sábado, 31 de agosto de 2019

Txarango - Obriu les portes (Audio Oficial)

Justicia e igualdad es también reparación, sin duda. No es posible una sociedad sana con la mierda escondida bajo las alfombras o las cunetas. La putrefacción deriva indefectiblemente en toxicidad ambiental, cultural, económica,empresarial, religiosa, política y pedagógica, que impregna y abarca todo, desde lo que se piensa y se dice, a lo que se hace o se ningunea. Hasta que esa dinámica letal no se comprende y se corrige, los pueblos y los estados no levantan cabeza ni aunque les toque el gordo de Wall Street todos los días. Basta con ver a EEUU, para comprenderlo, basta con ver España o Irán, para comprobarlo. Basta con ver la historia desde la lucidez: si Alemania no hubiese pasado por el juicio de Nüremberg al fin de la II Guerra Mundial,no sería hoy tal y como es. Conservar la mierda como si fuese un monumento mata sin ruido, como la nicotina, el amianto, los azúcares tóxicos y el colesterol 'malo',por eso es tan peligroso covertirla en conserva alimenticia y dotarla de "normalidad", como la 'carne mechá' envasada sin revisar ni sanear, por ejemplo...



Seguro que recordamos casos en que la sociedad se ha movilizado y en los que los medios de comunicación han dedicado grandes espacios ante la desaparición de una persona, buscada por sus familiares ante la desesperación y el dolor de no poder saber dónde está, cómo se encuentra. No siempre hay un final feliz, incluso puede que detrás de la desaparición exista una actuación criminal, en cuyo caso la atención de la sociedad y de los medios, pidiendo “todo el peso de la ley”, ocupa nuestra mente durante meses.
Pero, ¿qué ocurre si no se puede localizar a la persona culpable, porque sospechamos o incluso sabemos que la desaparición se llevó a cabo por agentes del Estado o por personas relacionadas? Hablamos entonces de desapariciones forzadas. En estos casos no habrá programaciones especiales en los medios, debates y discusiones invocando “todo el peso de la ley”… ni siquiera acciones judiciales para investigar dichas desapariciones. Pueden pasar años, décadas, hasta que se consigue, si se logra, justicia. Encontramos casos parecidos en países muy diferentes. Ocurrió en Irán en 1988, como ocurrió en España tras la Guerra Civil, y décadas después los casos siguen vigentes.


En Irán, en el contexto de una gran ola de represión en 1988 tras el final de la guerra con Iraq, se produjeron entre 4.000 y 5.000 desapariciones forzadas de personas defensoras de derechos humanos, periodistas, opositoras políticas... Detenciones masivas, incomunicaciones y, en muchos casos, ejecuciones y enterramientos en lugares no revelados, individualmente o en fosas comunes.
Las familias siguen, 30 años después, tratando de conocer y acceder a los lugares donde descansan sus seres queridos, aunque, aún hoy, no se les permite acceder. Las autoridades iraníes ocultan y destruyen los lugares de enterramiento, y con ellos la posibilidad de acceder a la verdad: removiendo tierras, construyendo edificios, carreteras o incluso enterrando nuevos cuerpos sobre las tumbas ocultas, como podemos ver en el informe “Irán: encubrimiento criminal".
Los regímenes autoritarios, los conflictos armados, los golpes de estado o las guerras civiles son periodos especialmente propicios para las desapariciones forzadas. No resulta ajeno ese dolor a quienes, en España, aún luchan por el recuerdo y la justicia de sus familiares desaparecidos tras la guerra civil. Personas como Antonio Narváez, que no olvida a sus padres, o Jaime Romera a su tío Antonio, ambos desaparecidos en 1936.
Se estima que miles de personas fueron víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el franquismo, y los restos de muchas de ellas permanecen aún en fosas comunes de todo el territorio español. Sus familias aún guardan el mismo deseo de las familias iraníes: conocer su paradero y honrar su memoria.
La falta de investigación y colaboración por parte de España durante décadas (cinco más que Irán) para investigar las desapariciones forzadas cometidas durante la Guerra Civil y el franquismo amenaza con que no quede con vida ningún familiar directo de las víctimas. En el caso de Irán, éste es, posiblemente, el sueño de las autoridades.
Nuestro sueño es muy diferente, y pasa por desenterrar e investigar todos los casos, que las víctimas obtengan verdad, justicia y reparación y facilitarles un duelo acorde con sus creencias. Pasa por perseguir a los responsables y llevarles ante la justicia porque a pesar del tiempo pasado, los crímenes de derecho internacional no prescriben. Nuestro sueño es terminar definitivamente con las desapariciones forzadas, en España, en Irán y en cualquier rincón de cualquier país del mundo.

viernes, 30 de agosto de 2019

Celia Mur



Buen viaje a la luz, querida Celia. Tu voz y tus huellas a través de la universal Sumayae (Madre Tierra), se quedan con nosotras acompañando el tránsito. Gracias por compartir la caminata durante un tiempo como ensayo general del infinito. La paz y su liberación es la mejor música para despertar al otro lado de este baile de disfraces. En el sendero de la luz que nunca se extingue. La luz que somos...¡Feliz vuelo y hasta siempre!



Muros sin Fronteras

'Ecocidio' y negocio en la Amazonia

Publicada el 29/08/2019

Brasil está gobernado por un tipo peligroso e irresponsable: Jair Bolsonaro. Ya sé que lo han elegido en las urnas. No deja de ser un acto mecánico, de valor democrático indudable, que no incluye el derecho de pernada universal. A Hitler también lo votaron en Alemania, y no dejó de ser un psicópata por llegar al poder a través de unas elecciones, como después demostraría con creces. Con esto no trato de comparar los dos personajes, al menos todavía, solo decir que cualquier tipo de legitimidad no cura a los personajes que vienen averiados.

Más allá de si la destitución, juicio y encarcelamiento de Luiz Inácio Lula da Silva fue legal o un montaje, Bolsonaro reúne varias características, muy de moda estos días en la política: xenófobo, machista, homófobo y negacionista, no del Holocausto, que igual también, sino del cambio climático. Ve a la Amazonia (sin acento como nos recuerda Arturo Pérez Reverte) como una oportunidad de negocio, y no como la reserva medioambiental del planeta.
Estaría Brasil en su derecho de reclamar un aumento en las ayudas, que ya recibe, para cuidar el llamado pulmón de la tierra, pero que lo cuide. Lo contrario debería ser un crimen contra la humanidad, un ecocidio, perseguible en todo el mundo. No es una broma, ni un asunto nacional, nos jugamos el futuro del planeta y de la especie supuestamente inteligente que la habita.

Escribir o decir "el pulmón de la Tierra" puede generar una impresión equivocada. No es que respire sino que sus 6,7 millones de kilómetros cuadrados (es decir 13,4 veces el tamaño de España) regulan el ciclo hidrológico de la propia Amazonia, de Brasil y de las zonas andinas de Latinoamérica. También es el responsable del equilibro de la atmósfera del planeta al absorber carbono y producir oxígeno.
En periodismo, incluso en el de alta calidad, existen contradicciones, y hasta la BBC se desdice en este documental sobre el uso correcto o no de la palabra "pulmón".
Es cierto que los incendios son recurrentes durante la llamada estación seca (julio-octubre) y que se producen en muchos casos por causas naturales (rayos), pero es falso que los de este verano estén dentro de los límites de normalidad. Se trata de los más intensos en una década. En los ocho meses que llevamos de año se han producido más de 75.000 incendios, un número que duplica los de 2013. El año pasado fueron 40.000.
 
No están mejor las cosas en Bolivia, donde se han quemado más de 400.000 hectáreas tras 17 días de incendios continuados. La actuación del gobierno de Evo Morales, en las antípodas ideológicas del de Bolsonaro, ha sido igual de irresponsable. Primero, minimizó su gravedad; después, al rechazó las ayudas internacionales, que ahora acepta. Según Miguel Crespo, jefe de la ONG Probioma, llevará 200 años recuperar el bosque dañado. Morales ya se ha hecho fotos con una manguera entre la humareda. ¿Motivo? En dos meses hay elecciones en su país.
A las causas naturales se une la mano del hombre, como sucede en España, que en Brasil es una mano larga e impune. Se sabe de la existencia de numerosos fuegos provocados y de la cooperación de la Fuerza Nacional que no acudió a las diferentes llamadas de socorro para sofocar los incendios.

En Brasil, como en otros países del continente, sobre todo Centroamérica, ser defensor de los derechos medioambientales es una actividad de alto riesgo. Veinte asesinados en Brasil, más de cien todo el mundo en 2019.

(Electoralmente conmocionado por el grave incendio de Gran Canaria, Pablo Casado pidió la cadena perpetua revisable para los pirómanos. Se le ha olvidado que en 2015 su partido, el PP, aprobó una ley de Montes que anulaba la anterior de 2003 que prohibía construir sobre lo quemado en un plazo de 30 años)

Si desean informarse en profundidad sobre lo que está pasando, les recomiendo el enlace de la BBC titulado The Amazon in Brasil is on fire, who bad is it? En él tienen mapas y cifras, y una advertencia importante: algunas de las imágenes que circulan por Twitter bajo el hashtag #PrayforAmazonia pertenecen a otros años, o a otros países. La manipulación es una forma de desinformación. También sirve para declarar que todo es un montaje, incluida la realidad.

Más allá de la cifra de incendios y de su extensión, lo más grave es que al frente del país que se halla en primera línea de defensa de la Amazonia se sienta un negacionista climático. Su visión y sus acciones de gobierno representan a los empresarios, que consideran que deben primar los intereses de Brasil (es decir, sus beneficios particulares) sobre cualquier otra consideración, sea humanitaria o medioambiental. Para Bolsonaro y sus aliados, las ONG son enemigos que dificultan el progreso. ¿De qué intereses estamos hablando? Industria maderera, ganaderos y agricultores, además de minería e intereses hidroeléctricos. ¿Hay empresas españolas implicadas?

¿Por qué es importante la Amazonia? Produce el 20% del oxígeno del planeta, es el hogar de 40.000 especies de plantas y de 6.000 animales diferentes. También es el hábitat de 400 grupos indígenas. Este otro enlace, también de BBC, explica por qué los incendios en la Amazonia no son comparables a los que suceden en las selvas tropicales africanas.

Si el actual presidente de Brasil es incapaz de preservar la Amazonia habría que buscar otras soluciones legales. Bolsonaro dice defender la soberanía de Brasil frente a un supuesto plan de internacionalizar la reserva de la región de los bosques tropicales, lo cual sería una excelente idea. Lo malo que es que es amigo de Donald Trump que sabe de cambio climático menos que el primo de Rajoy. Es solo una broma, sabe mucho. Sabe, por ejemplo que el beneficio está por encima de los derechos y de las personas.

MenschenSinfonieOrchester

 

En las antípodas de la Italia salvinesca, un joven músico italiano, también emigrante en Alemania y gran promotor musical, el gran saxofonista Alessandro Palmitessa, ha creado esta ejemplar iniciativa: una orquesta sinfónica de los sintecho (Menschen, en alemán). En vez de perder el tiempo peleándose en las redes con la cara Mordor del vecindario global, ha elegido pasar a la acción dejando al bocachanclado ocuparse de los residuos tóxicos, y manos a la obra, ha conseguido que quienes estaban destinados a la mendicidad y al sintechismo for ever, sean contratados para dar conciertos por todita la Deustland como mínimo, tener un habitat normal, la comida asegurada, la dignidad en su lugar  y unos derechos reconocidos en todos sitios. Sí se puede. ¡Por supuesto! Pero antes de poder, hay que SER con todo lo que eso implica en madurez y altura de miras por encima de cualquier trampa del ego personal y colectivo, claro!

jueves, 29 de agosto de 2019

Prologue / "Tradition" / Main Title

Los pufos de Díaz Ayuso. Croac, croac, croac...Una experiencia corruptosa para seguir en la línea rana-peperiforme de toda la vida, xd! ¡Tradition is tradition, rediez!

Por fin libres. ¡Gracias a todas y a todos,bona gent!

Open Arms- El juez levanta el embargo al Open Arms

El barco, que fue inmovilizado por las autoridades italianas el 21 de agosto, seguirá parado hasta que se resueelva la investigación judicial sobre por qué no se autorizó antes el desembarco de los migrantes a bordo.
El barco Open Arms visto desde la isla de Lampedusa. - REUTERS
El juez de instrucción de Agrigento, en Sicilia (sur de Italia), ha levantado este jueves el embargo al barco de la ONG española Open Arms, que fue inmovilizado el pasado 21 de agosto por las autoridades italianas, han informado fuentes del procedimiento judicial.
El juez Stefano Zammuto ordenó la devolución del barco a Open Arms, aunque seguirá por el momento parado, hasta que se resuelva la investigación judicial que se está desarrollando en el país sobre por qué no se autorizó antes el desembarco de los migrantes a bordo.
El pasado 20 de agosto, el fiscal de Agrigento (del que depende Lampedusa), Luigi Patronaggio, ordenó la incautación de la nave después de subir a bordo y verificar el estado de los migrantes y la situación, descrita por la tripulación como desesperada después de 19 días de espera.
En cuanto a la investigación en curso, por ahora contra ningún miembro de la Administración italiana en concreto, el juez ha destacado que los migrantes fueron obligados a una "privación ilícita de la libertad" al ser mantenidos a bordo durante "un apreciable lapso de tiempo en contra de su voluntad".
Zammuto ha considerado que aún existe la sospecha de un "delito de secuestro de personas por parte de funcionarios públicos todavía en curso de identificación" dado que un tribunal había suspendido la prohibición de entrada en aguas italianas y "los migrantes fueron retenidos de forma indebida desde el 14 de agosto".

FOLÍAS DE ESPAÑA - Concierto de Jordi Savall

El eurotitánic a punto de caramelo. Menudo panorama

El hundimiento


Bueno, parece que aun queda algún político que conserva la visión lúcida y no deja que la connivencia con el forring-office le plante pelos en la lengua. Gracias, Bernie Sanders, ojalá tu conciencia y tu ética política se repartan por este mundo -en proceso de desertización humanitaria exponencial-, como lluvia benéfica. Bendito seas, hombre de bien!


No podemos quedarnos sentados y permitir que los multimillonarios destruyan el periodismo

Una de las razones por las que no tenemos suficiente periodismo en EEUU es porque muchos medios de comunicación están siendo reducidos a cenizas por las mismas fuerzas codiciosas que están saqueando nuestra economía

Cuando sea presidente, pondré en práctica políticas para reformar la industria de los medios de comunicación y mejorar las protecciones al periodismo independiente

Debemos evaluar cobrar un impuesto por los anuncios personalizados y usar los ingresos para financiar medios sin fines de lucro y con conciencia cívica



Bernie Sanders, candidadato a la preisdencia de EEUU y senador por Vermont.
Bernie Sanders, candidadato a la preisdencia de EEUU y senador por Vermont.


Walter Cronkite dijo una vez que "lo que necesitamos para que funcione la democracia es periodismo". Llevaba toda la razón, y por eso los ataques actuales contra el periodismo a manos de Wall Street, empresarios multimillonarios, Silicon Valley y Donald Trump se han convertido en una crisis y debemos pasar a la acción.
El periodismo de verdad no es el cotilleo, los tertulianos ni el 'clickbait' que dominan actualmente los medios de comunicación. El periodismo de verdad, según palabras de Joseph Pulitzer, implica información meticulosa que "lucha por el progreso y la reforma, nunca tolera la injusticia o la corrupción y siempre combate a los demagogos".


