miércoles, 24 de agosto de 2022

No temamos y vivamos plenamente lo que va llegando, porque todo es para bien de quienes aman y comparten, sanan y ayudan a que la luz brille desde dentro del ser humano, la cuántica del Espíritu sabe lo que hace

 

LA FUERZA DE LOS PEQUEÑOS

La importancia del factor religioso en las actuales elecciones presidenciales de Brasil Boff: "La religión es una fuerza política poderosa. El populismo de la derecha la usa y funciona"

Pastores rezando con Bolsonaro
Pastores rezando con Bolsonaro

Que la religión es una fuerza política poderosa lo confiesa Samuel P. Huntington (el pricipal asesor presidencial de la desastrosa guerra en Vietnam) en su discutido libro Choque de civilizaciones (1977), que hoy con la nueva guerra fría se ha vuelto nuevamente actual. Afirma Huntington: «En el mundo moderno, la religión es una fuerza central, tal vez la fuerza central que moviliza a las personas… Lo que cuenta en último análisis no es tanto la ideología política ni los intereses económicos, sino las convicciones religiosas de la fe, la familia, la sangre y la doctrina; por estas cosas las personas luchan y están dispuestas a dar sus vidas» (p.79;47;54). Él mismo hacía una dura crítica a la política exterior norteamericana por no haber dado nunca importancia al factor religioso. Y tuvo que sentir en su propia piel el terrorismo islámico de fondo religioso.

Consideremos la situación de Brasil. Cito aquí la reflexión de una persona insertada profundamente el medio popular con un agudo sentido de observación. Vale la pena oír su opinión pues puede ayudar en la campaña para derrotar a quien está desmontando nuestro país.

Afirma él:«Temo que, apelando cada vez más al factor religioso, agitando el fantasma del comunismo = ateísmo, y de la persecución religiosa, el negacionista y “enemigo de la vida” pueda amenazar con ganar la elección».

«Pues es inevitable reconocer que el pueblo en masa es religioso hasta los huesos (supersticioso dirán los “intelectuales”, no importa). Vende el cuerpo y el alma por la religión, entendida de modo general como “lascosas de Dios”, sobre todo el brasilero, que es sincretista.

No digo que recurrir a esto sea bueno, solo que tiene una fuerza tremenda y mucho me temo que pueda ser decisivo en el momento de decidir el voto».

«Lamentablemente, esta cuestión tiene poco peso en la campaña de Lula y sus aliados. Diría casi la misma cosa respecto a los otros dos valores que Bolsonaro y toda la “nueva derecha” del mundo alardea: Dios, Patria y Familia, la trilogía del Integralismo que la vieja izquierda no quiere ver ni en pintura. Y sin embargo por ahí la nueva derecha está movilizando a las masas en el mundo y también en Brasil».

"Temo que, apelando cada vez más al factor religioso, agitando el fantasma del comunismo = ateísmo, y de la persecución religiosa, el negacionista y “enemigo de la vida” pueda amenazar con ganar la elección"

«Nótese cómo es de fácil para un candidato de la nueva derecha como Bolsonaro presentar a la masa electoral esa triada: él rezando (Dios), con la bandera de Brasil (Patria) y con Michelle a su lado (Familia), tres escenas de conmoción garantizada y de atracción irresistible para la gente. ¿Quién puede estar contra rezar, contra la bandera verde-amarilla y contra una esposa (sobre todo si es bien femenina)?».

«Los intelectuales pueden decir lo que quieran contra este populismo de derecha. Pero que funciona, funciona. Y eso es lo que le importa a la derecha y creo que debería importarle también a la izquierda, sin ofender a la ética, pues se puede perfectamente defender esas tres banderas, en otro tiempo integristas, como valores morales, a condición de no ser excluyentes de los sin religión, de las otras patrias y de los LGBT+ respectivamente».

«Pero aunque gane Lula, que es lo que indican las encuestas, la cuestión de estas tres banderas mencionadas, permanecerá. Y los bolsonaristas seguirán agitándolas, como las está agitando la nueva derecha en todo el mundo (véase Trump, Putin, Le Pen, Salvini y compañía). La “bandera Dios” es, sobre todas las otras, la que va a ser más politizada por la nueva derecha, y esto tanto más cuanto menos la vieja izquierda haya digerido esa cuestión y cuanto menos atención la propia Iglesia, sea progresista o liberacionista, parece dar al cambio de Zeitgeist (del espíritu del tiempo), designado como posmoderno».

Bolsonaro
Bolsonaro

"La 'bandera Dios' es, sobre todas las otras, la que va a ser más politizada por la nueva derecha, y esto tanto más cuanto menos la vieja izquierda haya digerido esa cuestión"

El gran desafío de la campaña de coalición en torno a Lula/Alckmin, que es también la de las Iglesias cristianas históricas, principalmente de la Católica, es cómo atraer estas masas, manipuladas y engañadas por las iglesias pentecostales, hacia los valores del Jesús histórico, mucho más humanitarios y espirituales que los presentados por los “pastores y obispos” autoproclamados y verdaderos lobos con piel de oveja. 

Estos usan la lógica del mercado, de la propaganda y estilos que contradicen directamente el mensaje bíblico y de Jesús, pues usan directamente la mentira, la calumnia, las noticias falsas.

Hay que mostrar a estos seguidores de las Iglesias pentecostales, cómo el Jesús de los evangelios estuvo siempre al lado de los pobres, de los ciegos, de los cojos, de los leprosos, de las mujeres enfermas y los curaba. Era extremadamente sensible a los invisibles y a los más vulnerables, hombres o mujeres, en fin, a aquellas personas que vivían amenazadas. Vale mucho más el amor, la solidaridad, la verdad y la acogida de todos sin discriminación, como los de otra opción sexual, viendo en los negros, quilombolas e indígenas a hermanas y hermanos nuestros que sufren. Es importante solidarizarse con ellos y apoyarlos para que hagan su propio camino.

