viernes, 25 de febrero de 2022

Silvio Rodríguez - Ojalá - Villa Lugano - 30-05-15

  

Ojalá este canto de Silvio Rodríguez se convierta en el adiós definitivo a ese mundo viejo y pegajoso, egópata y disparatado, moribundo en su propio suicidio, preso en sus espejismos desquiciados, que se nos está cayendo a pedazos desgarrados, a sablazos financieros, a bombazos, a locuras y trampas de todo tipo 'organizadas, normalizadas y justificadas' desde el caos más disparatado. 

Ojalá. Ojalá el alma preciosa de la Rusia de Tolstoi, de Bakunin, Kropotkin, Dostoievsky, Chejov, Tchaikovsky, Rachmaninoff, Boris Pasternak, de Mijail Gorbachov y de tantos seres de luz, despierte y reconduzca las conciencias de los rusos de hoy, también hermanos nuestros; toda la humanidad somos hojas y ramas del mismo árbol. Es una locura total lo que está sucediendo: que las propias hojas y ramas, en el desconocimiento/olvido total de esencia fundamental, talen el árbol de la Vida del que han nacido y se sustentan, y sin el que no se puede existir y mucho menos Ser.  Ser es la capacidad psicoemocional e intelectiva de desarrollar conciencia de sí mism@s, de todo y en todo. Capacidad consciente integrativa (desde el re-conocimiento) e integradora (desde la acción). Canalicemos mental y emocionalmente esa energía y envolvamos y empapemos con ella a Ucrania, a Rusia en particular y al mundo en general. Recordemos a Einstein y a Tesla. Somos energía cuántica, mucho más potente y universal que las redes sociales, somos energía canalizadora y canalizable desde la intención, el deseo, la idea y la voluntad.  Según parece "los buenos" necesitan refuerzos, "los malos" curación profunda de su enfermedad tan demoledora para ellos como para el resto de la humanidad, pero ¿hasta dónde llegan el mal y el bien sin nuestra cooperación? ¿quiénes están libres de errores y quiénes son incapaces absolutamente de acertar? Tod@s estamos en el mismo trajín y con los mismos riesgos, capaces de lo mejor, de lo peor y de lo no calificable, también de lo sorprendente, de lo inesperado, de lo milagroso. A lo mejor se trata de dejar de juzgar y empezar a empatizar y a comprender los por qués, para poder perdonar, disculpar y pedir disculpas, simpatizar y compadecer, para poder acoger,  acompañar, amar y descubrir que -volviendo a Silvio Rodríguez- "solo el amor  engendra lo que perdura, convierte en milagro el barro y consigue encender lo muerto".  Por ahí va la única salida del laberinto que nos queda.

Este planeta es un hospital de campaña con morgue adosada que aun se cree un campo de batalla con posibilidades de victoria (¡?) para quien sea más cruel y desalmado, mientras se hace papilla a sí mismo con "las mejores intenciones" y los peores resultados, ¿por qué será? Seguramente, cosas de la "ilusión" y sus espejismos.

En nuestro interior están las respuestas, y nuestr@s herman@s de especie, también; es un todo de evidencias inseparables formando una Realidad, inevitablemente comunitaria y universalmente fraterna ...Ains 

P.D. Unas preguntitas para terminar:

1) ¿Qué repercusiones tendría esta guerra en España, por ejemplo, si la energía con que funcionamos la proporcionase el autoconsumo a través de placas solares y de la energía eólica, en vez de la toxicidad del petróleo y los gases importados, sin necesidad, siendo nosotros mismos una fuente inagotable de energías limpias y ecológicamente beneficiosas?

2) ¿Qué necesidad tendríamos de importar de Ucrania o de Rusia cereales como el trigo, la cebada o el maíz, si la ya infinita España vaciada y olvidada, se ocupase de trabajar y sostener el campo y el empleo digno e imprescindible de la agricultura, sin tener que abandonar ese patrimonio y sustento básico para todos, para que los hijos puedan ir a la escuela, para tener una sucursal de banco en la plaza del pueblo, una panadería, una tienda de comestibles, una zapatería que te arregle los zapatos en lugar de tirarlos y comprarte otros importados de Shangai, lo mismo vale para la ropa de usar y tirar, o una biblioteca, una farmacia, un quiosco de prensa y papelería, un consultorio médico o un hospital cerca de casa? ¿Qué tal si hubiese en los pueblos fábricas de tejidos, de vajillas y cristalería, de papel reciclado, telares con nuevas técnicas artesanales y sostenibles, de material reciclado para construcción... A lo mejor si no se hiciese necesaria la importación y sus especulaciones, las potencias sacamantecas, como son en este momento Rusia, China y los USA,  no especularían con el chantaje del miedo y la violencia. A más dependencia más inseguridad y más tiranía del Gran Hermano robótico y desalmado, adicto al tener, poder y mandar, porque no sabe hacer otra cosa mejor que lo aprendido desde hace milenios en la humanidad imperial plaga fashion, que nos está dejando en el chasis en todos los sentidos. Ni siquiera el comunismo ruso y chino fue capaz de evitar el enlodamiento "natural" del capitalismo que se asume como un dios todo poderoso y al mismo tiempo, sanguijuela exterminadora, ¡hasta de sí mismo!, que ya es el colmo...

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