Pulitzer afirmó que el periodismo siempre debe "oponerse al privilegio de clase y a los saqueadores públicos, jamás debe faltarle empatía hacia los pobres, siempre debe permanecer leal al interés público, nunca debe contentarse solo con publicar noticias, siempre debe ser absolutamente independiente y nunca debe tener miedo a la lucha contra la injusticia, ya sea una plutocracia depredadora o una pobreza depredadora".
Cuando teníamos periodismo de verdad, vimos cómo se exponían y combatían delitos como el Watergate. Y eso llevó a reformas contra la corrupción. Desde que no tenemos periodismo de verdad, hemos visto que delitos como el fraude hipotecario pasan desapercibidos y no son castigados, provocando una crisis económica devastadora que ha destruido las vidas de millones de estadounidenses.
El periodismo de verdad necesita recursos importantes. Una de las razones por las que no tenemos suficiente periodismo de verdad en este momento en Estados Unidos es porque muchos medios de comunicación están siendo reducidos a cenizas por las mismas fuerzas codiciosas que están saqueando nuestra economía.
Por ejemplo, dos corporaciones de Silicon Valley —Facebook y Google— controlan el 60% de todo el mercado de publicidad digital y han utilizado un control absoluto para apropiarse de todos los ingresos de publicidad de las organizaciones periodísticas. Un estudio reciente realizado por la News Media Alliance, una asociación comercial, concluyó que en 2018, mientras los ingresos de los periódicos disminuían, Google ganó 4.238 millones de euros gracias a noticias por las que Google no pagó nada.
Al mismo tiempo, los conglomerados empresariales y los fondos buitres han comprado y fusionado medios de comunicación que tenían problemas financieros, reduciendo sus redacciones mientras que los ejecutivos reciben abundantes sumas. Por ejemplo, la fusión de Gannett con Gatehouse Media significará que cientos de publicaciones quedarán bajo el control de una megacorporación y recortarán el equivalente a 270 millones de euros en "sinergias" que a menudo es la palabra que utilizan las corporaciones para hablar de despidos. Matt Pearce, periodista del Los Angeles Times, informó de que "el nuevo director ejecutivo de Gannett/Gatehouse recibirá un bono de cuatro millones de euros y acciones solo por entrar por la puerta".
El resultado de esta tendencia ha sido la aniquilación del periodismo. En los últimos 15 años, más de 1.400 comunidades de todo el país han perdido sus periódicos locales, que son las fuentes que luego utilizan las cadenas de televisión, las radios y los sitios de noticias digitales para proveer información local.
Desde 2008, las redacciones han perdido 28.000 empleados. Solo durante el año pasado, 3.200 personas de la industria de los medios de comunicación fueron despedidas. Actualmente, por cada periodista que tiene trabajo, hay seis personas dedicadas a las relaciones públicas y comunicación institucional, y son ellas las que a menudo definen la postura corporativa.
Justo cuando necesitamos más periodistas que informen sobre la crisis de sanidad, la emergencia climática y la desigualdad económica, tenemos a tertulianos en televisión que reciben millones de euros por analizar cotilleos políticos, mientras los medios de comunicación locales son aniquilados.
Los efectos negativos son predecibles: según un estudio realizado por investigadores de las universidades de Notre-Dame y de Illinois, cuando se vacían las redacciones, aumenta el gasto general que recae sobre los contribuyentes porque hay menos periodistas investigando las transacciones del Gobierno. Otro informe publicado por Spotlight en Pobreza y Oportunidades, un foro independiente, concluyó que, a pesar de que millones de estadounidenses luchan por sobrevivir, los medios de comunicación con problemas financieros "no le prestan atención a la pobreza".
Desde luego, cuando vemos la investigación de Miami Herald sobre Jeffrey Epstein o el valiente informe de Charleston Gazette-Mail sobre la crisis de los opiáceos, nos damos cuenta de que todavía hay buenos periodistas venciendo las probabilidades y generando periodismo de verdad que investiga al poder, saca delitos a la luz y desafía el status quo. Pero sabemos que estas historias exitosas muy a menudo son la excepción y no la regla.
También sabemos que Donald Trump está empeorando mucho las cosas. Es un mentiroso patológico que se ha pasado su presidencia intentando demonizar a los periodistas que se atreven a exponer sus mentiras. Y lo que es peor, ha llamado a los medios de comunicación "enemigos del pueblo" en un intento deliberado por destruir la mera idea de una prensa libre.
La forma en que Trump ataca a los medios de comunicación es absolutamente inaceptable y debe ser denunciada y rechazada. Pero dejemos algo en claro: eso solo no solucionará la crisis del periodismo. Además, una mayor expansión de los modelos de negocios oligárquicos en la industria de los medios de comunicación podría empeorar el asunto.
Actualmente, tras décadas de fusiones y desregulaciones, un pequeño puñado de empresas controla casi todo lo que miramos, leemos y descargamos. Dada esta situación, no deberíamos querer que lo que queda de prensa libre caiga bajo el control de este puñado de corporaciones y multimillonarios "bondadosos" que utilizan sus imperios mediáticos para castigar a quienes los critican o para evitar ser investigados.
Después de todo, las cadenas de televisión que reciben parte de los 4.000 millones de euros anuales que invierte la industria farmacéutica en anuncios deben de estar encantados de disimular su disgusto con nuestro deficiente sistema sanitario, pero nunca proveerán información justa sobre el programa Medicare, incluso aunque los sondeos indican que la mayoría de los estadounidenses apoyan la propuesta.
Los medios de comunicación corporativos patrocinados por los anuncios de la industria de los combustibles fósiles reciben con gusto invitados que insisten en que nuestro actual sistema económico oligárquico va genial, pero como demuestran los estudios, esos mismos medios de comunicación a menudo minimizan o evitan publicar sobre la emergencia climática que sus anunciantes han ayudado a generar.
Y los medios propiedad de Disney y Jeff Bezos promocionan las películas de Disneylos planes de Bezos de explorar el espacio exterior, pero no podemos contar con ellos para que informen sobre la lucha por salarios justos de los empleados de las empresas controladas por Disney o por Bezos. De hecho, en una ocasión, vimos cómo el Washington Post, propiedad de Bezos, intentó castigar a un periodista que reclamó mejoras salariales para el periódico.
Debemos reconstruir y proteger una prensa diversa y verdaderamente independiente para que los periodistas hagan el importante trabajo que aman y que requiere cualquier democracia funcional.

Cuando yo sea presidente...

Cuando yo sea presidente, mi Gobierno pondrá en práctica políticas para reformar la industria de los medios de comunicación y mejorar las protecciones al periodismo independiente, tanto a nivel local como nacional.
Por ejemplo, daremos marcha atrás a los intentos de Trump de beneficiar fusiones de corporaciones mediáticas. No aceptaremos aprobaciones automáticas de propuestas como el nuevo plan de fusionar CBS y Viacom para convertirlos en un gigante de 27.000 millones de euros.
Hace mucho tiempo que me opongo a la fusión de corporaciones mediáticas, y fui uno de los 16 miembros del Congreso que se opusieron a la nefasta Ley de Telecomunicaciones de 1996, que ha acelerado el proceso de adquisiciones. En mi gobierno, suspenderemos inmediatamente la aprobación de las fusiones de medios de comunicación grandes hasta que podamos comprender mejor el verdadero efecto que estas transacciones tienen sobre nuestra democracia.
Respetando el espíritu de las leyes nacionales existentes, les exigiremos a las grandes corporaciones mediáticas que revelen si sus medidas corporativas y propuestas de fusiones implican despidos de periodistas.
También exigiremos que, antes de que se lleven a cabo más fusiones, los empleados tengan la oportunidad de comprar esos medios de comunicación a través de planes de adquisición de acciones, un modelo de negocio innovador que fue pionero en la industria de los periódicos.
Y evitaremos que las agencias federales tomen decisiones sobre fusiones mediáticas o desregulaciones que afecten negativamente a las mujeres o a la población afroamericana. Como ha señalado la organización Free Press, "las mujeres y la población afroamericana están infrarrepresentados entre quienes tienen licencias de radiodifusión". El grupo remarca que esto se debe a que la Comisión Federal de Comunicaciones ha aprobado fusiones "sin tener en cuenta la forma en que esta concentración mediática afecta la posibilidad que mujeres y población afroamericana obtengan licencias".
Cuando nuestro gobierno designe nuevas autoridades progresistas para la Comisión Federal de Comunicaciones, daremos marcha atrás a las medidas del Gobierno de Trump, que han destruido las antiguas reglas sobre licencias de medios de comunicación. Lo que ha hecho Trump permite la propiedad cruzada de periódicos y cadenas de radio y televisión. También ha dado luz verde para que una misma corporación tenga muchas emisoras dentro de un mismo mercado.
El daño puede ser enorme: "En teoría", afirma Free Press, "estos cambios podrían permitir que un mismo emisor sea propietario tanto de tu periódico local como de las dos emisoras locales más importantes y además operar un puñado de otras emisoras gracias a acuerdos de reparto, convirtiendo a tu comunidad en un pueblo con una única sala de redacción".
En un gobierno de Bernie Sanders, haremos lo contrario: restableceremos y fortaleceremos las reglas de licencias de medios de comunicación y limitaremos la cantidad de emisoras que puede tener una corporación de radiodifusión en cada mercado y a nivel nacional. También haremos que las agencias federales investiguen el impacto de las fusiones en la prensa impresa, la televisión y los medios digitales para determinar si es necesario tomar mayores medidas antimonopolio.
Además, aprobaremos el Plan de Democracia Laboral, que apoyará los esfuerzos de los trabajadores de los medios de comunicación por conformar sindicatos y negociar con sus empleadores de forma colectiva. He apoyado públicamente el empeño de periodistas por favorecer el sindicalismo. Los sindicatos no solo luchan por los salarios y los beneficios de los empleados de los medios de comunicación, sino que pueden proteger mejor a los periodistas de las políticas corporativas que buscan impedir que se investigue a los dueños de los medios de comunicación y sus patrocinadores.
Por último, respecto a Silicon Valley, nombraré a un Fiscal General y funcionarios de la Comisión Federal de Comercio para aplicar más estrictamente las leyes antimonopolio contra los gigantes tecnológicos como Facebook y Google, para evitar que usen su enorme poder de mercado para desguazar, estafar y retirar financiación a las organizaciones periodísticas. Su poder casi absoluto ha perjudicado especialmente a los medios de comunicación pequeños e independientes que no tienen la infraestructura de una corporación para defenderse.
Además, debemos explorar nuevas formas de empoderar a las organizaciones periodísticas para que negocien colectivamente con estos monopolios tecnológicos, y debemos evaluar cobrar un impuesto por los anuncios personalizados y usar esos ingresos para financiar medios de comunicación sin fines de lucro y con conciencia cívica. Eso formaría parte de un esfuerzo general por aumentar significativamente la financiación de programas que apoyen operaciones periodísticas de medios de comunicación públicos a nivel local, de la misma manera en que muchos otros países ya están financiando a medios de comunicación públicos e independientes.
La Primera Enmienda de nuestra constitución protege explícitamente la libertad de prensa porque nuestros fundadores comprendían lo importante que es el periodismo para la democracia. A más de dos siglos de la firma de nuestra constitución, no podemos quedarnos sentados y permitir que las corporaciones, los multimillonarios y los demagogos destruyan el cuarto poder, ni podemos permitirles reemplazar el periodismo serio por propaganda y docudramas.
Debemos pasar a la acción, y si lo hacemos, sé que triunfaremos. Podemos y lograremos volver a un periodismo como el que Joseph Pulitzer y Walter Cronkite concibieron. Ese periodismo que Estados Unidos tanto necesita.

Gracias, Elisa Beni, siempre honesta y clara. Me parece imprescindible lo que propones al final del artículo: una huelga general indefinida de afectados y saturados por las redes sociales. La mejor medicina contra la adicción al abuso de unos pocos y al sometimiento de todos los demás que les siguen en plan rebaño. Sólo cuando la libertad es respeto sin juicios ni condenas colaterales por salirse del redil sin pedir permiso, es además convivencia y salud cívica, se puede materializar una democracia de verdad, en vez de un sostenimiento manipulador de pantomimas encadenadas (nunca mejor dicho) No olvidemos que si existe un diabólico Twitter es porque una mayoría social lo hace posible y lo mantiene en pie. No hay empresas sin consumidores. Pero sí puede haber consumidores libres - sin tener que ser perros verdes yendo de amish por la vida-, que se autogestionan en lo colectivo mediante el apoyo mutuo y la creación de herramientas compartidas.¿Te suena la EKO de Carabanchel? Ahora mismo en Alemania hay un movimiento social intenso, en la misma onda, para acabar sin intervención del estado, con los excesos de los alquileres: compran solares entre todos, aportando lo que pueden como inversión comunitaria y van edificando viviendas que solo se pueden alquilar y no comprar, por cualquier persona que necesite un techo, sin que sea necesariamente miembro del grupo, a precio no especulativo y adaptado, por supuesto, a los recursos salariales de cada inquilino. Esa conciencia de origen evangélico que se puso en marcha con Lutero y la Reforma, se llama también socialismo y es tan vieja como Buda,Jesús de Nazaret, Karl Marx y Rosa Luxemburgo, por poner algunos ejemplos. Afortunadamente el mundo no se acaba en las redes del aturdimiento impuestas por empresas vivales que controlan todo lo que les permitimos controlar,hasta manejarnos como los hombres de gris, descritos en Momo por Michael Ende, se fuman nuestro tiempo que es el único capital vivo y verdaderamente rentable de que disponemos. No hay que hacerse ermitaños incomunicados para aprender a decir NO a lo que no construye, sino que dispersa, atonta, aliena, droga, excita los egos rampantes y chupa la energía que nos hace falta para currar en lo más urgente y vital. Si criamos sanguijuelas, luego no nos quejemos de que se alimenten a costa nuestra mientras nos dejan en el chasis. Causa-efecto. Simplemente.

Diabólico Twitter

¿No estábamos guardando los pantallazos de los insultos, las calumnias y las injurias que cada día se profieren en Twitter para aportarlos a los procedimientos? ¿Cómo vamos ahora a probar que son ciertos y que existían en los TL?

Dicen los expertos que es preciso capturar la URL además del tuit para poder establecer a posteriori la existencia del citado texto. Eso o una pericial o un certificado de Twitter sobre si tal tuit existió y fue borrado o no existió nunca



España es uno de los países del mundo en los que más se controla lo que se tuitea

"Facebook podía ser el mayor medio de comunicación del mundo pero no tenía las pesadas responsabilidades del New York Times"
Marta Peirano. El enemigo conoce el sistema

