Leyendo a Jesús Maraña se entiende mejor España. Esperemos que muy pronto un despertar de conciencias para regular las tripas y las negras influencias, acabe con las legañas que tanto amargan la vida, antes de la gran castaña, sin recurrir nunca mais, -recuérdalo 15M- a ningua hejemonía... Ainssss!

     

Una vez más, leyendo a Jesús Maraña en lo conocerniente al caos institucional del estado español, en casi todo lo que atañe a las necesidades constitucionales, -valga la redundancia-, vuelvo a llegar a lo mismo de siempre en estos casos: a la Constitución española le faltan piezas fundamentales, menos teóricas y más prácticas,  y lo suficientemente claras y concisas, como inmanipulables por intereses, favoritismos, tendencias, ideologías y retruécanos adjuntos, que necesitamos cada vez con más razones; ya lo estamos comprobando una vez más, y en plan exponencial: cada vez es más fuerte y asfixiante la demostración práctica de la inutilidad y la discapacidad de recursos para impedir abusos "legales" y "constitucionalizados" como lo más normal, cuya gravedad no depende de las barbaridades que se cometan, sino fundamentalmente de quienes las cometen.

 Una constitución completa, justa y decente, debería tener recursos adecuados e inmanipulables para hacer dimitir instanténea y obligatoriamente, sin alegatos ni triquiñuelas, ni aplazamientos, a quienes amparados en una "constitucionalidad" completamente ambigua, teórica y mindundi, que no aterriza ni concreta los delitos penalizables en ese nivel de responsabilidad, con daños perpetrados contra el propio estado y la sociedad por entidades y mafias del poder, que una vez envueltas en la supremacía constitucional con derecho de pernada, la usan para paralizar, inutilizar y pudrir la propia democracia que proclama la Carta, mucho menos Magna, de lo que debería ser. 

Ahora mismo la Constitución tiene solo el valor escénico de un decorado teatral chapucero pillado con alfileres y chinchetas, cínicamente al margen de lo que debería representar, es solo un  quita y pon, un maquillaje,  según la escena que interese aprovechar para manipular mejor. Lo fundamental del asunto constitucional y constituyente es el respeto, el valor práctico y materializable del argumento básico -las necesidades normales cívicas- que aporta la obra y el trabajo en limpio e inteligente de los actores y la dirección (en este caso los gestores políticos), que son en democracia los servidores de la res publica, -la cosa pública- de la politeia (ciudadanía) para que ese trabajo pedagógico y fundamental tenga resultados y el necesario éxito auténtico: que todo funcione en limpio para bien de tod@s, sin exclusiones. 

Pero ¿acaso "esto" que estamos aguantando es la cosa pública y la respetable y sana politeia? No. Obviamente. Aquí priva ante todo lo privado -¡especialmente en las instituciones, tomayá!- por encima del bien público. El derecho a expoliar por encima del derecho a vivir dignamente y sin pretensiones de acumular en plan urracas. "Esto" no es nada fácil definirlo adecuadamente porque disfunciona con toda "normalidad" en plan cortijo con tal bajeza de miras, con tal hábito acoplable y caciquil a lo peor si es rentable, con tal carencia de ética propia del feudalismo más deleznable y vergonzoso que podría imaginarse en el siglo XXI, después de todo lo que llevamos a cuestas desde hace 2000 años como mínimo. 

¿Será por este mejunje sin aparente solución de continuidad por lo que nos endosaron, desde hace muchos años que Spain is different, algo que aquí se tomó como un piropo turístico, pero significando todo lo contrario? Esa rijosa publicidad impide ver y apreciar el verdadero paisaje en el que dormimos ante pantallas y noticias que se pisan unas a otras par no dar tiempo a la reflexión, sino a la estupefacción, al cabreo y al agotamiento. Para que nunca podamos ver queen realidad  somos una costra de Atapuerca muy bien conservada y manipulada durante centurias sucesivas de imperio  en  imperio: primitiva, matarife de animales como diversión y fiesta nacional, con novios de la muerte al retortero dispuestos a cargarse todo lo que pillan sin entrar en ñoñerías, y usando las hogueras en plena debacle del planeta para divertirse en fallas o en Sant Joan,  ¡hombrepordiós! con lo que mola encender los cuernos de los toros embolaos hasta que se achicharran, hacerse papilla en los Sanfermines, quemar herejes o machacar maricones y mujerucas enfurruñadas que se quejan de todo, y luego, ¡hale! salir a celebrar nuestro orgullo y chulería para que se nos vea y se nos escuche la mar de bien, que aquí, el que no quema y berrea ni manda ni mama, y todo, así, a las bravas, preferentemente en mogollón y escaqueando datos mientras se insulta y se apalea uno por uno, en red social, o en comandita por calles y plazas, que para eso tenemos un clima que invita a celebrar todo, incluido especialmente el destrozo, la abundancia de porquería, los residuos, las basuras, con una furia ppatriótica original que ya se encargan nuestro gerifaltes "constitucionalmente" de valorar tantísimo a la hora de los votos. ¿Cómo si no fuese así, estaría Vox donde está actualmente, en vez de estar de baja por tratamiento psiquiátrico colectivo y personalizado?

