lunes, 20 de febrero de 2023

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¿La paz a través del diálogo? ¡La paz a través de la guerra!

Munich (Germany), 19/02/2023.- El alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, durante su intervención en la conferencia sobre Seguridad de Munich (sur de Alemania) EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

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Macron: “los europeos debemos invertir masivamente en defensa”. Scholz: “Los aliados tienen que acelerar la entrega de tanques a Ucrania”. Macron y Scholz: “La guerra de Ucrania será larga”. Borrell: “Menos aplausos y más municiones para Ucrania. Tenemos que aumentar y acelerar nuestro apoyo militar rápidamente”. Zelenski, tras reunirse con representantes de varios países: “Me atrevo a decir que Ucrania recibirá aviones, solo es una cuestión de tiempo y de procedimiento”. El ministro de Exteriores ucraniano: “los aliados deben empezar ya a entrenar a nuestros pilotos sin necesidad de esperar a que se apruebe el envío de aviones”.

Todas estas declaraciones, y muchas otras en la misma línea, se escucharon este fin de semana en Múnich. Lo curioso es que se hicieron en una Conferencia cuyo lema es “La paz a través del diálogo”. Según su propia web, el objetivo histórico de la Conferencia de Múnich es “contribuir a la resolución pacífica de conflictos”, para lo que dice ofrecer “un lugar para iniciativas diplomáticas oficiales y no oficiales”, y un espacio para “reuniones informales” con las que “construir paz a través del diálogo”. Por supuesto, Rusia ha sido excluida de la Conferencia. “No es la hora del diálogo”, dijo Macron. Y aquellos países que, como Brasil, no envían armas y proponen buscar una solución diplomática, fueron señalados por el ministro de Exteriores ucraniano: “los países que se dicen neutrales en realidad están apoyando a Rusia”.

¿La paz a través del diálogo? ¡La paz a través de la guerra! Ese es el espíritu. Y todo el que se salga del guion es en seguida descalificado: ingenuo en el mejor de los casos, pacifista de salón, cuando no tonto útil de Putin, cómplice de la invasión. “Para ganar la paz primero hay que ganar la guerra”, repite Borrell desde hace meses, cada vez más halcón. “Hemos anunciado que daremos carros de combate y no ha habido ninguna tercera guerra mundial”, dijo hace unos días ante el Parlamento Europeo, marcando el criterio para seguir la escalada armamentística: mientras no haya tercera guerra mundial, todo ok. De paso, el jefe de la diplomacia europea (repito: jefe de la diplomacia europea) denunció el “filoputinismo o la extrema ingenuidad” de cierta izquierda.

No sé si lo mío es filoputinismo o extrema ingenuidad, pero después de un año de guerra, con parte de Ucrania arrasada y miles de muertos (aparte de otras consecuencias geopolíticas y económicas nada despreciables), me cuesta creer que no haya ninguna posibilidad de un alto el fuego y un posterior diálogo, y que la única solución sea seguir enviando armas, más armas, todas las que hagan falta mientras no haya tercera guerra mundial. ¿Qué hace Europa ante las propuestas de terceros países para intentar la vía diplomática? ¿De qué manera apoya esos intentos el jefe de la diplomacia europea? ¿Qué papel ha jugado Europa en anteriores -y fallidos- intentos, pues los ha habido desde el comienzo de la guerra e incluso antes? Y por lo que sabemos, no solo Rusia mostró pocas ganas de diálogo.

Sigo con mis preguntas filoputinistas e ingenuas: ¿de verdad es más difícil una negociación que derrotar a Rusia? ¿Quién es más ingenuo, el que aboga por una solución diplomática o el que confía en derrotar a Rusia (pero sin tercera guerra mundial, eh)? Si no podemos negociar a cualquier precio, pues sería una claudicación, ¿podemos derrotar a Rusia a cualquier precio? ¿Es más costosa la diplomacia que la guerra? ¿Tanto como para ni siquiera intentarla? ¿De verdad no recordamos otras guerras del pasado, tanto o más ilegales, injustas y crueles, en las que sí fue posible un alto el fuego y un (largo y difícil, por supuesto) proceso de paz? ¿Ya se nos ha olvidado aquello de “mejor una mala paz que una buena guerra”? Parece que la única respuesta posible es la lógica de los hechos consumados, que acaba por anular esas y otras preguntas.

Por supuesto que la responsabilidad de la guerra es de Rusia, que invadió ilegalmente Ucrania. Pero en la responsabilidad de que la guerra se prolongue y encarnice, alejando y dificultando una salida diplomática que además se descarta por principio, alguna participación tienen nuestros gobiernos. A Putin le da igual lo que piense yo, o quienes como yo rechazan la guerra. A nuestros gobiernos en cambio sí les importará si cada vez somos más los que decimos “no a la guerra”. Aunque nos llamen filoputinistas e ingenuos. No a la guerra. 

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Comentario del blogg:

No a la guerra es la única solución para acabar con la guerra, aumentarla y estimularla solo conduce a la derrota de tod@s, también a la de los "vencedores"convertidos en monstruos sin alma ni conciencia, con frialdad de psicópatas, que como la cosa más natural provocan la muerte de los más vulnerables y el saqueo despiadado de la oligócrata casta 'of the forring office power'. 

No hay otra solución a los conflictos que la paz; y según los guerrófilos, ¿qué paradoja más tonta, verdad?, con lo que mola el destrozo a saco y el pastón y puestos de trabajo que luego produce la reconsctrucción de lo destrozado... O sea, parar la guerra y el crimen masivo, reunirse, escucharse y responderse eligiendo el bien común como respuesta para tod@s, les guste o no a los jinetes del Apocalipsis (y a la prostituta pseudodevota y vampira,  que brinda con los imperios y se bebe la sangre de los mártires en la copa del poder), la paz es la única solución para no tener que acabar constantemente en venganzas "pacificadoras" por exterminio del "enemigo" y agotamiento de los pueblos. Y siempre, obviamente, como telón de fondo, el negocio de las armas y su cínica "prosperidad" para los más "listos" sin escrúpulos ni conciencia. La paz es lo que quieren, reclaman y necesitan los pueblos, no los traficantes del horror y del dinero. Ni Macron, ni Putin, ni Zelenski, ni Biden, ni Borrell, etc, etc...quieren la paz porque no da poder ni ganancias ni caché. 

Aunque la paz, en realidad, es la mayor riqueza de la humanidad, porque con ella crece, se cultiva y se amplía lo mejor de cada ser humano, ella es el espacio imprescindible para el mejor y más rentable camino evolutivo, para que la inteligencia eche raíces en la ética y la verdadera justicia que nada tiene que ver con invasiones, rabias, odios y venganzas destructivas a saco. 

Solo cuando esa realidad se comprenda y se practique todos los países y sus habitantes seremos verdaderamente ric@s y prósper@s en todos los aspectos que facilitan un desarrollo inteligente, ético, igualitario, ecológico, justo y sano. La única prosperidad verdadera y posible es el amor y su proximidad que expresa y trabaja desde la fraternidad universal y las Bienaventuranzas, que son la materialización práctica del Imperativo Categórico kantiano como modo de vida -"obra de tal modo que tu conducta se pueda convertir en ley universal", como modo de vida y sistema básico institucional en los estados, porque, obviamente, la paz es buena para tod@s y no excluye, ni margina ni hace daño a nadie, ya que en vez excluir, integra y por ello no necesita matar para beneficiarse fabricando negocio al portador y extermino a sus víctimas-. 

Para ello no hay que ser militantes ideológicas ni religiosos, ni fanáticos de nada, ni esclavos de la ambición acaparadora de los instintos primarios y deshumanizados, basta con despertarnos un@s a otr@s para que acabe la pesadilla "luchadora" del salvaje 'divide y vencerás,' recomendada por Julio César, -que por cierto, terminó rematado, por el mismo "dividendo" aparentemente vencedor, que les hizo padecer a los galos-, y que nos impide Ser comunidad fraterna en la diversidad, o sea, human@s de verdad. 

