Simon & Garfunkel - The Sound Of Silence (Lyrics)

 

 

 Traducción del texto

 

Hola, oscuridad, mi vieja amiga

he venido a hablar contigo de nuevo

porque una visión arrastrándose suavemente

dejó sus semillas mientras dormía

 
Y la visión que se plantó en mi cerebro

 todavía está dentro del sonido del silencio

En sueños inquietos, caminé solo

por calles estrechas de adoquines

bajo el halo de una farola.

giré mi cuello hacia el frío y la humedad

 cuando mis ojos fueron apuñalados por el destello de una luz de neón

 que partió la noche

 y tocó el sonido del silencio

Y en la luz desnuda vi

 diez mil personas, tal vez más

 gente hablando sin hablar,

 la gente oye sin escuchar.

 
Gente escribiendo canciones que las voces nunca comparten 

y nadie se atreve a perturbar el sonido del silencio.

Tontos, dije yo, ¿no sabéis

 que el  silencio crece como un cáncer?

 
¡Escucha mis palabras para que pueda enseñarte,

 toma mis brazos para que pueda alcanzarte!
 

Pero mis palabras cayeron como gotas de lluvia silenciosas 

resonando  en los pozos del silencio.

Y la gente se inclinó y oró

 al Dios de neón que hicieron.

 Y el letrero destellaba su advertencia 

en las palabras que se estaban formando 

Y el letrero decía:

 Las palabras de los profetas están escritas en las paredes del metro 

y también en pasillos de viviendas, 

 susurró el sonido del silencio...

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

Comentario del blogg 

A lo mejor, en vez de tanto jolgorio y follón prenavideño y constitucional, nos vendría de perlas, como especie, una terapéutica, reflexiva y preciosa quedada personal con el sonido del silencio, algo que muy pocas veces se tiene en cuenta y que una vez descubierto, revisado y disfrutado, se hace indispensable para asumir la vida del día a día en las mejores condiciones posibles. El silencio al que canta este dúo encantador, no es el silencio necesario y constructivo, sino el enmudecimiento como mecanismo normalizado por el mogollón y la indiferencia. Por el contrario, el auténtico silencio denuncia y nos habla sin parar de todo aquello que amordaza y ensordece el ruido y la aplastante saturación desinformativa que acaba amordazando y secuestrando las conciencias, las almas y las mentes de los seres humanos. 

Seguramente con el ejercicio habitual de un silencio consciente y sanador, la Constitución, el Adviento, la Navidad y los conflictos manipulados por el poder y el pastón, sólo sólo serían recuerdos del pasado, en un presente   Completamente Otro... para mucho mejor, sin duda, y ¡por descontado!