la fuerza de los pequeños
Carta de Leonardo Boff a su padre
Elogio del padre: “quien no vive para servir no sirve para vivir”
Religión Digital
Vale la pena disfrutar de este regalo.
Está claro que la conciencia, el alma, la sensibilidad y las tendencias básicas de nuestro carácter y de nuestro futuro, tienen unas raíces fundamentales en lo que hemos recibido desde pequeños, en lo que hemos visto, percibido y vivido al llegar a este mundo, en lo que nos rodea y nos empapa. En la pedagogía práctica (en griego paidós=niño, gogía=acompañamiento) que nos ayuda a despertar o nos incapacita para ello, según sean nuestras familias y ambiente alrededor, o ni lo uno ni lo otro: también nos puede dejar descolgad@s y a merced de que esa 'pedagogía' la ejerzan solo los instintos, los miedos, los complejos, las venganzas, el desequilibrio del azar y el vacío, la depresión y la locura...donde no se aprende a discernir ni a distinguir lo que nos ayuda a Ser de lo que nos deja en la nada constante del quererlo todo sin saber para qué, solo por el momentazo de "poder" y manipular lo que encontramos en el camino del existir sin Ser, aunque ese proceso íntimo acabe suicidando a sus ejecutantes. No hay efectos sin causas. Nunca lo olvidemos.
Hay
una muerte material y otra energética. La primera solo es un cambio de
domicilio, natural, cuando se agotan energías o es preciso una mutación
para seguir avanzando, una muerte con resurrección, la vida plena no se
extingue porque ya está integrada en el Espíritu Infinito, pero la otra
posibilidad disponible es la autoextinción elegida al negarse a
descubrir los valores del alma, la conciencia y espíritu, el amor
infinito y sin apegos dominantes ni esclavizantes, la base del bien
común, de la paz y de la felicidad, que ya se manifiestan en este mismo
plano de vida, y no solo enredando con las palabras, sino sobre todo
liberando, comprendiendo, perdonando y creciendo, con el abono de
nuestras intenciones, pensamientos, perspectivas y actos concretos, es
decir viviendo conectad@s, sin ejercer interferencias desde las
egopatías o idioteces, vegetando solo en el propio "yo", "mi", "me",
"conmigo" y machacando o ignorando al resto de la humanidad si no da
dinero, poder y glamour,
El actual estado del Planeta y de nuestra especie puede explicarnos meridianamente las consecuencias y las causas y que cuando la destrucción toma el mando, la vida se agota, aunque puede suceder lo contrario: cuando la vida gestiona la realidad, la destrucción desaparece, para dejar paso a la evolución que Pierre Teilhard de Chardin explicó maravillosamente entre El fenómeno humano y El medio divino.
Sin duda Leonardo Boff, según explica en este precioso artículo, tuvo desde niño las referencias y el clima necesarios para Ser y no quedarse solo en "parecer, "desear " , "tener" o "poder".
Gracias por compartirlo, querido hermano, como también hizo en su momento Francisco de Asís!
No hay comentarios:
Publicar un comentario