Un trabajo que tenemos pendiente: Desmantelar el desencanto individual que sufre nuestra sociedad y reciclarlo en esperanza activa, en resistencia no violenta, en respeto que cura heridas. En ideas positivas que entre todos saldrán a flote si nos lo proponemos. El bienestar personal y parcial nunca será posible si se escaquea de transformarse en solidaridad. No es posible ser felices ni ser prósperos, ni educar en valores a los niños y jóvenes, ni tener trabajo asegurado en un mundo caótico, injusto, cruel e ignorante, que pasa de todo lo que debe ser básico para el bien común. Y la primera premisa sine qua non, es despertarse, quitarnos de encima la maraña y el mantra de siempre :" es que todo está muy mal", "eso lo pueden hacer otros, nosotros no", "la culpa la tienen los políticos", "yo no puedo hacer nada". Esos mantras nos condicionan fatídicamente. Vamos a desactivarlos.
1) Frente a "es que todo está muy mal"/ Yo también soy responsable de todo lo que modifica mi entorno, con mis pensamientos, mi palabra y mis hechos. ¿Qué hago para que mejore algo que no sea sólo lo que me interesa y me beneficia personalmente?
2)"Eso lo pueden hacer otros, nosotros no"/ ¿Es que ya lo has intentado todo? ¿Has probado a colaborar en algo más que en tu sindicato , en tu parroquia o en el partido político de siempre, que divide y machaca al contrario en vez de acercarse, intentar comprender y superar juntos las barreras que nos impiden avanzar más allá del cutrerío de la división?
3)"La culpa la tienen los políticos"/ ¿De qué sistema de valores proceden los políticos? ¿Quién los elige? ¿Por qué te resignas a tu sueldecito, a tu trabajito y a tu comodidad? ¿Por qué la crisis interminable para millones de desgraciados sólo la has visto cuando tu empresa ha hecho un ERE o te han rebajado tu sueldo y te han atrasado la jubilación? ¿esperas que los políticos que viven, piensan y actúan como tú, tengan más conciencia que tú? Si es así no estás viendo la realidad. Tú eres mucho más decisivo en el cambio de todos, de lo que te imaginas.
4) "Yo no puedo hacer nada"/ Tienes razón pero te falta añadir un adjetivo a esa afirmación: "solo". Tú sólo no puedes ni yo tampoco. Porque en realidad somos gotas de agua del gran oceano de la conciencia universal. Gota a gota un océno no se diferenciaría de un grifo que gotea, pero todas las gotas unidas son la inmensidad. Y no hay quien la pare.
5) Por hoy vamos a dejarlo aquí. Para que vayas interiorizando esta cucharilla removedora de los posos y del azúcar en el fondo de nuestra taza de infusión de adormidera. Y dejemos de beber su contenido. Y lo convirtamos en infusión de conciencia y despertar.
Gracias de parte de todos, si lees y haces tuya esta reflexión, aunque sea para rebelarte contra ella y remover tu esencia humana, responsable, libre y preciosa.
Que tengas un buen día.
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