Este comportamiento vale mucho más que el “evangelio de la prosperidad” de bienes materiales que no podemos llevar a la eternidad y, en el fondo, no llenan nuestros corazones y no nos ha cen felices. Mientras que los otros valores del Jesús histórico van con nosotros como expresión de nuestro amor al prójimo y a Dios y nos traen paz al corazón y una felicidad que nadie nos puede robar.

Lógicamente hay que deshacer las calumnias, rebatir las falsificaciones y, eventualmente, usar los medios disponibles para incriminarlos jurídicamente.

Vale la pena creer siempre que un poco de luz deshace toda la oscuridad y que la verdad escribe la verdadera página de nuestra historia.

Brasil merece salir de esta devastadora tempestad y ver el sol brillar en nuestro cielo, devolviéndonos esperanza y alegría de vivir.

*Leonardo Boff ha escrito Brasil: concluir la refundación o prolongar la dependencia, Vozes 2018; El pescador ambicioso y el pez encantado: en busca de la justa medida, Vozes 2022. 

Traducción de MªJosé Gavito Milano

Bandera de Brasil
Bandera de Brasil


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Comentario del blog:


Es inevitable que cuando los lobos no pueden apresar a sus víctimas, se vistan con piel de oveja para poder acceder a ellas, es un método infalible, como lleva demostrando la historia humana desde sus comienzos. Realmente "Dios, Patria y Rey" es el mantra de todos los imperios que ha habido en este mundo, es el mantra de los ricos y poderosos, que convencen a las multitudes de unas "verdades" demenciales. 

Realmente los poderes de este mundo usan la religión desde siempre como arma de guerra y conquista, sustituyendo el amor divino que no conocen en absoluto -si así fuera no harían jamás lo que hacen:discriminar y perseguir a quienes no comparten el mismo credo religioso- por la manipulación emocional del patriotismo y la territorialidad "patriótica", o sea, por "lo nuestro" en todos los aspectos, que es lo único que importa. 

En realidad, dioses, patria y reyes son solo conceptos-señuelo, anzuelos para pescar adeptos y fanatizarlos a su servicio, para que mantengan el percal con sus impuestos y su trabajo, y luchen en las guerras en el lugar de los "señores", que son los amos feudales de las patrias, igual en el siglo XXI que en la Edad Antigua, Media y Moderna. 

Afortunadamente lo que llaman "Dios" está en las antípodas de ese paripé religioso porque el Amor Infinito que nos llena y nos hace posibles nada tiene que ver con ataduras religiosas (religare) sino con la liberación sanadora que nos resucita sin pasarnos factura ni cobrarnos impuestos ni provocar "guerras santas" contra quienes no pertenecen a sus sectas ni a sus imperios, a su cultura o a sus creencias, y que sin embargo son igualmente brotes de la misma vid, espigas y granos del mismo trigal infinito.Hermanos y hermanas en la diversidad y hasta en los opuestos, siempre fraternales y empáticos.

El fanatismo y la religión como disfraz manipulado del poder del dinero y del engaño, es la costra endurecida que solo la compasión y la fraternidad universal pueden deshacer sin violencia ni opresión ni oligopolios crueles, que acaban siempre por derrumbarse y fracasar en el dolor, la atrocidad y la miseria de las desigualdadades y el abuso. Cuando el factor es solo religioso, le falta humanidad (que precisamente es lo que al Espíritu le sobra), y por ello se agota a sí mismo y acaba con todo lo que en otro tiempo le hizo fuerte y rico. Por eso este mundo está como está. Lleva milenios repitiendo la misma historia, cambiando solo de poses, de caras , de gestos y de inventos, pero con la misma estupidez, ignorancia y ceguera de hace milenios. Basta con ver el resultado y a Bolsonaro repitiendo el mismo melodrama de Salomón, David, Ciro, Darío,  Akenatón, Calígula, Luis XIV, Carlos V, Felipe II, Juan Carlos I, Reagan Thatcher, Donald Trump, o Putin celebrando la Pascua en plena masacre ucraniana y Zelenski fardando de mantener una "guerra justa", como si alguna guerra lo fuese...Todos ell@s galletas de la misma harina devocional en plan espectáculo religioso/verbenero...

Pero de Padre/Madre Dios, bienaventuranzas y fraternidad universal, paz, compasión  y justicia amorosa, ni rastro, cero pelotero. Por esa razón y metid@s de lleno en el Apocalipsis ese plan tiene menos futuro que una monja de clausura en una discoteca bailando rock and roll, ya lo iremos viendo paso a paso...porque hasta ahora Juan de Patmos ha ido acertando sin parar el pleno en la quiniela integradora de la revelación: la nueva ciudad para tod@s, el nuevo cielo y la nueva tierra están en marcha y en manos de los que trabajan por la causa infinita, en silencio humilde, sin montar pollos violentos ni agredir a los diferentes,  acogiendo, comprendiendo y disfrutando, sin hacer daño a nadie para salir beneficiados al convertir  la salvación en unos grandes almacenes donde se pueda "comprar a dios" a base postureo farisaico...Sobre todo porque los currantes son l@s sencill@s, l@s humildes, l@s que no van gritando aleluyas solo para ell@s, porque usan la energía del grito  para trabajar y servir al bien común y por eso "de ellos es el reino de los cielos, ellos poseerán la tierra y ellos serán, y ya son, llamados hijos de Dios..." 

Así es y así se cumple. Lo puedo confirmar, porque llevo años viéndolo en mi entorno y  flipando con cada comprobación. Y eso que dentro de unas semanitas, los tacos ya serán 75...


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