¿Dice algo la Consti en prevención de todo esto? ¿Cómo es posible que un documento pergeñado y redactado por quienes (dis)funcionan siglo y siglos, desde tripas e instintos que luego traducen y moldean en leyes y artículos constitucionales para controlar más que para mejorar estado y sociedad, pueda tener valor y aciertos a la hora de autorganizar el propio caos que lo parió y lo mantiene como valor máximo de referencia...manipulable y perfectamente exhibido para dar fundamento a cualquier ocurrencia que venga bien a los herederos de los Patres Conscripti impulsores del invento intocable, casi sagrado, para más inri, que luego nos hicieron votar, eso sí, muy "libremente" con el miedo en el cuerpo, a que se montase otra guerra civil si no hacíamos posible que los mismos que  iniciaron el para bellum se hiciesen los coautores de la nueva constitucionalidad del estado, que seguía siendo el mismo de siempre, -una monarquía conservada en el formol franquista, muy legal. sí, pero ilegítima-  aunque con el vestuario y el guión mejor adaptados a los nuevos tiempos? ¿No deberían nuestros hij@s y niet@s, tras 43 años de democracia(¡?) tener el derecho y la libertad de elegir ahora el modelo de estado, para no seguir atados y bien atados al apaño chapuza  que se nos impuso al final de los años 70 del pasado siglo mediante el chantaje del miedo a otra guerra civil?

En las verdaderas democracias ninguna Constitución es intocable por el hecho de estar ahí muchos años. La sociedad, como el propio ser humano, evoluciona y si tiene la lucidez de comprenderlo a tiempo en la práctica, tendrá también la  obligación de cambiar  a   mejor, de preguntarse como ciudadanía qué está pasando y  por qué no funcionamos como deberíamos -sobre todo mirando a nuestro alrededor en la UE- , y de ese modo, adaptar una nueva  constitucionalidad desde las urnas al tiempo en que viven las nuevas generaciones actuales que más cambios y nuevas necesidades experimentan, ya en un mundo que solo puede ralentizar su debacle, en el que ya no hay ni habrá vuelta atrás ecológica, sino mera supervivencia y colapsos naturales in crescendo, no sirven las viejas normas de gestión política omnipotente y soberanista (como apunta Alba Rico en su último artículo en Público), -la única soberanía que puede ayudarnos en el punto evolutivo en que nos encontramos, es la de la conciencia regenerada, precisamente, porque no es impone, serenamente ilumina y discierne desde "dentro", mientras "fuera" armoniza y comparte- , y no la alienación depredadora basada en la eterna dependencia entre verdugos y víctimas sociales, que nos ha traído hasta estos límites, sin descubrir, a base de mentiras publicitarias, la realidad por encima del destrozo rentable, fabricando sin parar basuraleza y plagas in crescendo, cambios climáticos imparables en semejante plan, fenómenos que para una constitución de hace más de cuarenta años no tenían la menor importancia. 

Una cosa es celebrar que tras una dictadura salvaje haya una constitución que intente ser demócrata en un caldo de cultivo social totalmente fascista y rancio, hasta en las izquierdas adaptables al ppoder del dinero, y otra, seguir durante cuarenta años aferrándose al pasado para seguir reproduciendo el mismo planazo sine die, pase lo que pase e incluso, aunque esa Carta Magna inicial, a la hora de su aplicación esté siempre en la parra de la teoría que nunca aterriza, al margen de la realidad e incluso como coartada para sus manipuladores profesionales. Un eterno tira y afloja que destroza a la ciudadanía y la misma democracia, para cuyo servicio, y no caciquismo impuesto, al parecer,fue redactada. Una hipótesis que el tiempo y la exfoliación del invento se está encargando de dejar obsoleta a pasos agigantados. 

