domingo, 14 de enero de 2024

Unas reflexiones y conceptos que pueden, sin duda, ayudar a comprender mejor nuestra evolución atascada en su propio ombligo desde hace milenios, pero con todas las posiblidades de cambio a mucho mejor, si así lo comprendemos, lo buscamos y lo conseguimos, por supuesto! Gracias , una vez más, Dr. J.M. Manzano Callejo y Nueva Tribuna.

 


PSICOECOLOGÍA

El 'punto de Dios': regiones cerebrales relacionadas con la espiritualidad

cerebro

En los últimos años, diversos neurólogos han tratado de darle una explicación cerebral al fenómeno de la espiritualidad humana. De hecho, la neurología ha llegado a desarrollar una rama específica de investigación, la neuroteología o neurociencia espiritual, que se encarga de estudiar las actividades neuronales relacionadas con experiencias subjetivas de espiritualidad.

“¡Dios me ha enviado a vosotros!”

Ocurrió en Israel, en mayo de 2016, una de las grandes cumbres de la religiosidad en el mundo. El protagonista de la noticia fue un hombre de 46 años que sufría epilepsia del lóbulo temporal derecho, un tipo de epilepsia que provoca breves alucinaciones. Durante un reconocimiento, y mientras los médicos monitoreaban la actividad de su cerebro, experimentó un delirio, se quedó mirando fijamente el techo y exclamó: “¡Dios me ha enviado a vosotros!”. El delirio, o la experiencia religiosa, duró unos minutos más. El hombre se levantó, se quitó los electrodos y se puso a rezar. Los médicos del Hospital Universitario Hadassah de Jerusalén (Israel) pudieron grabar qué ocurría en su cerebro en ese momento, y publicaron el caso en una revista científica Epilepsia y Comportamiento.

Las experiencias religiosas se han documentado en pacientes con epilepsia, aunque sus mecanismos neuronales subyacentes exactos aún no están claros. Lo que ocurrió en aquella clínica no es algo nuevo para la ciencia. La enfermedad del paciente afectaba a su lóbulo temporal, una zona del cerebro relacionada con la audición, la memoria y las emociones. En torno al 10% de los pacientes de epilepsia temporal sufre psicosis tras los ataques, que se traduce en alucinaciones, delirio y sentimientos reverentes. De ellos, el 27% dice haber visto a Dios. La relación entre lóbulo temporal y experiencia religiosa es tan marcada que esta zona llegó a ser llamada por la prensa “el punto de Dios”.

¿Qué es el punto de Dios?

¿Qué es el punto de Dios? Su ubicación ha sido ansiada por diferentes científicos y su nombre hace referencia a la parte del cerebro en la cual se concentraría la espiritualidad humana. Muchas otras regiones del cerebro han sido localizadas y, con ellas, los respectivos sentimientos humanos de los que se encargan. Sin embargo, el punto de Dios no había sido identificado hasta la fecha. Actualmente, un grupo de investigadores, a partir de la realización de un mapeo de redes de lesiones, aseguran haberlo encontrado. La ciencia y la religión no habían estado tan cerca nunca.

“Cuando una persona experimenta cierto grado de espiritualidad, un área determinada del cerebro se ilumina”: esto se comenta en un estudio que ha sido publicado en la revista Biological Psychiatry y dirigido por Michael A. Ferguson junto a otros investigadores del Centro de Terapéutica del Circuito Cerebral del Brigham and Women’s Hospital. Durante la investigación, se utilizaron escáneres cerebrales y neuroimágenes funcionales que han permitido observar qué había en las distintas áreas del cerebro. De esta manera, cuando una persona experimentaba cierto grado de espiritualidad, un área determinada del cerebro se iluminaba.

Como han especificado los autores, "Más del 80% de la población mundial se considera religiosa y aún más se identifica como espiritual, pero los sustratos neuronales de la espiritualidad y la religiosidad siguen sin resolverse. En dos conjuntos de datos de lesiones cerebrales independientes (N1 = 88; N2 = 105), aplicamos el mapeo de la red de lesiones para probar si las ubicaciones de las lesiones asociadas con creencias espirituales y religiosas se asignan a un circuito cerebral humano específico".

Por consiguiente, al obtener resultados mixtos, el equipo cambió de técnica y pasaron a utilizar el mapeo de redes de lesiones, vinculando de esta manera comportamientos humanos complejos a circuitos cerebrales específicos, todo en base a la ubicación de las lesiones cerebrales de cada paciente. 88 de los pacientes de los que se obtuvieron los datos habían sido sometidos a cirugía para extirpar un tumor cerebral, por lo que tenían lesiones en todo el cerebro. 105 de ellos tenían lesiones causadas a partir de un traumatismo craneoencefálico durante la Guerra de Vietnam. 

