domingo, 8 de octubre de 2023

Meditaciones in situ para distinguir la ilusión de la realidad, el sueño de la vigilia y el dormir del despertar. Calderón de la Barca fue un profeta, sin duda, que supo leer en su presente, el futuro de su país, que sería una constante repetición del pasado...Leer "La vida es sueño" y comprenderla, puede ser hoy en día un verdadero despertador personal ,social y político, empezando por la propia Casa (i)Real

 

SS.MM. los Reyes y S.A.R. la Princesa de Asturias

Acto de Jura de Bandera de Su Alteza Real la Princesa de Asturias

Academia General Militar. Zaragoza, 10.7.2023Defensa 
 
(Casa de su Majestad el Rey)

Sus Majestades los Reyes han presidido, en la Academia General Militar, el acto de Jura de Bandera de Su Alteza Real la Princesa de Asturias.

Su Alteza Real la Princesa de Asturias Jura Bandera en la Academia General Militar

Su Alteza Real la Princesa de Asturias Jura Bandera en la Academia General Militar

© Casa de S.M. el Rey

D​on Felipe y Doña Letizia han presidido el acto en el que Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha Jurado Bandera, como lo hizo Su Majestad el Rey en 1985, y una nueva promoción de cadetes de la Academia General Militar.

A su llegada a la Academia General Militar los Reyes, han sido recibidos, por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Antonio Azcón Navarro; la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles Fernández; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Fernando Enseñat y Berea; y por el director de la Academia General Militar, Manuel Pérez López.

Tras recibir honores militares, con salvas de artillería, Don Felipe ha pasado revista a la Fuerza. A continuación, ha dado comienzo la ceremonia de Juramento, en la que Su Alteza Real la Princesa de Asturias ha realizado el acto de refrendo del juramento ante la Bandera, seguido del resto de compañeros.

Posteriormente, ha tenido lugar la alocución del General Director de la Academia y de Su Majestad el Rey que ha pronunciado unas palabras en las que ha dirigido a los alumnos diciéndoles que “Habéis jurado o prometido cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España… No hay un compromiso de entrega mayor”.

También, Don Felipe les ha dicho que “Habéis prestado juramento ante la bandera que habéis besado, símbolo que os une a todos; que nos une a todos los españoles. Representa el legado de una Nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones. Un patrimonio de inmenso valor, de siglos de historia compartida, repleta de desafíos, ilusiones y sacrificios de millones de personas”. 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Posiblemente los miembros más inteligentes y sanos de una dinastía cualquiera, sientan en su interior lo mismo que el Príncipe Segismundo en LA VIDA ES SUEÑO


        LA VIDA ES SUEÑO

           Primer monólogo

¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!
Apurar, cielos, pretendo
ya que me tratáis así,
qué delito cometí contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber,
para apurar mis desvelos
(dejando a una parte, cielos,
el delito de nacer),
¿qué más os pude ofender,
para castigarme más?
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que yo no gocé jamás?

Nace el ave, y con las galas
que le dan belleza suma,
apenas es flor de pluma,
o ramillete con alas
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que deja en calma:
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad?

Nace el bruto, y con la piel
que dibujan manchas bellas,
apenas signo es de estrellas,
gracias al docto pincel,
cuando, atrevida y cruel,
la humana necesidad
le enseña a tener crueldad,
monstruo de su laberinto:
¿y yo con mejor distinto
tengo menos libertad?

Nace el pez, que no respira,
aborto de ovas y lamas,
y apenas bajel de escamas
sobre las ondas se mira,
cuando a todas partes gira,
midiendo la inmensidad
de tanta capacidad
como le da el centro frío:
¿y yo con más albedrío
tengo menos libertad?

Nace el arroyo, culebra
que entre flores se desata,
y apenas, sierpe de plata,
entre las flores se quiebra,
cuando músico celebra
de las flores la piedad
que le dan la majestad
el campo abierto a su huída:
¿y teniendo yo más vida
tengo menos libertad?

En llegando a esta pasión
un volcán, un Etna hecho,
quisiera arrancar del pecho
pedazos del corazón.
¿Qué ley, justicia o razón
negar a los hombres sabe
privilegio tan suave,
y excepción tan principal,
que Dios le ha dado a un cristal,
a un pez, a un bruto y a un ave?

         Segundo monólogo

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y así haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!);
¿que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí
de estas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que todo en la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Confieso que no he podido evitar esta evocación calderoniana al ver ayer las noticias en la Academia Militar de Zaragoza. Ni tampoco el rechazo del disparate, ni la compasión por unos seres humanos destinados por su nacimiento "privilegiado"(¡?) a no poder elegir en libertad el camino ni la orientación profesional de sus vidas y a convertir en "vocación" obligatoria una barbaridad sistémica, eso sí, acatada por todo un país incapaz de preguntarse el porqué de semejante atrocidad que no permite a sus "beneficiados"(¿!) descubrir quiénes y cómo son en realidad y no en realeza. Creo, que como seres humanos sufren un atentado existencial que los aparta de la humanidad que no comparten, que los aísla desde que nacen e incluso los traumatiza y disminuye sus posibilidades de experimentar, aprender, crecer, compartir, elegir e integrarse sanamente en el género humano al que pertenecen como un ser más, les guste o no, sin estar por encima ni por debajo de nada ni de nadie, porque su conciencia despierta les ha vacunado de cualquier patología endiosadora, desde un nacimiento normal, como el de tod@s, y que el elitismo patológico ha querido convertir para ell@s en una aberrante e insensata anormalidad revestida de protocolos y banalidades elevadas a la enésima potencia. 

