George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
miércoles, 23 de abril de 2025
Desde GREENPEACE nos convocan a cooperar para evitar un atentado más de los poderes políticos y económicos contra el medioambiente en Euskadi. Firmad, por favor querida Familia del Nosotr@s, antes de que esa barbaridad se materialice; ni el Planeta ni sus habitantes nos merecemos estos atentados contraNatura derivados de una falta garrafal de conciencia... ¿Qué respirará, comerá , beberá y quién visitará los museos Guggenheim en este mundo dentro de nada, si esto sigue así? ¡Despierta Euskadi! y no conviertas tus sueños negociantes en pesadilla antiecológica y anti vida💤💤💤💤⏰⏰⏰⏰🙏🙏🙏🙏 !!!!!
Una obra de arte que no necesita museo
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martes, 22 de abril de 2025
Cielo Nuevo y Tierra Nueva no han hecho más que empezar con Francisco. El Amor Infinito ya comienza a ser el verdadero internet evolutivo, sano, limpio y verdaderamente comunicador de la Esencia auténtica...Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que escuche (porque escuchar es mucho más necesario y eficaz que sólo oír) ...Quienes tienen conciencia, alma y amor ya están construyendo y abriendo nuevos caminos a estrenar...Querido Francisco, tú has quitado la útima piedra de la oscura noche y puesto la primera del luminoso amanecer...¡Gracias Infinitas, hermano!
Tal cual, hermano Pedro Miguel. Ya era hora de que un 'vicario de Cristo' dejase que la Luz de Jesús se hiciese presente en la comunidad cristiana, católica y global también, por encima de credos, leyes y dogmas, tal y como es EL/LA/LO Que ES, dejando espacio y tiempo disponibles para ello...¿Qué mejor regalo podría disfrutar y compartir en esta vida un verdadero jesuíta como el hermano Francisco, sin hacer ruido ni montar poyos autoritarios mucho más farisaicos que apostólicos y sorofraternos? En ese camino de Amor Infinito, sencillo, humilde, tierno y feliz, pase lo que pase, la vida se convierte en un ¡Gracias! constante y sin fronteras🙏🙏🙏🙏🙏🙏......
- Pedro Miguel Lamet
- Religión Digital
Gracias por haber sido El Papa que dejó su sitio a Jesucristo

Te has ido casi sin hacer ruido, como entraste en San Pedro a gobernar la Iglesia, sin capisallos, con un simple saludo de amigo y una sonrisa, sin coche de alta gama, sin zapatillas rojas y con un cuarto de cura raso. Te bajaste del solio pontificio para estar cerca de los débiles y predicar el Evangelio. Por eso, antes de irte en medio de este calvario de Gaza, te traigo quince acciones de gracias.
- Gracias por haber sido “un ser humano”. Parece obvio, pero no lo es tanto. Has dejado lejos el papa intocable. No ya el de la tiara, la silla gestatoria y el “nos”, benditamente rechazado por tus predecesores. Sino el enclaustrado en el terzo piano, a veces inaccesible, que hablaba sin escuchar, caminaba sin pisar la calle, predicaba con tal seguridad que parecía hacerlo casi siempre ex catedra y se parecía más al pontífice que al padre.
- Porque has predicado para la gente. Has acercado el lenguaje de tus cartas y sermones con terminología asequible para los hombres y mujeres de nuestro tiempo, de modo que “se te entiende demasiado”. “Es argentino -dicen-, habla y habla”. ¿No nos quejábamos del papa esfinge, intelectual, que no se le comprendía? Gracias, porque a ti no solo hablas como mamá, el abuelo o el de la esquina y se te ha entendido todo, sino que incluso has creado lenguaje, neologismos, un género literario propio para hace despertar a la gente del sueño digital.
- Tus mejores amigos fueron los pobres. A ellos has dedicado tus párrafos y acciones más osados, más cariñosos, más valientes, a riesgo de ser calificado de “marxista”, “populista”, “peronista” y otras sandeces más. Por jugártela por los explotados, los excluidos, los inmigrantes, los marginados, los vagabundos, los últimos de esta sociedad injusta, teniendo como tu código de comportamiento, el mejor y más arriesgado de todos, las bienaventuranzas de Jesús. Y también por las mujeres, dando algunos pasos para hacerlas subir algunos puestos en la Iglesia.
- Por cuidar del planeta, a través de tus encíclicas y documentos pastorales, cuando la evidencia del cambio climático es ya más que incuestionable y los trust y oligopolios del mundo actual siguen apostando por el exclusivo beneficio material, la acumulación de los “graneros” de unos pocos, mientras se deteriora el planeta. Porque nuestro mundo también es un sacramento.
- Por enseñarnos a reír y sonreír, mostrándonos el camino de la eutrapelia, de la alegría de vivir; porque desde la fe sabemos que esta vida tiene sentido y esperanza frente a todos los miedos y angustias de los frecuentes profetas de calamidades.
- Por condenar la violencia y las guerras, sin argucias geopolíticas o diplomáticas, fustigando toda forma injusta de utilización y gasto de armas, vengan de donde vengan y aunque por esta denuncia, algunos arremetan contra ti.
- Por esforzarte en limpiar de lacras tu Iglesia, sean provenientes de la economía o la moral sexual, como has puesto de manifiesto en la forma drástica sin rodeos para erradicar la pederastia o los escándalos de las finanzas vaticanas.
- Por enfrentarte a la Curia Vaticana y al poder clerical, y luchar para extirpar su corrupción, denunciándola en público, sin miedo a sus lobbies de poder e influencias, ni excluir el orgulloso despotismo clerical, siendo estas medidas las que posiblemente han levantado las mayores rebeldías cardenalicias y críticas internas.
- Por la sinodalidad y descentralización de la Iglesia, la mejor manera de afrontar el centralismo y hacer participar a la periferia, un empinado y difícil camino emprendido, en el que aún hay mucho que andar, puesto que sin un primer paso no se hace viaje.
- Por la tolerancia con la investigación teológica, la pluralidad de pensamiento, cátedra, prensa y expresión en la Iglesia, después de unos largos años de “mordaza” e involución. Incluso cuando las críticas van contra ti mismo.
- Por la apertura a los otros, los miembros de otras religiones, judíos, islámicos, hermanos separados, agnósticos y ateos, sin complejos de superioridad, consciente de que nadie tiene una verdad absoluta y de todos podemos aprender. Especialmente por tu cercanía a los jóvenes, aceptándolos como son, ofreciéndoles, nunca imponiéndoles. La caridad por encima de la ortodoxia.
- Por tu bendición a los gais, porque, sin dirimir teológicamente sobre la sacramentalidad de sus uniones, les dices que Dios los quiere, que tú los quieres, que no los juzgas (“y no seréis juzgados”), y que nadie tiene derecho a anularlos en vida por ser como son o se sienten. Porque la misión de la Iglesia es la del Buen Pastor y el Buen Samaritano, no la de apalear o excluir ovejas que nos nos gustan a cayado limpio. Algo parecido hay que decir sobre la comunión de los divorciados.
- Por no identificarte con la infalibilidad. Ya que, sin negar esa prerrogativa papal, no la has ejercido, que yo sepa, hasta ahora, explícitamente, y, sobre todo, no la practicas diariamente con la ambigüedad de considerar que todo lo que dices es infalible. Es más, has aceptado en varias declaraciones algo insólito en un papa, que a veces te equivocas.
- Por ser jesuita, no jesuítico. Por no renunciar al carisma de Ignacio, los Ejercicios Espirituales y la gran herencia de la Compañía, que demuestras a través de tu excelente formación, espiritualidad y práctica del discernimiento. Pero sin el “jesuitismo” excluyente, ni sibilino, ni aristócrata de la leyenda, siendo papa de todos, abierto a todos los carismas, con predilección por la sencillez y el amor a las criaturas del santo de tu nombre, el de Asís. Con una sola “intransigencia”: contra el sectarismo y el inmovilismo en la Iglesia.
- Pero sobre todo por tu sabor a Evangelio. A la pregunta de si has sido un papa progresista o conservador, siempre opto por una respuesta: Ni lo uno, ni lo otro. Has sido un papa evangélico.
¿Es esto progreso o no? Cada cual responda. ¿Ha cambiado a la Iglesia con grandes reformas? Ha intentado, como ha podido y le han dejado, acercarla más a Jesús. Eso es lo más arriesgado que se puede hacer, tanto como para provocar al mismo tiempo iras y amor o seguimiento. Ha hecho un acto tan revolucionario como quitar del centro al papa, desplazarse él mismo para dejar allí a Jesús.
