Así, alegre y dulcemente, con el ritmo transparente y creador constante de la Presencia Infinita, nacen la música y el ritmo de la Vida auténtica, sencilla, intensa y preciosa, nutritiva, sanadora, liberadora, acogedora, al alcance de tod@s y, siempre, siempre, realmente FELIZ. Sin misterios ni magias ocultas ni recovecos retruécanos al alcance sólo de unos pocos, "buenos", "elegidos" y "perfectos" y a la vez, tan idólatras del ego como ignorantes del Nosotr@s, que es la Casa Infinita, más allá de tiempos, espacios y circunstancias, que siempre acaban, para volver a empezar...mientras l@s hij@s de la Familia Eterna, pero también cambiante, renacemos y vamos creciendo, reencarnando (repitiendo curso) cada vez más conscientemente unid@s desde la base divina, para poder ser human@s de verdad y no sólo de cuento y teatro. A ver si lo vamos pillando y dejamos de convertir el precioso regalo de la vida en el infierno terminator del colocón egópata para lo peor y, a la vez, desmemoriado y en Babia, para lo mejor...Ainsss!!!
P.D.
Ah, familia, no olvidemos que lo de menos es el nombre divinizante que le han ido dando las culturas de nuestra especie tan necesitada de ídolos, que se han bloqueado a la hora de confundir el saber con el conocer experimentado; que si Dios, que si Jeovah, Yaveh, Allàh, Buda, Cristo, Thor, Brahama, Odín, Zeus, Jupiter...etc, etc... o cualquier otra etiqueta clasificadora que de paso, nos divida y nos enfrente con tanto religamento o religionismo imperialista (en la plena antítesis semántica y práctica del Evangelio). Lo cierto es que no hay nombre ni concepto limitado que abarque tal realidad infinita e incalculable del SER sorprendente y constante . Origen y Destino es su abrazo/manifestación inmanipulable total concentrado en el tintero de la Vida para escribir y dar vida a la Creación constante e innovadora en el impredecible folio en blanco del presente; nosotr@s somos las letras de su alfabeto, las palabras de su infinito idioma, los pasos de su danza que es la nuestra también...Y todo el mogollón, un regalo constante para despertar y crecer, para alucinar y compartir, o sea, para aterrizar en el día a día, en pleno despertar, cada mañana.
¡Qué aproveche esa bendición en plan Godspell, o como queráis llamarla, que eso de los nombres es lo de menos, carinyets! Lo único que resiste y dura por siempre es LO/EL/LA QUE ES y se entrega plenamente al Nosotr@s para que la vida se materialice en tiempos y espacios, con principio y final inagotable. Y "esos" calificativos en modo ídolo no SON nombre ni cuento, porque EL/ELLA/ELLO ES pura y sanadora EXPERIENCIA individual, colectiva e intransferible, en plan Bienaventuranza total asequible a tod@s, sorprendente, milagrosa y amorosa al mil por mil, por decir algo, claro, porque no hay palabras ni cifras, ni relatos, ni leyendas, ni inventos, ni I.A., que le lleguen a la suela del zapato. En cuanto lo experimentéis, no habrá nada que os confunda nunca más, en ese territorio sin enredos, a plena LUZ, hasta en la oscuridad más intensa...que ante LO SUYO (que es lo nuestro también), se queda en ná de ná.
¡Una maravilla!
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