martes, 30 de noviembre de 2021

Reconforta de verdad leer estas reflexiones de Arnaldo Otegi, que son fruto de una madurez política ejemplar, sin duda, un verdadero triunfo de la democracia: hacer posible, el entendimiento, la paz y la concordia a pesar de lo vivido tanto en Euskadi como en el resto del Estado, es un gran paso adelante en nuestra evolución social, política e ideológica. Poniendo en marcha la capacidad de crear y mantener el bien común por encima de los intereses territoriales y partidistas de un lado y de otro.Muchas gracias, Euskalherría, hermana y compañera de península y de necesidades urgentes! Y gracias a Otegi y a Público, cómo no!


Dominio público

La paradoja como oportunidad

Arnaldo Otegi

Coordinador general de EH Bildu

Acto de bienvenida a Arnaldo Otegi en en el velódromo de Anoeta en Donostia el 5 de marzo de 2016.- AFP

Tengo muy presente en la memoria el acto de recibimiento que miles y miles de personas me brindaron en el Velódromo de Anoeta, cuando salí de prisión tras cumplir de manera íntegra seis años y medio de condena en cumplimientos de una sentencia dictada por la Audiencia Nacional y corroborada por el Supremo y el Constitucional, que fue definitivamente anulada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por la evidente falta de imparcialidad del Tribunal que nos juzgó. Cualquier observador político de la realidad vasca sabe de la simbología que el Velódromo de Anoeta ha tenido y tiene para la izquierda abertzale. Cuando la izquierda abertzale ha querido trasladar una propuesta política de calado o mostrar su capacidad de convocatoria popular, el Velódromo de Anoeta ha sido el escenario elegido .

En aquel acto trasladé una reflexión política de largo alcance en una coyuntura histórica marcada además de manera significativa por la irrupción de una izquierda estatal alternativa al PSOE cristalizada en torno a Podemos en términos electorales. En aquel marco y aquella coyuntura, tuve el atrevimiento de plantear este emplazamiento constructivo: "Si existe una mínima oportunidad de democratizar el Estado ahí estará la izquierda independentista vasca junto a vosotras; ahora bien, el día que comprobéis que tal democratización no es posible os pedimos, en justa reciprocidad, que os suméis a los procesos soberanistas de las viejas naciones del Estado. Porque solo es posible democratizar el Estado aceptando su carácter plurinacional y el derecho de autodeterminación.

Teniendo presente aquel emplazamiento constructivo, es más fácil  entender la posición que EH Bildu ha mantenido en el Estado en torno a la moción de censura contra Rajoy, en la investidura del Gobierno del PSOE-Podemos, en la defensa del escudo social o la derogación de la Reforma Laboral. Posición que ha venido acompañada por nuestra defensa firme de una solución democrática al conflicto político vasco.

Hoy, la evolución de la coyuntura histórica viene determinada, entre otros factores, por la grave crisis de régimen que vive el Estado. Hoy, la vieja disyuntiva entre ruptura o reforma, entre democratización o Régimen del 78, ha mutado en parte y necesita ser matizada.

Hoy, el Estado se inclina peligrosamente hacia la posibilidad real de que las derechas autoritarias pongan en marcha una dinámica creciente de "mayores desdemocratizaciones" en el régimen jurídico-político. Si el Régimen del 78 no trajo una democracia plena para nuestras viejas naciones y para nuestros trabajadores, hay en el horizonte una posibilidad real de instalar una "democracia" a la turca,  la húngara o la polaca en el Estado Español.

La gran paradoja política en esta situación se podría resumir así: hoy no es posible detener esa contrarreforma autoritaria, y hoy no es posible la existencia de un Gobierno de "progreso" en el Estado sin el concurso, apoyo o complicidad de las izquierdas independentistas vascas, catalanas, gallegas. La paradoja, la gran paradoja política, es que sin el concurso de quienes reivindicamos la creación de un Estado propio para vascos o catalanes no hay posibilidad de que existan gobiernos de "progreso" en el Estado.

Hoy la gran paradoja política consiste en comprobar que no se puede detener a las ultraderechas en el Estado sin sumar a las izquierdas independentistas vascas, catalanas o gallegas.

No entender esto es no entender que, mientras la España monolingüe gira claramente en términos culturales y electorales a la derecha extrema, los pueblos de las naciones sin Estado giran con cada vez mayor intensidad hacia la soberanía y la izquierda. Esta evolución es imparable desde nuestro punto de vista, y va a determinar la vida política en el Estado y en nuestras respectivas naciones en los próximos años.

Por eso, EH Bildu propicia e impulsa, además de la defensa del escudo social, la defensa el escudo político y parlamentario que cierra las puertas a la derecha autoritaria. Este es y seguirá siendo nuestro compromiso. Pero hacer frente a la derecha autoritaria desde un punto de vista estratégico exige entender que se necesita un programa realmente democratizador en lo social y en lo territorial, y no juegos tácticos que hagan depender nuestros futuros en función de uno u otro resultado electoral.

No se trata pues y solo de impedir electoralmente el acceso de la ultraderecha al Gobierno, sino de alcanzar acuerdos entre las izquierda plurinacionales que pueden y deben de ser ampliables a todas las fuerzas dispuestas a impulsar una democratización en profundidad del Estado. Porque hacer frente a las derechas autoritarias no puede plantearse en términos de pura aritmética electoral y cruzando los dedos en cada convocatoria electoral. Hacer frente en términos estratégicos a las derechas autoritarias exige un bloque histórico plurinacional, democrático y de izquierda que levante y desarrolle un programa político, económico, social y territorial que haga imposible su reversión.

Pero este programa democratizador, que solo se puede construir en términos reales con las izquierdas independentistas vascas, catalanas o galegas, debe de tener en el epicentro de su programa el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado y el respeto al derecho de autodeterminación de los pueblos. Sin esos ingredientes, sin esa ambición histórica y política, ni se hace frente en términos estratégicos al programa desdemocratizador brutal que plantearán las derechas, ni se evitará como "mal menor" la vuelta a los Pactos de Estado que se sustentarán en las viejas hipotecas de la Transición.

Hoy, más que nunca, queremos reivindicar a una izquierda que no solo aprendió la tabla de restar y dividir, sino que también y además aprendió a sumar y multiplicar. Hoy, para hacer frente a los grandes retos que nos plantea el inmediato futuro, necesitamos construir espacios de colaboración y suma entre todas las fuerzas políticas que defendemos una agenda transformadora en lo social, en lo económico y en lo territorial. Y la resolución de nuestros problemas nacionales en términos democráticos debe de formar parte estructural de dicha agenda democratizadora.

Pero la respuesta en términos estratégicos a la desdemocratización estructural tiene para la izquierda independentista una doble dirección: la suma de esfuerzos en la defensa de la democratización del Estado por un lado, y la estrategia de construcción de un Estado Soberano para nuestro pueblo como horizonte estratégico más deseable y de mayor garantía para que alcance un escenario democrático pleno en términos nacionales y sociales.

En una y otra dirección EH Bildu seguirá sumando y haciendo camino.

Una llamada al amor. Meditación 14. La terapia del espíritu es como la red del trapecio de la vida, siempre abierta y extendida para recoger a los trapecistas por si se caen mientras saltan en el vacío. Gracias, Tony de Mello!

 
"El Reino de los cielos sufre violencia,
y los violentos lo conquistan"
(Mt 11.12)
 

Compara el sereno y sencillo esplendor de una rosa con las tensiones y la agitación de tu vida. La rosa tiene un don del que tú careces: está perfectamente conforme con ser lo que es. Al contrario que tú, ella no ha sido programada desde su nacimiento para estar insatisfecha consigo misma, por lo que no siente el menor deseo de ser algo distinto de lo que es. Y por eso posee esa gracia natural y esa ausencia de conflicto interno que, entre los humanos, sólo se dan en los niños y en los místicos.

