedicarse a la política es una muestra más de lo sinvergüenza que se puede llegar a ser. No es el único, dentro y fuera del PSOE, pues sus prácticas llevan años realizándose a la vista de todas y todos. 

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Comentario del blogg:

Es lo que tiene no aprender a vivir sanamente desde pequeñ@s, no tener referentes sanos, no haber visto jamás en el entorno ejemplos constantes de salud ética, personal y social, una  práctica de valores limpios. De tal modo que no se tiene más orientación práctica y coherente para caminar que pillar lo que va llegando y sacar la mejor tajada para los propios intereses. 

La educación auténtica no se fundamenta en lo que nos dicen en casa o en la escuela, por muy católica que sea, sino sobre todo en lo que vemos constantemente a nuestro alrededor, en la conducta de cada día de nuestros mayores. Por ejemplo, se oyen lecciones de  buenas normas, mandamientos, consejitos, vidas de santos y de héroes, mandatos y leyes para que todo funcione, un equipaje que realmente es sólo teoría, porque a la hora  de la conducta práctica, el mundo que se percibe es todo lo contrario...La gente finge y miente, engaña y tima, es hipócrita, por delante sonríe y por detrás despelleja al prójimo. Hay curas célibes en apariencia que abusan sexualmente de la infancia. Las madres y los padres son lo que son y como son, gruñen, discuten demasiado, siempre tienen prisa, dialogan muy poco o nada, se echan en cara lo que no funciona sin reconocer que dos no se pelean si uno de los dos no quiere, pero luego no se pierden una procesión ni una romería; para completar el cuadro, gran parte de las novelas, de las series de tv, de los dibujos animados y del cine se nutren de los mismos argumentos: violencia, juegos sucios, batallas, crímenes, asaltos robos, abusos, situaciones irreconciliables, en fin, un ambientazo, en el que encontrar elementos positivos y constructivos, es prácticamente imposible.

 En semejante ambientazo resulta prácticamente imposible crecer sanamente-como, el propio Ábalos ha explicado en la entrevista que le hicieron en La Sexta-, que con un padre torero y él mismo estudiando a salto de mata en la adolescencia, mientras era 'el chico de los recaos' en una tienda de muñecas valencianas, se puedan despertar su alma y su conciencia. ¿Cómo pudo estudiar magisterio y en qué condiciones personales lo hizo con la vida que llevaba esa criatura? Es algo parecido, como en tantos casos, a El Lazarillo de Tormes, con el agravante de que como en muchos otros, el ciego es la misma vida que les ha tocado soportar. Seguramente Ábalos no se hizo comunista para lograr el bien común sino para rebelarse contra una sociedad que lo estaba martirizando porque había nacido  pobre en vez de rico y en vez de ayudarle a estudiar, esa sociedad pasaba de sus problemas, le quitaba el tiempo de estudio y de formación ética, para hacerle trabajar y ganar algo con que  ayudar en casa, pues, evidentemente, era imposible que un padre torero de poca monta como el suyo, pudiese mantener a la familia y darle una educación que mejorase su formación desde el humanismo y el crecimiento psicoemocional, con valores éticos y una apertura espiritual, mucho más que religiosa. Ese fenómeno era lo habitual en el franquismo; los ricos se educaban con rituales y relatos religiosos y los pobres en una carencia total de referentes que no fuesen la mera supervivencia.  Mucha gente de la izquierda -del lado perdedor y más castigado de la guerra civil- creció humillada y sometida a ese castigo social. De modo que en el subconsciente colectivo se ha igualado el bienestar con el abuso, con la irresponsabilidad y con ir a su bola, el falso concepto de "la libertad", como veían hacer a los ricos cuando ellos eran los pobres.

Con semejante equipaje vital es casi imposible despertar y crecer en positivo, en sano, en ético, y no andar por la vida a ver lo que se puede ganar, manipular y trepar con más éxito, caiga lo que caiga, sin tener el menor reparo en usar cualquier herramienta o relación personal que les proporcione lo que buscan y desean para escalar en el rocódromo impolítico y amoral de la desvergüenza asumida como "lo más normal". Lo mismo vale para Ábalos, que para Koldo, que para Ayuso y su hermanito, para Almeida, Aguirre, Cifuentes, Feijóo, Aznar, Rajoy, Felipe González y su entorno, el rey demérito, ese buitre real que ha anidado en los Emiratos para proteger el nido de su carroña financiera...y que,al parecer, tampoco tuvo acceso a unos valores educativos adecuados, puesto que desde la infancia, su familia le dejó en manos del dictador, que le educó como heredero de la misma precariedad moral del cacique generalísimo.

Con una sociedad semejante, que Ábalos o Marlaska no se sientan responsables de sus varapalos morales a la sociedad no es nada raro, hay precedentes a derecha e izquierda, que avalan esos tejemanejes asumidos como total normalidad hasta en el Poder Judicial, secuestrado en el Reino de Babia, por los mismos juristas de la podre...gales, gúrteles, naseiros, copasdeamérica, roldanes, capios, mascarillas ayusísticas y koldiformes, enchufes colocadores, aeropuertos del abuelofabra, xapapote's fashion, fórmulauno, castor, taula, brugal, malaya, seseña, púnica, eres, tarjetasblack, bárcenas, zaplana, nóos, blesa, la calumnia aznariana del atentado de Atocha...En fin, el recolmo de los colmos...

En ese pudridero 'lo de Ábalos' tiene todo el sentido y explicación. Para nada disculpable, pero sí, básicamente, entendible. En un país como éste, donde previamente se han normalizado cuarenta años de terror social rematados con una dinastía apadrinada, "legalizada", bendecida y amaestrada por un dictador y una "transición" hacia no se sabe qué ni adónde, sin que la sociedad lo haya puesto prácticamente en tela de juicio reformador ético, económico, laboral, conductual e ideológico, esas conductas horripilantes e insensibles a cualquier atisbo de inteligencia que no se confundan con la picaresca delincuente y hasta justificable, se han convertido en "lo normal", hasta el punto de que la ceguera moral y el cinismo se han identificado con una extraña "virtud" resistente, y así faciliten constantemente el camino hacia lo peor de cada ser humano, justificando cualquier barbaridad, -como, por ejemplo, que en una supuesta democracia, el pueblo aún no haya podido votar qué modelo de Estado prefiere: a) una monarquía teledirectora con mando a distancia y chupóptera o b) una  república adulta, de integración ciudadana desde lo local a lo federalmente participativo, madura y autoresponsable-; no ese borreguismo resignado y protestón sottovoce, eso sí, siempre que no entre en juego la manipulación de las emociones básicas, entonces, es cuando estalla la bomba de cualquier adversidad o cataclismo, tantas veces provocado por quienes manipulan todo para conseguir el poder y la pasta, no para hacer posible el bien común, entonces la multitud se emociona, grita, protesta, pelea, y llora, como si la conducta diaria, muy interesada sólo en lo individual, pasota e irresponsable colectiva, no tuviese nada que ver con el desastre...y, claro, 'la culpa la tiene el gobierno...' Pero ¿quién lo ha elegido? ¿Acaso han votado a los menos discapaces y más despiertos y han dejado de votar a los más inútiles para la sociedad, sólo volcados a saco en sus intereses particulares en el mercado del ppoder? Los votos no curan la enfermedad del tejido social, si cada célula no se sana y se nutre, y se integra en el organismo social, cada día, adecuadamente.

Me pregunto sin parar y a cada paso: ¿Estaríamos como estamos si el 15M no hubiese abandonado sus logros pedagógicos contagiosamente sanos, eficaces, y no hubiese dejado sus avances sociales en las manos de un no-podemos, nacido para mandar y dividir en vez de servir y sumar? No se trata de culpabilizar sino de analizar y de implicarse personalmente en el cambio, ya imprescindible, de conciencia y de camino. Sólo avanzaremos de verdad tomando, personal y colectivamente,  las riendas de la conciencia desde el despertar personal y grupal. Un millón de ciegos no recuperan la vista por el hecho de aumentar hasta los diez millones...No van a ver más por mucho que se multipliquen sus votos si al mismo tiempo no se cura esa ceguera voluntaria e inconsciente, esperando que el Estado sea la ONCE. 

El Estado somos Tod@s. Sin nosotr@s despiert@s, el Estado sólo es la jaula geopolítica y sofista de un zoológico globalizado. 

Por esas razones básicas, Ábalos y todo@s l@s que piensan y actúan igual que él, como lo más natural, -a la izquierda y a la derecha-, deben dimitir urgentemente. La política no es una empresa sin conciencia, es un servicio público al bien común, que pagamos entre tod@s con impuestos y trabajo. Un compendio de libertades y conciencia con alma, sólidamente estructuradas e inseparables, entre derechos y deberes humanos.

            Los Potenciales de la Luz para Mejorar la Vida de las Personas ...

 

 


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