sábado, 4 de diciembre de 2010

Dedicado al pueblo saharawi y al continente sufridor que vive la esperanza

En Afrika by night Kheira Fatiha es dolor esencial que me sonríe.
Un rostro iluminado con suras de azahar,
aquel velo de Oujda y de mezquita
hasta que venga el mar a las puertas del mundo para contar su historia.

En Afrika by night se muere lentamente.Cheikh Ahmed ya lo sabe
cada vez que le firman un visado
o desliza sus dedos por el cuerpo de alguien que se deja querer
Los idiomas se aprenden en la escuela dol polvo y de la amnesia ajena;
se almuerza con sintaxis de sabana o con morfología de duna y pedregal.
La muerte baila inglés en sandalias de goma.
La malaria es un rap que mastica en francés las raíces hambrientas
de moscas con ceniza. Un mapa descosido de amarga profecía
y frontera de plástico que olvida en español.
Un Sur para que un Norte queme estrés en algún rally
de orgía fotográfica y amores de ocasión
o se lave las manos en una palangana desconchada
de buenas inteciones en índice Nikei.

En Africa by night se quedó para siempre el alma de Mukendi
y las voces oscuras que lloraban tambores de Annobón a Malabo.

En Afrika by night hay un dios con minúsculas que inventa catedrales
en gótico flamígero, mármol renacentista,
barroco pandeoro, alabastro y marfil;
un dios pálido y triste anatemizador de poligamias
con cara de retablo del trecento y mano limosnera,
cómplice del más fuerte y dueño del más chico.

En Afrika by night ya no sirven los atlas ni la antropología de Bill Gates
ni el desierto mortal de los baremos
ni las selvas de Hollywood -"tócala otra vez, Sam"-
donde salvar gorilas en la niebla,
mientras los hombres mueren si saber casi nunca
si alguna vez llegaron a nacer.

En Afrika by night tiembla la esencia.
Y su voz se trasmonta en los ríos
se desdobla en los ojos de Khadija, en las palomas blancas de Samir,
en la danza bantú de las gacelas, en cárceles de plátano y malanga.

En Afrika by night, por fin será de día
cuando Mogambo y Sam olviden el guión y los focos se apaguen,
cuando escriban goobye en las maletas
y recojan su atrezzo de rifles y metralla, catecismo y commonwealth.



Poema extraido de "Los jardines de Ionia", un libro de Sol Ruiz Lozano. Y leído especialmente en un acto de solidaridad con el pueblo saharawi que tuvo lugar en Valencia, en la jaima de información instalada frente al Gobierno Civil, la tarde del sábado 4 de diciembre de 2010. Un acto compartido por todos los que con amor se sumaron al homenaje a nuestros hermanos del Sahara Occidental y a la protesta cívica en favor de su libertad imprescindible.

Nota de la autora para la SGAE:
No sólo no se prohibe la reproducción, sino que se recomienda su uso, transcripción y difusión por medio de fotocopias, revistas, prensa, radio, televisión, copias de cd, e-mail, scanner o como prefirais.

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