Considera tu triste condición: estás siempre insatisfecho contigo mismo, siempre deseando cambiar. Por eso estás lleno de una violencia y una intolerancia para contigo mismo que no hacen sino aumentar a medida que te esfuerzas por cambiar. Y por eso, cualquier cambio que consigues efectuar va siempre acompañado de un conflicto interno. Y, además, sufres cuando ves cómo otros consiguen lo que tú no has conseguido y logran ser lo que tú no has logrado.

¿Te atormentarían los celos y la envidia si, al igual que la rosa, estuvieras conforme con ser lo que eres y no ambicionaras jamás ser lo que no eres? Pero resulta que te sientes impulsado a intentar ser como alguna otra persona con más conocimientos, mejor aspecto y más popularidad o éxito que tú, ¿no es así? Querrías ser más virtuoso, más tierno, más dado a la meditación; querrías encontrar a Dios y acercarte más a tus ideales.

Piensa en la triste historia de tus intentos por mejorar, que, o bien acabaron fracasando estrepitosamente, o sólo tuvieron éxito a costa de mucho esfuerzo y mucho dolor. Supongamos por un momento que has desistido de todo intento por cambiar y de toda la consiguiente insatisfacción contigo mismo: ¿estarías condenado entonces a dormirte en los laureles, tras haber aceptado pasivamente todo cuanto sucede en ti mismo y a tu alrededor?

 Creo que, además de las dos alternativas mencionadas (la autoagresiva no-aceptación de sí mismo y la auto-aceptación pasiva y resignada), hay una tercera alternativa: la auto-comprensión, que dista mucho de ser fácil, porque el comprender lo que eres exige una completa libertad respecto de todo deseo de transformarte en algo distinto de lo que eres. Podrás comprobarlo si comparas, por una parte, la actitud de un científico que estudia el comportamiento de las hormigas sin la menor intención de modificarlo y, por otra, la actitud de un domador de perros que estudia el comportamiento de uno de ellos en orden a hacerle aprender una cosa determinada. 

Si lo que tú intentas no es efectuar en ti ningún cambio, sino únicamente observarte a ti mismo y estudiar tus reacciones para con las personas y las cosas, sin emitir ningún tipo de juicio o condena y sin deseo alguno de reformarte, entonces tu observación será una observación no selectiva, una observación global y jamás aferrada a conclusiones rígidas, sino siempre abierta y constantemente nueva. Entonces comprobarás que algo maravilloso ocurre en tu interior: te veras inundado por la luz del conocimiento y te sentirás transparente y transformado.

 ¿Se producirá entonces el cambio? Por supuesto que sí, y no sólo en ti, sino también en el ambiente que te rodea. Pero el cambio no se deberá a tu astuto e impaciente ego, que está siempre compitiendo, comparando, forzando, sermoneando y manipulando con su intolerancia y sus ambiciones, por lo que está siempre también creando tensión y conflicto entre ti y la naturaleza, en un proceso tan agotador y contraproducente como conducir un auto con el freno echado. No, la luz transformadora del conocimiento prescinde totalmente de tu egoísta e intrigante ego y da rienda suelta a la naturaleza para que ésta produzca el mismo cambio que produce en la rosa, tan natural, tan grácil, tan espontánea, tan sana, tan ajena a todo conflicto interno...

Y como todo cambio es violento, también la naturaleza será violenta. Pero lo maravilloso de la violencia de la naturaleza, a diferencia de la violencia del ego, es que no proviene de la intolerancia, el odio y la animadversión. No hay ira ni rabia en la riada que lo arrasa todo, ni en el pez que devora a sus crías obedeciendo a unas leyes ecológicas que desconocemos, ni en las células del cuerpo que se destruyen unas a otras en interés de un bien superior. Cuando la naturaleza destruye, no lo hace por ambición, codicia o cosa parecida, sino obedeciendo a unas misteriosas leyes que buscan el bien de todo el universo, por encima de la supervivencia y el bienestar de alguna de sus partes.

Es esta clase de violencia la que se manifiesta en los místicos que claman contra ideas y estructuras que se han instalado en sus respectivas culturas y sociedades, cuando el conocimiento más profundo de la realidad les hace detectar ciertos males que sus contemporáneos son incapaces de ver. Es esta violencia la que permite a la rosa florecer frente a tantas fuerzas hostiles. Y ante esta misma violencia, la rosa, al igual que el místico, sucumbirá dulcemente después de haber abierto sus pétalos al sol para vivir, con su frágil y tierna belleza, totalmente despreocupada de añadir un solo minuto a la vida que le ha sido asignada. Por eso vive hermosa y feliz como las aves del cielo y los lirios del campo, sin rastro alguno del desasosiego y la insatisfacción, la envidia, el ansia y la competitividad que caracterizan al mundo de los seres humanos, los cuales tratan de dirigir, forzar y controlar, en lugar de contentarse con florecer en el conocimiento, dejando todo cambio en manos de la poderosa fuerza de Dios que obra en la naturaleza.

 

 

Gabriel Fauré - Requiem : 'In Paradisum'

 


Vuela libre hermana nuestra, 

Almudena entre los libros, 

por los cielos insondables

que desde la luz te expanden 

más allá de las estrellas.

Trascendida la palabra, 

superadas las barreras,

convertida en el relámpago 

con que se eleva el amor,

estallan nuevos abrazos 

donde no te los esperas

sin dejar de ser los mismos 

que te abrazaban ayer ...

El universo te integra 

en su magma resiliente,

te besa y te reconoce.

De allí fluyeron tu genio,

tus palabras, tus ideas,

que no eran tan solo tuyas 

sino el canto sorprendente

de una cosecha infinita, 

que nunca acaba ni empieza

mientras cambia y se reinventa

como en el amanecer 

resucita la mañana 

y el violeta se reparte 

con trazas de atardecer

como la misma energía 

que te despide y te espera,

que te completa y te empuja, 

tan suave como una pluma,

tan firme como el teclado,

tan blanca como el papel.

 Plastilina y lápiz: Libros de texto

 

Bien llegada al nuevo libro

que te escribe y que te edita 

la maravilla del Ser

desde la imprenta suprema

siempre sin punto final

en sus olas inefables,

donde la vida comienza

igual que un nuevo relato

después de un punto y aparte.


Los efectos de la luz en el comportamiento humano y en el ...


Ahí le has dado, querida Ana: la buena educación, la buena pedagogía es fundamental para que nos despierte la conciencia, y dejemos de ser etern@s cliks de Famóbil con los que jugaban los niños hace más cuarenta años. Por desgracia la sociedad española tiene esa especie de vocación nefasta: ser carne fanática de manipulación perenne, reclamando libertad ayusera y cerril, para seguir en ello con verdadero empeño incorregible. El aberrante encanto de andar a la greña por todo, hasta el límite de no considerar oportuno acompañar en el sentimiento a nuestros hermanos de especie cuando no piensan o no funcionan a nuestro aire. Sentir la pérdida de Almudena no tiene nada que ver con que se esté o no de acuerdo con los temas de su obra. Su vida, su energía, su humanidad y su empeño está por encima de cualquier valoración. Si Almudena, por circunstancias diversas a las que vivió no hubiese escrito nada y hubiese muerto en el anonimato de Vallecas o de Orcasitas, ella y su familia merecerían el mismo cariño y atención de todo su entorno. En realidad toda su obra narrativa se centra en esos valores del lado más necesitado y castigado de la historia española. Por eso es admirable y tan cercana. No entenderlo y no valorarlo, es en efecto, el resultado de una total deseducación en valores humanos que genera a su vez una discapacidad para integrar la vida y la comprensión mediante el sano convivir con lo diverso, valorando las virtudes y las capacidades de lo diferente. Pero España es muy dura de pelar y muy floja para comprender lo que no le da la razón mayoritaria a un solo rebaño. Por supuesto que hay distintas tendencias a la hora de las opiniones y que no a todo el mundo le gustan ni le interesan las mismas lecturas ni las mismas ideologías. Más bien se trata de que haya valores humanizantes que por delante de las fobias y las filias , sinceramente y de todo corazón, con auténtica empatía, valoren a cada ser humano, no solo por lo que hace o representa públicamente, sino porque es parte de nosotros mismos, de la misma energía y de la misma vida. Hagan lo que hagan -que todos nos equivocamos y merecemos comprensión- por encima de los roles sociales. Los fachas son nuestros hermanos chungos, pero hermanos. sí. Su autismo "político" es una enfermedad racionalemotiva provocada por la ausencia total de valores éticos y espirituales auténticos. Por una deformación histórica convertida en "normalidad" Hay que tratarles, no como a rivales o enemigos, sino como a deficientes sociales, que se pierden por el camino de la noconciencia. ¿No queremos igualdad?, pues, si es cierto que estamos mejor y más despiertos que ellos, intentemos comprender lo que les pasa si queremos acabar de una vez por todas con esta mierda desastrosa que termina por atascarlo todo. Tal vez convocar en los parques y plazas públicas sesiones de lectura de los libros de Almudena, de Galdós, de Unamuno, de Azorín o de Baroja, de Machado y Rosalía de Castro, por ejemplo, seguramente sería una terapia social definitiva y mucho más fértil que limitarse a las lamentaciones de un funeral. Sobre todo y nada menos,que con un García Montero a cargo del Instituto Cervantes. La pobreza plítico/cenutria de España -especialmente, en el Madrid más carca y precario cultural- se merece ya una revolución terapéutica de las bases del corral para salir del ya crónico "ytumasismo" tan inútil y gafante como tóxico. No hay mejor homenaje para alguien como Almudena y nuestros clásicos noventayochistas, que conseguir que sus obras dejen de ser cuanto antes el presente constante y pesadísimo de un pasado que nos desmorona cuanto más lo contemplamos sin hacer nada para cambiarlo por algo mejor para tod@s, no solo para la mitad de este país de países, en Babia desde que acabó la Reconquista y empezó su farisaica estela residual, se descubrió el chollo de ultramar y se inventó la "santa" Inquisición para conservar el cotarro calentito. Y ahí nos hemos quedado en todo cuanto se refiere al inconsciente colectivo y su a irresponsabilidad, convertda en gresca y farándula imparables por los siglos de los siglos. Ya vale, porfis. Que los muertos, al menos, descansen en paz, que se lo han ganado, como Almudena. Ains!!!

 

Dominio público

La buena educación

Madrileñas alzan libros de Almudena Grandes durante su entierro. - Fernando Villar, EFE
Madrileñas alzan libros de Almudena Grandes durante su entierro.- Fernando Villar, EFE

Es posible, y así quiero creerlo, que ni Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ni José Luis Martínez Almeida, alcalde de la capital, fueran conscientes de la dimensión humana, literaria y madrileña de Almudena Grandes cuando decidieron pasar por su muerte temprana sin mirarla siquiera. También puede deberse a que ni Ayuso ni Almeida, como apuntaba el periodista Manuel Rico, hayan leído nunca a Almudena. Ellos se lo pierden, aunque ese vacío aún puede llenarse y créanme que es un regalo para el alma, además de una conexión inmediata con el Madrid que ambos han declarado no representar desde el momento en que negaron sus condolencias a tantos ciudadanos/as de Madrid que acudieron a despedir a Almudena Grandes cargados con sus libros al cementerio civil de la capital, ése donde la jerarquía católica mandaba a enterrar a "comunistas, socialistas, masones, protestantes, judíos, agnósticos, librepensadores, suicidas…" y Almudena quiso ser enou

Después de Galdós, Almudena. Después de Benito, Grandes. Nunca entenderán ni querrán a Madrid quienes ignoren su obra y le den la espalda.

Por todo el cariño y el respeto infinito que tengo a Luis García Montero, viudo inconsolable que ha pedido que no se haga batalla política con la despedida de Almudena, voy a subrayar con la institucionalidad debida y la buena educación, la torpeza o la bajeza -quién sabe- de estos dos altos cargos que representan a todos los madrileños y madrileñas y que están obligados a rendir homenaje y agradecer infinitamente a quienes hacen de Madrid un lugar mejor con sus libros, su música, su cine o su teatro. Precisamente, quienes se jactan de valedores de la "libertad" olvidan que es la cultura la que nos hace libres y no la ignorancia y el desprecio por ella.

Lo que no hicieron Ayuso y Almeida, desde el sábado que conocimos la tragedia de la muerte de Almudena, lo hicieron, sí, Pablo Casado, presidente del PP; Andrea Levy, Delegada de Cultura, Turismo y Deporte del ayuntamiento madrileño, y Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid. Si leen estos mensajes, los de dos dirigentes del Partido Popular (PP) y una exfundadora de Ciudadanos, comprobarán cuánto de evidente y patético resulta el silencio de sus compañeros de partido, pero sobre todo, de dos gobernantes, alcalde y presidenta regional, que deben a todo el pueblo de Madrid su sueldo y el honor de servirle. Madrid, que son muchas, pero que es una con Almudena y ya la llora para siempre.

lunes, 29 de noviembre de 2021

C'è una sala in paradiso

  

Un precioso canto al encuentro con nuestra propia esencia, con la luz y la divinidad que Somos en lo más hondo y universal, sin el que la plenitud y la felicidad del Ser no puede experimentarse. 

Lo "normal" mientras se va aprendiendo desde que nacemos, y dependiendo de cómo elijamos caminos, es cifrar ese acontecimiento  solo en encontrar a alguien determinado que sea la fotocopia de nuestras aspiraciones y deseos ilusorios más sublimes, eso tan cuqui del 'alma gemela', que es muy romántico y muy poético, obviamente, pero que en la realidad no acaba de encajar, porque siempre nuestras mejores experiencias a ese nivel no llegan a ser completas, solo lo son a ratitos y, hasta el punto de que  si lo bueno dura mucho, aburre y cansa, entonces molan los cambios de similitudes, porque resulta que con el tiempo, las almas gemelas no lo eran tanto como lo parecían el día del estreno. Siempre hay cabos sueltos que inevitablemente se descuelgan por el camino y dejan boquetes que a veces no se notan, pero que ahí están haciendo la cama a la decepción por goteo. Y es que es muy fácil confundir las emociones y los enamoramientos con la búsqueda de nuestra propia esencia ontológica. Sin duda ese derrotero aporta mucha experiencia y aprendizaje, y una estimable capacidad in crescendo para acoger y valorar lo diferente que un día creímos idéntico a nosotros y por eso pensábamos que era amor total lo que en realidad era una deficiencia no asumida, una miopía que aun no había pisado la óptica de la cotidianidad, una confusión egopática, como lo es la anomalía de la dependencia mutua. 

Si la "otra" o el "otro" que creemos nuestro amor siamés, un día se va o cambia de rumbo, se nos hunde todo. De repente no somos nada sin la imprescindible presencia de nuestro doble. O sea, ¿dónde estamos y quienes somos si no tenemos delante y pegado como un sello a alguien que es nuestro reflejo y la energía que nos motiva? ¿Quiénes somos y para qué? Con frecuencia el tema se lleva fatal, se convierte en un trauma para la autoestima, en un dolor que se cronifica y deriva en un sufrir, en un desconfiar, o en una depresión traumática y amarga, o bien por las autoculpas o por el desguace culpabilizador hacia el falso gemelo disuelto ya en el vacío de la decepción más lacerante. 