A partir de las preguntas que se realizaron a estos sujetos, se pudo determinar que la espiritualidad autoinformada estaba en un circuito cerebral específico localizado en el gris periacueductal (PAG), en el tallo cerebral; un área tradicionalmente asociada con el miedo, el altruismo, el amor o el dolor. 

Lesiones que estarían asociadas con otros síntomas de carácter neurológico o psiquiátrico también se cruzan con estas áreas localizadas en el circuito PAG. Sin embargo, los datos todavía no están completos, por lo que Ferguson pretende seguir aumentando las investigaciones al respecto.

Por tanto, los científicos han especulado que el cerebro humano cuenta con un "punto de Dios", un área distinta del cerebro responsable de la espiritualidad. Más recientemente investigadores de la Universidad de Missouri (MU) han completado una investigación que indica que la espiritualidad es un fenómeno complejo, y múltiples áreas del cerebro son responsables de los muchos aspectos de las experiencias espirituales. Basándose en el estudio citado anteriormente que indicaba que la trascendencia espiritual se asocia con la disminución del funcionamiento del lóbulo parietal derecho, los investigadores de MU replicaron sus hallazgos. Además, los investigadores determinaron que otros aspectos del funcionamiento espiritual están relacionados con el aumento de la actividad en el lóbulo frontal. Han encontrado los autores una base neuropsicológica para la espiritualidad, pero esta no se encuentra aislada en un área específica del cerebro. La espiritualidad es un concepto mucho más dinámico que utiliza muchas partes del cerebro. Ciertas partes del cerebro juegan papeles más predominantes, pero todas trabajan juntas para facilitar las experiencias espirituales de los individuos.

Lesiones cerebrales

En el estudio se investigó a 20 personas con lesiones cerebrales traumáticas que afectaban al lóbulo parietal derecho, el área del cerebro situada unos centímetros por encima de la oreja derecha. Encuestó a los participantes sobre las características de la espiritualidad, como qué tan cerca se sentían de un poder superior y si sentían que sus vidas eran parte de un plan divino. Descubrió que los participantes con una lesión más significativa en el lóbulo parietal derecho mostraban una mayor sensación de cercanía a una potencia superior.

Los investigadores de neuropsicología han demostrado consistentemente que el deterioro en el lado derecho del cerebro disminuye el enfoque en uno mismo. Dado que esta investigación muestra que las personas con este impedimento son más espirituales, esto sugiere que las experiencias espirituales están asociadas con un menor enfoque en el yo. Esto es consistente con muchos textos religiosos que sugieren que las personas deben concentrarse en el bienestar de los demás en lugar de en sí mismas.

El lado derecho del cerebro está asociado con la autoorientación, mientras que el lado izquierdo está asociado con la forma en que los individuos se relacionan con los demás. Estudios previos al de la MU de meditadores budistas y monjas franciscanas con función cerebral normal han demostrado que las personas pueden aprender a minimizar el funcionamiento del lado derecho de sus cerebros para aumentar sus conexiones espirituales durante la meditación y la oración.

En el estudio de la MU se midió la frecuencia de las prácticas religiosas de los participantes, como la frecuencia con la que asistían a la iglesia o escuchaban programas religiosos. Midió la actividad en el lóbulo frontal y encontró una correlación entre el aumento de la actividad en esta parte del cerebro y el aumento de la participación en prácticas religiosas.

Creyentes y no creyentes

Finalmente, referir un estudio reciente realizado en la Universidad de Ohio, de diseño neuropsicológico, que investigó qué circuitos cerebrales en estado de reposo son utilizados por los no creyentes religiosos, en comparación con los creyentes religiosos. 

Los creyentes (n=43) se autoidentificaron como cristianos, judíos, musulmanes, budistas o hinduistas. Los no creyentes (n=26) se autoidentificaron como ateos o agnósticos. Los creyentes y los no creyentes no difirieron significativamente con respecto al género (solo un poco más eran mujeres), a los marcadores estándar de inteligencia, el estatus social, la predisposición a la ansiedad o la inestabilidad emocional.