Gracias, Isaac Rosa y eldiario.es! y por supuesto: NO a la guerra y SÍ a la paz, que no se hace ni se construye sola, hay que edificarla no desde la siniestra locura de los bombazos y la muerte, sino desde la Vida y sus mejores propuestas materializadas en tiempos y espacios. 

Hay una justicia cósmica que nunca deberíamos olvidar, una lógica física, química, matemática y semántica que refleja un equilibrio energético, digamos, que cuántico y cualitativo: quien siembra vientos para su prójimo recoge tempestades para sí mismo, en donde menos se lo espera, porque nada está separado en la energía que nos constituye y tanto 'lo bueno' como 'lo malo' tiene asegurado el efecto boomerang. Parece mentira que con tanta ciencia, las lumbreras de la especie aun no se hayan percatado de una realidad tan evidente. ¿Será tal vez porque a tanta ciencia le falta conciencia? Habría que hacérselo mirar como especie y como individu@s...Pues una hipotética conciencia impuesta desde el poder no tiene efectos transformadores sobre una sociedad des-compuesta por individu@s sin conciencia, pero individuos con conciencia despierta y egos missing, creciente, contagiosa, activa y comprometida en el Nosotr@s, sí que pueden cambiar esa sociedad, ahí tenemos el reto. Por nostr@s que no quede, familia!


Y para completar la jornada, me acaba de llegar esta invitación de la república de Público, un verdadero regalo y una iniciativa imprescindible para el camino de la paz; quién estuviera en Madrid mañana por la tarde...Quienes estéis ahí, no os lo perdáis, porfis, porque seréis representantes de tod@s l@s que estamos materialmente lejos, pero mental, psiquica, anímica y energéticamente, con tod@s vosotr@s, hij@s de la paz!:

No te pierdas la cita de mañana


La República de Público publico@publisher-news.com





 
20 FEBRERO 2023Ver en el navegador
 

Hola, ¿cómo estás?

Desde Público y la Fundación de Espacio Público tenemos el placer de invitarte a la mesa de debate '¿Qué puede hacer Europa para la construcción de la paz en Ucrania?'que tendrá lugar mañana 21 de febrero a las 19:30 en la Sala Mirador (Madrid).

 

En este contexto, caracterizado por gritos de guerra, pocas propuestas de diálogo y una amenaza a la seguridad de Europa y el mundo, con el resultado de decena de miles de refugiados, muertos y heridos, es necesario poner sobre la mesa propuestas para la construcción de la paz en Ucrania, para evitar una confrontación real entre bloques y contribuir a una convivencia en paz en un mundo cada día más complejo.

 

📌 PROGRAMA

 

  • Introducción y palabras de bienvenida: Marià de Delàs. Periodista. Fundación Espacio Público
  • Moderadora: Esther Rebollo, directora adjunta de Público y especialista en Relaciones Internacionales.
  • Participantes propuestas:  
    • Inna Afinogenova: periodista rusa instalada en España tras la invasión de Ucrania y colaboradora de La Base.
    • Marga Ferré: copresidenta de transform! Europe, el think tank vinculado al Partido de la Izquierda Europea (PIE).
    • Juan Antonio Sanz: colaborador de Público, excorresponsal en Rusia, antiguas repúblicas soviéticas, Japón y Corea. Experto en geopolítica y seguridad mundial.
    • Jordi Calvo: Miembro de Centre Delás
  • Clausura: a cargo Virginia Pérez Alonso. Directora de Público

 

La reflexión abarca asuntos tan difíciles cómo qué significa ser hoy pacifista en Europa, sobre cómo la izquierda española se posiciona ante esta guerra, y sobre cómo evitar más dolor y sufrimiento. La solución es política y el diálogo para conseguir el objetivo de la paz es el diálogo, no más guerra.

 

👇 ¡No te lo pierdas! 👇

 

👥 Organizan: Público y Espacio Público

🗓️ Fecha: Martes 21 de febrero de 2023

🕥 Horario: 19:30

📍 Lugar: Sala Mirador (Madrid)

 

Entrada libre hasta completar el aforo



 

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