sábado, 31 de julio de 2021

👍👍👍👍👍👍👍👍👏👏👏👏👏👏👏👏🤗🤗🤗🤗🤗🤗🤗🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰 Nuestra querida Ana nos deja un equipaje intenso y supercompleto para que durante el mes de agosto trabajemos reflexionando sobre la barbaridad institucional que supone estar indefensos y sometidas a una corrupción ya convertida en "normalidad", en que la oposición imppresentable se ampara y se refugia para bloquear al primer gobierno de coalición que hemos elegido en la urnas. ¿No debería ser un delito anticonstitucional un desacato semejante de la voluntad del pueblo , que está impidiendo la gobernabilidad para provocar una crisis y unas elecciones anticipadas para poder hacerse con el poder que no les hemos dado? ¿Acaso algo así no equivale a un intento de golpe de estado político para manipular el clima parlamentario con mentiras, insultos y obstaculización permanente de la gobernabilidad elegida por los votantes y de la propia justicia, que está descaradamente en manos del pp, rompiendo por completo la imparcialidad y la independencia obligatorias del propio poder judicial? Después de todo, no se puede esperar algo mejor de un estado incapaz de someter al ex rey evasor y corrupto a un juicio más que necesario, cada vez más urgente, si no se quiere seguir siendo la escoria jurídica del mundo occidental. La vergüenza de la UE. Gracias, Ana y que tengas un buen descanso vacacional, te lo mereces, os lo merecéis toda la redacción de Público! Un abrazo y cuidaros mucho, sois imprescindibles para la democracia y la salud social

 

Manel Fontdevila, olé! Con ese móvil ppeppero tan imbatible como el chuletón presidencial, que deja en nada a Marcelo, el custodio de Jorgito. Qué movidón! Donde no las dan no solo las toman y se las embolsan, es que también las ppringan...for ever and ever, and ever again. Un no pparar. Uffff!

 El marrón de la Kitchen

Qué repaso más completo a verdades como templos, gracias, Juez Garzón e Infolibre.Llevamos 43 años cargando con el marrón de no poder votar en las elecciones al Poder Judicial, que debería ser, igual que Legislativo y Ejecutivo, elegido por la base social. Esa exclusión es un evidente y vergonzoso rasgo dictatorial/caciquista que aun persiste como "normalidad" en las instituciones de un estado como éste, que si fuera realmente democrático y no solo de boquilla, habría incluido desde su inicio al Poder Judicial en el conjunto electoral votable por el pueblo. Esperemos que la Justicia acabe quitándose la venda que le impide descubrir la inteligencia y la ética y distinguir un roto de un descosido, o sea, las leyes de los apaños la equidad objetiva y legítima del chanchullo legalicista, en el que a día de hoy esa Justicia sigue inmersa, y como dicen en su libro el juez Bosch y Nacho Escolar, secuestrada por los de siempre: los señores feudales en plan zombi justiciero. Ains!

 

 Ideas Propias

Jueces: menos partidos y más ciudadanía

Publicada el 30/07/2021 a las 06:00

Infolibre

La confianza y el respeto hacia los jueces son elementos imprescindibles para garantizar que el sistema jurisdiccional sea eficaz. La actuación del juez pesa sobre la credibilidad de la institución porque, y esto es fundamental, al juez se le confiere el poder que detenta con el objetivo de hacer justicia cuando aplica la ley y para garantizar los derechos de cada persona de los que pudiera verse privada de manera injusta.

Sin embargo, la confianza y el respeto no se producen por generación espontánea. La toga, las puñetas, el juramento o promesa ante la Biblia o la Constitución no son suficientes para garantizar la legitimidad en el ejercicio del cargo. La confianza y el respeto hay que ganárselos a pulso, día a día. Y la forma de hacerlo es tomar decisiones justas y bien fundamentadas, no sólo en los aspectos técnicos, sino también, y principalmente, en explicaciones convincentes, expresadas en términos tales que la ciudadanía a la que se sirve pueda comprender los motivos de la decisión, y percibir que esta se ajusta a derecho y que es la más adecuada al caso concreto.

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Ocurre todo lo contrario cuando se hacen públicas decisiones que hacen dudar a la ciudadanía e incluso, y a la vista está, llevan el debate al seno de la propia judicatura. La reciente sentencia del Tribunal Constitucional por seis reñidos votos contra cinco, con una baja sin cubrir –lo que enrarece la fórmula habitual de aprobar estos dictámenes– ha llevado al desconcierto y a la contradicción al sancionar que el estado de alarma no era la herramienta para afrontar la pandemia, dado que segaba libertades, y que más oportuno hubiera sido el de excepción. Ya he dejado por escrito mi opinión al respecto y creo que cualquiera, sin necesidad de ser jurista, pudo percibir lo desaforado de tal afirmación. Algo no funciona bien en los órganos colegiados del poder judicial cuando las decisiones inapelables provocan incomprensión y son incapaces de convencernos de que con ella se ha corregido una injusticia. Antes bien da la impresión contraria, de que es fruto del capricho y la exégesis vacía de significado, que desatiende tanto la ética como la realidad social en la que tal decisión debe surtir sus efectos.

Simbiosis con el partido

El problema de base es la utilización de la judicatura por parte de la política y, más aún, la simbiosis judicial que se da en determinados casos con los políticos, a los que en ocasiones parecen apoyar con entusiasmo. Los jueces deben servir los intereses de la justicia y de la ciudadanía, no los coincidentes con el partido político que los ha promovido al cargo (Tribunal Constitucional) o que los ha elegido para integrar el órgano de gobierno de los jueces como es el caso del Consejo General del Poder Judicial en el cuoteo respectivo o que los mantiene en su cargo fruto del bloqueo institucional intencionado (o mal intencionado).

El Partido Popular estuvo en 2018 en un tris de facilitar la renovación del Consejo General del Poder Judicial con mandato ampliamente caducado (incluso con nombres que hoy se presentan de nuevo y que ahora rechazan). Pero recordemos que tal acuerdo se frustró, no sabemos si de forma accidental o a propósito, cuando el ínclito portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, aseguró que en la negociación con el PSOE su formación había hecho "una jugada estupenda", ya que ahora los populares tendrían el control de la Sala Segunda del Tribunal Supremo "desde detrás". Sorprendente concepto de lo que supone velar por la integridad de las instituciones y su recto funcionamiento.

De manera inconstitucional, el PP se ha mantenido en su negativa a renovar el órgano de gobierno del poder judicial alegando diferentes motivos y, a mi parecer, camuflando con excusas y negativas los dos principales asuntos. Uno, el del probable rechazo de las otras partes a algún candidato (cuyo nombre se mantiene en silencio) de los que el propio partido líder de la oposición planteaba tanto para el CGPJ como para otros órganos no menos importantes como el Tribunal Constitucional. Otro, y ahí sí que les ha salido rentable la jugada, por mantener un conjunto de vocales, en su mayoría de talante conservador, que han ido nombrando jueces aquí y allá, en jurisdicciones más modestas y menos –aunque no hay juzgado poco relevante porque sus titulares irán ascendiendo a más altas cumbres– .Y, claro, al Tribunal Supremo que juzga a los aforados, asunto –¡ay!– de la máxima importancia para los de Génova 13, que se ven comprometidos por sus acciones de presunta corrupción, algunas enjuiciándose y otras investigándose todavía. La ley que cortocircuitó los nombramientos del CGPJ cuando se encuentre en funciones, vino a fastidiar el invento, aunque ya se habían aprobado numerosísimas designaciones hasta entonces.

La indignación

Días atrás la Asociación Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) remitió una carta al Comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, en la que relata perfectamente la situación: "Queremos subrayar, al respecto, que el Partido Popular, que hasta en dos ocasiones pactó con la mayoría parlamentaria la renovación de la actual composición del CGPJ, boicotea sistemáticamente todos los acuerdos y se niega a adoptar otros por intereses electorales y partidistas. Para ello esgrime diversas excusas, que van desde el veto a que participen en la negociación algunos grupos parlamentarios, la presencia como vocales de jueces que condenaron a dicho partido por corrupción, la reforma del sistema de elección y, en la actualidad, unos indultos decididos por el Gobierno". JJpD señala que la "actitud obstruccionista y antidemocrática del Partido Popular" se extiende también "al rechazo de acuerdos para renovar la composición del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo". Así es, lamentablemente.

La desfachatez del principal partido de la oposición es tal que cuando este jueves, el presidente Pedro Sánchez instó al líder del PP a cumplir con sus obligaciones constitucionales con el órgano de gobierno de los jueces caducado hacía ya 968 días, Pablo Casado negó la mayor. Reclamó "que cumpla Sánchez", que sean los jueces los que se elijan entre sí y afirmando nada menos que "los políticos deben sacar sus manos de la Justicia".

