Ay, esas zonas obstinadamente invisibles, silenciadas en el perpetuo olvido de tantos afanes, miedos, histerias, obsesiones, intereses, negocios, cotilleos, poderes y cloacas...Banalidades con que el mal se disfraza de agencia de colocaciones para vampirizar lo que nos humaniza y dejarnos K.O. antes de despertar. Estas niñas y niños, con sus familias incluidas, son lo mejor de nosotr@s y parece que aun no nos hemos enterado

 

Niños en a un campamento para desplazados, en Yemen.REUTERS

Las guerras que se hunden en el olvido

Paula Medina|Madrid

El País

Desde la península Arábiga hasta el corazón de África, los conflictos excluidos de la agenda de las grandes potencias acumulan muertos ante la indiferencia global