lunes, 6 de octubre de 2025

Y para que no falte una respuesta viva de la conexión infinita, aquí van estos versos de nuestro hermano Pedro Miguel Lamet, desde su blog "Siempre hace buen tiempo". No hay cabos sueltos. Todo es el tejido maravilloso del jersey infinito, donde la energía del eterno PADREMADRE incansable y en constante creación familiar, nos acompaña, sin agobiar ni manipular, en pleno y generoso regalo imparable como ya descubrió Heráclito en el intuitivo "Todo fluye"...Panta rei, en su griego natural.

 

Ola de tu mar

OLA DE TU MAR

Soy tu ola en el silencio
de tu mar y la palabra
que dijiste sin decir
con la brisa de tu viento,
un borbotón de tu fuente
y un beso de tu misterio.

Soy la nada de tu todo
y un poco de tierra tuya,
no el propietario del tiempo,
calor y frío en la noche,
fuego y agua en el desierto;
chispa que brilla en la sombra,
algo tuyo sin saberlo.

Arrojado fui a esta vida
desde una nube viajera,
cuando decidiste hacerlo,
a un mundo en contradicción
entre amor, guerras y lunas,
alegrías, rosas y miedo,
un río que me arrastraba
por los enigmas de un sueño.

Se han esfumado las horas,
al igual que van marchando
los seres que me quisieron,
las caricias de mis padres
y el derramarse los versos.
Yo ya no quiero explicarme
ni razonar mis deseos.

Viajo a solas sin un mapa
en la noche del sentido
que barrunta el sentimiento
desde esa música oculta
que en el corazón me arde
sin pensar, cuando presiento

que soy Tú y tu eres yo;
cuando me olvido de mí,
y sin más todo lo suelto
para perderme en tu abrazo,
sin vela, timón ni remo.

Creí poseer un nombre,
una identidad y un cuerpo.
Pensé que yo era en mi nave,
el patrón de mi velero,
pero soy solo una ola
que despierta, si descubro
todo el mar que llevo dentro.

Pedro Miguel Lamet

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