No creer en un Dios se debe a la activación de distintas redes cerebrales de orden superior. Los resultados demostraron que los creyentes religiosos son más propensos a utilizar un razonamiento más intuitivo y heurístico y que los no creyentes religiosos son más propensos a utilizar un razonamiento más deliberativo y analítico. Por ejemplo, es más probable que los no creyentes procesen la información sensorial, como algo que ven, de una manera más deliberativa que involucra áreas corticales superiores, llamadas procesamiento de arriba hacia abajo, involucradas en el razonamiento. En contraste, los creyentes religiosos son más propensos a interpretar la información visual de una manera más emocional o intuitiva, llamada procesamiento de abajo hacia arriba, que involucra sistemas cerebrales más antiguos. Los creyentes religiosos comparten este sesgo de procesamiento de abajo hacia arriba con las personas que creen en la actividad sobrenatural o paranormal, como la telequinesis o la clarividencia.

El aumento relativamente reciente en el número de no creyentes religiosos también puede deberse a la respuesta del cerebro a cambios dramáticos en nuestra cultura, así como a explicaciones científicas de fenómenos naturales que alguna vez dependieron de la intervención de seres míticos.

Por último, compartir esta reflexión de Martin Luther King:

“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual”.

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Comentario del blogg:    

 

Creo que las aportaciones de este artículo del Dr. Manzano Callejo, titulado "El punto de Dios : regiones cerebrales relacionadas con la espiritualidad" son una puerta abierta a la reflexión que une ciencia y experiencia, como nacimiento constante, necesario,  imprescindible  et sine qua non, de la consciencia, esa  facultad evolutiva, con la que no nacemos, sino que podemos adquirir, si así lo deseamos y lo trabajamos, en este plano del existir para llegar a Ser: estado despierto in crescendo, imprescindible para el mismo proceso de nuestro desarrollo como individuos y como especie. Es muy curioso e interesante que la ciencia intente relacionar clínicamente el despertar espiritual de los seres humanos con los traumas cerebrales, -y de todo tipo- en un lado o en otro del cráneo...Sin duda puede haber una causa/efecto en ese tipo de proceso, pero es imprescindible que también se tenga en cuenta el despertar interior individual, cuando no existen traumas físicos que lo hayan posibilitado. 

Es evidente que el proceso evolutivo humano lleva milenios presentando sus necesidades urgentes y su esfuerzo por salir, como los gusanos de seda agotados en su propio agujero, del capullo que tejen en la materia, para dejar un tejido aprovechable y al mismo tiempo, transformarse en mariposas, transmisoras del polen, de la vida y de la ligereza infinita y transmutadora de la energía vital. 

¿Cuál será la clave de ese cambio inevitable, en el que podemos elegir  entre morir sin más por agotamiento rutinario de lo más básico o tejernos unas alas, unas antenas y un nuevo cuerpo mucho más sutil que el de un gusano agonizante, atado al suelo, incapaz de volar y comunicarse con la vida y así quedarse convertid@s en mera basura residual, sin más destino que el vacío del capullo como desecho corporal? 

Es muy posible que los traumas nos ayuden a salir de la cueva platónica capullil y que en vez de  sólo dramas sean, además, una llave para salir del encierro terrafílico/dependiente, sin tener que abandonar y/o destrozar el Planeta, sino sólo cambiando de horizontes y perspectivas individuales  inicialmente y, además, colectivas como resultado del cambio personal al colectivo. 

Seguramente la psicología transpersonal sea el resultado de ese proceso multisecular, que a día de hoy -atravesando verdaderos infiernos y auténticos vertederos históricos de creación propia- ya se va  convirtiendo en un camino alternativo, imprescindible y urgente para diseñar y desarrollar un nuevo rumbo humano. Otra humanidad a estrenar. Dando un giro, un cambio de ruta, creando entre tod@s un nuevo territorio desconocido y sorprendente, mucho más sano, habitable, inteligente y, por ello, también, más feliz. Otra visión experimental de la vida que no depende de "dioses" prefabricados ni de imperios derivativos, sino del desarrollo consciente y sano de nuestro espíritu, o sea, de nuestra sustancia completa, a la que se ha venido llamando "divina" por seguir la inercia de los relatos "religadores" milenarios, que ya han hecho aguas por todas partes, menos por el camino interno e inexplorado aún de la consciencia, inseparablemente, individual y colectiva, donde el amor  a nuestr@s herman@s, a los seres vivos, al propio planeta que nos acoge con tanta generosidad, y la autoestima, son el mismo impulso inseparable. Cruzando, de ese modo, el puente de la empatía y del cariño inteligente, para llegar al nuevo cielo y a la nueva tierra que estamos construyendo, creando y comenzando a cultivar desde otros horizontes y perspectivas tan innovadores como sorprendentes y milagrosos, sí. ¿Acaso no es un milagro total, saltar sin miedo ni malos rollos, desde el basurero del ego al parque natural y bellísimo del Nosotr@s? ¿No es un lujazo inimaginable, que al dejar de lado las fijaciones, manías, obsesiones, juicios absurdos y pensamientos más negros que el betún, se nos abran de par en par las puertas de esa bifurcación cósmica y transpersonal, que explica tan claramente el Premio Nobel de Física, Ilya Prigogine y la vayamos reconociendo en el día a día, como el inicio del Reino de los Cielos, que nos adelantó Jesús de Nazaret y nos recordó Juan de Patmos en "el cielo nuevo y la tierra nueva", de la Revelación, que llamaron Apocalipsis, en griego, al inicio del programa nazareno? 