Pero hay casos en los que esa circunstancia se convierte en una revelación de la realidad que somos, en una iluminación interna liberadora que nos muestra el camino que aun tenemos por delante e incluso la puerta que debemos cerrar como un amén y la que debemos abrir como un aleluya. No para buscar reflejos suplentes de nuestra esencia en "alguien especial", sino para no tener nunca más semejante necesidad ilusoria, porque a la hora de la verdad la esencia Es nosotros, no nuestros reflejos, por muy completos que se presenten en el horizonte. 

Entonces ya no necesitamos más  sacar número para el turno en sala del paradiso dove aspettano le anime. La conexión con el paraíso somos nosotr@s aquí y ahora, ahora y siempre, por los siglo de los siglos, sin relojes de por medio que nos limiten, cuando asumimos la eternidad del presente infinito, con todo lo que eso implica: un desapego total  in crescendo y un gozo pleno como consecuencia de la conexión completa, mientras caminamos, pase lo que pase, experiencias sin tiempo ni espacio que no dependen ya de lo que nos pasa, sino de la manera en que dejamos en libertad la esencia divina que Somos. Sin buscar resultados ni depender de ilusiones porque el presente infinito lleva todo el pack en la nomochila de lo inabarcable y completamente Todo. 

Si queremos que este mundo se transforme, la sala in paradiso dove aspettano le anime que nos canta Branduardi debería convertirse cuanto antes en el Nosotros infinito que Somos y por eso ya no necesita esperar nada más que seguir caminando unidos en la pluralidad por el Amor que no se reduce a la pareja  que la supera de facto reconociéndose familia cósmica, universal, en la que todos y todas somos el reflejo espiritual y sensible de la humanidad completa, sin exclusiones ni remilgos ñoños. Al fin y al cabo la pareja se manifiesta para que la especie se reproduzca. Y ya materialmente se ha reproducido de sobra. Ahora es necesario que esa reproducción cambie de nivel y adquiera el sentido y la conciencia que necesita Ser plenamente, además de estar y existir, como los objetos. 

Ha llegado el tiempo de Ser en todos los planos. Y lo que no Es no podrá estar ni existir en el plano planetario que se ha ido destrozando sin compasión durante el experimento, a cuyo remate estamos llegando a pasos agigantados. Y no es cosa de no morir, porque morir solo es un cambio de casa no un exterminio. Hay mucho muerto andante que solo está vivo como lo está un robot.  Y esa robotidad voluntaria sí que es el finiquito total tanto al contado como  en diferido.

Nosotr@s, uno por una, al nacer aquí, decidimos asumir individualmente el  cómo de la gestión y el derrotero de lo que al mismo tiempo nos pasa en el Nosotros.  Estamos en la escuela de la evolución, y como diría Teilhard de Chardin: trabajando el fenómeno humano en la construcción de la conciencia, colectiva e individual, para acceder junt@s al medio divino. En eso andamos y cuánto más lo ignore la (des)humanidad más sufrirá ella misma, las especies vivas y el propio planeta Tierra hasta que la vida material sea imposible en él si esto sigue como hasta ahora. 

«El siglo XXI será espiritual, o no será» (André Malraux)

Esta entrevista a Manuela Carmena, no tiene desperdicio. Hay que leerla sin excusas, por necesidad de oxígeno informativo. Gracias, Infolibre, y gracias, Manuela!

 

DONDE USTED DIGA

¡Por fin, un alegato reflexivo verdaderamente sensato/político y humanitario sobre las causas y efectos de la novacunación por motivos personales y no ideo(i)lógicos! Acertadísimo ese Javier Padilla, un buen representante público en la asamblea de Madrid y, sobre todo, médico de familia, como Mónica García. Seguramente la esfera política a día de hoy necesita mucho más médicos de familia que leguleyos en havarvacas y economistas cajero/automáticos del sistem in failure. En realidad lo que necesitamos es más conciencia capaz de ser más país, más compromís, más Teruel, más vecinos de al lado, o sea, más humanidad, más sentido común, más seny o trellat, y, sobre todo, más amor = pluralidad cohesionada, o sea, inteligente, con escucha dialogante y unida por ética, justicia, igualdad, empatía y compasión. Esa conjura de lo mejor que tenemos es y será siempre inderrotable, merece la pena cuidarla y cultivarla a tope. Seguro! Gracias, Javier Padilla y gracias, Público, por esta receta médica imprescindible, sobre todo en estos momentos. Ains!

 

Otras miradas

¿Qué hacemos con la gente que no se ha vacunado?

Javier Padilla

Diputado de Más Madrid en la asamblea de Madrid y médico de familia

Un hombre recibe una dosis de refuerzo de Moderna. —EFE/ Paco Paredes

La pregunta que titula este artículo ronda los debates televisivos, las tertulias hiperventiladas de la sobremesa, las discusiones de los gabinetes de los ministerios y las reuniones de las direcciones generales de salud pública.

Según seguimos aprendiendo el alfabeto griego de una forma no deseada, el clamor punitivo es mayor: pasaporte COVID, confinamientos selectivos a no vacunados o, la siempre clásica, vacunación obligatoria. Cuanta menos gente falta por vacunar más intenso es el discurso que pide tomar acciones contra ellos. Todos los argumentos suelen partir de una realidad pre-debate: quien no se ha vacunado es porque se opone férrea, irracional y egoístamente a la vacuna frente a la COVID-19.

La realidad es más tozuda, y para entenderla tal vez valdría la pena ser conscientes de que los posicionamientos de las personas no vacunadas forman parte de una línea continua que se sigue, sin solución de continuidad, con el posicionamiento de muchas personas vacunadas, no existiendo una dicotomía en la que toda persona vacunada lo ha hecho convencida y toda no vacunada lo ha hecho atrincherada. Hay gente vacunada que comparte opinión sobre las vacunas existentes con mucha gente no vacunada, y esa es una de las disonancias que deberían ayudarnos a desentrañar muchas de las acciones a tomar en las próximas semanas.

Las políticas de vacunación no son un episodio de Pokemon en el que decir "¡hazte con todos!", sino intervenciones coordinadas entre diferentes sectores de la sociedad que se ponen en marcha para minimizar riesgos y mejorar la salud de todas y todos dentro de lo posible. Para ello, lo primero es mirar la foto que tenemos.

En España, a día de hoy, la situación es la siguiente: casi el 90% de las personas llamadas a la vacunación tienen puesta la pauta completa, más del 95% de mayores de 50% y algo menos del 80% entre 20 y 39 años (en Baleares, este porcentaje es menor al 70%). Entre las personas que no están vacunadas, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, un 26% estarían dispuestas a vacunarse y algo menos de un 60% dicen no estarlo. Las causas que aducen son, principalmente, tener poca confianza en estas vacunas, no creer que sean eficaces y tener miedo a posibles efectos adversos. Menos de un 0.1% del total de entrevistados dijeron no vacunarse nunca de nada o estar en contra de todas las vacunas. Además, al analizar estos datos por otras variables, se observa que la no vacunación es más frecuente en posiciones ideológicas muy escoradas a la derecha, especialmente en los votantes de VOX, así como en trabajadores no cualificados (con un repunte en altos directivos, seguramente explicable por el cruce con el posicionamiento ideológico). Es decir, tenemos proporciones anecdóticas de lo que en ocasiones se llama antivacunas, tasas muy bajas de reticencia vacunal (personas que se sitúan en diferentes puntos de la escala de grises y que suelen basar sus dudas en aspectos vinculados con la seguridad, la efectividad o la pertinencia) y una aceptación mayoritaria. Además, tenemos un grupo de población -entre 20 y 39 años- con una cobertura vacunal muy mejorable aunque no despreciable.