 Y me pregunto por qué la OMS y la UNESCO no toman conciencia de estas desigualdades patológicas normalizadísimas e incluso las asumen con toda "normalidad", dejando que el poder de la inercia, del dinero, del poder, de la 'tradición' y los enjuagues indecentes, como lo fue por parte del dictador Franco y los padres del emérito Juan Carlos, acordar el secuestro de un niño de ocho años teórico heredero de un trono más vapuleado que un felpudo, por una dictadura terrible, para poder convertirlo años más tarde en la testa coronada de una dinastía desastrosa como la española, y en despensa para la misma dictadura almacenada que la ha vuelto a hacer posible, en plan cutre/chantajista : "virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos, que podríamos estar peor". No es nada extraño que el demérito haya acabado de un modo tan degradante con la historia que le ha tocado vivir. Pobre hombre, sin duda alguna. Ningún Emirato, ni todos los millones del mundo podrán jamás darle lo que ni siquiera sabe que existe. ¿Debería haber llegado a Jefe del Estado un hombre que a los 18 años, acoplado en la misma Academia de Zaragoza, mató de un tiro, jugando, a su hermanito de 13?

¿No debería esa situación dar a l@s hereder@s, nada reales, sino patológicamente dormid@s y no despiert@s, una visión más sana, evolucionada y lúcida de su disparatada existencia? ¿No deberían las leyes más justas, equilibradas y civilizadas, dejar de considerar justo y normal que sólo el linaje y los genes sean los  factores que elijan a los jefes de estado en las monarquías, aunque no sepan distinguir un roto de un descosido o necesiten tratamientos psiquiátricos o un modo de vida guiado por psicólogos y educadores especiales? Y sobre todo, no consentir que  haya un previo destino trazado desde hace siglos  y así  impedir que la "realeza" destroce hereditariamente la conciencia personal y el libre albedrío de quienes cuando llegan a este mundo ya están teledirigidos desde la cuna, aunque estén tarados por la propia genética, cuando tal vez, si eligiesen en libertad su propio destino, podrían ser más felices, más decentes, más autónomos, más lúcidos,  más responsables de sí mismos, y sobre todo ¡NOR-MA-LES!, algo a lo que tienen todo el derecho y todo el deber, que ningún estúpido y paleolítico ritual familiar ni estatal, debería arrebatarles desde antes de nacer...sobre todo en un mundo donde se pretende que la democracia (el poder colectivo) sea el sistema regulador de la sociedad y por ello, el concepto "monarquía"( el poder de uno solo) no tiene el menor sentido por mucho que se le disfrace de lo que no puede ser y además es imposible, como dijo un torero en los años 20 del siglo pasado. 

Las monarquías no son sólo una patología del pasado, son por eso mismo, un lastre tóxico social y un peso muerto, una caterva de zombis políticos, que no tiene futuro ni explicación ni razón ética e  histórica en el siglo XXI, sobre todo teniendo en cuenta que las dictaduras son también y etimológicamente, monarquías...el poder de una  sola idea egopólica por encima de todo y de tod@s. Ya deberíamos aprender a distinguir un elefante de una bicicleta, ¿no?

Ains!!!! 

 

P.D.

¿No deberíamos ir quitando brillo y esplendor a los ejércitos e ir fomentando la jura de entrega personal a la bandera de la paz en vez de a la guerra, con la que hay montada en el mundo? Habría sido mucho más positivo que la Princesa de Asturias, se hubiese negado a ingresar en una Academia Militar y se hubiese ido a hacer el Camino de Santiago, por ejemplo, o a Canarias para acoger refugiados y ofrecer el Palacio de El Pardo y el de Oriente, el de Aranjuez o el de La Granja, como casas de acogida para los hermanos que llegan en las últimas a las costas españolas, mientras ella, por obligación dinástica y de espaldas a la realidad que le toca vivir y afrontar, jura su devoción a las armas, al poderío y al combate guerrero. Ahí queda eso! 

Quizás si Leonor fuese libre y no una muñeca teledirigida, pobrecica nuestra, no habría ido jamás a una academia militar, sino a cualquier ONG, a jurar la bandera de la Vida y del Amor Sorofraterno, que jamás mata nada ni a nadie. Y tal vez convirtiéndose ella misma en ONG, ¿por qué no? Una verdadera revolución pacífica y maravillosa, ejemplar, que que sería un puntazo  para la evolución de nuestra especie en este mundo. Pues eso mismo. Ahí queda el reto, querida Leo!

           Camino sinodal: caminar con otros - Podcast



No hay comentarios: