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Junts no hará caer a Pedro Sánchez. No todavía, al menos. Sí, Carles Puigdemont ha anunciado
que su partido “rompe con el PSOE”, que “el gobierno no podrá gobernar”
porque los diputados de Junts “pasan a la oposición” (ya están) y sin
ellos no habrá mayoría. En realidad todas esas cosas ya han ido pasando.
Puigdemont ha dicho muchas cosas duras contra el Gobierno, pero lo
importante en realidad es que no ha activado las dos opciones reales de
provocar un cambio: no ha pedido elecciones anticipadas y de hecho ha
confirmado a su manera que no participarán en una moción de censura para
cambiar a Sánchez por Feijóo, en la que son imprescindibles junto a
Vox. “No ayudaremos a este Gobierno ni a ningún otro que no ayude a
Catalunya”, ha sido su manera indirecta de decirlo.
Así que, si las bases ratifican este ruido y pocas nueces (que salvo sorpresa lo harán), Pedro Sánchez sigue teniendo margen para aguantar.
La que no aguanta más es María Guardiola. La presidenta de Extremadura ha convocado elecciones anticipadas para el 21 de diciembre,
lo que nos coloca ante el inicio precipitado del ciclo electoral que
iba a empezar en primavera-verano con Andalucía. ¿Por qué adelanta? Pues
es un círculo que se cierra: la presidenta que dijo que ella, por
principios, no iba a dejar a Vox entrar en su gobierno… convoca
elecciones porque Vox no le apoya los Presupuestos. Cosa que además le
sirve a Feijóo para achacarle a Pedro Sánchez que gobierna sin
presupuestos mientras ellos en Extremadura no hacen lo mismo. Una vez
más, María Guardiola en mitad de una tormenta de intereses.
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