George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
sábado, 20 de septiembre de 2025
Hoy tenemos un regalo para tod@s: Un poema delicioso, como lo es la auténtica energía poética. Un verdadero regalo de la misma luz infinita que nos hace posibles, eternos caminantes que hacen y rehacen su camino al andar, como ya dijo tan poéticamente Antonio Machado y cantó tan musicalmente Joan Manuel Serrat...Ése es nuestro destino: diseñar los caminos que necesitamos y podemos compartir, a veces las pisadas son las palabras y los tiempos son pequeñit@s, rápid@s o lent@s, activ@s mientras contemplan, como seren@s y quiet@s mientras se mueven y construyen en los planos y planes de la realidad...El paisaje de la poesía es lo que tiene...Lo dejan clarísimo los versos de nuestro hermano poeta Pedro Miguel Lamet, Pedro por el camino terreste y Miguel por el vuelo celestial y angélico, que tod@s llavamos -tantas veces en muy distintos modos- en el mismo equipaje bienaventurado. Sin el Amor Infinito e inagotable de la Familia Eterna, que vuelve a Casa como hija pródiga pasito a paso, la poesía verdadera como la música y la inspiración profética natural que constantemente nos despierta con su delicadeza tan humanamente divina, sería imposible. Lo que hagamos cada un@ con esas maravillas ya es cosa nuestra. Nuestro hermano Pedro Miguel lo tiene superclaro. Muchísimas gracias por compartirlo constantemente, hermanico!
Poesía es esa voz que permanece, cuando todo se queda sin voz, el aleteo que ocultan los nombres conocidos cuando dejan de serlo, y el brumoso sentir de lo indecible que se hunde en el hueco más hondo de las cosas. Poesía es no saber, adormecerse en el vaso secreto, todo luz, que se esconde detrás de cada sombra y estar solo mirando por si acaso su rostro amaneciera.
Poesía es no tener, quedarse solo, propietario del sueño que se esfuma a golpe de fulgores y andar incierto con la mano abierta, por si el agua del cielo rezumara más allá la imagen conocida.
Poesía es el temblor de ser la cuenca de un río sin destino, la cera donde arde la esperanza, el cáliz de otra sangre y el viento que transporta los olores que nunca serán tuyos porque lo traen de lejos las montañas...
* * *
Por eso, nadie escribe. El poema está escrito. Y, cuando nace al par de las palabras, ay, ya ha marchitado de nuevo en la torpeza de volver a nacer. Si te ocultas, quizás venga a cumplir su misión de este andar suelto cuando nadie lo busque. Por eso bucearé por los vocablos en el desván con polvo
y escanciaré los sorbos de rocío y oficiaré en las rocas de la playa el pobre, el ignorado, el total sacramento.
¿Permitiréis que busque entre las piedras un rayo del crepúsculo y que revuelva en el arcón sin orden detrás de aquel perfume, un visillo, un juguete vivencia que vive por ser vida? Arrodillado tengo ya el poema. Pétalo a pétalo arruga con arruga, desgranaré sus lágrimas. ¿Me dejaréis que roce lo infinito con palabras pequeñas?
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