El PP denota una desfachatez monumental o quizás no tanto y todo responda a la misma estrategia. Mientras hoy critica sin fundamento la simpatía o filiación política de altos cargos con los partidos de Gobierno, cabe recordar que Carlos Lesmes, actual presidente del CGPJ y por ende el más alto responsable del Tribunal Supremo, fue desde 1996 hasta 2004 director general en sendos gobiernos de José María Aznar. Primero al frente de la Dirección de Objeción de Conciencia y después dirigiendo la relación con las administraciones de Justicia, cargo en el que le sucedió Juan Ignacio Zoido, de profesión magistrado, luego ministro del Interior con Mariano Rajoy, alcalde de Sevilla con el PP y parlamentario europeo con el mismo partido.

Tras su recorrido por la política, Lesmes pasó a ocupar plaza en la Audiencia Nacional, llegando a dirigirla en funciones, para conseguir en 2010 la categoría de magistrado de la Sala III del Supremo. Y en 2012, siendo ministro del ramo el popular Alberto Ruiz Gallardón, Lesmes fue miembro de la Comisión Institucional para asesorar en la elaboración de la propuesta de reforma de Ley Orgánica del Poder Judicial. Un año después accedió a la presidencia del CGPJ. El hecho de que quien ostenta la máxima categoría en la carrera judicial haya servido tan profusamente en gobiernos populares parece no tener relevancia para aquellos que, como Pablo Casado, acusan a otros, a voz en grito, de meter manos en la justicia. Además, sobre este punto el silencio de determinada prensa es sepulcral y omite estos "detalles" sin importancia (claro, para ellos).

Parlamento, sí. ¿Y la ciudadanía?

¿Cómo modificar la fórmula para renovar el CGPJ? Debo decir que el sistema actual de nombramientos por vía parlamentaria me parece correcto, al gozar de legitimidad democrática, pero lo que resulta inaceptable es que la elección de los magistrados del Tribunal Supremo obedezca a intereses partidistas, de quienes pretenden extender el sistema de cuotas a un órgano en el que el mérito, la ética, la solvencia profesional y la independencia deberían ser los únicos valores presentes, por lo que hay que introducir correctivos en la fórmula.

Una opción sería revisar el modelo y establecer un núcleo elegido por jueces que se ocuparan estrictamente de las cuestiones estatutarias judiciales. El resto de los asuntos podría hacerlo otro órgano, con la legitimidad de una elección parlamentaria. Siempre mediante un método que permita un mínimo de seguridad y valoración de mérito.

La posibilidad de que solo los jueces elijan a los jueces para gobernarse no es sensata porque se sustituiría la supeditación a la voluntad general representada en el Parlamento por la dependencia gremial y endogámica. Si tal elección se realizara por un sistema regido en serio por criterios de mérito y capacidad con un baremo previo, tendría otras perspectivas. Pero no nos limitemos a este órgano de gobierno y no jurisdiccional. Se trata de mejorar la independencia del Tribunal Constitucional (TC), del Tribunal de Cuentas, del Tribunal Supremo (TS) o incluso del Defensor del Pueblo. Los miembros del TC y del CGPJ son elegidos por las Cortes, pero hay que aplicar los correctores adecuados para evitar el secuestro de la independencia judicial.

En este proceso debería también intervenir la ciudadanía. No creo que debamos llegar tan lejos como Estados Unidos, donde los jueces son elegidos en votación popular, pero podría participar de algún modo, pues la facultad de hacer justicia proviene de ella, se ejerce en su nombre y los destinatarios son ciudadanas y ciudadanos concretos. En todo caso, hay que garantizar la independencia respecto del Poder Ejecutivo, de los partidos políticos y también de las asociaciones profesionales.

En suma, la justicia reside en el pueblo, no en los jueces que son simples administradores de esta. No debemos olvidarlo nunca. La sociedad debería tener la posibilidad de aportar su opinión sobre los candidatos a desempeñar la labor de gobierno de los jueces y magistrados, para el mejor fin de aplicarlo con eficacia, eficiencia, transparencia e independencia. El sistema que hoy tenemos es absolutamente mejorable y en esta mejora necesitamos que intervengan menos los partidos políticos y se implique más la sociedad.

 

youssou ndour-africa

En este reportaje se recogen realidades espeluznantes en palabras y en imágenes que ponen los pelos de punta ( o deberían ponerlos si nuestra especie fuese más humana que autómata robotizada por el mando a distancia del disparate, al menos en un esperanzador 50%) Sólo he conseguido bajar las fotos pequeñas. No he podido incorporar las imágenes tremendas que acompañan el relato: tienen un tamaño demasiado grande, por ello al copiarlas se agigantan y se deforman, es como el lenguaje visual e inabarcable de una revelación que rebasa los límites de lo asimilable, plasmando la descarnada herida del sufrimiento que han fotografiado, así que os recomiendo verlo al completo en Internet, está publicado en El País, como un extra, al final de la página; es una pena que algo así no se publique en la primera página como cabecera informativa de urgencias en todos los medios de comunicación, tan ocupados ahora mismo por la banal trivialidad de unos Juegos Olímpicos en mitad de una pandemia arrasadora, mientras en el Planeta está en juego nada olímpico la supervivencia de todas las especies, incluida la nuestra, claro: (des)alma mater/pater del finiquito global. Aun en medio de este espanto, podemos despertar y dar un giro a nuestras vidas, solo así podremos frenar el marrón, ninguna medida impuesta desde los arribas y los afueras puede cambiar nada que no nazca, se comprenda y funcione conscientemente desde los abajos y los adentros. Hay que lograr y construir un equilibrio nuevo entre los dos planos, - y no el enfrentmiento- entre el uno y la pluralidad, espíritu y materia, esencia y forma, masa y energía, ser y existir, sembrar y cosechar lo diverso unidos para compartir y eso solo se puede realizar en común, querída familia humana...Resulta que sí, que se puede, que hay que empezar desde y con la propia conciencia, que luego resulta que contagia salud, esperanza y logros. Somos un jersey infinito que se autoconstruye, en el que todos los puntos son fundamentales para el tejido, ninguno está demás ni de menos, somos un libro interminable donde todas las letras son necesarias para entender el relato de una única e inclusiva, integradora, historia universal de pluralidades gestionables entre tod@s, desde la conciencia común o desde el caos y el vacío de una nada egocéntrica e insaciable como un sumidero de aguas fecales, que nosotros mismos podemos evitar o seguir como estamos, en un presente en caída exponencial hacia un futuro imposible si no da un volantazo y se sale del circuito/negocio/matadero de fabricación propia, para más inri

 

Desarrollo en África

Así se ahoga una ciudad

En la costa atlántica de Senegal, la histórica Saint Louis está desapareciendo bajo el mar. El cambio climático, la erosión y la acción humana ayudan al agua salada a engullir viviendas, mezquitas y escuelas

Barcos pesqueros de colores en el puerto de Saint Louis. Al fondo, la Langue de Barbarie. Joost Bastmeije  

 
 Ahmet Sène Diagne maneja con cautela su piragua de madera por los arenales próximos a la costa senegalesa. Con mirada inquisitiva, recorre los manglares y los pinares de los islotes. De repente, señala un árbol muerto que sobresale en el agua. Su hijo levanta la vista. “Ahí estaba la plaza del pueblo”, afirma.

Ahmet Sène Diagne y su hijo navegan en dirección a uno de los pueblos inundados por la subida del nivel del mar. Joost Bastmeijer

“Era uno de los árboles más grandes de la ciudad”, cuenta, “por eso el mar no ha podido tragárselo”. Hace un tiempo el árbol estaba junto a la casa de su primera mujer. Bajo su verde ramaje se dieron el “sí, quiero” hace 36 años. “Cada vez que veo este árbol me acuerdo de muchas cosas del pasado”, dice.

Lo único que queda de Doun Bada Dièye es el gran árbol que había en la plaza del pueblo.Joost Bastmeijer

ESPECIAL | UN AÑO EN SAINT LOUIS

Planeta Futuro informó durante 2019 de todo lo acontecido en esta ciudad amenazada por el cambio climático y la precariedad. Lo contamos desde allí en esta cronología

Un error humano

Antes de que obligaran a Ahmet y a los 800 habitantes del lugar a abandonar sus casas en 2012, Doun Daba Dièye era una dinámica comunidad pesquera al noroeste de Senegal. La pesca se practicaba en el lago que surge del río Senegal, que desemboca en el mar por esta zona. Aunque la localidad está cerca de la costa atlántica, quedaba protegida de las olas por una larga franja de tierra llamada Lengua de Berbería.

Pero en 2003 cundió el pánico: las fuertes lluvias que hincharon el río Senegal amenazaban con causar estragos en Saint Louis, la ciudad que se alza sobre el pueblo pesquero. A las autoridades locales se les ocurrió una idea: excavar un canal que atravesara la Lengua de Berbería, el largo cabo que protegía a los pueblos del mar. Según sus cálculos, el exceso de agua del río se iría por ese ramal..

