Resonancias magnéticas
Sólo cabe despertar y mirar alrededor,
asomarse a la ventana donde la vida agoniza
en el mar de las cloacas, de las mentiras, del fraude,
de unas luchas que no tienen más bandera ni objetivo
que el destrozo y el horror
de un olvido permanente de los hermanos que mueren
por delito de omisión, condenados de antemano
a vivir en condiciones aún peores que el morir.
Humanidad, no te rindas. Ni te pongas de rodillas
rezándole a ningún dios, para que se haga el ¡¿milagro!?
que tú no quieres hacer, cosido a tu decisión
de no ver la realidad,
porque no hay "dios" que remedie lo que el alma colectiva
y la luz de una por uno no rebobine en conciencia
ese amor que es la justicia ética e inteligente...
Si no hay arrepentimiento ni una luz que nos permita
distinguir naturalmente la diferencia que hay
entre mentira y verdad, ni un cambio de alternativas,
de mirada y de actitud,
de nada nos servirá establecer un sistema
de inútil complejidad para legislar la nada
que siempre producirá evitar que despertemos
en plano individual, -pensando que el mogollón
y su emocionalidad montando guerras sin más-,
haga posible, por fin, aprender a distinguir
entre mentira y verdad, entre vivir o morir
porque sin el despertar es imposible encontrar
el mapa para el camino, el sentido de la vida,
el Ser en el existir, el existir en el Ser.
Esa avalancha serena que une las medios y el fin,
el epicentro amoroso de un seísmo en lo plural
tan contagioso y abierto...Un soplo de eternidad
que prende como una llama en la leña universal
y en vez de quemar alienta, vivifica y reconforta,
sólo reduce a cenizas la mentira y su miseria,
los drones del egoísmo y el peso de la ceguera.
Y perdónate a ti mism@, en un arrepentimiento
de verdad y no de cuento, que dé la vuelta a tu vida,
dejando de calcular, de esclavizar siendo esclav@s
de dogmas y fanatismos, de vicios y dependencias,
de obsesiones de control, miedos, violencia y rencores,
de esas tristes catacumbas de ruinas al portador...
Así podrás comprender, asumir y disfrutar
lo que ahora no puedes ver en un mundo demencial
que busca felicidad sembrando calamidades
y mira para otro lado si se trata de cambiar
dejando de ser ganado secuestrado en el corral
de un planeta achicharrado
por tanto negocio infecto y artes tan bien adobadas,
lleno de plástico y mierda
fundidos en ese mar que mata a los refugiados
y luego pasa factura a golpe de tempestades
entre calima y borrasca,
entre horno y congelador, entre ruina y vanidad,
entre mentir y forrarse, entre sueño y pesadilla,
entre ilusión y desastre...
Todo tiene su porqué, nada ocurre porque sí.
Sólo basta con salir del establo y del corral
para poder distinguir la cutrez de la mentira
del reino de la verdad
en la danza inagotable, perpetua e inevitable
de conciencia y libertad, de armonía y plenitud
en medio de cualquier cosa, por difícil que parezca
besar la naturaleza entre la espina y la rosa
sin que la una te hiera y la otra te envanezca,
y vivir esa experiencia repartida en el ahora
compartiendo las chispitas de gracia y misericordia
en el camino presente, a pesar de los pesares
y siempre a contracorriente, pero sin cavar trincheras
ni disparar cañonazos
ni castigar a la gente que vive de otra manera
sólo porque no la entienden.
No quieras cambiar el mundo recostad@ en el sofá
y quejándote de todo lo que te quieran contar...
Cambia tú lo antes posible y el mundo mejorará
en el entorno que habitas e incluso mucho más lejos,
por efecto mariposa, más de lo que te imaginas,
si es que tu cambio consigues.
