martes, 12 de agosto de 2025

Un repasito vespertino entre equipaje y lenguaje...

 

 

Acabo de escuchar unos comentarios periodísticos en la t.v. criticando y acusando a los servidores públicos de la ciudadanía que forman gobiernos y parlamentos, nada menos que de "hacer política" . Lo que me lleva a preguntarme, si periodistas que ni siquiera conocen el significado auténtico de las palabras que utilizan para definir lo que comentan, deberían estar al cargo profesional de transmitir la información necesaria para que todo funcione sanamente en la sociedad. Es terrible confundir el trabajo político, que la ciudadanía necesita porque es la protagonista de esas necesidades, responsabilidades y deberes y confundir constantemente política con ideologías. 

Política es un término de origen griego antiguo en el que la palabra polis - que sólo significa "ciudad"-, tiene su raíz etimológica en πόλιs, romanizado posteriormente como pólis, aunque a lo largo del tiempo y por extensión lingüística quiera decir para la cultura derivada, que hemos heredado: Estado y sociedad. 

Los auténticos protagonistas del concepto no  eran los gobernantes, sino los ciudadanos: los políticos ('ois politois ). Eran ellos quienes elegían a los gestores públicos para que les sirviesen socialmente, gestionando las funciones como un servicio y nunca como un poder. La "politeia" no era el significado del término  "ideología", sino simplemente significaba  ciudadanía. La ideología no existía para los griegos de entonces usada como "política". Ese transvase conceptual fue un añadido posterior e imperialista, una condición manejanta que nunca fue cosa de la Antigua Grecia, que era republicana y demócrata por naturaleza. 

Política/o, es un término que añadieron los latinos definiendo a su vez a la "polis" previa como "res publica", la cosa pública, o sea, cosa de todos y de todas y no de  tiranos, que también los hubo cuando, en la misma Grecia, la politeia se fue degradando hasta convertirse en un apogeo imperialista como, por ejemplo, el golpe de Alejandro Magno, al que de nada le sirvió ser alumno de Aristóteles, el padre de la Ética, nada más y nada menos. 

Es la corrupción involutiva la que produce en la humanidad esas monstruosidades 'normalizadas',y hasta "legalizadas" y sustentadoras de sus propios abusos de poder y de exterminar, capaces de utilizar los mejores valores y recursos del tesoro primordial que toda nuestra especie lleva dentro, para acabar inventando, exactamente, lo contrario de lo que en apariencia se ostenta o se predica y se realiza, exactamente, al revés. 

De modo que la dedicación social para convivir lo mejor posible, que era la tarea de la polis y de sus habitantes, que en conjunto era la politeuma,  constituida por  ois politoi: los ciudadanos, al servicio de los que estaban los responsables elegidos por ellos mismos, se ha ido mutando en una aberración capaz de producir fenómenos como las dictaduras, y la manipulación de los derechos y deberes para aplastar la democracia, que es el origen de la sana y justa autogobernabilidad de los inicios de nuestra cultura milenaria. 

Por todos estos motivos en la raíz y en la base de los principios verdaderamente democráticos, es lamentable y muy triste que a lo largo de tantos milenios y siglos, nuestra pobre especie esté aún encadenada a lo más triste, negativo, miserable  e  repetidor constante de sus propios errores  e ignorancia ya universalizada como "in modus destruendi",completamente aceptados e incluidos en la conducta social e individual, como lo más "normal" y que al mismo tiempo produce el mismo sistem in failure que luego tod@s critican y escupen sobre los demás, a los que no entienden ni respetan si no piensan, dicen y hacen lo mismo que ell@s... 

Así esos periodistas de la tele, que escuchamos constantemente, no pueden hacer ni ayudar con nada sano ni acertado si ni siquiera saben distinguir entre lo que es la 1) política y lo que es 2) ideologismo: 

La primera es el servicio al bien común sin excepciones ni preferencias.

El segundo es un trastorno conductual, pero ya completemente tan 'normalizado' en su deshumanización , que confunde, como decimos en La Macha, el tocino con la velocidad. La noche con el día. El banquete con el atracón, el amor con el cuento chino, el servicio público con el negocio, las ideologías con las religiones al servicio del poder, la verdad con la mentira y la corrupción con la virtud...Así "ven" y "entieden" a sus dioses como ídolos, que también matan y castigan a "los malos" que no les adoran o no les rezan lo suficiente para que les den lo que les mola, pero premian y "salvan" a los "buenos" que son como ellos hasta el punto de matar y destruir lo que haga falta en sus nombres divinos...

Esos pozos negros son el refugio de lo más triste y miserable de nuestra especie,     que a tod@s puede salpicarnos y enmierdarnos en cualquier momento. Nadie está libre del riesgo, porque en tod@s están al acecho los brotes tóxicos del ego, que si se los deja sueltos  acabarán confundiendo hasta ciudadanía con ideología o  su  infierno con su cielo, provocando el caos donde podría haber un festival mundial de vida, música y amor universal como el de Les Choralíes 2025  en Viason-la Romaine...

Con lo facilito que sería todo si conociésemos sencillamente el significado y las consecuencias de lo que aprendemos, para no confundir los ingredientes del menú vital con la basura y el agotamiento del propio Planeta que nos acoge y nos soporta, agotándose refrito en las cocinas de los orgullos y los egos socarrados.  Ainsss!!!

 


 


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