La verdadera psiquiatría y psicología es totalmente transpersonal e integrativa, nace en el interior de cada ser humano según va despertando y se expande por todas partes, sin que nada ni nadie lo pueda impedir, como nada ni nadie impide o provoca que amanezca o se haga de noche. ¿La clave del proceso? La experiencia individual sin más, y nunca exclusivamente basada en el relato de otr@s, que tan sólo nos dejan referencias, que tantas veces ni siquiera se toman en serio ni se aplican en un@ mism@, sobre todo porque cada ser humano, es diferente de los demás y único en la manifestación de su esencia. Nadie está repetido. Los genes lo dejan clarísimo. El compartir y disfrutar, el aprender y experimentar desde el bien común y la sorofraternidad es el camino hacia la liberación, la escuela individual y colectiva, el territorio cósmico del Ser. La conexión, la relatividad, la integración, la fusión energética y en constante transmutación...

Desde nuestra mecánica salvaje lo hemos ido reproduciendo milenio a milenio: señales de humo, armas, herramientas, la palabra, la danza, la música, el teatro, las pinturas rupestres, los museos, las construcciones, las murallas, la escritura, los libros, bibliotecas, los puentes, el correo, las carreteras y autopistas, el telégrafo, el teléfono, la radio, el cine, la tele, vídeos, internet, los carros, coches, motos, bicis, trenes, barcos, caravanas, aviones, naves espaciales...Todo ello, convertido en el eco externo y pulsante de nuestra expansión transpersonal imperceptible pero tan evolutivamente necesaria como la respiración...La estela materializada de la energía que aún desconocemos en nuestro interior y de la que sólo percibimos señales, que, como ya estamos comprobando durante siglos, no reconocemos ni  entendemos, y cuyo roce superficial, limitado a la materia y a las emociones, sólo aprovechamos para sacar ganancias, acumular poderes absurdos y autodestructivos, cultivando formas de comportamientos tan bestias y primitivos como cromañones y neandertales, pero eso sí, muy eruditos y marisabidillos, usando la inteligencia como suicidio de la misma especie, e incapaces de comernos una rosca con el espíritu y sus revelaciones constantes, imprescindibles para el cambio de esta especie, con un futuro al borde del abismo y una lucidez completa y mayoritariamente missing

Somos transpersonales por naturaleza, esencia y supervivencia. Basta echar un vistazo a los relatos evangélicos.  Jesús curaba a todos y todas los y las que lo necesitaban. No les recetaba nada, no les cambiaba la dieta, no les prescribía análisis ni les operaba, sólo les decía: "Tus pecados ( tus errores) te son perdonados, tu fe (tu actitud) te ha salvado; vete en paz y no vuelvas a repetir ni a 'normalizar' en tu vida diaria las mismas equivocaciones que te han enfermado"... Y ni siquiera el cojo, el ciego, el manco, el sordo, el loco, el paralítico o el muerto, habían reconocido ni confesado previamente sus errores. Bastaba con que Jesús fuese el primer psicólogo transpersonal de la historia y ejerciese su oficio desde la inteligente y sanadora armonía de la compasión, dando en la diana constantemente. 

En realidad, nos cura y nos transforma la potencia energética que reparte el espíritu naturalmente cuando abrimos las puertas de la atención y paramos los juicios clasificadores y separatistas, divisores y destructores de lo mejor de nostr@s mism@s. Jamás deseando y tramando el mal para alguien, -muchos o pocos- puede haber ni curación, ni consciencia ni vida que valgan la alegría más que la pena y el desguace humano.