Todo tiene solución si hay más conciencia que miedo,
con sentimientos humanos y buena organización
(igual que una Mari Kondo a golpe de reflexión)
más que emociones al pairo
que se nos quedan en nada cuando se apaga el glamour
de noticias y de eventos,
si el dolor de l@s herman@s, siempre sufriendo de lejos,
-imagínate el por qué- es un video nada más
que dura lo que un suspiro o una ocurrencia de twitter,
que nos dejan irritad@s, conmovid@s o en la higuera,
pero con la convicción de que nada puede hacerse
en un mundo tan complejo y a la vez tan resultón
para quien le saca jugo sin pensar en nada más
que en vivir como robots obedientes al sistema
de nuestra programación. Un sistema, ciego, sordo,
absorto en su propio infierno que para él es un cielo(¡?)
convertido en religiones o en sucedáneos ad hoc
capaz de 'divinizar' todo lo que da glamour, amnesia,
poder y trinke, mentirologio y confort.
Si luego el clima devuelve la factura sin pagar
de tanta consumición que intoxica lo que pilla
y la mentira oficial se hace virus imparable,
si la barbarie se impone como rigor y debacle
y dejas que lo más chungo determine el porvenir
de lo que no va a llegar si la cosa sigue así,
no te asustes ni te quejes cuando ves el panorama,
espabila y ya verás,
revisa el contenedor de tus residuos vitales,
del ego demoledor que te ha convertido en mueble,
en móvil y ordenador, en tablet y en tenderete.
Y perdónate a ti mism@ por buscar seguridades
y cutres agarraderos,
donde la vida es un juego, para que tú te despiertes
y ten la seguridad de que todo se mejora
ni será lo que parece si ya te pones las pilas
del alma y de la conciencia para mirar más adentro
además de más arriba,
pasando de tanta mugre, del manicomio global
y reciclando el maromo que la mentira te vende
construyes un avatar
que te facilite el paso al taller donde se crean
los cables de otra Verdad que incluye en vez de excluir,
que integra sin aplastar y que ama hasta comprender,
mucho más limpia y serena,
que el Infinito alimenta sin tasas y sin impuestos
ni precio con que pagar.
Algo que ya llevas dentro, humanidad en la parra,
que con tu rancio despiste y tus rutinas "creyentes",
aún no has podido encontrar,
perdida en el manicomio de tu propio laberinto
y llamando libertad al barrizal que te aplasta
para acabar confundiendo fascismo con democracia,
felicidad con dinero, amor con sexo y violencia,
desastre con igualdad, política con negocio,
religión con fanatismo y demencia con cordura;
la lista de las tareas que quedan por realizar
se puede hacer infinita...Pues sólo de ti depende
que todo pueda cambiar, no sólo por lo que votes,
sino por tu despertar.
Ese déficit obtuso no lo arreglarán jamás
gobiernos ni poderíos ni luchas ni capital,
ni magias ni esoterismos, ni sectas ni cosas raras,
ni tampoco la ocurrencia de una mente artificial
producto del artificio que nada puede arreglar
si aquellos que la manejan desconocen lo que hay
en el lugar olvidado, reservado a su conciencia,
al noúmeno kantiano, al cable que comunica
el adentro y los afueras, lo caduco y lo infinito,
lo imposible y el milagro de lo que ni te imaginas
que siempre implica sorpresas de sustancia reversible.
Todo a portata di mano, como Dante adelantó
en su Divina Commedia,
porque el cambio es personal;
de poco sirve lograr un estado encantador en las leyes y proyectos
pensados por unos cuantos,
si en la base ejecutiva que debe hacerlos posibles
no existe un pueblo despierto en plano individual,
unido por la conciencia con alma y fraternidad,
por elección responsable
pero nunca por arrastre nacido de una ficción,
sino desde la experiencia que despierta y reconforta,
caminando en el presente de la mano del amor
que nos convierte además en el abrazo fraterno
de la misma humanidad
que no juzgue ni condene, que eduque con el ejemplo,
que sepa pedir perdón y así pueda perdonar,
que en vez de atacar acoja y en vez de guerras
construya el planeta de la paz.
Este mundo es un desastre, así , tal y como está
no tiene más porvenir que el finiquito global.
Pero todo tiene arreglo, a pesar de los pesares,
si es que se quiere arreglar.
Así que deja el combate, mi querida humanidad,
empezando por la base del despertar personal
para que cambie el montaje de la hecatombe total,
que ya ves lo que te espera, desde dentro y desde fuera,
si sigues en este plan.
P.D.
"El reino de los cielos está dentro de vosotr@s"
Jesús de Nazaret
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