miércoles, 8 de mayo de 2024

Una vez más, muchísimas gracias a José Ignacio González Faus, por estas reflexiones cada vez más necesarias y urgentes. Nuestra conciencia y nuestras almas deben y tienen que avanzar más allá de las nocticias y el pantalleo constante, que, en realidad, en vez de informar, desinforma y deforma realidades, según el color con que se mira, se aliena, satura, intoxica y destruye más que fortalecer y construir el nuevo mundo que TOD@S necesitamos con una urgencia cada vez más dramáticamente exponencial. ¿De qué sirve pasearse por las galaxias e inventar sin parar aparatos de inteligencia artificial, si nuestra inteligencia auténtica y natural que fabrica la postiza, está más perdida que el alambre del pan de molde o que la conciencia y la solidaridad fachosférica o la renovación de Poder Judicial? No olvidemos que nuestros peores y más impresentables políticos no estarían donde están si nadie les votase y el pueblo volviese a ser un 15M estatal capaz de auto-organizarse desde la federalidad y la municipalidad, sencillamente, como Marinaleda o Zamora, sin ir más lejos...Las cosas generalizadas es muy difícil solucionarlas, se arreglan desde la base, desde lo cotidiano, desde el hombro con hombro, codo con codo, mano a mano, vis a vis, y conciencia constante alimentada por el alma compartida y única a la vez, convertida por cada un@ de nosotr@s, en la Casa Común. O sea, EVOLUCIONANDO e INNOVANDO, en vez de involucionar abducid@s por el efecto cangrejo, es decir, p'atrás. Los problemas, igual que las enfermedades, no existirían sin seres humanos, carentes de alma y de conciencia, enfermos graves de deshumaniditis, y de la que sólo podemos curarnos de verdad, UN@ POR UN@. Hasta que eso no se entienda, se asuma, se viva, se aprenda y se trabaje en serio, al mismo tiempo en soledad necesaria para que actúe el noúmeno y en comunidad imprescindible para el fenómeno (¡qué ojo, el de ese Manolito Kant!), nada cambiará y así sólo el conflicto asumido como "lo normal", las barbaridades y las guerras -igual que en la prehistoria, pero mucho más terribles por tanta ciencia sin conciencia- seguirán siendo el pan duro y enmohecido de cada día para toda la humanidad. Si las mujeres para tener derechos nos tenemos que "machificar" y confundir la conciencia con la rabia, el perdón con el sometimiento borrego, el rencor y el odio con la justicia, la convivencia con la esclavitud, el miedo con el "servicio", la libertad con el caos, y los derechos sin deberes con la venganza como lo más natural, de nada nos sirve ni nos servirá, convertirnos en la réplica de los machos que nos aplastan. Como certificado inocultable, ahí están los resultados de las leyes antimachirulas, Irene Montero fashion, y de conciencia missing, confundiendo el poder con el mandar sin concentrarse en el sentido primordial de servir para mejorar y cambiar lo que no funciona en vez de empeorarlo. Maternalizar la vida en vez de machificarla con la propia machificación del metaverso...Me pregunto si a cualquier magistrado del Poder Judicial, le habrían hecho lo mismo que a Dolores Delgado, sólo por ser la pareja de Baltasar Garzón y vengarse por haber hecho público el caso Gürtel... Hay que dejar de ser nebulosas para lo que interesa a la falta de conciencia y empezar a encontrar dento de sí mism@s y a materializar en nuestra propia vida esa conciencia perdida y olvidada, siglos y siglos, en el desierto de la mugre. ¿Cómo vamos a solucionar la paz en Gaza, en Ucrania, en Siria, Afganistán o Senegal, si no somos conscientes ni capaces de descubrirla y/o crearla dentro de nosotr@s mism@s? Nuestr@s polític@s están igual de perdidos que nosotr@s, por eso está el mundo como está...Nadie va a solucionar por arte de magia, lo que nadie considera solucionable, porque "no es cosa nuestra sino de los que mandan", que precisamente , mandan porque nosotr@s se lo permitimos, sin emprender y proponerles otros caminos al margen de "lo de siempre", porque también nosotr@s, roncando sin parar 😴😴😴😴, seguimos, tan dócil como estúpidamente, amarrad@s a "lo de siempre", "al duro banco de una galera turquesca", en plan metáfora de Góngora. Llamando "amor" a la basura, derechos sin deberes a la egopatía, y progreso al suicidio social resultante de un pifostio, lleno de datos y noticias, lo más jodido y alarmante posible, eso sí, -que de algo tiene que vivir la prensa,¿no?- pero más vacío, desastroso y perdido que Don Quijote haciendo el pino, boca abajo, en la Cueva de Montesinos, o dando castañazos a los molinos que imagina gigantes, o, también, perdido en el Patio de Monipodio, hasta equivocado de libro y de relato, pero no de contenido...Ainss! Nada puede cambiar en el menú, para mejorar, si los ingredientes de la comida siguen en el mismo estado de descomposición, ni un cuerpo puede curarse si no se curan sus células, tejidos y órganos, y así se regulen sanen sus funciones, un conjunto indisoluble para la misma vida, que en la humanidad ¡SOMOS TOD@S...! Ains!!!!

 

Ante los desastres que vemos ¿Son ignorantes nuestros políticos?

Reflexiones sobre la trayectorias de Ucrania y Gaza; sobre las migraciones y la democracia actual, y sobre la aparición universa de las extremas derechas

Y recomendación de un libro imprescindible de 4 sociólogos: "¿Qué falla en la democracia?"

