Vuela libre hermana nuestra,
Almudena entre los libros,
por los cielos insondables
que desde la luz te expanden
más allá de las estrellas.
Trascendida la palabra,
superadas las barreras,
convertida en el relámpago
con que se eleva el amor,
estallan nuevos abrazos
donde no te los esperas
sin dejar de ser los mismos
que te abrazaban ayer ...
El universo te integra
en su magma resiliente,
te besa y te reconoce.
De allí fluyeron tu genio,
tus palabras, tus ideas,
que no eran tan solo tuyas
sino el canto sorprendente
de una cosecha infinita,
que nunca acaba ni empieza
mientras cambia y se reinventa
como en el amanecer
resucita la mañana
y el violeta se reparte
con trazas de atardecer
como la misma energía
que te despide y te espera,
que te completa y te empuja,
tan suave como una pluma,
tan firme como el teclado,
tan blanca como el papel.
Bien llegada al nuevo libro
que te escribe y que te edita
la maravilla del Ser
desde la imprenta suprema
siempre sin punto final
en sus olas inefables,
donde la vida comienza
igual que un nuevo relato
después de un punto y aparte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario