Acaba de producirse en España, en Europa y en el mundo, un fenómeno magnífico que demuestra la capacidad social y democrática, de que la familia humana sí puede cambiar las cosas, cuando lo hace desde el cariño, la justicia, la ética, la compasión y la solidaridad sorofraterna realizando lo que ningún gobierno ni Estado se ha atrevido a hacer hasta ahora: paralizar públicamente un acto deportivo internacional como ha sido el final de la Vuelta Ciclista en Madrid, para reivindicar la responsabilidad que todos y todas tenemos como familia de nuestr@s herman@s gazatíes, la urgencia de la paz en aquel territorio y reclamando públicamente, por ello, en el mundo entero, el final del genocidio de Israel contra el pueblo palestino, una masacre diaria espantosa y cruel, asumida como normalidad por gran parte de los estados del Planeta. Pues no debemos olvidar que como dice el refrán: el que calla otorga y, al mismo tiempo se convierte en cómplice silencioso del crimen ya asumido como normalidad en la tasca del silencio, mirando para otro lado y buscando excusas para no asumir la realidad y así seguir siendo cómplices de la mentira asesina negando la evidencia envuelta en excusas carentes de sentido, de luces y de humanidad.
Lo mismo que ocurrió anteayer con el cruel asesinato del político yanky, que a todo el mundo nos resulto horrible, debería ocurrir con los miles y miles de gazatíes asesinados diariamente por Netanyahu, el socio y colega de los USA y de las derechonas cómplices, que lejos de obligarle a abandonar la guerra y a potenciar la paz, hacen como si lo que pasa en Gaza fuese lo más normal.
Quiero recordar a este mundo con tan graves problemas de memoria, que en los años ochenta del siglo pasado el mundo entero, con la ONU a la cabeza, hizo el boicot total a Sudáfrica para obligarla a suprimir el appartheit, por el que se mantuvo a Nelson Mandela en la cárcel durante 27 años y a todos los sudafricanos negros, encerrados en territorios de su propio país -tal cual los palestinos en Gaza- de los que no podían salir, como en Soweto sin jugarse la vida. Al conocer semejante situación, el mundo entero dejó de importar y de exportar productos sudafricanos, se excluyó a Sudáfrica de participar en competiciones, se hizo un boicot total que obligó al gobierno racista a cambiar de actitud, de política y sobre todo, de conciencia. De tal modo que Mandela fue liberado de la cárcel, accedió a participar en las elecciones, fue elegido y gobernó hasta su muerte, sin usar la venganza ni el odio como "justicia", sino construyendo con todos y todas un país ejemplar, donde el pueblo lacerado, maltratado y esclavizado durante más de dos siglos por los invasores y esclavizadores europeos, les dio la mejor lección de humanidad integradora imaginable.
No tiene explicación ni sana lógica alguna, que habiendo tenido en el Planeta una experiencia tan positiva y magnífica para solucionar el horror en circunstancias tan similares en Palestina a las de la antigua Sudáfrica, no se opte por emplear medidas internacionales en positivo y en paz, para solucionar el problema entre Israel y sus víctimas, un problema que es también de toda la humanidad.
Si se quiere se puede. Tampoco tiene explicación ni inteligencia verdadera, que el problema general en los medios se reduzca a comentarios contra Pedro Sánchez y el pueblo español con más conciencia, humanidad, solidaridad y amor sorofraterno que odios, oposiciones ideológicas, obsesión por ppillar ppoder mucho más que implicarse en el servir, que es para lo que se les ha votado y se vota a los servidores públicos, no para que solamente sean unos vivales que viven y se forran como parásitos sociales y nada políticos, sólo traficantes ideológicos.
Querida familia de luz universal que también habitas en España, como estás demostrando en estos momentos durísimos e inhumanos, en los que el neonazismo judío del pastón se dedica a matar a quienes le estorban para seguir siendo "el pueblo elegido" y sus compinches amparados y becados por ese trumpantojo, que espera pillar Palestina y la franja de Gaza para montarse el Club de la Comedia Turística del Forring Office...Es lo "más normal" que les siente como un tiro al rebaño ppboxcero que España se una al apoyo solidario de la familia de Gaza y no quiera mancharse las manos de sangre inocente y sufridora, para forrarse y luego salir en las procesiones y las romerías, como siempre...
Menos mal que ahí siguen las conciencias en constante renacimiento y el Maestro del Corazón repartido entre toda la familia universal por el camino de las Bienaventuranzas. ¡Menos mal y mucho más bien!
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