Tengo un amigo que se precia de vivir en un beatus ille particular, apartado del mundanal ruido de la tecnología y las redes sociales. Es un hombre inteligente y culto pero una especie de amish del que reconozco que en ocasiones hacemos burla, que no mofa ni befa, ante sus narices por lo anacrónica que nos resulta su fijación. Mas puede que lleve razón y le va a hacer su coña particular leer esto que hoy relato.
Parto de lo particular para llegar a la categoría. No me interesa tanto lo que me afecta cuanto lo que me trasciende. Apareció hace un tiempo una captura de pantalla de un supuesto tuit mío que es falso y que yo jamás escribí. Es más, un tuit que yo jamás podría haber escrito, tal es su dislate. Hace un par de días varias cuentas volvieron a reutilizarlo y a usarlo hasta conseguir un ataque perfectamente viral en el que se intenta poner en solfa no sólo mi profesionalidad sino mi imagen personal y mi propia deontología. Lo que pretende el ataque es cuestionar que yo sea adecuada para ser contratada por las televisiones para hacer mi trabajo. Ridiculizar mi defensa de los derechos humanos. Un burdo trabajo de boicot. Por eso digo que no es esto lo que me preocupa, a fin de cuentas yo tengo la fortuna de trabajar en medios regidos por personas con cabeza y con sentido crítico que saben perfectamente lo que opino, es más, que diferencia perfectamente mi crítica a la criminalización de los menores no acompañados de otros sesgos. Así que no, no me preocupa que la ultraderecha intente manipular esa opinión crítica con su campaña de criminalización. No, aquí la cuestión es otra y puede afectarnos a todos y tener su relevancia legal. 
La cuestión fundamental es que se ha falsificado la captura de un tuit que pasa por mío pero que yo jamás escribí. No está en mi TL, es obvio, puesto que nunca existió pero ante esto argumentan las hordas -orquestadas por la ultraderecha, eso es obvio- que lo habré borrado. Así que ahí tenemos el panorama. La probatio diabolica. Algo que jamás has escrito y que no aparece pero que si no aparece no es porque no haya sido escrito, dicen, sino porque lo has borrado. No lo he borrado porque jamás lo escribí. No importa. El texto va y "zigzaguea", en definición del Supremo, por las redes por más que lo desmientas. No puedes probar que no lo hiciste y si no lo hiciste, pudiste hacerlo. Ese es ya el colmo del retorcimiento. Manipulo tu pensamiento, lo falsifico, y si lo niegas aún puedo afirmar que podrías haber escrito lo que yo digo que escribiste porque se adecua a la manipulación de tu pensamiento que yo hago.
Probatio diabolica. Esto puede sucedernos a cualquiera. A cualquier periodista, personaje público o político o a cualquier particular. ¿Cómo demuestras que no hiciste algo que no hiciste? Las capturas de los tuits pueden estar manipuladas. Con mucho tino lo explicaba en las redes el periodista Matthew Bennett. Se puede conseguir a través de la función inspect del navegador. Así, como ejemplo, Bennett ha capturado varios tuits con todos los ingredientes para ser míos -mi foto de perfil, mi adveración de cuenta, etc- en los que afirma fingir que soy yo. Si aparece el pantallazo pero no la URL todo es posible, incluso "cambiar las respuestas haciendo que @elisabeni insulte a algún usuario cuando no lo hizo en realidad, y también cambiar la fecha y la hora del tuit en cuestión. Todos los elementos visibles se pueden manipular. Si sólo aparece el pantallazo la liamos", explica en su cuenta.
Todo esto nos abre un campo lleno de minas a los usuarios pero también a los tribunales de Justicia. Es cierto que el Tribunal Supremo determinó que en las conversaciones de mensajería instantánea no puede presumirse la veracidad: "la comunicación bidireccional mediante cualquiera de los múltiples sistemas de mensajería instantánea debe ser abordado con todas las cautelas. La posibilidad de una manipulación de los archivos digitales (...) forma parte de la realidad de las cosas", en sentencia 300/2015 ponencia de Marchena reconfirmada por otra de 2017 con ponencia de Sánchez Melgar. Obsérvese que se habla de los chats de mensajería pero no de Twitter. En las condenas por tuits, como los de Strawberry, en ningún momento se cuestiona que tales tuits puedan haber sido manipulados. ¿Cómo hacerlo si muchos acabamos de descubrir con qué soltura se pueden crear falsos tuits y aportarlos como pantallazos? ¿No estábamos guardando los pantallazos de los insultos, las calumnias y las injurias que cada día se profieren en Twitter para aportarlos a los procedimientos? ¿Cómo vamos ahora a probar que son ciertos y que existían en los TL? Dicen los expertos que es preciso capturar la URL además del tuit para poder establecer a posteriori la existencia del citado texto. Eso o una pericial o un certificado de Twitter sobre si tal tuit existió y fue borrado o no existió nunca. 
Y aquí llegamos a la madre del cordero: ¿qué hará y cómo reaccionará Twitter a estas cuestiones? ¿Realizarán las certificaciones o alegará que sus servidores están fuera de España y deben ser otros jueces los que autoricen la certificación? De momento, no se ha dignado hacer nada respecto a un falso tuit que me atribuyen y que se sigue retuiteando impunemente sin que los reportes que he realizado hayan servido para nada. Esta es la madre de todas las cuestiones: Twitter es un territorio sin ley. Más aún, Twitter es un territorio que promulga su ley. Y no es el único.
Hace tiempo que otro buen amigo, que tampoco está en las redes pero que es un experto en tecnológicas me inquiría: ¿Cómo es posible que nadie se dé cuenta de que hay cinco o seis empresas tecnológicas que han convertido su sistema de negocio en ley y a la que nadie es capaz de pedir ni responsabilidades ni transparencia sobre su forma de actuar? ¿Qué otras empresas en el mundo pueden permitirse eso? ¿Qué medios de comunicación? 
Esta es la realidad. Una empresa, ninguna otra cosa es Twitter, nos ha convertido en sus fuentes de negocio y a la vez en sus rehenes. Me dirán que la solución es la que propugna mi primer amigo, o sea, irnos y permanecer al margen. Eso no sirve para el resto. Yo puedo permanecer al margen de las compañías de telefonía o incluso de los productos financieros y no por eso el Estado va a renunciar a su capacidad legislativa ni a su capacidad inspectora ni coercitiva. En el caso de las compañías que mantienen redes sociales, sí. Y esas redes son usadas por los que ostentan el poder político y por los representantes del pueblo en el legislativo y a todos nos imponen su peculiar y oscuros sistema de "autocontrol" y su falta de colaboración con los sistemas judiciales. 
Somos indispensables para su producto -nos venden y venden nuestros datos- y a la vez estamos sometidos a su tiranía que supera al individuo para convertirse en una burla de las normas a las que el resto de empresas deben someterse. Este es el estado de la cuestión. Saben que existen falseamientos, suplantaciones de personalidad, y no hacen nada con los reportes y saben que, según los expertos, hay mafias reportando cuentas que no han hecho nada y a las que se les cierra sin apelación ni miramientos. 
Insisto en que cualquiera podemos vernos en una historia así. A mí me importa poco porque quienes me llaman para darme trabajo saben perfectamente discernir en esta selva y conocen de primera mano mi pensamiento, que nunca he ocultado, pero hemos visto a otros perder trabajos y arruinar su vida por una campaña viral. ¿Qué pasa si es falsa? ¿Cómo demostrarán que nunca pusieron ese tuit que se les atribuye? ¿Querrá Twitter certificarlo? 
Quizá debiéramos empezar a exigir. Son una empresa. Ganan dinero con nosotros. Quizá debiéramos hacerles una huelga para que empiecen a ser un terreno que forma parte de un Estado de Derecho y no una ciudad sin ley. 

miércoles, 28 de agosto de 2019

Ese reconocimiento se lo debemos a Open Arms todos los seres humanos normales, por eso nos unimos en ese empeño a ERC, Badalona en Comú y a JxCat

Agencia Europa Press. Noticias e información de actualidad

MIÉRCOLES, 28 DE AGOSTO, 19:37

1. Guanyem Badalona, ERC y JxCat piden al Gobierno municipal reconocer a Open Arms en el pleno

SAMUEL BARBER - Adagio for Strings, Op. 11

Información. Libertad. Deformación. Conformación. Precio. Negocio. Dependencia. Verdad. Medias verdades. Posverdades, o sea, mentiras como templos y un largo catálogo de causas y efectos

Llevo años contemplando el mundo mediático y planteándome tantas cuestiones que nos envuelven y confunden en vez de aclarar  y las conclusiones y evidencias a que me llevan las preguntas no parecen alcanzar una respuesta fiable, coherente ni orientadora por parte del sujeto en cuestión: el manejo de la actualidad en manos de quién sabe quienes. Se me queda todo, en este aspecto, tan ensombrecido como embarullado.
La información cuesta dinero y no digamos la investigación, cuando la información se adentra en los dantescos parajes del chanchullo underground en los aparatos del poder, ya sea financiero, judicial, político, religioso, empresarial, dinástico, etc, etc...
El periodismo es la profesión dedicada a ese menester. En teoría debe haber una ética profesional exquisita si se quiere ser creíbles, una deontología que ponga en claro la función de informar desde un punto irrenunciable: la verdad canalizada por la honestidad. Sea cual sea. Y con todas sus consecuencias. Pero conseguir esa pica en Flandes es prácticamente imposible desde el punto y hora en que el periodismo es una profesión remunerada, de la que necesariamente hay que sacar beneficios que permitan vivir dignamente a sus profesionales. En ese plan se implementaron desde el principio las agencias de prensa y las redacciones de los diarios y revistas.  Así, la información, que es un derecho, deja de serlo para convertirse en un negocio profesional, es decir que quien no pueda pagarse la información está condenado a vivir en la inopia total. Ésa es una. Otra, es si la verdad puede tener precio y seguir valiendo la pena como verdad, o si convertida en mercancía ha perdido o reducido su esencia a favor de los que pagan por enterarse de algo, más o menos manipulado según las tendencias de cada casa comercial-noticiera. 