Ahmet Sène Diagne mira hacia la apertura, de seis kilómetros de ancho, en la Lengua de Berbería. Cuando se construyó esta apertura al mar, hace casi dos décadas, medía cuatro metros. Joost Bastmeijer
En un mapa que tiene en su casa, Ahmet Sène Diagne enseña cómo era desde arriba Doun Bada Dièye, antes de que el pueblo quedase sumergido por completo en 2012.Joost Bastmeijer
Antes la playa tenía 800 metros de largo, pero el mar está avanzando y dejando cada vez menos espacio. Unos niños juegan en lo que queda del arenal frente a casas destruidas por el agua. Joost Bastmeijer

Tragado por el mar

En cuanto Diagne escuchó el plan, se dirigió a toda prisa al Ayuntamiento de Saint Louis. “Les dije que ese canal se ensancharía cada vez más y permitiría que mucha más agua de mar entrara en la laguna. No me creyeron. Me pidieron que les enseñara mi titulación, pero no tengo ninguna. Vivo en el bosque”.

Tras la excavación del canal, el nivel del agua en la laguna descendió, pero como predijo Diagne, el mar ensanchó el canal y el agua del mar empezó a fluir poco a poco hacia dentro. Ahora, 18 años más tarde, el boquete en el cabo se ha ensanchado de cuatro metros a seis kilómetros. El pueblo de Diagne, Doun Baba Dièye, ha desaparecido del mapa a causa de la penosa combinación de un error humano, unas condiciones climáticas extremas y el aumento del nivel de mar.

“La Lengua de Berbería está sufriendo con creces los efectos del cambio climático”, afirma el teniente de alcalde Latyr Fall, un hombre jovial que lidia con las cuestiones económicas en Saint Louis, más al norte. Mientras, las olas se están tragando también su ciudad, en parte construida en la lengua de tierra citada.

Fall señala lo que queda de un muro de hormigón, el oxidado esqueleto de una construcción que se puede ver en varios sitios. “Este es el original que se suponía que iba a protegernos del mar”, explica, “pero lo levantaron los colonizadores franceses en 1930, y ya no nos protege”.

Hasta 1902, Saint Louis era la capital de la federación del África Occidental francesa. La ciudad fue fundada por Francia en el siglo XVII debido a su estratégica ubicación en la costa. En la época colonial, en esta región, a las puertas del desierto, el entorno de los humedales se percibía como una bendición, pero ahora se vive más bien como una maldición.

El agua amenaza incluso el centro histórico de esta ciudad, incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en el año 2000. El mar se está tragando lentamente casas, mezquitas y escuelas. Según Naciones Unidas, Saint Louis es “la urbe africana más amenazada por el aumento del nivel del mar”.

El animado distrito pesquero de Guet Ndar está construido en la Lengua de Berbería y es ahora mismo el lugar más vulnerable a la erosión costera. En diez años, han desaparecido casi 800 metros de playa en el vecindario. Los niños juegan ahora en el último trozo de arena, que desaparece por completo cuando sube la marea, con las ruinas de los edificios de hormigón como telón de fondo.

“Ya no queda nada”

Una de las construcciones derrumbadas fue la escuela de primaria que dirigía Mouhamadou Moussa Gaye, un hombre apacible que lleva un reluciente boubou rojo anaranjado, un traje tradicional compuesto por pantalón, camisa y una túnica ancha. “Hace tres años nos despertamos una mañana y vimos que el mar avanzaba demasiado rápido”. Gaye avisó inmediatamente a las autoridades cuando las olas de cuatro metros empezaron a romper contra los muros. Antes de que empezara siquiera la jornada escolar, se realojó a todos los alumnos en otros sitios de la ciudad. “Después de que se marcharan, se derrumbó la parte de la escuela que da al océano”, rememora.

Gaye no parece acostumbrarse a ver la escuela destruida. Mientras camina con cuidado por los escombros, señala una pizarra en la que aún puede verse escrita la fecha del último día de clase: el 1 de marzo de 2018. En el patio hay un cartel con el eslogan “Limpiar está bien, no ensuciar es mejor”. Gaye señala con el dedo un enorme agujero y explica: “Este era mi despacho. Junto a él estaba la sala de ordenadores”. Guarda silencio por un instante. “Ya no queda nada ahí. Nada en absoluto. Esto es lo único”.

Cada día, Gaye recorre en coche Saint Louis para ver a los alumnos de su escuela, que han sido trasladados de forma indefinida a otros colegios de la ciudad. Durante la ruta observa los carruajes de caballos, las coloridas barcas pesqueras (pirogues), los pelícanos en las callejuelas arenosas. “El mar nos ha quitado nuestras escuelas y casas”, dice, “pero nunca había sido así de violento. El agua nunca ha sido tan destructiva como ahora. Ojalá el barrio quede más protegido del mar cuando terminen el nuevo dique”.

Se refiere a uno que está construyendo la empresa francesa Eiffage, por encargo del Gobierno senegalés, frente a la costa de la Lengua de Berbería. “No podíamos esperar más”, señala el teniente de alcalde Fall en la playa de Guet Ndar, mientras observa cómo las enormes excavadoras colocan unas jaulas de acero llenas de rocas en los agujeros excavados en la playa. “Ahora estamos preparando los cimientos de un cordón de seguridad de tres kilómetros de largo y veinte metros de ancho”.

Los niños que iban a la escuela primaria ahora destruida han sido trasladados a otras tres escuelas en la ciudad. Cada día, Mouhamadou Moussa Gaye visita a los alumnos. Joost Bastmeijer

“El gobernador está loco”

“El gobernador está loco”, afirma el pescador Cheikh Badiane. “No para de construir fábricas, aunque esto es un problema climático. Todo está relacionado con…”. Coge un palo y escribe CO2 en la arena. “Mire a nuestro alrededor, no hay árboles aquí, no hay aire limpio”, se lamenta. Según Badiane, el Gobierno se ha visto sometido a mucha presión para tomar medidas, porque muchas personas han perdido sus casas. “Ha habido muchas protestas”, cuenta. “La gente se echó a la calle a lanzar piedras, y al final, el gobernador tuvo que ceder. Ahora van a poner un muro, pero ¿cuánto tiempo se mantendrá?”.

El Banco Mundial ha destinado 24 millones de euros a ayudar a las personas sin techo de Saint Louis, a los que el presidente francés Macron añadió más tarde otros 15 millones. Badiane no tiene confianza en que todo ese dinero sirva para algo. “Los políticos nos engatusan con palabras bonitas hasta que llegan las elecciones”, afirma. “Y a partir de ahí no sirven para nada. Son corruptos. Cuando los europeos le dan dinero, el gobernador sale a cenar; vive en una casa grande, tiene un buen coche. Así funciona por aquí”, concluye.

Con los millones del Banco Mundial se ha levantado un campamento para las familias de senegaleses que se han quedado sin casa debido al avance de las aguas. A unos 10 kilómetros de la costa se encuentran los cientos de construcciones refugio o unidades móviles, conjuntos de casas prefabricadas que pretenden alojar a los 10.000 vecinos convertidos en refugiados climáticos que se han quedado sin hogar. De todas maneras, enseguida se aprecia que solo está habitada una pequeña fracción de las viviendas de este campamento, llamado Khar Yalla.

Demasiado lejos de la costa

Ninguno de los pocos habitantes de este pueblo plastificado quiere hablar con periodistas, al menos en un primer momento. “Dependemos del Banco Mundial”, confirma Adia, que decide no usar su verdadero nombre. “No podemos hablar de nuestros problemas. Cada vez que vienen periodistas nos metemos en líos en cuanto ellos se van”. Cuando se entera de que también puede hablar de forma anónima, accede a contar un poco más sobre la situación actual en Khar Yalla.

Según Adia, hay muchos problemas en el campamento. Las casas alcanzan unas temperaturas abrasadoras durante el día y por la noche son muy frías. No hay electricidad y solo hay un baño para cada cinco familias. “Aquí solo viven familias con bebés y personas mayores”, explica. “El resto alquila habitaciones en Guet Ndar. Saben cómo funciona la cosa por aquí. Vienen a recoger las llaves de sus casas y luego no vuelves a verlos, porque son pescadores y solo conciben su existencia junto al mar. No pueden vivir lejos de la costa”.

Los hijos de Adia, pescadores en Guet Ndar, pueden acceder a formación gratuita para dedicarse a otras profesiones. Se alegra de que el Banco Mundial intente ayudar a su familia, pero no percibe mucho entusiasmo. “Mi hijo quería ir a Europa. Iba a ser el capitán de un barco grande que partía hacia Canarias. Era muy peligroso y no quería perder a mi hijo, así que le insistí hasta que me dijo que no iría. El barco partió, pero se hundió en el camino. Se ahogaron más de 150 personas. Le doy las gracias a Dios cada día por que no subiera a ese barco”.


Experto autodidacta

En la playa de Doun Baba Dièye, Ahmet Sène Diagne y su hijo bajan de la barca pesquera. En el suelo de la embarcación hay regaderas en vez de redes de pesca. Un poco apartado del oleaje, Diagne se pone en cuclillas delante de una pequeña planta. “He sembrado coníferas y otros tres tipos de plantas en esta zona”, cuenta. “Las plantas sujetan el suelo para que el mar no se lleve la arena”. Algunas incluso sacan la sal del suelo para que se pueda volver a cultivar en él.