La pésima e inútil parafernalia constitucional, está dejando la Constitución para el arrastre. No se aplica lo que se sugiere y si se aplica no es compatible con lo que se hace "constitucionalmente" , por ejemplo, el caso Lesmes evitando una dimisión más que obligatoria que la Constitución le debería exigir en casos como el suyo, que bloquean intencionalmente el funcionamiento del Poder Judicial en un estado de supuesto derecho. Es talmente el laberinto de Creta. Te pierdes mientras buscas la salida hasta que tropiezas con el Minotauro que te come crud@ en cuanto te pilla, y al parecer no hay trazas de que Teseo aparezca por aquí, y  cuando intenta hacerlo -como el 15M- aparece Podemos en plan caballo de Troya llevando en la tripa a los depredadores de siempre y se lo zampa el monstruo antes de permitir que el 15M demuestre que sí se puede, pero de otro modo más sano y sin repetir anclajes viejunos, tan cratófilos y tóxicos como los viejos escombros de lo de siempre.Poder, poder y poder. Qué mal rollo para el nuevo trayecto. Estamos de momias "modelnas" hasta la peineta fallera o de mantilla andaluza.

Si la Constitución española fuese decente y ética en la actual España, estaría al margen y a salvo de sus propios manipuladores del Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo, con unos artículos claros y accesibles, para que los entienda todo el mundo y nadie pueda darle la vuelta según sus intereses y chanchullos sin cometer delito anticonstutucional, que es lo de Lesmes, en pleno Secuestro de la Justicia como reza el título del libro de Ximo Bosch y Nacho Escolar. Tal y como la redactaron los Patres Conscripti, en versión antepasada, esa Consti, está mucho más al servicio de los intereses del mangoneo que de la Democracia, de los Derechos, Deberes y Libertades, que "ell@s" solo utilizan para mentir mejor desde las togas y puñetas conchabadas con tronos paradisíacos y enshobradosh for ever. 

Así paralizan el Estado hasta crear tal caos que haga necesarias y urgentes una elecciones ya manipuladas previamente desde el comienzo de la bazofia y tratando de reutilizar la litografía del golpe de estado en conserva y por lo bajini para que el mundo civilizado no les margine  como lo hizo en la dictadura anterior, sin haber comprobado antes la fecha de caducidad del producto. 

Ya no es tiempo del Cara al Sol, con camisa nueva ni vieja sobre todo porque planchar camisas,al precio que está la luz encarecida por los mismos falangoespeculadores del cotarro, y porque la falta de Ozono, la contaminación del Oxígeno, del Elio y del Argón, causada por tanto Carbono en una combustión imparable, no permite exponerse con el brazo en alto durante todo el himno, ni cantarlo con la mascarilla blanca. Prietas las Filas, recias, marciales... con la pandemia como secuela inseparable del estilazo de vida fasciterracera, pues tampoco tiene mucho glamour, como lo tuvo en los años de guerra y posguerra, más que nada porque las distancias y los aerosoles no están para bromas. Y porque 'la masa' ya no es la misma. No es lo que era. Ahora no es tan fácil manejarla con el eterno cuento de Caperucita combinado con el Flautista de Hamelin. La masa aprende evolutivamente a desmasificarse para poderse integrar. Esto ya no  es 1936. La "clase obrera" está alfabetizada, lee, piensa con cierta capacidad para atar cabos, ha estudiado un poco de todo,sabe idiomas, sus hijos van a la universidad, se van con la Erasmus a donde sus padres y madres nunca fueron a esa edad, están más cerca de Greta Thumber que de Abascaĺ o Casado,  se asustan más con la barbarie cenutria y pija que con los probables errores de la no barbarie, está más en plan "virgencita que nos quedemos  como estamos" que con la ilusión de hacer guardia junto a los luceros fusil en ristre entre cunetas llenas de muertos sin certificado de defunción, y lo de repetir guerra y asesinatos por todas partes, como que no les atrae, fíjate tú. Les molan y les inspiran mucho más el patriotismo de los videojuegos.