En España nos hemos vacunado de forma masiva sin que mediaran especiales medidas de coerción (más allá de la coerción blanda de los pares, que puede no ser poca), especialmente si nos comparamos con algunos otros país de nuestro entorno. Podemos plantear muchos porqués, pero quiero señalar tres: I) la alta confianza en la ciencia que suelen reflejar las encuestas cuando la población es preguntada por ello, II) la existencia de una estructura social con gran importancia de la familia y las relaciones intergeneracionales, lo cual supone un incentivo para vacunarse pensando en la protección del otro, pero no de un otro abstracto, sino de otros cercanos, familiares y III) la existencia de una estructura con capacidad de llegar al lugar más recóndito y, sobre todo, con legitimidad social para mandar mensajes que fueran aceptados por la población, que es el sistema sanitario público. En España no se ha vacunado a lomos de metáforas bélicas sino bajo un paraguas de metáforas de cuidado mutuo, confianza en el conocimiento científico y alusiones a la excelencia de lo público a la hora de vacunarnos y, especialmente, de hacerlo poniendo por delante a quienes más vulnerables eran y más riesgo corrían.

Sobre la efectividad o no de usar la coerción explícita como herramienta de vacunación ya escribió reciente y espléndidamente Pedro Gullón; para seguir un poco en la línea de sus razonamientos creo que hay algunas preguntas incómodas que debemos plantearnos antes de elegir el camino a seguir: ¿importa algo que haya un porcentaje de población que no esté vacunada? ¿qué porcentaje de población no vacunada nos podemos permitir epidemiológica, social y políticamente? ¿qué tipo de agrupación geográfica de población no vacunada es aceptable y de qué manera lo estamos monitorizando? ¿qué sitio es el mejor para aumentar la cobertura vacunal en la situación en la que estamos ahora?

No voy a responder a las primeras preguntas porque creo que precisarán de estudios epidemiológicos al respecto que modelen posibles situaciones futuras. Sin embargo, sí que quiero terminar comentando la última cuestión. En el mes de junio de este año, la revista New England Journal of Medicine publicó un artículo acerca del rol de la Atención Primaria como punto clave en el abordaje de la duda vacunal; en dicho se afirmaba que la reticencia vacunal se movía en un amplio espectro y que la atención individualizada y por parte de personal que conoce a las personas no vacunadas y que se muestra abierto a resolver dudas y responder a cualquier cuestión necesaria, es un factor promotor de la vacunación en sí, sin erosionar la confianza en la vacunación como externalidad negativa, como sí puede ocurrir con otras estrategias más coercitivas.

Antes de subirnos a lomos de la coerción, que puede parecernos moralmente atractiva desde la perspectiva de vacunados porque nos coloca en el lado correcto de la determinación del bien y el mal, es preciso seguir caminando en un marco basado en el diálogo, en poner la vacunación fácil y en cultivar una confianza que sirve para este caso pero, sobre todo, siembra semilla para la confianza en la vacunación de forma general. Y si hubiera que acudir a la coerción, tal vez lo que hubiera de convertirse en obligatorio, de forma global, sería la acción de poner las vacunas al servicio de la población, más que la acción de vacunarse; es posible que esa fuera la única forma de que estableciéramos mecanismos efectivos para que las vacunas lleguen de forma rápida y masiva a aquellos países donde llevan meses esperándolas.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Il Cantico delle Creature - Angelo Branduardi

El respteo, el cuidado y el cariño con los animales, que también son hermanos planetarios y biológicos de nuestra especie, es un paso imprescindible hacia el despertar de la conciencia particular y universal. Establecer un código de normas claras y concretas para que esa evolución se haga posible y aplicable es cada vez más urgente y necesario. La misma salud del planeta y de la humanidad - ambiente tóxico, pandemias y enfermedades provocadas por el uso y abuso nefasto de la naturaleza- nos está indicando que los animales no pueden seguir siendo el fundamento de la dieta humana y menos aún piezas de caza y pesca deportiva o de diversión taurina o de tiro al blanco. Ni objetos de secuestro en cuadras, establos, zahurdas, gallineros, peceras y jaulas. Según vaya cambiando nuestra sensibilidad consciente con ellos, irá cambiando nuestra percepción de los conflictos, la violencia y el belicismo que nuestra sociedad tiene admitido como el matar en defensa propia como si fuera lo más natural convertirse en asesinos por venganza para "ser justos". Nos queda un largo camino para evolucionar en esos aspectos fundamentales, pero si nos hacemos conscientes desde la infancia cambiaremos mucho antes y sin presiones ni multas ni castigos y penalizaciones; es el ejemplo materializado en conductas que vemos a nuestro alrededor lo que de verdad nos educa. No lo olvidemos, familia!

Ideas  propias

Bienestar animal: ni menos ni más que un buen paso

Una reforma legal largamente esperada

El pleno del Senado aprobó el pasado 17 de noviembre la proposición de ley de modificación del Código Civil (CC), la Ley Hipotecaria (LH) y la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), sobre el régimen jurídico de los animales. Se trata de responder a situaciones cada día más frecuentes, como divorcios y separaciones de parejas que, tras una ruptura, desean seguir compartiendo su vida con su mascota, o también en caso de fallecimiento de la persona con quien convivía el animal de compañía (me resisto a utilizar el término jurídico "dueño"; enseguida explicaré por qué).

Esta reforma legal, similar a la realizada, por ejemplo, en Francia (artículo 515.14 de su Código Civil, tras la reforma de 2015, que define al los animales como “êtres vivants doués de sensibilité”), aunque más amplia, es coherente con el punto de inflexión que significó lo dispuesto en su día por el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que estableció claramente que los animales son seres sensibles o seres sintientes, esto es, no son cosas, aunque incluyó una cláusula de salvaguardia de especificidades de las disposiciones de los Estados miembros que ha sido objeto de no pocas críticas: “Al formular y aplicar las políticas de la Unión en materia de agricultura, pesca, transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles, respetando al mismo tiempo las disposiciones legales o administrativas y las costumbres de los Estados miembros relativas, en particular, a ritos religiosos, tradiciones culturales y patrimonio regional”). 

Hay que recordar que, en nuestro país, ya el Código Penal, tras la reforma de 1 de julio de 2015, había tipificado como delito en su artículo 337 bis el abandono a un animal doméstico en condiciones de peligro para su vida o integridad. Además, están tipificados como delitos la conducta de “maltrato animal” (artículo 337.1), el tipo agravado de “maltrato con resultado de muerte” (artículo 337.3) y el “maltrato cruel en espectáculos no autorizados legalmente” (artículo 337.4).

Aproximadamente 30.000 de las 100.000 parejas que se divorcian al año en España conviven con una mascota, por lo que urgía definir la relación de los animales con los humanos en el ámbito familiar y especialmente en momentos de ruptura

En la defensa de la proposición de ley en el Senado, la senadora socialista por Salamanca Elena de Diego recordó que esta modificación legislativa “supone un cambio necesario y demandado por la sociedad española, contraria a tratar a los animales de compañía como meras cosas y, por supuesto, a su maltrato. Los animales no pueden ser considerados como cosas en nuestro ordenamiento jurídico, sino como lo que son, seres vivos con sensibilidad”. Por tanto, la razón de ser de la reforma es garantizar la protección del animal, frente al sufrimiento que supone para él alejarlo de su hogar y de su vida compartida hasta ese momento. Aproximadamente 30.000 de las 100.000 parejas que se divorcian al año en España conviven con una mascota, por lo que “urgía definir la relación de los animales con los humanos en el ámbito familiar y especialmente en momentos de ruptura”, señaló por su parte Mª Victoria De Pablo, senadora socialista por La Rioja, quien subrayó que esta proposición de ley trata de “ofrecer seguridad jurídica a los animales y también a su relación con los humanos”. Ese debate en el Senado introdujo algunas mejoras en el texto, por ejemplo, al incorporar a las parejas de hecho en el articulado referido a la protección de las mascotas en caso de separación de los convivientes.

Las consecuencias no son nada abstractas. Así, por ejemplo, tras la reforma del artículo 111 de la LH, un animal de compañía no podrá ser tratado como si fuera como una lámpara o una mesa y no podrá ser hipotecado. Tampoco, después de la reforma del artículo 605 de la LEC, podrá ser embargado. Asimismo, conforme a la nueva redacción de los artículos 90, 91, 94bis, 103, 333 bis o 914 del CC, el juez ha de tener en cuenta el bienestar del animal de compañía en procedimientos de divorcio, nulidad, separación o rupturas de parejas, a la hora de determinar quién se quedará con él, o un tiempo de convivencia o incluso un régimen de visitas, con independencia de quién sea el titular de la documentación y/o microchip del animal, lo que deberá constar en el convenio de nulidad, separación o divorcio. Su consideración de seres sensibles evita situaciones tan dolorosas como que un animal tenga en un accidente de tráfico la misma consideración que una maleta y no exista obligación de atenderlos.

El compromiso del Gobierno con la protección de los animales

Este Gobierno y, desde luego, el Partido Socialista, están comprometidos con la protección y defensa de los animales. Lo acredita el hecho de que, por primera vez, se cuente con una Dirección General para los Derechos de los Animales. La agenda legislativa demuestra también ese compromiso: además de aprobar la mencionada proposición de ley, ya  está en curso un anteproyecto de Ley de protección y derechos de los animales, en período de exposición pública desde el 6 de octubre.

Por otra parte, y de acuerdo con el compromiso que supuso que en 2017 el entonces gobierno español ratificara el Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía de 13 de noviembre de 1987, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha un "Plan de actuaciones para la tenencia responsable de animales de compañía (PATRAC)", con el propósito de promover un cambio de actitud en la relación con los animales, así como el de avanzar en la ordenación, transparencia y colaboración del sector. Asimismo, se ha elaborado, por ejemplo, una guía sobre las condiciones de bienestar animal para el transporte por carretera de perros y gatos en España, donde se describen los requisitos de bienestar animal que debe cumplir ese tipo de transporte. Deben reseñarse asimismo iniciativas legislativas de algunas comunidades autónomas, como el Proyecto de ley de protección, bienestar y tenencia de animales de compañía y otras medidas de bienestar animal, impulsado desde el Govern del Botànic y actualmente en curso en les Corts valencianes, desde el pasado 15 de octubre.

Finalmente, cabe recordar que, en consonancia con las recomendaciones formuladas por diversas ONGs especializadas en la protección de derechos de los animales, como APDDA y PRODA, y como explicó con mucha claridad Marivi Vaquer en este artículo, la nueva Ley de Educación, la LOMLOE aprobada en diciembre de 2020, incorporó la promoción de la empatía hacia los animales dentro del currículo obligatorio en todos los niveles de enseñanza. Por ejemplo, en su artículo 17, apartado i, que establece como objetivo educativo “Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de comportamiento que favorezcan la empatía y su cuidado”, lo que se reitera en el artículo 23 K, en el que se señala el objetivo más amplio de “Valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado, la empatía y el respeto hacia los seres vivos, especialmente los animales, y el medio ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora”. 

Un largo camino por recorrer

Todo lo anterior me permite sostener que la aprobación de esta ley es, sin lugar a dudas, un buen paso. Pero falta mucho aún: baste pensar, por ejemplo, que esta ley se refiere a  los animales de compañía, dejando al margen al resto de animales, algo que ha sido criticado no sin falta de razón como una discriminación basada en una perspectiva que prima el interés de los humanos por sus animales más cercanos, los que le ofrecen el calor de su compañía (que no necesariamente son los genéticamente más próximos a los seres humanos), y no el de los mismos animales. Hay un largo camino hacia el objetivo en el que muchos creemos, que debe ser el del reconocimiento de los derechos de los animales no humanos. Porque, también si hablamos de los animales, el bienestar no es lo mismo que el reconocimiento de derechos. 

Creo que hace un flaco favor a la tesis bienestarista —sin negar su genuina buena intención—, el hecho de que esa perspectiva del bienestar animal parece frecuentemente ligada aún a cierta ñoña sensiblería en nuestra consideración de los animales (en particular de los animales de compañía). Una mirada que Sánchez Ferlosio atribuía en no poca medida al pernicioso legado de lo que él denominaba "mensaje Disney", como se puede leer en su libro póstumo De algunos animales: Bestiario ilustrado, y como ya había dejado escrito en numerosos artículos y en algún otro ensayo. Es la mentalidad que sólo tiene en consideración a los animales en la medida en que los antropomorfiza. 

Y es que, tras la mirada propia del bienestarismo, con mucha frecuencia encontramos el reflejo de una cultura especeísta y paternalista, de una concepción anclada en el fondo en el mensaje bíblico de Adán (ni siquiera Adán y Eva), al que se otorga la condición de dueño y señor de la creación, trufado del cartesianismo (los animales como máquinas), que tanto han hecho a favor de la explotación animal. Junto a la caracterización de los animales en la tradición jurídica del derecho romano como cosas, que son objeto de la propiedad en la más plena y terrible de sus acepciones: us fruendi, utendi et abutendi (el subrayado es mío). No hay acto más coherente con esa noción de propiedad que la del poder de destruirla, "porque es mía". La misma filosofía del patriarcalismo que entiende que, al abusar, maltratar y aun matar a la mujer, se está en su derecho, "la maté porque era mía".

El problema es que, a mi juicio, la concepción del "bienestar animal" sigue anclada en la tradición del paternalismo voluntarista del XIX, el espíritu de las sociedades protectoras de animales, que han hecho y hacen una labor indiscutiblemente positiva, también para "civilizar" a nuestras sociedades en los valores de evitar la crueldad y el maltrato con los animales y en cierta empatía y cuidado hacia ellos, pero que no hay que entender como la meta, sino como una etapa. 

La lógica de la ideología que propicia el bienestar de los animales, en todo caso, es la de los deberes que los seres humanos tendríamos hacia ellos, una concepción que mantienen algunos filósofos de la moral y también algunos iusfilósofos, firmemente contrarios al reconocimiento de que los animales puedan ser titulares de derechos. Al reclamar la exclusividad de la condición de la titularidad de derechos para los seres humanos (en base a su condición, a su vez, de únicos sujetos morales, dotados de dignidad), concluyen que sólo cabe hablar de deberes hacia los animales y muchos de ellos sostienen que se trata sólo de deberes morales, más que jurídicos. Incluso, en la mayoría de los casos, deberes no exigibles, sino supererogatorios, es decir, propios de nuestra benevolencia, esto es, concesiones graciosas de buena voluntad.

Insisto: hay mucho que hacer en esa tarea de cambiar la mirada jurídica (y política) sobre los animales, como nos han enseñado por ejemplo los textos de Singer, Francione, o en el ámbito político Davidson y Kymlicka. Obviamente, el nobel Coetzee, por ejemplo, en su celebrada Elisabeth Costello. Y en nuestro país, desde pioneros como Jesús Mosterín o Jorge Riechmann, a las filósofas ecofeministas como Alicia Puleo y Marta Tafalla y, en el ámbito jurídico, especialistas como Marita Candela y José Luis Rey. Sobre un acercamiento filosófico a los animales en la perspectiva nietzscheana y sus consecuencias jurídicas, recomendaré los ensayos de M.José González Ordovás y también la lectura de la monografía de Virtudes Azpitarte El animal en Nietzsche, de inminente publicación.