Por otra parte, ¿quién nos asegura que todo lo que leemos, vemos y escuchamos cada día en la prensa es verdad, o puede estar inventado, amplificado, reducido y hasta eliminado según el criterio y los intereses de las empresas mediáticas? Se puede dar una noticia de muchas maneras: en primera página y a grandes titulares, o minimizarla y reducirla a una nota marginal en la última página. O simplemente, ignorarla como primicia y dar a los dos días una mínima referencia para que el plumero no sea tan cantarín. 
Para solucionar esos episodios, algunos editores han llegado a la conclusión de que el mejor modo de hacer prensa es que la hagan los socios directamente pagando por leer, ver y escuchar lo que más les guste, y en muchos casos con el derecho a escribir sus opiniones en la columna adecuada, como premio a su inversión; los periodistas, como asalariados, manejarán la verdad del modo adecuado y que más beneficie, no a la verdad en sí que no paga el súper ni los recibos, sino a la superviviencia de la publicación, es decir, la suya. 

Esa concatenación de causas-efectos tiene toda la lógica, toda la legitimidad del mundo, pero ¿qué hacemos con la verdad y sus consecuencias inevitables? ¿Es legítimo ningunearla mientras se cobra por -supuestamente- contarla? Porque alterar el mensaje no va a alterar la realidad de los resultados, por más que McLuhan lo pusiese en duda. El medio muchas veces es mucho más endeble que la potencia del mensaje de la realidad a tocateja. Una plaga, un error garrafal de gobierno o de tribunales, una carne mechada tóxica sin control sanitario por parte de una junta trifachita cuyo consejero de sanidad llama 'chupetón' a un aborto, un desastre económico lleno de burbujas y tarjetas Blak, con delitos bancarios añadidos que arruina a miles de familias, una corrupción a lo bestia, una cloaca estatal instituida como gobierno "bis",  o un atentado terrorista  provocado por un imám acogido y amparado por el Ministerio del Interior, como si fuese un becario y actuando libremente en Catalunya hasta provocar un atentado brutal contra la ciudadanía, hechos no investigados y silenciados en su momento que acaban por ser evidentes antes o después por mucho que se oculten  o se barnice su relato, y no por la pericia de los informadores, sino sobre todo porque el desastre resultante de esos silencios cómplices y vista gorda informativa, es tan claro y visible que ya no puede pasar desapercibido la conexión causa-efecto en la calle ni en la sociedad en conjunto. Un ejemplo clarísimo: la 'modélica transición española', por cuyo embellecimiento y reformateo, ahora estamos pagando el pato a base de bien. 
La prensa, en aquellos años,  estuvo formidable al servicio del empeño hereditario del dictador: que todo quedase atado y bien atado, con mucho protocolo y respeto a la santa tradición y a la luz sagrada de la lamparita de El Pardo, que se traspasaba ceremoniosamente y sin solución de continuidad a La Zarzuela; procurando que se lavase la cara al pasado con mucha delicadeza para no removerlo hasta que se convirtiese milagrosamente  en tabula rasa in qua nihil scriptum est. La prensa fue de lo más cult. Se disfrazó de demócrata y de liberal progresista en un periquete, los mismos periodistas que un año  antes retransmitían sin rechistar las ceremonias religiosas en la que SE el Jefe del Estado, acompañado por el nuncio, los cardenales y los prebostes, se paseaba en procesión y bajo palio, como Dios en persona, recuperados de repente e invadidos por un espíritu jacobino adaptado a los nuevos tiempos, proclamaban la resurrección de una nueva España, -la que con urgencia necesitaban tanto los USA como la UE-. O sea, una España aggiornata, comme il faut puesta a punto para ser acoplada al sistema capitalista internacional, que ya estaba bien de ser capitalista a su bola y por su cuenta, bueno,  a la bola del negocio cacique nacional, que hacía guardia junto a los luceros en su destino en lo universal por el imperio hacia Dios, mientras se lo llevaba crudo a Suiza, por ejemplo. Y nadie tenía por qué enterarse de la vida privada de nadie. De velar por ese sagrado empeño ya se encargaban el ABC, el YA, Pueblo, El Alcázar, Madrid, La Vanguardia, Blanco y Negro, El Español, Lanza, El Correo de un montó de capitales, Hola, Siete Fechas...Hasta llegar a El País y a Cambio 16, ya en la apoteosis de la regeneración democrática. En fin una prensa divina dela muerte, nunca mejor dicho. Que gracias a un verdadero milagro se convirtió de un plumazo en un hervidero de libertades, de referentes, de ideales, de proclamas. Todo el silencio de cuarenta años de dictadura se convirtió en un orfeón repentino de voces estupendas, que nunca habían dicho nada, pero que de repente habían recuperado la lengua, la voz, el teclado y la pluma. Nunca supimos si había sido un milagro de Fátima, Lourdes, Garabandal, El Escorial, El Pilar o Montserrat, Santiago y cierra España, El Rocío o la Virxen de Guadalupe cuando va para Rianxo...O el Cristo de los Faroles, el caso es que ahí estaba todo intocable y todo renovado a un tiempo, un verdadero salto cuántico que ni Einstein ni Hawking  jamás habrían imaginado en sus delirios científicos más elevados. Con un paripé de golpe de Estado para afianzar el transplante de poderes y que el heredero quedase como el gran salvador de una democracia maravillosa frente a los nostálgicos del pasado cuartelero, ya caducados cual yogures de uniforme pasados de fecha. Es más, se utilizó a los propios yogures para dar el real campanazo. Bueno, increíble. Una representación escénica, televisada en el colmo de la creatividad, que ya quisieran Brodway o el mismísimo Hollywood en sus mejores tiempos. Talentazo, lo hay, no cabe duda. La pena es que no vaya acompañado de la inteligencia imprescindible para conseguir algo que merezca la pena incluir en la Historia del bien hacer, el buen construir juntos y del buen progresar. Y que se normalice como conjunto antropológico digno de algo mejor que esta cochambre impenitente, zapadora y minadora compulsiva de todo lo que no es ella y sus ganancias a piñón fijo y mirada miope. Miserable, para qué usar eufemismos en algo simplemente  incamuflable. 

Sí, ahí estaba la prensa. Siempre. Metida hasta las trancas en el meollo de todo, pero contando solo lo que le daban permiso para contar y del modo en que le sugerían u ordenaban que lo contase. 

El milagro de la transición hizo aguas al poco tiempo. Con el psocialismo del Patio de Monipodio personalizado en los Rinconete y Cortadillo al frente del Gobierno nada menos que durante la friolera de cuatro legislaturas...en las que el cambio social y su pedagogía hubiesen podido transformar la basura heredada en abono fertilizante para el nuevo cultivo sostenible de nuestra sociedad. Pero no, en nuestra larga historia de basuras infinitas sin revisar, sin valorar ni reciclar, no había sustancia moral ni base humana que orientase la imprescindible operación "alquimia" en un país de países que a base de soportar una historia de terror durante siglos sin un solo respiro que llevarse a la conciencia colectiva, campa por su cuenta en el páramo estéril y esperpéntico del "sálvese quién pueda", "mariquita el último", o "gobernar es hacer sufrir", o "finiquito en diferido", "Luis , sé fuerte", "quien bien te quiere te hará llorar", caso GAL, caso Infanta, caso Rey J.C. Taula, Púnica, Gürtel, Guerra, Mariano Rubio, Pujol, Aida Álvarez, BOE, Narcís, Roldán...y no sigo porque no acabaría hoy este post. Sí, la prensa de siempre estaba y seguía ahí. Como ahora mismo. Pero ella nunca ha cuestionado en serio ni exigido al poder político un debate público sobre nuestro modelo de estado impuesto por el franquismo, ni la chapuza indecente de la transición, ni el costurón-remiendo solemnísimo lleno de boquetes de la Constitución. Se centró en lo disperso, en lo glamuroso, en el cotilleo divertido, en la Movida, en La bola de cristal, en montar un Barrio Sésamo dentro de los españoles, que los Payasos de la Tele fuesen los pedagogos más eficaces y que el humor de Tip y Coll, o de Eugenio o el cine de la horterada escapista, fuesen nuestra conciencia social. Todo lo más profundo a lo que hemos llegado ha sido a  la apoteósis de Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda. Convertida ya en intocable universo simbólico, en nuestro patrio Código de Hammurabi para ir tirando. Incluso ahora mismo, solo en el Intermedio se dan noticias dignas de mucho más crédito que en los telediarios. Y en las procaces tertulias televisivas, capitaneadas por el IBEX, es donde se montan mejor los mejunjes noticiables. Nadie se los cree, pero como no hay otra cosa, pues, eso, se lo tragan y tan contentos dentro del malestar ya hecho normalidad y vacuna contra cualquier propuesta buenista, o sea normal, sana, limpia, serena y humanizadora,  no infectada por el virus demoledor de la mediocridad reinante acreditado y coral. Y ahí, obediente, sumisa y cooperadora, está la prensa. La que luego escribe y te cuenta lo que debes saber acerca de todo. Desde comer, cocinar, dormir, comprar, ligar, medicarte, apostar, entretenerte, pensar, opinar, decidir, maquillarte, enfadarte o flipar, educar a tus hijos o deseducarlos, viajar y contaminar a saco intentando ser lo más ecologistas posible...

Pasamos sin parar por todos los círculos en esta versión hispana del infierno y el purgatorio de Dante y al parecer, y por lo que estamos padeciendo,  nos hemos quedado enganchados en el trayecto dando vueltas sobre el mismo eje. Repitiendo escenarios con diversos decorados, diversos nombres y apellidos, diversas caras, pero siempre los mismos trucos y las mismas disposiciones. Un siglo y otro, un régimen y otra versión del mismo camelo, con ropa distinta, lenguaje diverso, otra atrezzatura,  pero con el mismo vacío de sentido, que ya existía en tiempos de Viriato o del Cid, de Mariana Pineda, El Tempranillo o Lola Flores; el esperpento es lo que más se aproxima a lo que hay en esta tierra de las debacles a la carta. Lo que, por desgracia, mejor nos define y configura. Y la prensa sigue ahí. Incrementando el potencial de la eterna tragicomedia, que se seguirá repitiendo sine die, mientras nosotras le sigamos el juego y nos quedemos enredadas en su anillo de Golum, sin descubrir ni atender a nuestra conciencia, la verdadera noticia inmanipulable e independiente, de que disponemos. La que no quiere ni necesita el sucedáneo de la posverdad, porque no le interesan la imitaciones derivadas del postureo pseudointelectual, solo la naturalidad de la verdad, el recuerdo constante y vivo de lo mejor que somos y tenemos: la anámnesis (que diría Platón,) la vida tal como es y no como no quieren que sea quienes viven de manipular nuestras emociones, pensamientos y deseos. La conciencia, en cambio, es la base de nuestro albedrío, y  no necesita que le cuenten milongas porque las huele, las descubre enseguida y las desmonta en origen. Y encima, es gratis y contagiosa porque despierta de la inercia "belladurmiente" a los más manipulados. Y tiene acceso directo al archivo de su expresión colectiva. Por eso los imperios dominantes la quieren missing. Por eso la acusan de populista quienes exprimen a los pueblos, precisamente  los que viven a costa política de sus semejantes, y que con más propiedad, se deberían llamar "populistos".
Una prensa decente y ética debería saber distinguir entre manipulación y decencia, entre comprensión y complicidad, y por ello no debería cooperar dando cobertura a ese tinglado de inmundicias cada vez más descaradas e impúdicas. Tal vez valdría la pena tener un trabajo libre de presiones para ganarse la vida al margen del periodismo y ser periodistas voluntarios e independiente en bloggs, charlas, coloquios, debates y sobre todo, proximidad, implicación, trabajo en los barrios y en libertad de conciencia sin censores previos ni a posteriori. Con menos cotilleos, menos fútbol, menos series y menos sofá de por medio, el tiempo cunde muchísimo y la vida es mucho más interesante, dinámica, sana, poética e intensa para bien, lejos del famoseo y del glamour; las buenas semillas echan raíces en lo hondo de la tierra para poder dar frutos, pero si se exhiben constantemente como protagonistas del proceso, el proceso se frustra, y acaban en  la esterilidad de la nada, no pueden germinar. No es posible  ayudar al cambio de una sociedad si una misma es incapaz de hacer cambios a mejor en su propio proyecto vital y su vida es solo apariencia, egos, miedo, postureo, cháchara manida y juegos de mesa, que solo son el envase vacío de una vida aun más vacía, inflada e inútil que su propio envase, por muy grande y voluminoso que éste sea. Incluso a más tamaño y exposición, más evidente y manifiesta es la vaciedumbre de contenidos y nutrientes esenciales. La celulitis y los michelines íntimos. del alma, tienen muy mal arreglo porque no hay forma de localizarla para ponerle el ejercicio ad hoc y la dieta adecuada. Al alma, claro.

A tal memoria, tal historia. 
A tal historia, tal memoria. 
Y tales cronistas girando en la noria.

Glenn Gould 1932 - 1982 Bach Toccatas BWV 910 - 916.wmv

¿Hasta dónde llegará este reto entre incompetentes e irresponsables pijópatas? ¿Hasta cuándo podremos aguantar este desfile de esperpentos, que dejan lo de Valle Inclán en mantillas? Chi lo sa! Lo más grave del caso, es que lo 'different of Spain' según demuestra nuestra historia remota y reciente- es la toxicidad de lo grotesco. El pueblo sano debe decir basta y debe hacerlo cuanto antes

Los engaños del PSOE y la incompetencia de UP: una oportunidad perdida y un peligro para España



Las últimas elecciones generales proporcionaron un resultado bastante claro: el bloque de la derecha (PP, Cs y Vox) no tenía posibilidad alguna de gobernar mientras que el PSOE ganó claramente. Sin embargo, el partido socialista no obtuvo escaños suficientes para formar gobierno sin depender de otras fuerzas. Bien de Ciudadanos, para disponer entre ambos de mayoría absoluta, o de Unidas Podemos, para recabar conjuntamente apoyos complementarios puesto que los dos juntos no sumaban mayoría suficiente.
Los problemas comenzaron con un error de planteamiento democrático esencial. Como ha escrito Javier Pérez Royo, los partidos se enfrentaron a la investidura como si fuese un punto de llegada, un objetivo en sí mismo, en lugar de lo que debe ser, un punto de partida. No basta con tener votos para ser investido, sino que hay que seguir teniéndolos después para sacar adelante día a día la política del gobierno.
Ciudadanos manifestó su negativa más rotunda, para gobernar o simplemente para apoyar con su abstención la investidura de Pedro Sánchez. Y Unidas Podemos, por su lado, exigía tener una amplia presencia en el gobierno que se constituyera después para apoyarla.
Inicialmente, el PSOE no engañó a nadie y manifestó lo que había expresado en la campaña electoral, que su deseo era formar un gobierno monocolor, si acaso contando con algunas personalidades independientes que le permitieran presentarlo como de un perfil más allá del socialista y colindante o incluso muy próximo al de Unidas Podemos.
Pero esta última fuerza, también sin engañar a nadie, se reafirmó en su criterio de no satisfacer ese deseo del PSOE y la situación se empantanó.
El resultado ha sido que ninguno de los dos grandes polos de la izquierda española ha sabido afrontar un problema que no tiene solución sin ponerse una en el lugar de la otra y sin renunciar las dos a parte de su preferencia particular. Es decir, justo lo que hay que hacer para poder gobernar y transformar sociedades diversas y complejas como la nuestra.
El PSOE renunciaba a la realidad presente de la investidura por mirar a un futuro que intuía lleno de problemas si incluía en el gobierno a dirigentes de UP que considera tan inexpertos como poco leales. Pensaba, seguramente con razón, que tendría dificultades para abordar los llamados «asuntos de Estado», como el que planteará muy pronto la sentencia del procés, la estrategia en Europa o la relación con las compañías eléctricas y los bancos que siempre tratan de determinar lo que se hace y lo que no se hace en la política española. Los dirigentes de Unidas Podemos, por el contrario, no pensaron en el futuro y -quizá para disimular con el éxito de su entrada en el gobierno su continuado declive electoral- dejaron de lado las consecuencias que, para una fuerza política que se proclama «anti-régimen», con toda seguridad tendría el formar parte de gobierno de un PSOE que (según se denuncia constantemente desde Podemos) hace suyos los compromisos «de Estado» y los intereses «de la casta» y de los grandes poderes fácticos.
Sin poder lograr lo que deseaba, el PSOE puso en marcha una estrategia que no tenía otro objetivo que transmitir la idea (construir el relato lo llaman ahora) de que Pedro Sánchez hacía todo lo que estaba en su mano para garantizar la estabilidad y evitar unas elecciones que todo el mundo considera -con razón- como un gran fracaso de nuestro sistema político de representación. Con ese objetivo, por una parte reclamó el apoyo al Partido Popular y a Ciudadanos, en contra de los principios que en su día le llevaron a abandonar el escaño y sabiendo que nunca iba a darse. Y, por la otra, realizó todo tipo de triquiñuelas para hacer creer que estaba ofreciendo a Unidas Podemos una verdadera oferta de gobierno conjunto cuando en realidad le presentaba caramelos envenenados, propuestas estúpidas o francamente deshonestas (como hacer creer que el problema ideológico o político a la hora de formar gobierno con otro partido es sólo la persona de su máximo responsable y no la de su segunda, con la que comparte mucho más que plenamente su estrategia y que, para colmo, es todavía más inexperta en materia de gestión y de gobierno).
El PSOE reclamó el apoyo incondicional de Unidas Podemos y cuando no lo tuvo, como era lógico, no ha tenido otro afán que mostrar (con razón o sin ella, que para el caso es lo mismo) que sólo Unidas Podemos -otra vez, como en 2015- será responsable de que no se pueda formar gobierno y de que vuelva a haber elecciones en noviembre. Y para ello, algunos dirigentes del PSOE y máximos responsables del gobierno ni siquiera han dudado en manipular documentos, en faltar a la verdad o en actuar con una evidente falta de principios, ofreciéndose a gobernar con el apoyo de cualquiera, a la izquierda o a la derecha, para hacer por tanto cualquier tipo de política con tal de mantenerse en el gobierno.
El PSOE estaba en su derecho, fue coherente y seguramente hacía bien (a la vista del comportamiento de los dirigentes de Unidas Podemos) cuando afirmó que no deseaba someterse a la hipoteca de un gobierno en el que estuvieran presentes los máximos dirigentes de un partido que le come terreno electoral y que está lleno de incoherencias y conflictos internos. Pero ha cometido un engaño detrás de otro cuando ha ido ofreciendo alternativas que no lo eran y que no perseguían nada más que el rechazo de UP para poder hacerle responsable del fracaso conjunto.
Pero si los dirigentes del PSOE no parece que hayan actuado con honestidad, los de Unidas Podemos han mostrado un infantilismo y una incompetencia nuca vista antes en la política española (si se excluye el caso paralelo de Ciudadanos que es peor, puesto que, en lugar de haber sido acosados por los medios y los grandes poderes fácticos, como le ha ocurrido a Podemos, han tenido su total apoyo).
La única explicación posible de la torpeza de los dirigentes de Podemos radica en su falta de experiencia profesional y vital, en sus trayectorias personales muy alejadas de las de la gente corriente que día a día negocia, cede, pierde y gana y llega a acuerdos con personas de ideas o intereses diferentes. O por la influencia de una ideología que no se lleva bien con la diversidad o la transversalidad, como demuestra que hayan ido abandonando Podemos quienes defendían formas de acercase y hablarle a la sociedad basadas en esos valores.
Han sido ingenuos creyendo que en la política el poder se determina en función matemática del resultado electoral, y al no valorar las consecuencias a medio plazo de formar parte de un gobierno que no puede admitir bicefalias, y cuya estrategia iba a ser necesariamente diseñada y dirigida por un partido comprometido con los intereses del Estado y de los grandes poderes económicos.
Además, si es normal que un PSOE que en realidad no quiere llegar a acuerdos con Podemos ataque a sus dirigentes (como hizo Pedro Sánchez con Iglesias), es muy infantil dedicarse (como hace Podemos cada dos por tres) a descalificar continuamente a quien le está pidiendo que lo admita como socio, y no ser consciente de que autoerigirse en el validador de la virtud del PSOE no es precisamente lo adecuado si de verdad busca  cooperar con él y le reclama ir de la mano en el gobierno.
Unidas Podemos no ha sido consciente de que, incluso aunque el PSOE de verdad quisiera un gobierno como el que ofreció, tendría muchas presiones exteriores para formarlo, de modo que lo más conveniente para lograrlo sería el apoyo y la comprensión y no el someterlo a una tensión permanente. Y sus dirigentes han estado completamente tontos, si de verdad querían estar en el gobierno, cuando no aceptaron los ministerios que Pedro Sánchez les puso sobre la mesa. Una presencia ciertamente limitada desde el punto de vista del poder efectivo pero muy significativa y valiosa por la extraordinaria relevancia simbólica y política que supone que una fuerza política como Podemos esté en un gobierno de la Unión Europea. ¡A saber lo que habría inventado el PSOE, para evitar el acuerdo, si Pablo Iglesias llega a aceptar la oferta!
Ahora, dudo de que todo este desastre tenga arreglo.
Me parece que el problema más grave no es la dificultad para articular un acuerdo que permita sacar adelante la investidura o incluso poner en marcha un gobierno que tome medidas de regeneración política y recuperación económica y social. Quizá lo peor sea que el PSOE y Unidas Podemos han hecho que cada día sea más difícil que la sociedad de la gente corriente se sienta identificada con su forma de hablarse y de hacer política. Han mostrado a la sociedad que las izquierdas son incapaces de entenderse y que no saben trascender de su interés particular, que las formas que utilizan para dialogar son desagradables y marcadas por una mala uva que a la gente no le gusta que tenga quien aspira a gobernarla. El clima, el contexto, las sensaciones, los pálpitos son, casi siempre, tanto o más importantes que los meros acuerdos formales para transformar la realidad. Y eso es lo que los dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos han hecho añicos.
Yo me niego a entrar a valorar quién ha sido más irresponsable, peor intencionado y más torpe o maleducado que el otro. Imagino que eso se manifestará en las próximas elecciones si definitivamente se vuelven a convocar. Lo que me parece decisivo es que era imprescindible llegar a un acuerdo para poner en marcha medidas que necesita la inmensa mayoría de la sociedad española y muy en particular la gente más desfavorecida, y que no han sido capaces de conseguirlo. Los dos partidos me han defraudado y los dos creo que han traicionado los intereses de quienes dicen defender.
Hace unas semanas escribí un artículo mostrando que venían tiempos difíciles y una nueva crisis pero que, a diferencia de la anterior, podría proporcionar buenas oportunidades a España si sabía aprovecharlas. Un gobierno de progreso podría estar trabajando ya en esa línea pero, en lugar de eso, los lideres de las izquierdas se han dedicado a enfrentarse para ver quién está por encima del otro. Unos dicen promover un proyecto feminista y los otros se definen en femenino, pero a la postre actúan como dos machos agresivos defendiendo un territorio que en realidad no es suyo.
Lamento decirlo, pero mi opinión es que el PSOE y Unidas Podemos (insisto en que me da igual el grado o la proporción exacta de responsabilidad de cada uno) no sólo nos han defraudado sino que, para colmo, están poniendo en peligro a España. Hacer frente a una situación como la que viene con un gobierno en funciones es una barbaridad que nos puede poner en una situación muy, muy difícil y peligrosa.
Como dije antes, a estas alturas no creo que haya solución y Casado y los demás líderes de la derecha deben estar gozando de la irresponsabilidad e incapacidad de las izquierdas españolas. El clima de desafecto, de desencuentro y de confrontación al que se ha llegado va a causar estragos porque hará muy difícil la complicidad social que necesita cualquier gobierno, suponiendo, claro está, que llegara a formarse, ahora o después de unas próximas elecciones. Si la política tuviera algo que ver con la vida civil, por llamarla de algún modo, o con las empresas, quienes han fracasado en esta ronda de negociaciones deberían haber dejado ya sus puestos. Con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Echenique o Carmen Calvo… al mando de las naves no me parece que haya mucho arreglo a la situación en la que estamos.