Los que receis con frecuencia esta oracion quizas os pregunteis porque' he vuelto a la vieja formula del Padre Nuestro, ya que la nueva es "perdona nuestras ofensas como nostros perdonamos a los que nos ofenden". Por que' he cambiado la ofensa moderna por la deuda antigua? Pues porque creo que la ofensa es muy subjetiva. Lo que para unos es ofensa para otros quizas sea una tonteria y viceversa. De hecho nadie nos "ofende" si nosotros no nos damos por ofendidos y tampoco podemos ofender a quien no entra en el juego ofensivo. Lo dice de alguna manera el refran: "Dos no pelean si uno no quiere". Que podriamos traducir en este tema como:la ofensa no existe si el "ofendido" no la admite, aunque el "ofensor" se empenye.
Sin embargo la deuda es objetiva. Existe tambien fuera del deudor y aunque el adeudado no la quiera cobrar por generosidad, sigue existiendo mientras no se restituya de algun modo lo que falta. No depende de apreciaciones personales ni de humores, cuando se debe un favor, un dinero, una accion reparadora de un danyo, una ayuda justa, es bien clara la consistencia y el contenido materializado de la "deuda". Por ejemplo, Europa y America del Norte, han expoliado una gran parte del planeta durante siglos. Se han enriquecido arrebatando materias primas, minas, maderas, productos de la tierra, pesca, caza...Hasta dejar los continentes practicamente arruinados. Y entonces, se les "concedio la independencia democratica" para que gestionansen la miseria, las secuelas del expolio. No se educo' durante la colonizacion a los habitantes de esas zonas para hacer frente a un mundo dificil y competitivo, se les mantuvo ignorantes y dependientes para tener mano de obra gratis. Esclavos.
Ahora, que esa pobreza impide la vida de tantos millones de personas por una causa de injusticia historica, Europa y America del Norte tienen una deuda tremenda que saldar con el resto de perjudicados. Sin embargo se han inventado un Banco Mundial, un Fondo Monetario Internacional, que ha dado la vuelta a la tortilla y colocado una deuda externa impresionante sobre aquellas economias deprimidas y arruinadas por el sistema de los "acreedores". Esa deuda hay que pagarla. Y solo saldandola en justicia y paz, se podra rezar esta oracion de verdad.
La ofensa incluye enfado, una violencia, un rencor, algo intimo, personalizado. Inmaduro. Perdonar una ofensa incluye tambien una mirada al interior de nuestros motivos ofendibles.
La deuda, en cambio, no afecta al interior, sino al equilibrio de una balanza: lo que se debe hay que pagarlo. Y se acerca mas al principo oriental del karma. Que no contempla la idea irritante de la ofensa, sino la equilibradora de la rehabilitacion, del completar, de liberarse. De aprender. De cambiar. El que paga lo que debe descansa, dice otra sentencia popular. Asi que el Padre Nuestro, que significa familia y fraternidad, viene a recordarnos que con deudas no podemos avanzar. Que si a tu hermano le falta lo necesario para vivir y tu estas forrado, algo grave esta sucediendo. Y no valen las disculpas de siempre: Es que yo he nacido en otro sitio, con mas cultura, con mas medios. Es que en esos paises hay mucha miseria y mucha ignorancia...Claro, por eso cuando vienen en masa, desesparados, les cerramos las puertas, les ignoramos. "Que lo arregle el gobierno", "que lo arreglen las leyes". Si, pero, lo reivindicas con el mismo interes con que reclamas un sueldo justo para ti o tus horas extra o tus derechos? La deuda solo se perdona de verdad cuando se paga, cuando se compensa lo que falta en la mesa familiar para que todos puedan alimentarse adecuadamente
La antigua religion judia exigia pagar el "diezmo" al Templo de su dios. Los que ahora se consideren hijos de Padre/Madre, podrian empezar a aplicar ese sistema del diezmo, pero para los templos vivos, para el projimo, que es el verdadero santuario. Dar el diezmo cada mes, de lo que se cobra, por ejemplo, para ayudar en algun proyecto que se dedique a sanar, educar, edificar, construir, porque ya nos hemos preocupado de investigar que proyectos lo hacen y cuales se gastan en propaganda, comidas de tarro y sueldos innecesarios gran parte de los recursos recibidos. Todo ese proceso de interes, de clarificacion, de amor, es el modo de saldar las deudas.
Realmente Dios, que vive en la conciencia del hombre, perdona todo cuando el hombre consigue amar a su hermano hasta perdonarse a si mismo. Dios es perdon. Pero nuestra conciencia sabe cuando se merece ese perdon y cuando no. Y la deuda es la clave.
Si nos sentimos tocados por la compasion hasta poder desprendernos de bienes y comodidades superfluas, de manias y fijaciones que excluyen y marginan, en favor de los que no tienen nada, de los "diferentes", de los que sufren, de los que soportan injusticias y barbaridades, genocidios y guerras, es porque ese Amor divino escondido en el abismo intimo, ha penetrado en las capas externas de nuestra psique, ha comenzado a expresarse en nosotros y comenzamos a ver de otro modo la realidad.
Retomar el concepto de "deuda" me parece muy interesante. Mas humano, adulto y maduro. La ofensa pertenece mas al "ajuste de cuentas", a la rabieta y al orgullo. Nos podemos "ofender" por nimiedades que en realidad son nada, si las miramos desde otro angulo. Pero la deuda del amor y de la solidaridad siempre estara pendiente mientras no cambiemos el rumbo de la marcha. Y solo una sociedad capaz de superar el estado de deuda permanente, sera tambien una sociedad psiquicamente sana, cuyos individuos, ademas, estaran inmunizados contra cualquier conato de "ofensa". Una sociedad sana es el cielo en la tierra. Ese estado donde "esta' " El Padre/Madre que invocamos. Y como todos sabemos, quien puede tener deudas y ofenderse en el mismisimo cielo?
No es facil conseguirlo todavia, pero no es imposible si nos decidimos a que asi sea. Es decir, amen!
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