Desde que se fue de su pueblo, Diagne se ha convertido en un experto autodidacta en la erosión de la costa y el cambio climático. “Han venido investigadores de varias universidades internacionales a estudiarlo y me dieron la razón. Estamos de acuerdo, aunque los senegaleses no me creyeran al principio”, remacha.

Como muchos residentes de Saint Louis, Diagne pertenece el grupo étnico lebou, una comunidad pesquera tradicional. El oficio se pasa de padres a hijos. Aun así, Diagne ha enviado a los suyos a la escuela “para que puedan elegir”, explica.

Diagne no confía en que el Gobierno resuelva los problemas del noreste de Senegal. “Si continúan así, esta zona va a desaparecer bajo el mar”, asegura. “Tienen que tomar medidas ya, no solo confiar en sus papeles. Deberían animar a la población de aquí a implicarse en su trabajo, porque nosotros somos los que vivimos aquí y nacimos de este agua”.

La realización de este reportaje fue posible gracias al apoyo del Fondo Postcode Lottery, de Free Press Unlimited.

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viernes, 30 de julio de 2021

Perú en el corazón - Música peruana tradicional

Tela marinera, para repasar y flipar


Perú. Castillo carga contra la monarquía española en un discurso anticolonialista pronunciado frente a Felipe VI

El nuevo presidente de Perú recuerda los tres siglos "explotación" que vivió América Latina por parte de la corona española. Sus palabras fueron pronunciadas frente a Felipe VI, quien acudió al discurso de investidura del líder andino.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, saluda al rey de España, Felipe VI, tras su investidura.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, saluda al rey de España, Felipe VI, tras su investidura. Cortesía Presidencia del Perú / EFE

El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, dio este jueves su discurso de investidura, que estuvo marcado por un fuerte contenido anticolonialista. El primer campesino que llega a gobernar el país aprovechó la presencia del rey de España –que acudió a la ceremonia de investidura–para cargar contra su figura y contra el pasado de "explotación" de la corona en América Latina.

"Tres siglos de explotación cuando Perú perteneció a la corona española [...] y que permitió explotar los minerales que sostuvieron el desarrollo de Europa, en gran parte con la mano de obra de los abuelos de muchos de nosotros", comentó Castillo

"Llegaron los hombres de Castilla, que con la ayuda de múltiples 'felipillos' y aprovechando un momento de caos y desunión, lograron conquistar al estado que hasta este momento dominaba gran parte de los Andes centrales", proseguía

Estas palabras las pronunció delante del rey borbón que acudió a la ceremonia de toma de posesión en representación de España. De hecho, horas antes de que Castillo diera el discurso mantuvo una reunión con Felipe VI, con quién se retrató en una fotografía que difundió en las redes sociales.  "Tuvimos un agradable encuentro con el rey Felipe VI de España. Conversamos sobre los vínculos culturales de ambos países y sobre el fortalecimiento de nuestros lazos de amistad", publicaba.

Thank you for watching

Un día antes, Castillo había pronunciado su primer discurso oficial que estuvo dirigido a las clases populares andinas. "Los peruanos y peruanas de sectores populares han sido invisibilizados en la formulación de las políticas públicas, como hace 200 años. Es necesario también interculturalizar al Estado y establecer que, cuando se tomen decisiones relevantes, se consideren las voces de las comunidades originarias y del pueblo afroperuano".

La ultraderecha española se enfada

Las palabras de Castillo contra el pasado colonial de la monarquía española sólo ha generado malestar en el sector ultraderechista español. Al menos, por el momento, son los únicos que se han posicionado. Ha sido el vicepresidente de Vox, Víctor González, quien ha calificado al presidente peruano de pronunciar palabras que provienen de "la más absoluta ignorancia y estupidez".

En una entrevista para la web La Gaceta de la Iberoesfera negó directamente el colonialismo español en América Latina y dijo que simplemente era un Virreinato "como los que había en la península ibérica, con unos territorios unidos, mestizos, llenos de prosperidad y ley".  


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Comentario del blogg:

Estos  son los resultados que produce una historia basada en la conquista imperial de un continente, por parte de la Europa depredadora y heredera, a cachitos, del Imperio Romano. Por lo que afecta a la España de entonces, la ensañanza de la historia debería ser más justa,, acertada y autocrítica que una aplicación trampantoja, como lo ha venido siendo durante siglos, con las honrosas excepcionesde algunos investigadores y catedráticos, que , también en la España franquista, intentaron abrirnos los ojos a las generaciones de los años sesenta, setenta y ochenta. 

Poco a poco fui observando en los textos y orientación que recibían mis hij@s en la enseñanza pública, que  la historia de España, como asignatura manipulable,  fue perdiendo la luz y el sentido científico tan necesario y básico en la investigación objetiva, que debe marcar el rumbo de los verdaderos historiadores, para que la cultura de los pueblos no acabe siendo solo de la ONCE. Todo se quedaba en el nivel de la anécdota, de una crónica social irrelevante, que podría haber sido cosa del Hola, del Semana o del Diez Minutos. 

Al final de la EGB o del Bachiller, el alumnado estaba in albis total acerca de la auténtica Historia de España. Por ejemplo, el fin del imperio español, el vergonzante petardazo de las guerras de independencia de los pueblos americanos del centro y del sur, de Puertorrico, Cuba y Filipinas en los años 90 del siglo XIX, el estado de depredación y abandono de los pueblos indígenas, ninguneados, explotados y vendidos a los USA, posteriormente, porque ya no había recursos para mantener guerras ultramarinas interminables. Todo se centraba más en la arqueología que en los hechos humanos y su trascendencia a través del tiempo. 

Demasiado discreto y afable con España ha sido el nuevo Presidente peruano, en su discurso y en sus reflexiones, que deberían haber animado a Felipe VI a pedir perdón al pueblo peruano y a todos los pueblos latinoamericanos que durante la friolera de tres siglos fueron un campo de concentración y exterminio para sus habitantes, culturas y recursos naturales, padeciendo sin poder defenderse, una verdadera plaga devoradora, violenta y de todo menos practicante de ese evangelio que les predicaron e impusieron, sin que ellos mismos fuesen capaces de vivirlo y practicarlo en la vida diaria con el propio ejemplo,(nunca olvidaremos el genocidio en masa de las reducciones de Paraguay, -en manos de España y Portugal- con la santa complicidad del Vaticano) dando lugar a una religiosidad farisaica y fanática, en las antípodas del mensaje original, un bache terrible, que solo tres siglos más tarde empezó a cambiar con la Teología de la Liberación, que a su vez fue condenada, perseguida y rechaza por el Vaticano, que aun no ha sido capaz de canonizar a los mártires de  El Salvador en la UCA, excepto a Monseñor Romero, arzobispo conservador y nada afín a la teología como liberación de aberraciones y comodísimos pesos muertos, que solo ante el cadáver de  su amigo Rutilio Grande, un jesuita asesinado por su defensa de los pobres y su liberación, salió del bucle, despertó  y pagó con su vida el cambio de mirada y su conversión profunda. 

Indios esclavizados, negros importados desde África, cazados como animales,  recursos saqueados, flotas de naves cargadas de oro, minerales, maderas y productos alimenticios, rapiña al por mayor...La ultraderecha española y del resto del mundo, debería estudiar de verdad la realidad de la historia, más que nada por no hacer el ridículo soltando una burrada detrás de otra. Pero, claro, con el nivel formativo en la enseñanza "normal"" tiene explicación que estén en la inopia. 

En fin, como no me gusta hacer críticas sin sugerir soluciones, creo que desde la escuela elemental se debería ir leyendo y comentando en común, cada curso, la obra imprescindible de fray Bartolomé de las Casas, entre ellas la  Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Es fundamental para tener una visión lo más completa posible repasar toda la dolorosa biografía de aquel hombre justo y sano, con una conciencia inderrotable, que se encontró a sí mismo en medio de un verdadero infierno y desbarajuste moral e inhumano, nada menos que "en el nombre de Dios" y entre víctimas inocentes maltratadas, explotadas, engañadas y condenadas a una extinción que nadie merece, como ser humano y mucho menos como hijos e hijas de un dios padre misericordioso, que según los conquistadores, siempre prefiere a los humildes, a los que sufren y a los que no matan a nadie para acumular riquezas y poderes repugnantes. Y no miro a nadie...xd! Es evidente que las piezas históricas desperdigadas no solo no se acoplan, es que chirrían, en un verdadero maremagnum de incongruencias esperpénticas.

 Así, con una buena formación individual y en común, desde la escuela primaria, tanto en conocimientos acerca de la realidad histórica, como científica, intelectual, reflexiva, social, como en los valores y herramientas autocognitivas, psicoemocionales, imprescindibles para poder usar esos conocimientos con acierto, con más atención a servir al bien común que a los intereses político/financiero/manipuladores, tan invasivos como torpes,  ningún  rey ni sus testaferros, se atreverían a asistir como gerifaltes delegados de un estado de desecho gracias a su trayectoria incorregible, a ciertos acontecimientos políticos en tierras tan machacadas y doloridas durante siglos, mucho más despiertas que su presunta "madre patria", que fue más bien un castigo terrible con proyección histórica, y que ha llegado hasta hoy, sin solución, como detritus residual. 

Quizá si en vez de España y Portugal, hubiesen sido Francia, Inglaterra o Alemania, las que hubiesen invadido y colonizado esas bellísimas, agradecidas y desdichadas tierras desde Méjico hasta el Cabo de Hornos, seguramente la historia sería hoy muy distinta para Perú, Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia, Méjico, Panamá, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Cuba, Guatemala...O sea, el actual patio de atrás de los EEUU. No cabe duda. 

Bueno, también es verdad, que al menos los españoles, -seguramente por más dejadez, pereza y pasotismo que por empatía, buen juicio, justicia, fraternidad, ética, y decencia- no se dedicaron a crear reservas/cárcel en las que encerrar a los indios aborígenes, hasta reducirlos y exterminarlos, como hicieron y siguen haciendo aun los filibusteros trumpantojo fashion en yankilandia. Al contrario, siempre tan incontinentes y locatis, se mezclaron y reprodujeron una nueva modalidad racial, producto de la combinación genética entre indias y españoles, - y no de indios y españolas, curiosamente- que dio lugar al mestizaje y al mismo tiempo a una cultura sui generis que tampoco está libre de un racismo machista inexplicable.

Pero hay que desmontar juntxs ese equipaje insoportable que no nos merecemos a ninguno de los dos lado del Atlántico. La emigración como intercambio antropológico nos lo está facilitando; vamos a ello. Aun con este legado dantesco y disparatado que nos han dejado como penitencia compartida tanto rey y tanto desvarío, puede haber arreglo si cambiamos la chulería del fracaso nacional garantizado por la humildad inteligente del amor de familia a estrenar, con el triunfo de la fraternidad universal creadora del bien común sin excepciones ni complejos de una superioridad esperpéntica, ridícula e inexistente que solo es fachada sin sustancia, y una lacra para la humanidad. 

Ojalá, haya en Latinoamérica muchos más presidentes y políticos con la  misma disposición del nuevo presidente peruano, nuestro hermano Castillo. Un sabio campesino que no ha olvidado sus raíces ni la cultura del dolor histórico, que solo en seres despiertos y muy conscientes, produce milagros que enseñan a convivir y a entenderse, en vez de destruir a base de dictaduras que impiden la convivencia, la cooperación, la democracia, la justicia y, tantas veces, la vida.

Menos adictos a los poderes y fanfarrias que acaban sin remedio en la fosa séptica de la Historia, y más seres conscientes unidos por un mundo mucho mejor que esta pocilga envuelta en celofán consumista y terminator, fanfarrias estrepitosas y estúpidas, además de letales, en las que entre todxs se ha convertido el maravilloso Planeta Tierra, a base de tanto "felipillo" -como los llama el nuevo Presidente peruano-, trotando por el mundo mundial sin que nadie les cante, como María Jiménez "¡Se acabó!". 

Ya está bien, ¿no ? 

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 Más info sobre el tema

(CNN Español) -- El candidato presidencial por Perú Libre, Pedro Castillo, fue proclamado ganador de las elecciones presidenciales en Perú por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

El anuncio se produce luego de que el pleno del organismo declarara la improcedencia de las 5 apelaciones presentadas por la rival de Castillo, Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular.

Según cifras del ONPE, Pedro Castillo del partido Perú Libre recibió 8.836.380 votos y Keiko Fujimori de Fuerza Popular obtuvo 8.792.117. La diferencia es de unos 44.000 votos.

Había pasado más de un mes desde que se llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori.

El JNE lo anunció tras haber culminado de resolver los recursos para anular mesas de votación que fueron presentados por el partido de Fujimori, Fuerza Popular. Fujimori denuncia fraude en las elecciones presidenciales por parte del partido de Pedro Castillo. El JNE había negado la posibilidad de un fraude.

MIRA:  Perú: elecciones 2021

Este 28 de julio Perú celebra 200 años de su independencia y, como es tradición, el primer mandatario Francisco Sagasti entregará el mando al ganador.


¿Quién es Pedro Castillo?

Pedro Castillo Terrones, de 51 años, nació en la región de Cajamarca y es maestro.

Tiene un máster en Psicología Educativa desde 1995. Es profesor en un caserío de la provincia de Chota, en Cajamarca. Hasta 2017 formó parte del partido Perú Posible, fundado por el expresidente Alejandro Toledo, hoy preso en Estados Unidos por una orden de extradición, luego de que el Poder Judicial de Perú dictó en 2017 prisión preventiva en su contra por supuestos sobornos que habría recibido de la constructora Odebrecht, acusaciones que él negó en su momento como sindicalista.

Castillo fue una de las caras más visibles en una huelga de maestros ocurrida durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Entonces, a Castillo se le acusó de ser cercano a miembros del Movadef, señalado por la policía como el brazo político de Sendero Luminoso, algo que ellos niegan. Pedro Castillo ha negado ser afín al Movadef. Castillo se define como un luchador social que dice acabará con los conflictos sociales.

Según Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre, él representa la postura más preclara de la izquierda peruana y representa a la izquierda del Perú profundo, a diferencia de lo que llamó la izquierda de París.

La parte económica de su plan de gobierno dice que sus parámetros han sido tomados de la experiencia gubernamental de la República Plurinacional de Bolivia y de la República del Ecuador, del Gobierno de Morales y de Correa. En este documento se consigna que procederá a la nacionalización del yacimiento en cuestión de los sectores mineros, hidroenergéticos, comunicaciones, entre otros, en caso de que no se acepte lo que llama las nuevas condiciones de negociación.

Con información de Jimena de la Quintana y Abel Alvarado
El presidente electo Pedro Castillo da apasionado discurso 7:43
Pedro Castillo gana la presidencia de Perú, según el JNE 3:28

jueves, 29 de julio de 2021

Y visto lo visto, la historia interminable; me pregunto: ¿serán así los puestos de trabajo que proclama la recuperación laboral que nos están contando encantados con el subidón? Deberían aclararlo cuanto antes. ¿Tanto cuesta ser humanos decentes y justos con l@s trabajador@s?

 Historia de la esclavitud eldiario.es

Qué importante es conocer y reconocer la Historia, recuperar al Heródoto, al Sócrates, al Platón, al Aristóteles, al Pericles y a la Hipatia, que tod@s llevamos dentro, pero...narcotizad@s por el sistem in failure que nos encontramos al nacer en estos andurriales, completamente aposentado en el trono del disparate global. Este artículo de un historiador despierto, puede ayudar mucho a remover la miel en el fondo del té ayurvédico de la esperanza. Leedlo y disfrutad, porfis, aprendiendo y practicando en el gimnasio de la lucidez compartida, que además es gratis, como el cielo y la tierra, como la currante luz del día y la descansada sombra de la noche. Y gracias, una vez más, -¡cómo no!- querida República de Público

 

Franquismo del siglo XXI

Alfredo González-Ruibal

Doctor en Arqueología Prehistórica por la Universidad Complutense de Madrid y científico titular en el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC

El franquismo parece que vuelve a estar de moda. Y con él, los análisis sociológicos y politológicos sobre el fenómeno, que suelen incidir en una misma causa: si hoy tenemos un franquismo vigoroso es porque no se hizo el trabajo adecuado en la Transición. Si hubiéramos desmontado la dictadura como Dios manda—eliminando hasta el último vestigio en la judicatura, el sistema educativo y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado—hoy no estaríamos así. Y es cierto que estaríamos mejor, pero también lo es que no nos habríamos inmunizado completamente contra la nostalgia dictatorial. Es evidente que la suave transición de la dictadura a la democracia tiene mucho que ver con el neofranquismo y particularmente el hecho de que no se haya llevado a cabo un esfuerzo pedagógico en condiciones. Sin embargo, es imposible que 46 años después de la muerte de Franco el auge de la extrema derecha se deba exclusivamente a la pertinaz memoria de la dictadura. Hoy hay nuevos elementos en juego. Y si no los entendemos, será difícil abordar el problema adecuadamente.

Un factor clave es el contexto global: ¿qué tiene que ver el resto del mundo con el franquismo? Mucho. Porque España no es un caso aislado ni una anomalía. No poseemos en exclusiva la reivindicación de pasados antidemocráticos. En el Reino Unido se vuelve la vista a la época del Imperio. En Estados Unidos la nostalgia sureña, que siempre ha estado ahí, resurge con fuerza y se alía al trumpismo. El nacionalismo ultraderechista ucraniano exalta abiertamente a la UPA, una organización que colaboró con los nazis y cuando no, masacró judíos y polacos con el mismo entusiasmo que las SS. En Rusia convive la adoración a los zares y a Stalin, mientras que la derecha italiana desencadenó una campaña de odio contra la experta en fascismo Ruth Ben-Ghiat cuando en 2017 osó criticar las pervivencias del legado de Mussolini en el espacio público.

