La homeopatía en las enfermedades alérgicas

Frecuente problema de salud
Las enfermedades alérgicas son muy frecuentes en la actualidad y su prevalencia en los países desarrollados va en aumento en los últimos años.
En nuestro país, el 7-10% de los niños tiene asma y el 15-20% rinitis y conjuntivitis alérgica, siendo las cifras variables según el área geográfica.
La rinitis, conjuntivitis, dermatitis y asma alérgico constituyen uno de los principales problemas de salud por su frecuencia, persistencia a lo largo de la vida y empeoramiento de la calidad de vida.
Aunque los alergenos ambientales o Aero alérgenos (sustancias que provocan los síntomas) pueden provenir de los ácaros (presentes en el polvo de casa), los mohos y el pelo de animales, lo más habitual en primavera es que su origen sea el polen de las plantas, arbustos y árboles, sobre todo los de la familia de las gramíneas.
Nuevos factores condicionantes de las alergias ambientales
Cada vez es más frecuente también, que la intolerancia al gluten y a los lácteos y los alergenos alimentarios (glutamato, la tartrazina o colorante amarillo) pueden ser causar asma y otras manifestaciones alérgicas como la dermatitis y la rinitis.
Después de la pandemia se ha observado como determinadas vacunas y el COVID han venido a agravar cuadros de alergia en pacientes que las tenían, o a desencadenarlos en pacientes que no las padecían previamente.
Es en las áreas urbanas donde la combinación de polen y contaminación hacen más posible la aparición de los síntomas de la alergia primaveral.
Síntomas de la alergia primaveral
Los síntomas son el fruto de una reacción inmunológica exagerada ya que por alguna causa que todavía desconocemos, el sistema inmunitario de algunas personas reconocerá elementos inofensivos como invasores o peligrosos provocando inflamación en las mucosas y en la piel, de manera que el niño presentará:
- Rinitis: estornudos, mucosidad nasal, picor y taponamiento.
- Conjuntivitis: irritación, enrojecimiento, picor y lagrimeo.
- Asma: tos y dificultad para respirar.
- Dermatitis atópica, urticaria, angioedema y eccema.
Recomendaciones para prevenir las enfermedades alérgicas
Disminuir los factores de riesgo de enfermedad alérgica evitando el tabaquismo pasivo (reconocido factor desencadenantes de asma y alergia) en el embarazo y en el hogar, la exposición a contaminantes ambientales, el estrés y todos aquellos factores favorecedores de la inflamación.
Consejos para disminuir los síntomas de la alergia
Lo primero que debemos hacer es evitar la exposición a los pólenes y para ello se recomienda:
- Evitar salidas al campo y parques en días de alta intensidad de polen en el ambiente.
- Uso de gafas de sol para la conjuntivitis
- Cerrar las ventanas durante el día y mantener un ambiente húmedo en casa.
- Evitar hacer ejercicio al aire libre.
- Conducir con las ventanillas bajadas.
- Evitar tender la ropa al aire libre.
- Usar filtros de polen y purificadores de aire.
- Empleo de mascarillas
- Tener en cuenta que los días soleados y con viento son peores que los fríos, húmedos y lluviosos, en los que la mayor parte del polen cae al suelo por el agua.
Tratamiento convencional de las alergias primaverales
Los tratamientos farmacológicos actuales son de dos tipos; sintomáticos para contrarrestar la inflamación y etiológicos dirigidos a disminuir la sensibilidad al alergeno.
Entre los primeros están los antihistamínicos orales y tópicos (oculares y nasales), el cromoglicato sódico, los corticoides orales y tópicos (oculares, nasales, bronquiales) y antagonistas de los leucotrienos como montelukast.
La inmunoterapia que coloquialmente se conoce como las “vacunas” constituye el tratamiento etiológico o de la causa de la alergia. Consiste en administrar dosis variables de las proteínas del alérgeno para conseguir una protección inmunológica que concluya en una tolerancia al mismo.
Aunque la eficacia de las vacunas es baja, pueden ser de ayuda en ocasiones cuando los tratamientos no funcionan y el alergeno es único o existe uno principal responsable de los síntomas.
Medicamentos homeopáticos
Los medicamentos homeopáticos pueden ser de utilidad en la prevención y tratamiento de la alergia primaveral desde tres puntos de vista:
1. Desensibilización inespecífica mediante el empleo de medicamentos como Apis mellifica y Poumon histaminae cuyo objetivo es la disminución de la respuesta alérgica global.
2. Desensibilización específica. Contamos con medicamentos homeopáticos obtenidos a partir de las propias sustancias que producen la alergia, como los pólenes, que van a contribuir a disminuir la sensibilidad del paciente a esas sustancias.
3. Control de los síntomas
Medicamentos homeopáticos como Allium Cepa, Nux vómica, Euphrasia o Sabadilla son de gran ayuda para aliviar o eliminar los síntomas alérgicos oculares y nasales.
4. Modulación del terreno
Cada persona es y tiene un terreno que, en homeopatía, viene definido por la constitución física, las tendencias patológicas o dolencias que todos sufrimos en alguna medida y los aspectos mentales, emocionales y de comportamiento particulares de cada uno de nosotros. Su estudio permite la prescripción de medicamentos que equilibren física y emocionalmente la salud del niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario