Debo aclarar que personalmente paso de la lucha. No veo que luchar y vencer haya conducido jamás a la humanidad a mejores resultados permanentes ni a mejores planos de la existencia que puedan subsistir sin nuestra mejora personal incluida en las mejoras colectivas. Es imposible cocinar una comida sana, alimenticia y comestible y deliciosa con ingredientes caducados. No creo que el combate, por muy justos que sean los motivos, haya conseguido jamás en la historia de este mundo alcanzar soluciones que de verdad cambien a mejor nuestra existencia, sin consecuencias terribles para todo lo que consideramos momentáneamente apetecible, "bueno", agradable, cómodo, chachi, y sobre todo, rentable. O sea, se trata de que vayamos descubriendo y generando verdaderas acciones sanas, lúcidas, inteligentes, constructivas sin secuelas nefastas y, por ello, generosas, deseables y creadoras de planos existenciales nuevos que sostienen y ayudan a TOD@S, sin matar ni odiar, ni vengarse, ni envidiar, ni enlodar lo mejor que tenemos dentro: la energía infinita y sorprendente que es un verdadero manantial inagotable, si así lo descubrimos, lo vemos y lo trabajamos. Y, por supuesto, que todo ello nos ayude a crecer como soluciones vivas y cooperadoras para solucionar el desastre globalizado y conseguir que sus semillas desaparezcan para siempre de nuestro entorno y/o de nuestro equipaje emocional, mental y conductual. Si constantemente repartimos virus alimentados en los laboratorios del odio, del desprecio, de las ideas y juicios preconcebidos, la herencia del Paleolítico que aún se conserva como un legado intocable, adobada con el enfrentamiento y la pelea constante utilizados como 'virtudes ppatrióticas', la humanidad nunca saldrá de abismo y sus tinieblas.
Me encanta escuchar La Internacional, comprendo en qué momento histórico nació, igual que se enciende una linterna en un sótano caótico, lleno de basura invisible, sin ventanas ni luz, Iluminando sólo trocitos del todo. Pero la vida y el tiempo nos han ido mostrando a lo largo de siglos que esa linterna sólo se enciende de verdad y para siempre dentro de nosotr@s. Y que mantener activo el mismo sistema que lleva milenios fracasando a la hora de la verdad, y que cuanto más riqueza material y "saberes" produce, más caos y desastres provoca, eso quiere decir que hemos errado, nos hemos confundido de dirección y de medios de transporte real. Nos hemos quedado atrapad@s, siglo tras siglo, en "los sueños" e "ilusiones", en lugar de descubrir y emplear como herramientas básicas la reflexión y el entusiasmo, porque así en el plan mayoritario actual, nunca podemos pillar el tren de la vida verdadera a su hora y en su momento. Así qué se opta, mayoritariamente, por convertir esas ilusiones y sueños en realidades imposibles, usando solamente los pobres elementos deconstrucctores que hay de por medio. Así nos va.
Por otra parte, todo es producto de una herencia cultural y erróneamente vital: con la que los valores que necesitamos sólo pueden alcanzarse recurriendo a un "dios" como quien utiliza un ordenador o la I.A. convertida en muchos 'dioses', que sólo responden a nuestras peticiones cuando les apetece o el programa funciona, sin explicar por qué, ni qué sentido tiene estar eternamente sometid@s a lo que no entendemos, ni tiene explicación porque son cosas "de dios" y ya se sabe que ahí la lógica no cabe. Sólo esa extraña y escurridiza voluntad inentendible. Sólo esperando desde "abajo", que nos vean y nos escuchen desde "arriba", amos y esclavos, siervos y señores. ¿Cómo despertar en ese plan? ¿Cómo podríamos ver algo sin quitarnos la venda de los ojos ni el tapón rutinario que aplasta la capacidad de las neuronas?
Como no hemos salido del sótano llevamos siglos atados a lo mismo, aunque cambiando de referentes nominales y materiales. Amo y señor: el dinero y el poder del dinero. Lo mío por encima de lo tuyo, de lo suyo y de lo nuestro. ¿Método para conseguirlo?: la violencia, la venganza, el engaño, el abuso, las dobles y triples caras de todos los intereses, el ingenio empleado como arma de doble filo para matar y vencer, como dios manda desde siempre, en guerras santas,cruzadas, torres gemelas, guerras mundiales a lo bestia y de golpe o a trocitos. Para que en ese plan el EGO sin fronteras se convierta en el rey del Planeta Tierra y de cualquier otro que se pueda colonizar por los espacios. Y así, que todo acabe siempre en las garras de un Hitler, de un Stalin, de un Caudillo en plan franquicia, o de un Musolini, de un Trump, de un Putin, un Zelensky, un Netanyahu y un Hamás, de un Feijóo y un Abascal, una Meloni y una Le Pen o un Milei, pasándose entre todos la misma motosierra, más allá de los límites espacio-temporales que dirigen la ruta y la mecánica de toda involución.
¿Qué podemos hacer? ¿Luchar contra ellos para acabar como siempre? Porque vencer en semejante destrozo no es una victoria para nadie. Basta con mirar a la antigua URSS, a Corea del Norte y a China para ver en lo que ha acabado el comunismo y ver detenidamente el rollo capitalista para comprobar cómo está acabando con todo, el Planeta incluido, sin siquiera enterarse de lo que pasa con su sistem en constante y exponencial in failure.
Sólo nos queda recurrir a lo que nunca nos han enseñado a hacer: crecer y despertar por dentro, para ir poniendo en marcha otro mundo, ese cielo y esa tierra nuev@s que nos indica Juan de Patmos en la revelación, apocalipsis en el griego original. Una fotocopia exacta de ese libro, es también el himno de La Internacional.
¿Y la clave para entender y asimilar el contenido? Estas palabras de Jesús de Nazaret: "El reino de los cielos está dentro de vosotr@s".Dentro de nosotr@s. No fuera. Para que se manifieste materialmente lo tenemos que sacar de dentro y repartirlo, compartirlo y disfrutando no padeciendo. Sólo cambiando nosotr@s e inundando de verdadero amor todo lo que nos rodea, podremos salir del sótano en tinieblas, que nos venden como el único mundo posible, mientras nos tomamos una cervecita o una cocacola, con palomitas delante de la tele.
Nos vendría bien tal vez hacer una revisión con el significado de la cruz, que geometricamente en realidad es el cruce de lo vertical con lo horizontal, el cielo y la tierra,el Norte con el Sur, el arriba y el abajo, en el punto de encuentro entrecruzado con el Este y el Oeste, con la derecha y la izquierda. La redención de nuestra especie y de nuestro mundo, además de agradecerla a Jesús, también depende de que cada un@ de nosotr@s realice ese trabajo autoconsciente de unir en este plano del la existencia a los cuatro contrarios en el centro cognitivo y energético localizado entre Ser y Amar para poder Ser algo más que objetos semovientes, y como hizo él cuando anduvo por aquí para enseñarnos a despertar y a crecer, sin combatir ni pelear. Perdonando, compartiendo y amando para alcanzar la armonía, la paz y la felicidad del SER.
Salgamos a la calle, pero no a luchar ni a pelear sino a repartir sorofraternidad solucionadora, escucha y dálogo, -antes que despotriques ofensivos y entorpecedores-, volcados psico-ecológicamente en lo fundamental con nuestra familia humana, con cariño y escucha mucho mejor que enganchad@s a rabias y conflictos, ocuparnos de la familia global y local, antes de cotillear y escupir el odio, los fallos y las maldades, que ya las conocemos y sabemos lo único que producen en nuestra especie y en al Planeta. Si así lo queremos y lo vamos haciendo, iremos descubriendo una realidad que no podemos seguir ignorando: lo que pensamos, sentimos y cultivamos mediante nuestros hábitos conductuales, es el campo y el terreno donde se siembra, se cultiva y se recoge la verdadera felicidad y el verdadero éxito. Los gusanos de seda y las mariposas son el ejemplo más parecido a nuestro tránsito planetario en este nivel del existir para poder llegas al Ser.Sólo basta con der el paso y saltar al otro lado del reino de Mentirilandia.
Así es y podrá ser la auténtica revolución capaz de dar la vuelta por completo a la tortilla del fin de estos tiempos."Arriba los pobres del mundo, en pie los esclavos sin pan, cambiemos el mundo de base, ¡Viva la Internacional!El hombre del hombre es hermano, derechos iguales tendrán, la tierra será el paraíso, patria de la humanidad..."¿No se podría incluir este texto socialista en las Bienaventuranzas del Evangelio?
La receta ya la tenemos, ahora sólo nos falta cocinarla en los fogones del cariño y del fluir innovador, abierto a la luz, a la energía resucitadora en nuevos planos e infinita, toma ya!.
¡El nuevo cielo y la nueva tierra somos nosotr@s integrad@s como gotas de agua consciente en el océano de la vida, de la luz y del amor, ese Infinito al que se ha llamado "dios" durante tantos milenios, que se le ha terminado por confundir psicoemocionalmente con lo que no Es!
Así que a la marcheta, familia querida, compis de caminito y de especie, sursum corda, ánimo y p'arriba, vamos al deslío que ya llevamos arrastrando miles de años un pesazo tan muerto y demoledor como inútil...que ehto ya no se pué aguantá máh, por la gloria de mi mare...Ainsss!!!
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