Las dictaduras empiezan a ser vistas de nuevo con buenos ojos y cada vez hay más gente dispuesta a justificar su existencia pasada (que es lo mismo que decir que tolerarían su existencia futura). Que haya más gente comprensiva con los regímenes dictatoriales se debe al menos a dos razones. La primera es generacional: cada vez hay más personas que carecen de experiencia personal directa de las dictaduras —es fácil idolatrar lo que no se ha sufrido—. La segunda es ideológica: el populismo reaccionario ha crecido con fuerza durante los últimos años, de Brasil a Polonia, y la admiración por los regímenes autoritarios es consustancial a esta ideología—por mucho que insista en sus credenciales democráticas.

¿Por qué ha crecido el populismo? Las razones son complejas. La crisis financiera de 2008 tiene su parte de responsabilidad, pero tampoco podemos atribuírsela entera. Los politólogos Roger Eatwell y Matthew Goodwill han señalado que los partidos populistas de derechas llevan en auge desde hace casi 40 años, con un crecimiento muy notable desde la década de los 90. En líneas generales, su crecimiento coincide con el auge del neoliberalismo y la crisis de la socialdemocracia. Pero hay más cuestiones en juego, como la inmigración, las sociedades cada vez más multiculturales, el feminismo o el desafío de los nacionalismos periféricos y las minorías nacionales (clave en el caso de España).

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Pensaréis que me alejo de la cuestión sobre la que gira este artículo —el franquismo— pero en realidad me estoy acercando. ¿Qué busca la gente en la dictadura? Muchas cosas, porque el franquismo sociológico es muy diverso —no se nutre solo de fascistas—. Pero un denominador común es el anhelo de seguridad. Y no me refiero a la protección frente a la delincuencia, aunque eso se aduzca a veces (España tiene una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo). De lo que hablo es de lo que los sociólogos llaman "seguridad ontológica". Sentirse ubicado y protegido en un mundo que se percibe como rutinario, con sentido y ordenado.

La seguridad ontológica de amplios sectores de la sociedad se encuentra hoy en crisis. El trabajo es precario, las relaciones humanas más complejas (porque son más libres), el futuro económico (y ecológico) impredecible, los roles de género y sexuales han cambiado y las autoridades tradicionales (religiosas, políticas o intelectuales) ya no pueden ejercer de gurús incontestables como antaño. Vivimos en un mundo nuevo e incontrolable.

Y frente a este mundo nuevo, el antiguo parece extrañamente confortable y acogedor. Un lugar en orden donde lo blanco es blanco y lo negro, negro. En el que Franco traía la prosperidad económica y la seguridad social. En el que las parejas eran de hombre y mujer y duraban toda la vida, Lérida se llamaba Lérida y en los colegios todo el alumnado era del mismo color y con ocho apellidos españoles. Esa nostalgia conservadora se da en España y en Italia, en Rusia y Estados Unidos, en Ucrania y Portugal. En cada país, la nostalgia edulcora la dictadura nacional correspondiente: en Portugal, el salazarismo; en Italia el fascismo y en el Reino Unido, que no ha sufrido ningún régimen absolutista desde 1649, se añora esa maravillosa época imperial en la que eran los ingleses los que se instalaban por el mundo y no el mundo el que se instalaba en Inglaterra—también los británicos, al final, echan de menos una dictadura, porque el colonialismo es una forma de gobierno autoritario.

Estamos ante una nostalgia global que se nutre de imágenes semejantes en blanco y negro, de álbumes familiares y comidas de domingo en casa de la abuela. Una nostalgia que olvida las torturas, el miedo, la represión de las ideas y la absoluta falta de libertad, pero una nostalgia muy comprensible, también, porque la inseguridad ontológica se basa tanto en temores imaginarios como en problemas reales —la incertidumbre económica y la precariedad es uno de ellos—. Haríamos bien en tomarnos en serio ese anhelo de seguridad y esa añoranza de un pasado en orden. Y se impone una reflexión a dos niveles: por un lado, debemos pensar en cómo transformar unas aspiraciones legítimas en un proyecto democrático y, por otro, en cómo lograr que aquellas aspiraciones que no son legítimas —los que buscan cercenar la libertad de los demás e imponer modelos autoritarios— sean repudiadas socialmente y de forma efectiva. Aquí la labor de quienes investigamos el pasado es clave: porque el mejor antídoto contra la dictadura es mostrar cómo funcionaba de verdad una dictadura.

Está bien revisar la Transición, como cualquier otro episodio del pasado. Es necesario recordar las deudas nunca saldadas y exigir que se paguen. Pero en lo que sucedió o dejó de suceder hace 50 años no vamos a encontrar la solución a todos y cada uno de nuestros problemas. Porque el franquismo al que nos enfrentamos hoy no es el franquismo del siglo XX. Es el del siglo XXI.


Tal cual, Ana, escáner, ecografía y resonancia magnética total🧐🧐🧐👍👍👍👍👍👏👏👏👏👏👏👏🤗🤗🤗🤗🤗🥰🥰🥰🥰🥰. Sobresaliente cum laude y ojo clínico y transparencia informativa, y nada de caquitas, ni siquiera en metáfora satírica, donde la mierda ejerce los plenos poderes a tutiplén sin un mínimo indicio o esbozo de conciencia, vergüenza, pudor ni nada semánticamente aproximado. Y gracias, como siempre, República de Público!!!!

 Dominio público

'Compi yoguis' de España, uníos

Javier López Madrid emprendió su descenso a los infiernos -que nos conste- en 2008, cuando al ser propuesto como consejero de la extinta Caja Madrid, se dedicó a utilizar las tarjetas black sin pudor alguno, porque un tipo como él, hijo y yerno de millonarios hechos a la sombra del franquismo, lo necesitaba para comer y mantener a su familia. López Madrid, ciclotímico, obsesionado con el deporte y la comida desde que su hermano Germán se contagió en una gran cacería en África de una bacteria que lo mató tiempo después con solo 60 años, cuentan conocidos comunes, es el prototipo de la generación compi yogui en España, es decir: hijos e hijas de una elite empresarial amamantada por la teta ponzoñosa de la dictadura y que, lejos de ser conscientes de esos privilegios injustos e injustificables, se abrazan a ellos con fuerza para seguir medrando junto a otros como ellos gracias a una "democracia plena" que no solo no ha puesto en su sitio a sus padres y madres, que alternan grandes empresas con títulos nobiliarios y grandes explotaciones de terreno, sino que se somete a ellos como parte del poder fáctico que conforman; esto es, los que mandan sin haber sido elegidos en las urnas.

El padre de López Madrid es Germán López y Pérez Castrillón, nacido en As Nogais (Lugo), fundador durante el franquismo de la importadora de Volvo en España y de los extintos supermercados Simago (Simango, en el argot adolescente de entonces por razones fácilmente deducibles) y que falleció en un accidente de tráfico con 77 años. Javier se desvinculó del negocio de su padre en la automoción, que capitaneó su hermano Germán, y se dedicó a las relaciones públicas después de pasar por colegios y universidades privadas, también en Suiza. En el colegio -al que ya iban con chófer- conoció al entonces príncipe Felipe VI y formó parte de su pandilla de mayor confianza desde entonces; dicen que la amistad se rompió cuando trascendieron los mensajes entre el rey, la reina Letizia y López Madrid, donde los dos primeros apoyaban a éste en su periplo judicial de presunta corrupción  que se iniciaba con su implicación en el caso de las tarjetas black y que culminaría con el presunto acoso y amenazas a la doctora Pinto a través de rey de la cloaca, José Manuel Villarejo, pasando por los casos Lezo y Púnica.

Es decir, ellos (hoy rey y reina, jefe de Estado y consorte) apoyaban a López Madrid ("Te escribí cuando salió el artículo de los de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)", mensaje literal de la reina a López Madrid) frente a un mundo -incluido el judicial- que lo acusaba con indicios más que solventes de temas -como mínimo- muy sucios. Además, Letizia y Felipe consideraban que ese mundo fuera de la órbita de la elite que hoy llamaremos de compi yoguis era una "merde", en palabras de Letizia. Los que queremos justicia somos una merde... Bien. Creo que poco se ha profundizado en este asunto y por eso este miércoles, cuando la Audiencia Nacional ha anunciado que quiere sentar en el banquillo a López Madrid, a su socio Rafael Redondo y a Villarejo por hostigamiento -incluida una puñalada delante de su hijo- a la doctora Elisa Pinto, quería escribir de ello.

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A primera vista, y si López Madrid fuera un ciudadano más en esta España nuestra, una podría imaginarlo ya en la cárcel de Soto del Real (Madrid) por unos cuantos años, charlando y paseando por el patio con su amigo Francisco Granados, exconsejero de Presidencia e Interior de Esperanza Aguirre y destacado batracio de la presidenta. El problema es que Javier López Madrid no es un ciudadano cualquiera y guarda más secretos sobre el jefe de Estado y su mujer que euros gastó con la tarjeta black de Caja Madrid (más de 30.000) Los reyes, tras la publicación de los mensajes por El Diario.es, escenificaron públicamente la ruptura con su amigo y compañero de Letizia de clases de yoga; o eso nos dijeron sus portavoces, porque lo que nos exige siempre la monarquía son ejercicios de fe en sus actividades, honestidad, honradez y ejemplaridad. Sin gran éxito, a tenor de la historia interminable de la corrupción del rey emérito. Pero vamos tragando.


López Madrid es hijo de Germán López y Pérez Castrillón y, además, es yerno de Juan Miguel Villar-Mir, integrante del Movimiento Nacional, el Movimiento; exministro de Arias Salgado y hoy presidente de honor de OHL tras haber cedido a sus casi 90 años la presidencia a su hijo Juan, cuñado por tanto de López Madrid. El expolítico de Franco y la Transición y empresario del Ibex 35 es marqués desde 2011 por la gracia de Juan Carlos I y está implicado como ilustre corruptor en casi todas las causas donde hay mordidas y chanchullos en b del PP, entiendo que para no desentonar con quien le otorgó el marquesado.

Algunas malas lenguas que la integran dicen que, por el momento, la elite de compi yoguis de España ha dado media espalda a López Madrid - al que su familia política envió un tiempecito a Londres, como la suya a Iñaki Urdangarin-, aunque por respeto a su mujer Silvia Villar-Mir, no es demasiado explícita y López Madrid sigue asistiendo a algunos fastos de este círculo, ahora atemperados con la pandemia. También dicen que es una familia de profundas convicciones católicas (esto nunca falla: está mal visto robar sin fe) y creen que esto quedará en nada, por mala pinta que tenga para la merde que denunciamos la trayectoria de este hombre, a la que no le falta de nada. Cuando todo acabe, explican esas malas lenguas (por habladoras), los hermanos de Silvia, Juan y Álvaro, perdonarán a Javier y los compi yoguis de España volverán a hacer piña con él. Siempre pasa; lo demás, caquita.


miércoles, 28 de julio de 2021

The Great Escape | Soundtrack Suite (Elmer Bernstein)

 


La gran evasión. El momentazo esppañol, 

desde el techo a los cimientos. 

No hay palabras que describan 

tan enlodados momentos.

Esppañolazo hasta la médula ese Lorenzo y olé, un completísimo y modélico precedente del escaqueo de responsabilidad tributaria, sentando las bases de una justicia económica más propia del Patio de Monipodio q otra cosa; ay, esa Esppaña maravillosa en plan pprietas las filas que hace guardia junto a los luceros del trinke legal mientras se hace experta global en Emiratos y bancos suizos siempre tan acogedores y tan poco tiquismiquis. Ser los maestros, gurús y campeones olímpicos de la evasión sin fronteras es un odgullo y una satdisfación pardda cualquier ppatria del mundo mundial que prdetenda honrd y glordia a toppe y vox en cuello. Chunda, chunda, tachunda, chunda, chunda ...desde el podium, con bandera, lágrimas y todo, todito todo (cuando el himno suena es que pasta lleva...) Y además un Oscar que hace historia por "La Gran Evasión"

 

Por el IRPF de 2013, 2014 y 2015

Lorenzo gana el pulso a Hacienda y no deberá pagar 35M: su residencia fiscal está en Suiza

El Tribunal Económico Administrativo Central da la razón al piloto sobre dónde se sitúa "la base de sus actividades o intereses económicos" y puede extenderse a otros deportistas 

El Confidencial

Esta es la actitud, señor Biden & company, a ver si aprendemos lo que nos falta por descubrir...que ya es hora, ¿no?

 

CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD SINDICAL INTERNACIONAL

CCOO envía material médico para el pueblo cubano👏👏👏👏👏👏👏👍👍👍👍👍👍👍🤗🤗🤗🤗🤗🤗🤗🥰🥰🥰🥰🥰🥰

jeringas

CCOO ha adquirido material sanitario que será enviado a Cuba para su distribución en el sistema público de salud como parte de una campaña de solidaridad sindical internacional.

De ello informa este martes el sindicato que denuncian la “dramática” situación que sufre el pueblo cubano por falta de material sanitario para hacer frente a los efectos de la pandemia, así como para poder vacunar a la población, a pesar de disponer de tres vacunas propias.

Por su parte, Cuba ha enviado equipos de médicos a diversos países del mundo, incluido Italia durante la primera ola de la pandemia, “en un gesto de solidaridad internacional que ahora pretendemos responder con el envío de suministros médicos para combatir la emergencia que enfrenta el pueblo cubano ante la crisis económica agravada por el bloqueo y la propagación del virus del COVID19”, explica el sindicato.

En coordinación con la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y otros sindicatos europeos, CCOO, en colaboración con su Federación de Sanidad, apoya esta iniciativa de donación de material médico.

Después del verano, se ampliará la campaña para conseguir más insumos sanitarios que puedan ser enviados y que permitan hacer frente a la pandemia, avanza CCOO.

La situación en Cuba por el bloqueo económico al que está sometida la isla se agrava día a día. La semana pasada, personalidades de todo el mundo reclamaron por carta el presidente norteamericano Joe Biden el fin del embargo y de las duras medidas impuestas por la anterior administración Trump.

La opinión es un don de la libertad magnífico para reflexionar, un tesoro pedagógico

 Aquí me cierro otra puerta

Asume las consecuencias de tus actos

Publicada el 27/07/2021 a las 06:00

Una de las situaciones aparentemente incuestionables de la vida adulta es asumir las consecuencias de los actos que uno lleva a cabo. Cuando eres un niño, dicen, no asumes las consecuencias de tus actos y de ahí viene el choque: tus rabietas, tu incapacidad de asumir "la justicia", es algo que debes corregir y que, la mayoría de las veces, la edad adulta te trae. Los que no asumen las consecuencias de sus actos suelen ser ciudadanos señalados.

No voy a desmontar esto porque, realmente, es una verdad en la mayoría de las cosas en las que se aplica la frase del titular de esta columna. Pero llevo un tiempo reflexionando sobre la gente y las instituciones que, a modo de venganza, se acogen al sagrado paraguas de la responsabilidad con nuestros actos para ejercer un poder de mierda. El caso más flagrante es un desahucio: es la consecuencia del acto elevada a la máxima expresión. Si no pagas, te vas. Si no te resistes, será un desahucio no violento. Para que el ciudadano asuma las consecuencias de sus actos, el Estado se reserva el derecho de utilizar la violencia para hacerte pagar que no hiciste frente a tus obligaciones. Tu trauma, el de tus hijos, lo terrible que tiene que ser un desahucio (algo que ha sufrido, por ejemplo, la presidenta del Congreso) es la consecuencia de tus actos, y quien te lo aplica, quien enarbola la vara moral, es quien tiene el grifo de las consecuencias. Y aquí es donde, entre café y caña, he decidido rebelarme.

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Igual que lo personal es político, lo político es personal. Todos nos hemos encontrado justicieros de cuarta en nuestros entornos: jefes, amigos, parejas. Gente que se pasa la vida enarbolando la bandera de la frase que titula esta columna, por la que todo el mundo tiene que asumir las consecuencias de sus actos. Gente bien vista, normalmente. Gente que se viste por los pies. Cuando él/ella es quien tiene el mando del castigo, lo ejercerá. Aprovechará tu debilidad, tu error, tu cagada y sí, tus actos de mierda (porque todos los cometemos), para aplicarte hasta el infinito "lo que te mereces por tu culpa".

Puede que pasar de la niñez a la adultez sea asumir las consecuencias de lo que haces, pero a lo mejor una segunda fase de hacerse mayor es entender que quien aplica el librito de las consecuencias, a lo mejor, a veces, no siempre pero tampoco nunca, es alguien que no lo hace por justicia, sino por venganza, y que muy poca gente se merece, de verdad y al 100%, una venganza. Cada día tengo más claro que un desahucio traumático sin una alternativa habitacional inmediata, que todo desahucio que para un niño no sea más que una mudanza encubierta, es una venganza del poder económico contra una persona débil. Y que el Estado se comporta como un matón contra quien se rebela contra esta injusticia. Y que esto tiene que arreglarse ya de verdad.

Y, repito, como lo político también es personal, tengo bastante claro que todos estos justicieros que aplican día a día lo de las consecuencias de tus actos y que suelen ser los que tienen la palanca del castigo, es gente de la que uno debe alejarse para siempre. Jefe, amigo, pareja. Si para él/ella el castigo es permanente, con su pan se lo coma. Bastante tenemos todos con lidiar con nuestros errores y nuestros juicios a nosotros mismos.

