sábado, 5 de marzo de 2011

Noticia de "Público" sobre el Estado- niñera

Fomento rechaza que hubiera imprevisión ante la nevada de ayer

La secretaria de Estado de Infraestructuras atribuye el colapso en la A-6 por la nevada a "una serie de circunstancias" y pide que no se culpe a nadie

La nieve atrapa a miles de conductores en Madrid



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Comentario del blog:

Esto ya está pasando de castaño oscuro. ¿Cómo es posible que cuando nieva o llueve fuerte, bajan las temperaturas o suben más de la cuenta, se pida responsabilidades al Gobierno por no tener mano con la meteorología ni una varita mágica para solucionar los atascos que montan los ciudadanos irresponsables? Por favor, es como la antología del disparate.

Pensemos. Se anuncia mal tiempo. Bajada de temperaturas y riesgo de nevadas a determinadas alturas. Se supone que cada ciudadano que tiene carnet conducir y coche a su disposición tiene ya edad suficiente para pensar por su cuenta y decirse a sí mismo: "Mira, ciudadano responsable de un país democrático y libre. El tiempo está fatal. Nieva. Llueve a cántaros. Planteate si es necesario que salgas de viaje precisamente hoy o a ver a tu tía Venancia la del pueblo o dar una vuelta por el Corte Inglés. Planteate que debes ir al trabajo y que hoy precisamente conviene que tomes un transporte público y dejes el coche en casa. Porque habrá unos atascos de miedo y te quedarás atrapado y puede que no llegues a tiempo. Siempre puedes tomar un taxi, si tienes mucha prisa, que tiene su propio carril y así evitas ser un estorbo más y llegarás al trabajo mucho antes que si te quedas atrapado en un atasco. Planteate si no será mucho más útil quedar con cuatro o cinco compañeros para ir asiduamente al trabajo y así ahorrar en todos los sentidos: en estrés, en gasolina, en maloshumores, en solidaridad y calidad de vida y en fluidez del tráfico. En civismo. Y sobre todo planteate cuando te empeñes en conducir en pésimas condiciones meteorológicas, qué culpa tiene un gobierno ni un ministerio, si tú eres un inconsciente y no sabes utilizar la cabeza nada más que para peinarte o abrillantarte la calva"
Me avergüenza este cuadro de idiotez borreguil. Dependiente y cuasi deficiente en recursos personales, que vive todavía como si el estado fuera una guardería infantil. El Estado no es un ente extraterrestre que te protege de todos los males que tú te causas. El Estado es el resultado global de la ciudadanía. El resumen. A tal gente, a tal cultura, a tal modo de vivir y entender las propias responsabilidades, tal Estado, tal Gobierno, tal religión, tal educación, tal ética, tal sociedad. El Estado es sólo el gestor, pero no el responsable de que en una avenida de seis carriles se atasquen los coches, porque cada ciudadano, sin pensar en el bien común quiere ser el rey de la calzada, con un coche para él solo. Porque no hay estado que pueda acondicionar suficiente espacio de tránsito si cada miembro de cada familia, tiene un coche y todos lo usan a diario. Es de locos. De trastornados.
Si el Estado impone, por ejemplo, una limitación al número de coches en tránsito, se le acusará de impositor y de tiránico. Si no lo hace se le acusa de negligente. ¿Y la autodeterminación de cada uno? ¿Y la capacidad de decidir si se quiere correr un riesgo del que nadie es responsable nada más que el propio individuo?

Es como cuando una empres privada comete un fraude y arruina a sus inversores y éstos piden responsabilidad y dinero al Estado. O como la banca privada que ha recibido miles de millones del Estado, de todos nosotros, y no ha facilitado ningún servicio a los ciudadanos. El Estado no debe dar ese dinero público a fondo perdido para salvar el bolsillo de unos pocos, sin pedir a cambio la intervención estatal en la banca, el control del ministerio de Economía , la cesión gratuita de pisos embargados que pasarían a ser administrados por el Ministerio de la Vivienda, hasta que la banca devuelva el prestamo estatal y los pueda recuperar. Justamente el mismo tratamiento que la banca aplica a queines son insolventes con sus hiopotecas. Así se habría evitado que los altos ejecutivos de la banca en plena crisis se hayan aumentado sueldos y pensiones en cantidades de escándalo mientras los más humildes se han quedado en la calle, sin casa u sin el dinero que habían ido pagando por ella.
Todos esto nos corresponde reclamarlo, pedir cuentas al Gobierno y a las instituciones que están constituidas para servicio de todos y mejora de la calidad de vida y no para ser la cueva de Alí Babá y los innumerables ladrones, no tanto por delito consciente como por desorganización, atrofia ciudadana e irresponsabilidad civil.
Se empieza por no saber por donde nos da el aire y se acaba alimentando una cuadrilla de maleantes idiotas que no distinguen legalidad de corrupción y habitando un pais de vergüenza ajena. Una caricatura patriotica de los dibujos negros de Goya, pero con carnet de conducir, reflejos catatónicos y neuronas en formol.

Qué triste que desde los tiempos de Larra hasta hoy sólo haya cambiado el mapa de las autonomías. Porque seguimos con el atavismo monárquico, la garrulez de sacristía, las corridas de toros, el caciquismo convertido en partido político y el mismo "vuelva usted mañana" de entonces, pero en formato windows vista o windows de la O.N.C.E., para ser más exactos y fieles a la descripción.
Y no pidamos cuentas al Estado porque en un país así de impresentable, el estado seguramente no se acuerda ni de la tabla del uno. En cuanto se le saca del gol de Iniesta o de los números en las camisetas de la roja, se queda en nada.
Menudo porvenir, como no se despierte el rebaño y salga de la majada para descubrir que no es un rebaño sino un conato de democracia pisoteada por las pezuñas de todos.

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