Las cosas cotidianas dicen secretos

Para los que saben mirar y escuchar .

Para hacer una mesa hace falta madera

Para hacer la madera hace falta un árbol

Para hacer un árbol hacen falta  semillas

Para hacer las semillas hace falta la fruta

Para para que haya fruta hace falta la flor 

Para hacer una mesa  hace falta una flor


Para que hacer una flor hace falta una rama

Para que haya una rama hace falta un árbol

Para que haya un árbol hace falta un bosque

Para hacer un bosque hace falta una montaña,

Para que haya una  montaña hace falta tierra

Para hacer hacer la tierra hace falta una flor


Para hacer una mesa, 

para hacer cualquier cosa

hace falta una flor

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Y ahora, -con permesso di Sergio Endrigo, quindi-,

hagamos una paráfrasis del texto:

Todo está conectado,

nada es azar aunque lo parezca.

Lo bello, lo útil, lo bueno

y lo sano, como lo desalmado

y lo desastroso

son  sistemas de conexiones,

causas y efectos que son corregibles y evitables  

si se toma conciencia, claro que,

 

Para que haya conciencia hace falta el alma

para que haya alma hace falta sentir, ver, pensar,

y conectar todo ello entre sí mientras vivimos,

para que todo el conjunto pueda reconocerse

como identidad

y para ello hay que despertar y salir de la inercia, 

para que la inercia se acabe hace falta educarse

para educarse hace falta una sociedad inteligente

y ética que nos eduque,

para que haya una sociedad inteligente y ética

hacen falta personas despiertas y lúcidas,

para que haya personas despiertas, lúcidas,

éticas e inteligentes, hacen falta el alma 

y la conciencia que es su materialización

la flor que da vida verdadera

a la inercia primordial