Muchas gracias, Ana Pardo de Vera y Público, por estas reflexiones imprescindibles para comprender el totum revolutum de este mundo y, así, también, crecer por dentro. Es evidente que la disposición vital y constante del hermano Francisco ha sido, desde el principio hasta el fin, un ejemplo de humanidad total y de coherencia, por encima de ideologías y de religiones, que es, sin duda alguna, experimentar desde dentro y fuera de sí mismos, la realidad del Evangelio: euangellòs=la buena noticia como sistema vital inevitable cuando nos despertamos y dejamos que ese abrazo interno en el Amor Infinito (que las religiones llaman Dios sin saber lo que dicen) nos vaya despertando y transformando al mismo tiempo, no en plan "mágico" ni "místico", sino con la naturalidad y la frescura de la propia humanidad integrándose durante la vida temporal, en Cosmos del Espíritu, que nunca rechaza ni condena "lo humano", sino que lo ayuda a transformarse libre y felizmente en el eterno proceso de la auténtica evolución. Por eso el odio, el miedo, la rabia, la violencia y los errores que llaman "pecados", se quedan en nada cuando cada persona va descubriendo el Nosotr@s y se va convirtiendo ella misma en la buena noticia que la va transformando, no para ser "santa" sino para SER de verdad, ayudando a el resto de la familia humana a sentirse amada porque ES Amor y se ha hecho consciente de esa Realidad tan sana y gratificante como contagiosa e imprescindible para que la vida, la naturaleza y la humanidad, como las demás especies, puedan seguir evolucionando hacia los mejores planos del existir para poder SER. Sin duda el "Comunista Ciudadano Bergoglio", según Abascal, ha sido históricamente el servidor humano procedente de una religión, que ha conseguido hacer lo mismo que Jesús -el primer socialista de la Historia- hizo en la antigua Palestina, incluso haciendo con los bienaventurados lo mismo que tanto enfadó a Herodes, sumos sacerdotes, fariseos y romanos que lavándose la manos, como Pilatos, le crucificaron por ser tan revolucionario, amoroso, sorprendente , rarito y milagrero, para colmo...Debe ser lo que tiene aprender más del Jesús real que del cristianismo religioso derivado y hasta convertido en sacro-imperio con cruzadas, inquisiciones, torturas y demás disparates, en los que el mundo del poder del ego y sus violentos miedos insaciables, vegetan en el limbo infernal de sus inventos...Por eso cuando ven que la Buena Noticia se hace presente y es posble, con el peligro de perjudicar sus negocios y ppoderes varios, se quitan los disfraces y demuestran que sus "cristianismos" ya sean en modalidad católica o evangelista, son puro teatro: "Dime cómo amas, comprendes y ayudas a tu prójimo, crea en lo que crea y esté como esté, y te diré quien y qué ERES"; el herman@ Francisco ha sido el papa, que junto a Juan XXIII y a Juan Pablo I, -al que liquidaron por revolucionario al modo Francisco-, ha conseguido hacer visible la humildad, la coherencia, la inteligencia de la bondad y el tesoro del Amor sin fronteras ni discriminaciones ni juicios...Una verdadera revolución desde el fondo del SER, donde, de verdad de la buena, está el Reino de los Cielos, regado constantemente por las cataratas transparentes e inagotables de la verdadera felicidad creadora y resucitadora. Los videos del Dr. Sans Segarra y de la ciencia médica os lo confirmarán: Lo que llamamos "muerte" sólo es un cambio de plano existencial de la misma Vida Infinita y resucitadora constante. Hay que renacer cada día en el abrazo infinito del alma y la consciencia para estar y sentirnos realmente VIV@S, para SER. Y eso, hasta ayer mismo, ha sido el día a día del hermano Francisco. No hay que confundir las creencias con la Experiencia que nos da para siempre la vuelta como a un calcetín, y ante la que la "fe religadora" y teórica se nos queda en nada. Francisco Bergoglio, como Francisco de Asís en la Edad Media, lo han vivido en primera persona. Benditos SON y están, ellos, como tod@s l@s que , ya despiert@s, viven en ese estado, que no es para "los elegidos", sino para quienes eligen el camino en otra dirección que nos lleva directamente y sin enredos, a la Casa Común del Amor Infinito, esa vía que nos muestran Jesús, Buda, LaoTse, Los sufis, Gandhi, Teresa de Calcuta, Mandela, Leonardo Boff, José Mujica y tanta buena gente sin trucos ni poderes ni inteses vacíos de auténtica Vida, Alma, Conciencia y Sentido. Afortunadamente, otro mundo es posible, como dice la canción...
Opinión
"Ciudadano Bergoglio"


-Actualizado a
Durante una entrevista en el programa Espejo Público de Susanna Griso, el líder de Vox, Santiago Abascal, se refirió al papa Francisco como "ciudadano Bergoglio", despreciando su legitimidad como pontífice de la iglesia católica y lanzándolo a España como un símbolo de izquierdas. El mensaje era inequívoco: la ultraderecha española y los autoritarismos de los que nutre su ideología profascista nunca aceptaron a Francisco como uno de los suyos. Tampoco al Partido Popular le hacía gracia alguna este Papa y, como recordaba este lunes en redes la periodista Raquel Marcos, la número dos del partido, Cuca Gamarra, llegó a tachar de "cumbre comunista" la visita de la vicepresidenta Yolanda Díaz al Vaticano, aunque la dirigente del PP borrara el tuit al poco de lanzarlo.
La última visita que recibió el papa, pocas horas antes de morir, fue la del vicepresidente de EEUU, JD Vance, convertido al catolicismo en 2019 mediante el bautismo y la primera comunión, pero situado en el lado opuesto de las proclamas antixenófobas, anticrueldad del pontífice. El número dos de Donald Trump es el culmen de la mejor representación entre los dirigentes políticos del sector católico enfrentado a Francisco durante sus años de papado: Vance se sitúa del lado del catolicismo más retrógrado, machista, homófobo, nacionalista o racista, como sus seguidores en Europa, sean de Vox o de la Conferencia Episcopal Española (CEE), tanto monta.
El ultracatolicismo está de moda en la derecha, toda, pues la que se autodenomina centrada es casi siempre complaciente con su extremo, ante el temor de perder poder; la religión entendida como forma de captación, dominio, amedrentamiento, amenaza, señalamiento, castigo, condena, marginación, imposición... está de moda. No es casualidad que Vance acudiera a Roma de vacaciones, se reuniera con el difunto papa y varios de los popes del Vaticano y declinara, en cambio, visitar el Coliseo, pese a que lo cerraron para él y su familia con gran -y lógico- enfado por parte del turismo. La sucesión de Francisco está en marcha y su delicado estado de salud hacía presagiarlo: los EEUU de Trump tenían que estar ahí.
Francisco pretendía ser lo contrario de lo que quieren Trump, Vance, Abascal, un sector de las derechas centradas complacientes con los ultras, la Conferencia Episcopal -siempre anhelante de poder e influencia, siempre con sus interferencias partidistas- o quienes utilizan la fe en el dios que sea para manejar el cotarro y acumular poder.
Contaba este lunes Javier Cercas, autor de El loco de Dios en el fin del mundo (Random House), que el papa quería volver al cristianismo de los orígenes, el social, el de la austeridad, el que está cerca de marginados, pobres o desahuciados; si no hizo todo lo que quería, según Cercas, es porque sabía que el Vaticano no estaba preparado para la radicalidad de base, la de Jesucristo, y se enfrentaba a un "cisma".
Desconozco las intenciones del papa Francisco, pero es cierto que sus hechos avalan una trayectoria diferente a la de sus predecesores (salvo con la desigualdad de las mujeres en la iglesia, una aberración), empezando por los latigazos públicos a la pederastia incrustada bajo las sotanas en templos y seminarios y terminando por su defensa de la solidaridad con los migrantes. Una puede intuir la dificultad de mover una institución con 2.000 años y de carácter universal, presente en todo el mundo. Por lo mismo, una puede imaginar cuál ha sido la oscura reacción que, en estos años de pontificado del jesuita argentino, han provocado los intentos de cambio hacia el cristianismo más humanista por parte de los ultraconservadores y autoritarios, tipo Vance, tipo Vox. Son precisamente los corifeos de la ultraderecha española, por ejemplo, los del Instituto de Política Social, quienes no han esperado a que se enfríe el cadáver del papa para rezar por que "la Iglesia resurja con fuerza, sin miedo, sin medias tintas, sin populismos. Porque el mundo necesita una Iglesia santa, profética y valiente, no una ONG de buenismo ideológico”. El mensaje de los ultras es meridiano; sus intenciones, también.
Directora corporativa y de RR.II. de Público. Colabora en RTVE, Mediaset, TV3, Catalunya Ràdio y EiTB. Filóloga y periodista, trabajó en La Voz de Galicia, Tiempo y Diario 16. Con Zapatero fue asesora en varios ministerios. Es coautora de 'La armadura del rey' (Ediciones B y Ara Llibres, en catalán) y autora de 'Chantaje a una jueza' (Espasa).
Gracias, muchas gracias, Juanlu Sánchez y elDiario.es; cómo se agradece la información basada en la ética como base limpia y responsable de la libertad. Un abrazo!
Al día | Un papa diferente
| 7:32 (hace 2 horas) |
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