Una gran pregunta que deja nuestra hora histórica a los historiadores futuros es esta: aquellos políticos ¿eran tontos? ¿O eran unos esclavos ignorantes que se creían libres? Tontos e ignorantes no pueden serlo: han llegado hasta ahí, tiene su formación etc.  No obstante veamos cómo actúan:

1. Ucrania: La gente de la calle vio en seguida que Ucrania no podía ganar esta guerra, aunque solo fuera porque son 143 millones de habitantes contra 40 millones. Los malos pronósticos eran rechazados como cuando Casandra pronosticaba la derrota de Troya, mientras los políticos nos llenaban de falsas seguridades. El gran argumento era que Putin es un criminal; pero cuando un criminal tiene parte de razón aún se vuelve más cruel. Y esa parte Putin la tiene.

Ahora, poco a poco van diciéndonos que nos preparemos para una guerra larga; que a lo mejor han de ir allí soldados europeos, mientras Ucrania está tratando de detener a muchos hombres de cierta edad que escapan para no ser llamados a filas. Nuestros “castigos” casi no han dañado a Rusia (le han abierto nuevos mercados en el Este) y nos han dañado a nosotros. Lo que se ha gastado en armas serviría para acabar con el hambre en el mundo, esa hambre que nunca podemos extinguir. Vamos dando pequeños pasos en dirección a la catástrofe. Y los políticos parecen ignorar algo tan elemental como que una derrota de Rusia significaría la entrada en escena de armamento nuclear.

   Y sin embargo la solución existía: bastaba con que la OTAN hubiese cumplido su palabra de no extenderse hacia el Este, dejando a Rusia como cuando J. Kennedy se enteró de que había misiles rusos en Cuba…

2.Gaza: ¿Se puede ser tan ciego, tan insensible y tan duro de corazón como para seguir llamando “derecho a defenderse” al pequeño holocausto palestino? Los estudiantes de EEUU ven más lucidamente que sus políticos. Por eso hay que hacerles callar como sea. Hubo un filósofo ingenuamente optimista que decía que hay en la naturaleza “una ley de armonía preestablecida”. Si la hubiese, sucedería que cuando muere en Gaza un niño o una mujer, automáticamente muere también un niño o la esposa de un político occidental. Y no habríamos llegado a 9000 niños muertos en Palestina.

3. Sánchez. Después de sus “ejercicios espirituales” vuelve con más fuerza para defender la democracia. ¿Aún no se ha enterado que es precisamente la democracia lo que está en crisis? Hermano Sánchez: le recomiendo muchísimo un libro titulado ¿Qué falla en la democracia? (de 4 sociólogos famosos: Klaus Dörre, Nancy Fraser, Stephen Lessenich y Harmut Rosa). Lo mejor y más valioso que aún queda en nuestras pseudodemocracias es la libertad de expresión, información y crítica. Y eso mismo ya se va evaporando con la aparición de las redes sociales, las fakenews, calumnias y demás, que tienen más audiencia entre el público ya desconfiado y crédulo hoy.

4.- Migraciones: Hacemos leyes y planes para controlarlas, pero no lo único que tendríamos que hacer: una especie de “plan Marshall” para África y demás, que podría haberse financiado con todos los millones inútilmente gastado con Ucrania. Pero si vamos nosotros a pescar a lo grande en las costas de Senegal y compramos sus tierras para cultivos comerciales nuestros, nadie podrá impedir que la gente emigre. Aparte de que los inmigrantes se han vuelto necesarios por nuestra falta de población joven ¿Quién está cuidando hoy a la mayoría de nuestros ancianos?

5.Extremas derechas. Mucho miedo en Francia porque puede ganar Le Pen y miedo en EEUU porque va a ganar Trump. Pero a esas derechas extremas no hemos sabido entenderlas: solo condenarlas. No hemos sabido ver que valen no por lo que dicen sino por lo que significan y que son una falsa respuesta a un problema verdadero: que nuestras democracias están sirviendo a otros intereses que no son ciudadanos: intereses de grupos económicos de presión. Así como una subida de la fiebre no trae la salud pero revela que estamos peor, la aparición universal de derechas extremas revela una enorme pérdida de prestigio y credibilidad de nuestras democracias. Se van pareciendo a aquella “democracia orgánica” de Franco, que permitía algunas pequeñas libertades con tal que no tocasen al sistema. También hoy, el sistema económico permite algunas pequeñas libertades, pero porque no molestan a su dictadura brutal. Como ya dije otra vez, los “medios de manipulación”, aunque ellos no son creyentes, tienen mucho más interés en que las mujeres sean sacerdotisas que en que varones y mujeres cobren lo mismo: de esto no dicen nada aunque las diferencias son a veces del 20%...

La gravedad de esta crisis de la democracia es que no tiene soluciones a nivel nacional, ha de resolverse a nivel mundial y ello la hace mucho más difícil. Y nuestro sistema económico es como la droga: dígale usted a un drogadicto que la heroína acabará haciéndole mucho daño: le entrará por un oído y le saldrá por el otro. Y sin embargo, hablando ahora de mi pasado, dos veces me ha tocado dar la extremaunción a un chaval y a una chavala heroinómanos que no llegaban a los 30 años…

Todo bien difícil: por eso será bueno cerrar evocando la letra de una canción catalana: “quan pressentim veient la branca nua que malgrat tot l’ametller florirà, quan esperem al cor de la nit crua la nostra alegría ningú no ens la prendrà, la nostra alegría ningú no ens la prendrà”[1].

[1] Como sabemos, al ver ramas secas que, sin embargo las flores vendrán, cuando esperamos en la noche oscura, de nuestra alegría nadie nos privará…

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