Y es que crecer significa madurar y aprender a gestionar hasta lo peor que te encuentras, sin montar tragedias y evitar caer en las garras de los tragediófilos vocacionales. Las noticias se han globalizado y desde luego ver lo que pasa en Afganistán, en Colombia, en Haití o en Washington, como que no da ganas de liarla parda por mucho que Maruhenders, Caponaters e Inders proclamen las excelencias del Jefe  del Estado, pues resulta que no, que así no se  consigue animar el cotarro para que todo vuelva a rodar por el camino diestro más bien siniestro. Y al  fondo de todo el tangay, ay, sigue la Consti, pidiendo a gritos una revisión de motores, depósito y combustible, frenos, acelerador, embrague, dirección, retrovisores, subida y bajada de ventanillas, limpiaparabrisas y los faros. Sobre todo los faros, porque de luces, la pobre Consti, va fatal, tanto que no se atreve a andar. Y así estamos. Con una anquilosamiento de manual,ya insostenible.

En fin, que dime cómo de clara, ética, coherente, justa, acertada y eficaz es la  Constitución de tu país y te diré si vale la pena obedecerla como burros con anteojeras al rededor de una noria en déficit constante y cubos medio vacíos para el señorito del cortijo, o replantearla, votando el bien común de un presente con futuro plural federalista y mucho más dedicado a los asuntos de la auténtica res publica que a tener que perder un tiempo precioso en los delitos cometidos por mònos/arcas jefes  de estado, contemplando su histórica inutilidad por los siglos de los siglos como monumento intocable en el museo de los disfraces solemnes, que además salen carísimos de mantener e hidratar con tan poca agua, cada vez menos clara y más fangosa, que se lleva el amo del corral para saciar su soberana sed in crescendo de ppasta refrescante y compiyogui. 

 

Lo que hemos experimentado hasta ahora con esos parámetros, a lo largo de nuestra historia, no nos ha servido nada más que para padecer/provocar dolor y estrés social en una gran mayoría y un tren de vida a lo bestia propia de una oligocracia omnipotente -véanse las burbujas-estafa, la privatización de la salud pública y de la enseñanza, el coste de la luz o de los alquileres o el recorte y vaciado de la hucha de las pensiones a cargo del pp- el aumento terrible de la corrupción más cínica y canalla que se pueda imaginar de una minoría descerebrada para lo fundamental pero "listísima" para sus banalidades, con la consecuencia, de que al carecer de valores y conciencia cooperativa y fraterna, cuando alguien de la mayoría jodida "asciende" al paraíso de la pasta, se olvida cuanto antes de lo padecido, pierde su ser, se queda sin conciencia y se reconvierte en minoría tóxica y sanguijuela tan "normal" como en el franquismo o en el nazismo y en el fascio. 

 

En paralelo hay indicios muy positivos de cambio de paradigmas sociales y ecológicos, se diría que espiritualmente en proceso de despertar -ojo, que espiritual no significa religioso, ni teo(i)lógico ni devoto de nada, es sencillamente el despertar consciente, el mapa y la brújula de una vida diferente,  que nos abre a experimentar en el día a día la luz en la oscuridad, la esperanza en el desastre, el amor en la precariedad y la igualdad, en la empatía-  que, curiosamente, están provocados por la pandemia. Y estoy convencida de que habrá también muchos cambios positivos y no precisamente para recuperar la "normalidad" que nos ha traído hasta "normalizar" este desastre, sino para superarla definitivamente, e ir creando sorpresas naturales en plena bifurcación -como explica Prigogine, el Nobel de Física que como Einstein o Tesla ha sabido atar cabos entre la ciencia y la conciencia cósmica. Unos pasos que anticiparon Buda, Jesús, los verdaderos sufis, Gandhi, Usui, o Teilard de Chardin, y  tantas conciencias anónimas que van haciendo camino y construyendo la nueva casa sin muros ni fronteras, en medio del caos y del abandono del "progreso" hacia el suicidio en masa, globalizado. 

 

Lo iremos viendo y comprobando si estamos atent@s a nuestro propio despertar conectado con el de quienes se apunten al viaje de la nueva creación más con los hechos que con los discursos...

Ánimo, familia, que todo es posible y sí, se puede, siempre que nada nos ate a las viejas cadenas inmovilizadoras que aparentan darnos la falsa seguridad de la prepotencia, de llevar toda la razón, de vencer o morir, el afán de controlar todo imponiendo lo propio sin atender la riqueza que hay en el  compartir un Nosotros sin fronteras, superando miedos, el gafe como sambenito, el prejuicio constante que separa en vez de unir, eso que ya no puede darnos nada sano y alimenticio que no proceda de nuestros sanos, generosos y lúcidos adentros compartidos.   Del amor que somos e ignoramos hasta que nos despierta y nos espabila.

 

¡Animo, querida familia!