miércoles, 24 de agosto de 2022

Reflexión, reflexión, reflexión...

                     Dos cosas llenan el animo de admiración y respeto, siempre...

El numerito que se ha montado con la Primera Ministra de Finlandia y su manera de divertirse es mucho más vergonzoso y preocupante que el motivo que lo ha provocado. Es bastante más grave que bailar a lo loco el hecho de que ciudadanos supuestamente normales vayan espiando por todas partes con el móvil y no aten cabos entre lo que hacen, lo que provocan y para qué. Creo que acosar a nuestros semejantes como sistema es mucho peor que un error o un exceso no premeditado y espontáneo por parte de cualquiera. Tal vez ¿no hubiese sido mejor y más sano,  en vez de hacerle fotos sin su permiso, acercarse a la Primera Ministra y comentarle el efecto que puede tener su exhibición en la sociedad para la que  trabaja y le paga el sueldo? Desde luego no es más "virtuoso" ni más sensato quien actúa de un modo tan rastrero y bajuno. Espiar la intimidad de cualquiera y además publicarla sin su autorización debe estar más cerca del delito que de la publicidad que se le otorga a semejante mugre desinformativa y en las antípodas de la ética. Lo mismo cuenta para la prensa que edita semejante basura, no tanto por el contenido, -que en este caso es de lo más tonto- sino por el modo de actuar. 

Otra cosa es el hecho de que no solo la Presidenta del Gobierno finlandés, sino la sociedad en general se lo pase pipa a base de estruendo, contorsiones enloquecidas  y desparrame dinámico en  discotecas, des-conciertos, berridos y juergas, donde todo es ensordecedor, agresivo, alienante  e histérico, un sistem in failure diseñado especialmente para aislarnos y ensimismarnos en lo que arrastra y aturde, donde el pensamiento se colapsa  y la inteligencia se hunde en las tinieblas de la nada y del vacío, algo que  para más inri se considera "descanso" y hasta "relajación", paradójicamente a base de destrozar el sistema nervioso como lo más  natural. Y todo para divertirse, literalmente, o sea, desparramarse y perderse inútilmente, que es su significado original (del latín, devertere)=tomar el camino equivocado, extraviarse). Ese asunto sí que debe preocuparnos por varias razones:

a) Si para sentirse feliz , viva y animada, nuestra especie necesita hacerse papilla el sistema nervioso con el estruendo, descoyuntarse durante horas con el baile enloquecido, envenenarse con alcohol, tabaco, porros y snifes varios, dejarse los tímpanos en los auditorios y las neuronas en coma, la humanidad está por los suelos.

b) Si ese sistema demoledor además es la herencia que les ha llegado y sigue llegando a las nuevas generaciones como pista de despegue para construir un mundo mejor, apaga y vámonos. Buena prueba de ello es el colocón mediático que provocan hechos como el de Finlandia antes de ayer. Utilizando la astracanada desinformativa para poner de uñas al feminismo contra el machismo, a ver, "¿por qué una mujer no puede emborracharse como dioshmanda, con lo que mola ir dando tumbos por las calles cantando una rumba y bailando la yenka, de farola en farola?" "¿por qué no puede una mujer decidir ser puta sin que un chulo la controle y la explote?" "¿ acaso no es eso mismo lo que le están haciendo a la pobre Presidenta finlandesa y qué está pasando para que nadie ni nada  impida a Trump ser presidente y hacer el ridículo mientras da golpes de estado en modo robapapeles y tomas del Congreso mediante zombis con cuernos?"  Claro, mujer tenía que ser esa Presidenta...y además, finlandesa ruso/rebotada que se ha metido en la OTAN traicionando al vecindario...El manicomio global está que se sale. 

c) Este caos deja clarísimo el peligro que tiene dejar que la ética práctica en la formación humana sea tan solo una asignatura opcional en la escuela e invisible en la Universidad, en las empresas, en el trabajo, en las leyes, en las instituciones del Estado, en las familias, en los barrios y ayuntamientos, en los negocios, en los medios de comunicación, en la convivencia habitual. 