Una especie despierta y abierta a la relatividad transpersonal y cósmica del espíritu cuántico y vital, se podría  ahorrar muchísimo presupuesto en  sanidad, en juzgados, en hacienda, en ejércitos, en policía, en "justicia", en bombas y misiles, en negocios y marranadas que no sólo no aportan nada que valga algo más que tanta pena, sino que hacen puré lo que encuentran, "con las mejores intenciones", eso sí... Y, despertando como especie,  no sucedería algo semejante por ahorrar presupuestos, sino porque la salud sería el modo normal de vida planetaria y la enfermedad quedaría reducida a sólo descuidos de unos pocos, que sanarían con el cambio de actitud, de valores, de ejemplos palpables, de miradas y entendederas, a través de la experiencia compartida, en plan Bienaventuranzas vividas sencillamente cada día. Con la praxis del amor verdadero, ante el que el sólo deseo de posesión y dominio se queda reducido a  bazofia (im)pura y dura, que acaba en suicidio asegurado, en diversos formatos, si no hay nada más que descubrir, trabajar, disfrutar y aportar.

¿Ejemplos del buen uso de la transpersonalidad como psicoterapia? El Teléfono de la Esperanza. Proyecto Hombre. Comunidad Betsaida primero en Terriente, Teruel, y luego en Segart, València, comunidades de El Arca, tanto de Lanza del Vasto, como El Arca de Jean Vanier, La Casa Grande y el Rastrell en València, la cárcel de Picassent o la de El Dueso en Cantabria, el 15M y sus milagros parando desahucios y haciendo de la abogacía una terapia social gratuita para los olvidados...cambiando el negocio sucio de los barracones escolarizados en el Colegio público Cremona, como negocio de amiguetes ppastaideológicos, por la construcción de un centro estatal de enseñanza para tod@s, gratuita y normal, donde no hay basuras rentables ni nadie se forra con los alquileres de los barracones a los ayuntamientos, gestionados por cargos políticos "amiguetes"...y todo el proceso llevado a cabo gracias a la cooperación total del 15M...

Un apunte adjunto como dato: la mañana que la denuncia en la prensa del "caso Cremona" movilizó a los medios de comunicación, a l@s polític@s decentes y a la población del pueblo y de la comarca, ante las puertas de los barracones y del Ayuntamiento del pueblo valenciano de Alacuás, en 2015, me encontré en los alrededores con una vecina del pueblo que estaba alucinando con el movidón callejero al lado de su casa; me preguntó y le expliqué lo que pasaba; mi asombro fue total por su ignorancia acerca de algo tan próximo, escandaloso y evidente, al lado de su casa. La respuesta fue la siguiente: "Pues no tenía ni idea de que esto esté pasando durante tanto tiempo y nadie lo sepa. Porque en las noticias de la C.O.P.E. que siempre tengo enchufada en la cocina de mi casa, y yo, -como buena cristiana-, es la única radio que escucho, nunca han dicho que pasasen estas cosas, aquí mismo, al ladito...Claro, será porque eso pasa en una escuela pública, que no es de la Iglesia, ¿verdad? Voy a tener que enterarme mejor de lo que nos pasa y no estar tan en la parra". 

En fin...No quiero añadir nada más, para que cada un@ saque sus conclusiones.

Así  he visto durante años que el "dios" de los cuentos se queda en nada al lado del Amor Infinito remangado y puesto en marcha a prueba de todo, esa terapia contagiosa y constante que todo lo cura, porque en vez de exigir, premiar o asustar a cambio de rosarios, procesiones, adoraciones y rifirrafes, se entrega a sí misma a los que peor están, sin exigir "conversiones" ni aparatosidades rezadoras. La Vida, la Verdad, la Luz, el Amor y el Cariño, son el tratamiento delicado, humilde, silencioso y definitivo para que la realidad de cada día se haga milagro sin decir ni pío ni montar pollos. Sólo amasando el pan y encendiendo el horno se pueden  hacer comestibles el trigo, la harina, el agua y la levadura, que nos da la Naturaleza por todas partes...

O aprendemos a psicointegrarnos para Ser de verdad y no sólo en apariencia, o la vida humana(¡!) será hasta el final del caos una pantomima interminable y trágica entre muñec@s de guiñol, sin duda alguna, manejados por lo peor de cada casa, entre la violencia, el miedo, la mentira constante y el olvido irresponsable...

Esperemos que el despertar nos libere y que unid@s y sumando, entre todos lo mejor que tenemos y podemos compartir, hagamos todo lo posible para que eso suceda como nueva forma de vida. 

Si así lo decidimos y así lo hacemos, así será.

 

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