Un video espléndido que no he podido traer al blog, pero que podréis ver y escuchar entrando en el diario Público. No tiene desperdicio y debe ser valorado por lo que aporta y la claridad con que se allana el camino de la comprensión. Como siempre, gracias, Ana Pardo de Vera. En efecto, los bebés no vienen de París, solo faltaría eso en el plan que está la sanidad pública, y el mercado de úteros alquilados en le extranjero, xd!. Un cuento que mis padres me contaron con todo detalle cuando a mis tres o cuatro años, les peguntaba de dónde había venido yo y por qué estaba con ellos...¿Una cigüeña dejándome en la ventana envuelta en un mantón blanco? Bueno, les entendí cuando fui creciendo y viendo el percal al estudiar biología en el Instituto y soportar la conmemoración de los 25 años de paz y de ciencia, o sea de paciencia, con que la dictadura se celebraba a sí misma, manteniendo en la inopia a una sociedad que daba tanta pena como indignación...y más emigrantes que siervos de la gleba. Y, no, los bebés,no venían de París, más bien sus padres emigraban a Francia, Suiza y Alemania, para que ellos no nacieran en una España impresentable, a lo mejor es lo que deberían explicar en las escuelas voxciferantes, para que la historia no se vuelva a repetir si ellos vuelven a las andadas envueltos en las ridículas ñoñeces de su eterno miedo a la verdad

 

Los tres pies al gato | 'Los bebés vienen de París', por Ana Pardo de Vera