domingo, 5 de junio de 2022

Obriu les portes

  

La música, la poesía y la conciencia juntas pueden ser  el tintero de la profecía cuando las conciencias van despertando por contagio social y pedagógico, mediante el ejemplo vital mucho más que por lo que nos predican.  

Obriu les portes, de Txarango, - un disco que nació en un campamento griego de  refugiados-, nos anima a dar pasos en la justicia distributiva, en la compasión y el amor fraterno sin exclusiones, ayudando en el Tercer Mundo y acogiendo a las víctimas inocentes de la bulimia imperialista del dinero y el poder para acumularlo, como único objetivo de la vida humana ya encaramada nada menos que al metaverso del disparate, que se ha anticipado tantas veces en la narrativa más lúcida, como las de Orwell y Huxley, y en películas como 2001 Odisea en el espacio, TranscendensContact. 

 La visión de la luz que nos adelanta panoramas, no es un mero producto de la imaginación y la inventiva, es además percepción adelantada del búmeran natural que producen las decisiones y actitudes humanas. Sin duda, la poesía y la música son las vías de expresión más acertadas para orientar desde dentro a la humanidad; primero, porque la inspiración es la llave maestra para llegar a la sensibilidad humana y hacer próximo lo transcendente, sencillo y accesible lo difícil, que tantas veces, al considerarlo solo desde la mente mecánica, autista natural, parece imposible, y en segundo lugar, porque la mente y el pensamiento sin alma ni conciencia despiertas, son una fijación de herramientas demoledoras, tanto para la especie como para el planeta. Es el síndrome del burro con ateojeras, sacando agua de la noria, sin saber que ya la noria se está vaciando porque  que el manantial se agota si el burro no para de dar vueltas y de sacar agua constantemente, porque para su rutina es muy necesario ese no parar, y sobre todo porque el burro no tiene otra cosa que hacer ni otros espacios a los que mirar, ya que las anteojeras puestas por sus dueños para que no se distraiga ni descubra un más allá de lo que tiene delante, le impiden, materialmente, ver más allá de sus narices. Porque así es su vida, ¡ y no tiene otra! Al menos es lo que le han contado y exigido desde que nació y le fueron educando entre el establo y los pastos. Si ni siquiera sabe para qué sirve lo que hace...y funciona con mando a distancia directriz, no puede elegir ni dónde comer o beber, ni por donde caminar ¿cómo podría ver la realidad si está atado a la noria y las anteojeras no le permiten ver nada más que lo que tiene delante y si intenta recordar algo distinto no encuentra nada, porque desde que nació no ha conocido otra realidad? 

Si nuestra libertad consiste solo en poder elegir el rincón en la cuadra, la mirada a las anteojeras, o sea, al traje/comportamiento que nos ponemos o el rebuzno que emitimos, ¿para qué nos sirve esa 'libertad'? Hemos conseguido que el monólogo de Segismundo en "La vida es sueño", de Calederón, se haya convertido globalmente en modus vivendi et operandi. 

Afortunadamente, eso tiene arreglo, si así lo queremos, claro. No hacen falta más revoluciones ni luchas, ni guerras; ya hemos visto y seguimos viendo, sin parar y agotadoramente, los resultados: todo cambio social y político a mejor es inútil a medio y largo plazo, si no tenemos despiertas alma y conciencia individuales para hacer posible la creadora y regeneradora Consciencia Colectiva como base y sustentación. 

Para empezar el cambio, basta con que conscientemente nos preguntemos el por qué de lo que pensamos, decimos y hacemos, y así digamos basta a nuestras inercias y empecemos a dejar de considerarlas "normalidad". Eso que nos han explicado como "dios" no está más allá de las nubes, está en nuestro interior y es lo mejor, más sano e inteligente de nosotr@s mism@s. Tener esa energía  secuestrada, atada y bien atada en lo más egópata de nuestras fijaciones es nuestra mayor desgracia. Dejemos las anteojeras en la papelera del reciclaje, cortemos las correas y las maromas que nos atan a la noria y descubriremos, solos y unidos a la vez, dentro y fuera de nosotr@s, lo que somos capaces de poner en marcha, porque hemos dejado de representar esperpentos, para asombrarnos de lo que Somos juntos y plurales, en realidad.  

