|
La
crisis por los cribados del cáncer es ya el mayor problema político en
casi siete años de presidencia de Juanma Moreno en Andalucía. Tras
varios días viendo cómo la polémica crecía, cómo los datos son cada vez
más preocupantes y cómo la gente empieza a manifestarse contra él, ha decidido soltar lastre: anoche fulminó por sorpresa
a la consejera de Salud, señalándola por tanto como responsable de que
unas 2.000 mujeres que se hicieron mamografías con resultado “no
concluyente” hayan estado meses o años sin ser informadas ni sometidas a
una segunda prueba. Un error que la Junta dice que tardará al menos dos
meses en corregir, contratando más personal y ampliando turnos, lo que
es un reconocimiento involuntario de una falta grave de recursos.
Porque,
seamos sinceros, de la deliberada destrucción del sistema sanitario
público, del que todos los andaluces hemos sido testigos directos, la
culpa no la tiene ningún protocolo ni ninguna consejera que pasaba por allí. Todo esto forma parte de un modelo ideológico que, ay, tiene sus pequeños efectos secundarios. Solo hay que escuchar este testimonio de una mujer llamada Pilar, anoche en la SER.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario