lunes, 27 de septiembre de 2021

La Naturaleza es un constante milagro imprevisible, como la inteligencia compartida del cosmos. Una escuela infinita de evolución. No hay cabos sueltos, ni efectos sin causas, ni causas sin efectos...Algo se ha equilibrado 'eppur si muove' -como diría Galileo- en la balanza. Nada es casual . La Tierra también siente la conexión integral, en todos los sentidos, con sus altibajos correspondientes, como los seres vivos, en especial los humanos cuyos bandazos psicoemocionales son aun más peligrosos que los volcánicos para la propia especie. Naturaleza también es nosotr@s y viceversa, nunca lo olvidemos a la hora de romper, enfrentar y separar lo individual de lo colectivo, la materia de la energía, la perfección(¿?) de la imperfección(¡!), el pensamiento y la emoción del espíritu que respiramos, en el que nos movemos, existimos y somos, aunque pocas veces lo reconozcamos, metid@s de lleno en el barullo volcánico de la inconsciencia automática, asumida como "normalidad"...Ainsss!!!


Un hombre observa la nube de cenizas del Cumbre Vieja, en La Palma.

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