d) Un grave problema de los regímenes autoritarios, ya sean del capitalismo, del comunismo o de factura religiosa, es que desde siempre han carecido de ética. Es imposible funcionar con verdadera inteligencia haciendo de  los peores medios la justificación imposible para los 'mejores' fines. Y considerar que la ética no es realizable en la sociedad, que es solo una aspiración/entelequia, una  ilusión, nunca una realidad conseguible. Y eso es mentira. 

e) La Ética es tan urgente, necesaria e imprescindible como la buena salud. Si ella no está, todo enferma, todo se pudre tanto per se, como per accidens. Por dentro como por fuera. Para los cristianos, por ejemplo, la Ética es el equivalente a la cuna de Jesús en el Portal de Belén, sin ella, el recién nacido no hubiese tenido un sitio donde estar. Es la base de toda posible evolución. Sin ella, el mensaje evangélico no puede echar raíces porque ética es también la obra cognitiva del Espíritu.Más allá de las creencias están las evidencias. Hay un relato sobre ese aspecto en los Hechos de los Apóstoles, en el Nuevo Testamento y es cuando Simón Pedro, que solo buscaba gente afín para incluir en el cristianismo recién nacido, se encuentra con una familia romana, pagana, que ya ha descubierto el Espíritu por su cuenta (por cuenta de la familia y del Espíritu) y Pedro flipa cuando lo comprueba. Y es que la Ética está en los cimientos de la justicia, de la igualdad, de la empatía, de la compasión y del amor. Si ella falta, el resto no germina, se queda en meras ideas y teorías sin nacer, ni crecer ni dar frutos. La Ética es la consciencia armónica  y cooperativa de las conductas humanas convertida en hábito social. 

Si desde la educación, desde el ejemplo próximo y diario, desde la familia, la escuela, el barrio, la amistad, los derechos y deberes en las relaciones humanas aprendemos a vivir éticamente, habremos conseguido deshacer el nudo gordiano de lo imposible, sin necesidad de cortarlo con violencia y estupidez, estilo Putin/Zelenski/USA/OTAN, como hizo Alejandro Magno en su momento de borrachera y poder, ignorando y sin entender nada de lo que le trató de enseñar Aristóteles, su maestro, al que jamás entendió, algo que  dejó clarísimo su propia biografía. 

Resumiendo: ¿Qué hacer ante informaciones como la de Finlandia? Ni caso. Recordemos que sin clientela no hay negocio. Y las cloacas hay que limpiarlas, no multiplicarlas.

Preguntas básicas para la inmunización en la pandemia REDES-PLAN:

1)  ¿Esta información es importante y decisiva para el mundo o puedo eliminarla sin que el mundo se hunda?

2) ¿De dónde ha salido?

3) ¿Se puede creer en las redes sociales como en la única verdad inmanipulable del planeta?

4) ¿Me va a hacer mejor persona seguir este hilo o borrarlo de mi cuenta? ¿Puedo distinguir las noticias fundamentales de los cotilleos estúpidos y banales?

5) ¿Puedo decir que soy libre si me llega basura por todas partes y no la distingo de la verdad ni del bien común? 

6) ¿Estoy lo suficientemente despierta como para distinguir una gallina de un buitre o una rosa de un cardo borriquero?

Antes de juzgar y descalificar las conductas cotilleadas de los demás, es mejor, mucho más útil, sano y eficaz revisarse a sí mism@s.

Cuando yo era una niña a estos cuestionarios íntimos se les llamaba "examen de conciencia". Lo que equivale a comprender que bastante tengo con aclarar mi vida como para meter las narices en la vida de los demás, si no es para echar una mano cuando haga falta y sea necesario. ¿Se puede ayudar materialmente a la Primera Ministra finlandesa? ¿No? Pues dejemos a un lado la miseria del relato y enviémosle la energía sutil de la conciencia y del alma, mediante el pensamiento limpio de basuras, que seguramente ella necesita como todas y todas necesitamos. 


                                      Imagen relacionada | Flores pintadas, Flores pequeñas, Dibujo de jardín


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