No será un camino fácil. Quedan por resolver asuntos de complejidad enorme. Mencionaré sólo tres: la necesidad de revisar nuestro modelo de industria alimentaria y el modelo mismo de alimentación. En segundo lugar, la cuestión de la experimentación científica con animales, que volvió a salir a la luz con ocasión de los trabajos de investigación periodística sobre prácticas de experimentación cruel por parte de Vivotecnia. Finalmente, y en relación con el problema de la protección de los cetáceos mantenidos en cautividad para espectáculos, como ha puesto en evidencia la joven activista Olivia Mandle, ejemplo de ciudadanía activa y comprometida que ha obtenido más de 100.000 firmas en apoyo de su campaña 'No es país para delfines', debemos afrontar el debate sobre la limitación, si no el cierre, de los delfinarios en España, como ya se ha hecho en otros países (Alemania, Finlandia, Suiza, Noruega Reino Unido, Polonia, Islandia, Chipre, Eslovenia, Croacia, Uruguay, Costa Rica, Chile o India).

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Javier de Lucas es catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de València y senador del PSOE por València.

Vienna Philharmonic – Barber: Adagio for Strings, Op.11 (Summer Night Co...

Adiós, Almudena! Buen viaje, hermana. Gracias por todo lo que nos has ido dando y dejas aquí, como un regalo de gran valor para la humanidad. Que la luz, la paz y el gozo infinito, la mejor cosecha de todo lo que has cultivado te acompañen en el viaje...

  Imagen de archivo de la escritora Almudena Grandes.     ᐈ Ramito de violetas imágenes de stock, fotos violetas ...

Las alianzas, el amor y la policía

Me he puesto mi anillo de boda para escribir este artículo. Siento ahora su policía dorada bajo los ojos, mientras los dedos se mueven por las teclas del ordenador. No es que me controle de forma autoritaria. La policía tiene que ver, según la etimología y el diccionario, con el buen orden, la limpieza en el trato, el aseo, la cortesía, la buena crianza y la urbanidad, valores con los que merece la pena escribir y vivir.

Yo me quito con frecuencia el anillo, lo guardo en el cajón de la mesa de noche. Cuando sale el asunto en las conversaciones con mi mujer, suelo decir que no estoy acostumbrado a llevar sortijas en las manos, porque soy poco esteticista y tradicional. Pero ella me dice que en realidad he ido engordando más de la cuenta, tengo hinchados los dedos, y un recuerdo de hace 25 años me queda ahora demasiado incómodo.

Ella no se ha quitado nunca el anillo, pero se lo cambia de dedo con mucha frecuencia. Es una estrategia para recordar las cosas. Cada vez que tiene algo que hacer, comprar algo, llamar a alguien, enviar un artículo, cumplir un encargo de alguno de nuestros hijos, se cambia de dedo el anillo a modo de recordatorio. Un anillo apegado a la verdad de la vida.

Cuando decidimos casarnos, llevábamos ya mucho tiempo viviendo juntos, sin más alianzas que las del amor. Así que el anillo fue más una complicidad de amor que un signo de estar encadenados o poseídos por una ley ajena a nosotros. El amor siente una autoridad fuerte, profunda, que tiene poco que ver con el autoritarismo. Es la autoridad de la vida en común, de la lealtad y los vínculos entre personas, de la vulnerabilidad y las ilusiones compartidas, del respeto a la libertad ajena y propia. Nada que ver con el autoritarismo del que ejerce la fuerza contra el otro confundiendo el orden con una jerarquía de dominio y obediencia ciega.

Durante un tiempo fue tema literario el amor arrebatado como pasión incontrolable. Las locuras poéticas fueron utilizadas por la mentalidad machista para justificar violencias y crímenes mal llamados de amor. Más que locuras de amor, se trataba de una locura antisocial y antiamorosa que tenía que ver con la soberbia, la prepotencia y la impunidad.

Prefiero otras miradas literarias que han identificado, en el teatro, la novela y la poesía, los anillos de boda con el contrato social y la suerte de una relación íntima para vivir en común con el pacto de intereses privados y públicos para fundar la felicidad pública. Las consideraciones de Moratín y Galdós, o de Diderot y Jovellanos, supieron pronto distinguir el matrimonio irracional como sacramento perpetuo de otro tipo de nuevas alianzas: un pacto libre y de mutuo acuerdo para acordar una comunidad. Desde hace años, en una sociedad acostumbrada al machismo, la literatura ha querido meditar sobre el significado del sí de las niñas y de los problemas de educación que sustentan las mentiras y las injusticias.

Por eso la policía del amor y la policía social deben relacionarse con el buen gobierno y la limpieza, no con la agresividad y la represión. Resulta difícil entender una sociedad que confunda los derechos cívicos con el vandalismo y la ciudadanía con la delincuencia. Que haya vándalos no supone adoptar el vandalismo social como respuesta. Resulta difícil asumir que haya representantes políticos que quieran una policía sin controles que detecten posibles abusos o errores.

Ser policía es una profesión tan respetable como la de los que se dedican a la enseñanza o la medicina. Resulta difícil pensar en una ley mordaza, respaldada fuera de los peores gremialismos, para ocultar un error médico o un acoso en las aulas. Intentar hacer incompatibles la dignidad policial con la vigilancia ética o el orden con los derechos es un verdadero atentado contra las alianzas democráticas. Y una falta de respeto político a la policía.

La oposición debe medir sus acciones tanto como el Gobierno. Confundir una reivindicación salarial justa para las fuerzas de seguridad con la mordaza y la impunidad ética es un paso muy grave hacia el Estado totalitario. A la sociedad le puede pasar como a esas parejas sin amor para las que los anillos de boda sólo esconden el aburrimiento, el desprecio, la falta de respeto, el miedo y la renuncia a la felicidad. Quien ha tenido la suerte, la imborrable suerte, de vivir el buen amor no puede aceptar ni comprender ese tipo de confusiones. 

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 Nota del blogg

Querido Luis, no hay palabras en momentos como este, que expresen el sentimiento que nos llena y nos envuelve. Solo la intensa experiencia del Nosotros tiene la palabra y la hondura del silencio. En la onda infinita de la fratría y la sororidad, siempre estarás y estaréis acompañados por las conciencias, las almas y el amor de todos y todas l@s que os hemos leído, os leemos, os leeremos y os leerán. Un gran abrazo inconfinable!


sábado, 27 de noviembre de 2021

Otro Mundo

Ay, la amistad...ese regalo del alma que cuando se descubre nos acompaña toda la vida; un verdadero don espiritual que se manifiesta totalmente en la materia, en el tiempo y en el espacio, porque al enriquecernos nos fortalece, nos pule, nos alimenta para que podamos crecer acompañados para siempre. La verdadera amistad jamás se pierde, aunque haga años y años que los amigos y amigas no estén presentes a nuestro lado. Siempre lo estarán en nuestra historia personal, que seguramente sin ellos y ellas nunca sería la misma que es ahora. Qué reflexiones y qué relato tan agradable y pedagógico. Gracias, José Ignacio, amigo y maestro, seguramente sin tu cooperación amistosa, la vida de los amigos y amigas que te leemos en Hablando de Homeopatía o en HomeopatíaSuma, tampoco serían la mismas, eso, seguro! Muchas gracias, amigo y maestro, por cada reagalo que nos haces.


La amistad

A mis amigos y maestros de HDH No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma. Michel de Montaigne A lo largo de los años, he tenido la fortuna de poder contar con grandes[…]

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Sira Rego: "Las cifras desmienten la falsa 'avalancha migratoria' invent...