Hay una peli muy antigua que hace años encontré en un video club: Horizontes perdidos, dirigida por Frank Capra en los años 30 del siglo XX. Creo que una telerevisión coloquial y compartida por la audiencia, en modo presencial y telefónico, de esta obra maestra, en las tertulias de la tele como se hacía en TVE con "La clave" en los albores de nuestra "especial" democracia, para valorar y descubrir el valor de la intuición humana a la hora no solo de descubrir tesoros inesperados, sino, y sobre todo, de crearlos y gestionarlos en común, nos podría venir  al pelo en momentos como estos. 

Si la guerra, los peores pensamientos y las calamidades son el menú constante de la actualidad no esperemos que de esas causas broten espontáneamente los efectos de buenas ideas, sanas emociones ni buenos sentimientos, ni positivas propuestas, procedentes del miedo, del odio, la revancha vengativa, del ojo por ojo y diente por diente, ese caldo de cultivo en el que la humanidad lleva enquistada globalmente desde que empezó a (dis)funcionar, seguramente no ha conocido algo mejor y ahora por mera supervivencia, habrá que inventarlo y ponerlo a funcionar. Nuestros recursos materiales y científicos ya son suficientes, pero nos falta tomar conciencia y conectar con el wifi infinito, del que también formamos parte sin saberlo, y así poner en marcha la canalización adecuada, en la dirección necesaria para evitar el autoexterminio y descubrir que la resurreción no es un milagro estrambótico de un "dios" caprichoso, sino el resultado de vivir conscientes y abiertos al infinito, al no control de los otros ni de los poderes, sino de la libertad profunda y natural del espíritu, el amor de verdad que nunca defrauda ni engaña, ni "desilusiona" porque con él la ilusión, -etimológicamente, el autoengaño-,  sobra, sí... que sopla suave y energéticamente por todas partes e ilumina todo, independientemente de que sus semillas materiales ni se imaginen que existe y lleven una venda  en los ojos para centrarse mejor en su ceguera, sin sospechar lo que se están perdiendo.En fin...

Un ejemplo que podría animarnos a la hora de concretar y materializar posibilidades de esa aplicación, es el estado de Buthan. Donde el PIB no lo mide el dinero ni la especulación, sino el grado de felicidad colectiva y personal de sus habitantes, una rareza inaudita, pero posible, en un mundo de locos y drogados por su propia locura, del que "disfrutamos" tantísimo. Por intentar la metamorfosis que está en oferta por la próxima liquidación de existencias,  no se pierde nada y se puede ganar mucho más que dinero: auténtica calidad de una vida a estrenar, salud psicoemocional y un despertar positivo y socialmente eficaz cada vez más urgente e imprescindible de la conciencia colectiva, iniciando esa bifurcación resucitadora que explica el Nobel de Física Ilya Prigogine, y que podría considerarse como el éxodo de la humanidad despierta para salir de la entropía autogenerada por los sistemas en evolución que comparten galaxias y universos y que se regeneran con el cambio fundamental de la conciencia cuántico/cualitativa, integrada en la Consciencia creadora y sustentadora de todas las posibilidades y formas de vida, a la que los dioses le sobran. 

¿Qué tal si la confraternidad  de las galaxias sustituyera a la guerra de las mismas? ¿Qué tal si las furias de Putin encontrasen en Ucrania una mesa de diálogo de hermanos/as en vez de ciudadanos aterrorizados y armados por la OTAN? ¿Qué tal si la OTAN se queda en su casa desarmando a sus propios psicópatas y deja de manipular países que le quedan a miles de kilómetros y de tener el negocio de las armas como el más rentable del mundo mundial? 

Hagamos entre todas y desde lo más pequeñito, que cada pueblo y cada barrio de nuestros países, cada proyecto laboral, cada hogar y cada familia se conviertan pasito a paso en un creciente Valle de Shangri-La. No tiene que ser "perfecto", ni mucho menos, la "perfección" es más una manía obsesiva que un dechado de virtudes, basta con que SEA y su realidad se materialice. Lo demás ya se irá viendo según llegue, porque muchos ojos cooperantes ven más que unos pocos mangoneantes. 

Buen domingo, familia, un abrazo inconfinable, y recordad que si ponemos a funcionar el aire acondicionado en vez de un ventilador, los encantadores 18/20º de nuestra casa, oficina o autobús, subirán a más de 40º la temperatura de la atmósfera de tod@s. No lo olvidemos, porfis!, si de verdad queremos que esto cambie, tenemos que empezar cambiando nosotr@s.

             Bonitas imágenes de Amor y Amistad con frases, mensajes y pensamientos ...

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