Si te dice "asume las consecuencias de tus actos", no te lo folles. 

 

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Comentario de textos, del blogg


En primer lugar hay que contextualizar las circunstancias del autor del texto para comprender adecuadamente el contenido. El autor es un humorista, un joven ingenioso y ocurrente, nacido en un estado sociopolítico como lo es el español que lleva cuarenta y tres años alardeando  de democrático sin serlo del todo, solo en las palabras y no siempre, como por ejemplo hacen especialmente el pp, c's y vox.  En una eterna y frustrante transición que amenaza con ser indeleble como la tinta de los rotuladores en los babis de l@s chiquill@s. 

Por encima de cualquier valoración castigadora sobre asumir o no las consecuencias morales de nuestros actos, está la inexorable ley universal de acción/reacción=causa/ efecto. O sea, que hay que aprender a distinguir el origen, tanto de los problemas como de las buenas consecuencias de lo que padecemos y /o disfrutamos, en eso consiste una parte fundamental de nuestra experiencia evolutiva. Por ejemplo, un/a niño/a con un par de añitos se acerca a una chimenea donde arde la leña en un día de invierno, y quiere agarrar las llamas para jugar con ellas porque son tan juguetonas y chispeantes que molan mucho, mientras sus padres/madres están poniendo la mesa o tendiendo la ropa. Si la criatura se quema, ¿de quién será la responsabilidad? ¿De un crío/a sin capacidad para atar cabos entre causas y efectos o de unos padres descuidados que no le han protegido ni cuidado, de la falta de atención hacia la criatura que no tiene experiencia para elegir entre divertirse y quemarse, o no quemarse y aburrirse? 

A ver de  qué causas y qué efectos estamos hablando, porque cuando los niños crecen con ellos también crece su capacidad para discernir y afrontar por sí mismos su día a día cuando ni papi ni mami estén presentes para orientarle, protegerlo, prohibirle o reprenderlo si se desmadra y se pone en riesgo sin considerar las consecuencias mucho más objetivas y concretas que abstractas y subjetivas. La casualidad no existe, más bien todo y nada es causal. Y eso se descubre si desde pequeños nuestra educación se basa en enseñarnos a observar para aprender a orientarnos más que en reñirnos y sermonearnos para amaestrarnos con la obediencia ciega a nuestros mayores, que tantas veces  están mucho más desorientados y cegatos que l@s niñ@s. 

La sociedad española pedagógicamente es deplorable, está basada en el sermón, en la ragañina o en el orgullo del perfeccionismo machote, que más que perfección es neurosis competitiva y desafiante, entre premio y castigo, buenos y malos; está claro que de ahí se pasa con toda normalidad a un sistema de división y enfrentamiento constante, que se genera en lugar de un sistema capaz de discernir, comprender y evaluar sin alabanzas ni humillaciones, que haga posible la normalidad del bien común y no la neurosis sociópata de una colectividad para el psiquiatra, que es, sin duda nuestro nivel. 

Yo misma me quedé de piedra hace años cuando en Alemania, y en la guardería a la que iba a recoger a mi nieta Laura, descubrí que el jardín de la kita daba directamente a una gran avenida que rodea el centro de la ciudad, por la que desfila constantemente una avalancha de coches a toda velocidad y de la que la separa un seto y un caminito paralelo al recreo de los chiquillos, con una puerta de acceso sin llave ni nada, con un cerrojillo que cualquier criatura puede abrir sin ningún impedimento. Cuando lo comenté, los profesores, Heike y Helmut, se echaron a reir y me dijeron:"No te preocupes, ellas y ellos ya saben que los coches matan de muchas maneras, por eso no se les ocurre salir, no son tontos, ya ven lo que hay cuando cruzan los semáforos para llegar hasta aquí." Lo mismo que nadie les dice como organizar sus taquillas y colocar sus zapatos cuando llegan por la mañana, solo ven como está todo y así aprenden sin que nadie les diga ni mú. Y con una alegría, una libertad y un buen rollo increíble, ningunx llora ni echa de menos su casa, cuando los dejan en la kita. Porque su casa es todo lugar al que llegan y se adaptan con un respeto natural que sale de dentro si no se interfiere invadiendo la sensibilidad y el alma de los niñ@s con nuestros esquemas heredados, más de enjaular, y amaestrar que de convivir y desarrollarse sencillamente, sin tanto miedo y tantos tiquismiquis, que luego derivan en marujismos, mieditis e irresponsabilidad confundida con "prudencia" fatalmente entendida.

Una cosa es la empatía, la compasión, la sensibilidad social,la ternura, el apoyo mutuo que son imprescindibles para humanizarnos y otra, la irresponsabilidad y la discapacidad para asumir la propia capacidad de elección con todas sus consecuencias, hasta convertirnos individual y colectivamente en un marrón para el resto de la comunidad en que vivimos y coexistimos. 

¡Por supuesto que los desahucios son un grave problema social y no solo individual! El derecho a la vivienda es irrevocable y a quienes lo vulneran echando a la calle a familias y personas solas y sin recursos, deben considerarse, ya con urgencia, culpables de una grave infracción delictiva que ya debería estar  penalizada por las leyes. Ayudar y atender a los desahuciados, refugiados, migrantes, como a los mendigos, a las maltratadas y maltratados, es igualmente, y por supuesto una obligación moral y social, si es que de verdad queremos que este mundo deje de ser el vertedero deshumanizado en el que se ha convertido, tacita a tacita, pasito a paso...de la oca, claro. 

Pero al mismo tiempo el estado y la sociedad deben crear, precisamente, por respeto, dignidad y cariño, las condiciones necesarias para que el acoger ayude a mejorar y a crecer por dentro como por fuera, y que la miseria hecha costumbre y "normalidad" no se enquiste y "normalice" en el descuido y la marginación de los más vulnerables, que también deben aprender a desarrollar su autoestima, a superar el complejo de precario forzoso,  y a no conformarse con un eterno estado miserable de fragilidad y dependencia. 

No debemos confundir ser frágiles y vulnerables con ser irresponsables, ni ser sensibles con ser cómplices de la cutrez pedagógica en la que la misma miseria se gesta y se retroalimenta. Un ejemplo más: una persona alcohólica o drogadicta, maltratadora e irresponsable total, que se considera con todo el derecho a beber sin tregua y a drogarse en cuanto puede agrediendo a su familia, y  no acepta un tratamiento ni terapia para abandonar sus hábitos demoledores. Su irresponsabilidad le lleva a buscar cómplices en igualdad de condiciones y a empeorar su propia vida y a convertir en un infierno la de quienes le rodean.

 Otra persona es obesa, diabética, con problemas circulatorios graves y se alimenta de helados, dulces y chocolate, cada dos por tres la ingresan en urgencias, y en cuanto sale vuelve a las andadas. Rechaza curarse, porque su  adicción la domina o el fumador compulsivo que con un cáncer de pulmón sigue fumando como un carretero encima de su familia, que no fuma y carga con su enfermedad que se ha convertido en la enfermedad de todos. 

Justo, en esos casos, la verdadera compasión no es hacer la vista gorda ni amargarle la existencia con desprecio y rabia contenida, sino hacerle comprender que su derecho a joderse la vida incluye el deber de su entorno a no ser su cómplice y a frenarle en su autodestrucción, negándose a seguir su juego "por lástima".  Precisamente en Proyecto Hombre, es el método inicial que se recomienda a las familias y al entorno de los drogadictos para hacerles tomar conciencia de su estado de autodemolición, que tiene consecuencias igualmente  graves para quienes le quieren, le cuidan y le soportan. 

Hacerse responsable de que si tiras una piedra  hacia lo alto de tu propia cabeza. esa piedra te acaba cayendo encima, no es un juego, es el efecto de una causa real, no imaginaria, ni una escenita de serie televisiva.  Si te tiras desde un ático a la calle, ya sabes lo que te sucederá. Si odias no esperes amor, porque aunque lo recibas ni lo notarás. Si mientes no aspires a encontrar nada verdadero, porque aunque lo encuentres no lo reconocerás. Si vives en el egocentrismo no aspires a la generosidad, porque ni siquiera la distingues de tus propios montajes. No aspires a ser justo ni a administrar justicia si en realidad usas y manipulas las leyes para justificar el delito propio o ajeno, convencido de que es lo "legal", que refuerza las propias  trapisondas en las vivimos inmersos habitualmente sin que te/nos cosques/cosquemos. 

No olvidemos que el humor es una de las más eficaces medicinas del alma, del cuerpo y de la mente. Pero, porfis, no lo empleemos como trampantojo de lo que no queremos ver en nosotras mismas. Qué ocurrencia tan  fuck, Quique Peinado,  es tener que recurrir a los más bajos fondos del lenguaje -aunque nos asista el derecho de la libertad de expresión, of course-,  para rematar una comida reflexiva tan maja con un postre de género semántico tan pringosillo, no?  Y que, para más inri, ni viene a cuento. Ufffff...