  


Creo que este mensaje de Sira Rego no es ideológico ni específicamente  de izquierdas, es por  encima de todo, humano, justo e imprescindible para superar este tiempo decisivo donde nos jugamos exponencialmente la vida del Planeta y de sus especies, dependiendo por encima de todo de nuestra evolución ontológica manifestada en la conciencia ética -personal y colectiva-, para sobrevivir incluyendo y no excluyendo, precisamente, a las victimas del sistem in failure que hemos dado en llamar "bien estar", desde luego, minoritario a costa de la ruina mayoritaria, como si ese plan fuese sostenible for ever en un plano que es global/dependiente, por efecto de un consumismo  descerebrado. El ser humano sin compasión ni empatía deja de ser humano, se deteriora y termina convertido  en un animal autómata. Como una máquina suicida de apariencia humana y contenido solo mecánico.

Es la inteligencia emocional la única herramienta de que disponemos para lograr sobrevivir sin exclusiones. Los resultados son cristalinos: no se vacuna a los pueblos y estados más pobres, y, en consecuencia,  de esa aberración egoísta renacen y se multiplican los virus que provocan nuevas olas de contagios para los que no habrá vacunas adecuadas hasta que se puedan fabricar. Este miserable sistema de  locos e insensatos es una pescadilla que se muerde la cola, un callejón sin salida, en el que el dinero mal empleado en "asegurar" los egos y su insaciable "negociosis", se convierte en suicidio para todos, incluidos, a más largo plazo,  los magnates del cotarro, sin duda. Y no es un castigo, el autocastigo es, precisamente, ese modo de destrozar y poner precios impagables a lo que se nos ha dado gratis para crear y evolucionar lo mejor posible. El castigo es self made. Y  el amor, la compasión y la empatía, la mejor vacuna con que podemos contar.

Hay quien cree que la empatía es postureo, pero no es así, sino que es el primer paso, el taca-taca de los niños  en el camino de la compasión, como la compasión es el umbral inevitable del Amor. El término deriva del verbo griego empasso, que significa tejer, unir diversos hilos dando lugar a un mismo tejido. En psicología puede entenderse como la metáfora del telar, o de hacer punto o ganchillo, de convertir los puntos individuales en un tejido común que puede combinar distintos colores, formas, utilidades y texturas vitales, es un nivel básico de comprensión, la toma de conciencia de que en cada individualidad está presente la sustancia del Otro y que esa condición cuando se va integrando nos hace capaces de gestionar la vida, también, desde el  Nosotros. 

La primera toma de conciencia es ponerse en el lugar del otro. Olvidarte de"lo tuyo" para no juzgar "lo suyo" sino para comprenderlo y ser ecuánime, como lo eres contigo mism@. Mirarle sin prejuicios y tratar de comprender qué sentirías tú, en su lugar y sus circunstancias determinadas, si te pasase lo mismo que a él y en las mismas condiciones, no colocando al otro en las tuyas. Se trata de que el Nosotros es incompatible con la patología "normal" del ego, no con el yo sano que comprende y aprende desde la humildad, que en realidad es también, inteligencia. 

Cuando consigas eso y elimines el juicio del prejuicio, entonces habrá empatía y después, compasión. ¿Cómo podríamos compadecer y valorar a aquél y a aquéllos, a quienes no somos capaces de comprender? En ese caso entra en juego la religión y sus mandamientos, para remediar el entuerto desde el poder "de lo alto": ama a tu prójimo como a ti mismo, aunque eso te fastidie y no lo entiendas,... si no quieres ir al infierno, hijo mío! El miedo -y no la conciencia- es entonces el motor, es obvio, porque falta la empatía y todo está centrado en la antipatía primaria del ego, solo comparativo pero no empático, y siempre a la defensiva: hasta llegar a la limosna  como moneda de cambio para ir al cielo y a la falsa caridad por obligación religiosa, no por empatía ni amor verdadero. No porque hemos cambiado y mejorado, madurado y crecido, sino por chantaje. Justamente el significado de caritas etimológicamente no es limosneo, es el amor fraterno más elevado, generoso y libre, que no está apegado al "premio/castigo" como el amor latino, más cerca del eros y del deseo de conquista y recompensa, que del alma, la conciencia y el espíritu que Somos. 

Disculpad que explique tantas etimologías. Os aseguro que solo lo hago porque he llegado a la conclusión práctica de que el desconocimiento del significado original de las palabras/ideas que repetimos, decimos, pensamos o escribimos, de alguna manera nos marca y está inconscientemente anclado en la base de los errores y bloqueos que luego criticamos, condenamos y castigamos en lo individual como en lo colectivo,lo mismo pasa con conceptos torcidos que usados fuera de lugar etimológico se toman como virtudes y cualidades, por ejemplo, confundir honor con fama y con orgullo o considerar el valor como violencia o la paciencia y la escucha como sumisión, o la inteligencia con la picaresca o el chanchullo con el acuerdo 'legítimo' que beneficia a unos y hunde a otros. De ese modo, desconociendo el sentido original y sus vibraciones mentales, emocionales y energéticas estamos eternamente atados a una negativa y empobrecedora programación neurolingüística, que nos condiciona toda nuestra vida sin que nos enteremos ni seamos conscientes de ello. Nos estamos impregnando, sin saberlo, por costumbre familiar o cultural,  de ondas muy negativas programadas sin saberlo, que a lo largo de nuestra vida son focos de dolor, de depresión, de manías e inconvenientes derivados de no saber qué valor real tiene sobre nuestro inconsciente la tergiversación semántica de nuestro pensamiento y emociones, influyendo negativamente en nuestras relaciones interpersonales y laborales.  De hecho, me alegró muchísimo, que después de quince años haciendo terapias a ese nivel  se presentase en sociedad la Programación Neurolingüística. Fue una confirmación de que la experiencia terapéutica no había sido ni era  una casualidad, sino un fenómeno compartido evolutivamente en el mismo nivel del auto-reconocimiento, como terapia. Desconocer la dirección del camino interno y confundir el mapa semántico con la brújula gráfica y fonética,  nos hacer perder el Norte y todos los puntos cardinales, y que además acabemos atad@s a nuestras egopatías derivadas del entuerto, para buscar culpables  como solución, saltando  de víctimas a verdugos por simple inercia programada y asumida como cosa nuestra ("es que yo soy así, es que esto me pone fatal, es mi forma de ser, me sacan de mis casillas, no puedo aguantar a ese merluzo, si lo sabré yo..." ) Programaciones. Mantras adquiridos como cosecha propia, cuando en realidad ni siquiera hemos podido desbrozar el terreno interno para poder cosechar algo que valga la alegría y la liberación, más que la pena.

No hay culpables, hay ignorancia y programaciones heredadas y/o adquiridas que actúan en el lugar de nuestra consciencia mientras estamos dormid@s, mientras  estamos encerrad@s en la caverna platónica, o en la jaula de lo que pasa y nunca se queda, pero siempre dejando secuelas pegajosas que refuerzan los barrotes de la jaula o la caverna, que llegamos a confundir con nosotr@s mism@s. 

Sin embargo, nosotr@s somos también la terapia que nos cura. Para ello solo hay que despertar y perder el miedo a entrar en Casa. Pasando de la periferia al centro de la sustancia. Soltando en vez de aferrarse. Liberando en vez atar. Presenteando en vez de pasadeando y futureando entre el peso de los errores y las ilusiones de lo imposible si no hay un presente activo y concreto donde aterrizar y despertarse de una puñetera vez para dar la vuelta a la tortilla de la vida y que no se achicharre por un lado mientras se queda cruda por el otro.

 

OMICRON

Ómicron 

Manel Fondevila. 

eldiario.es