Tal como había prometido la nueva alcaldesa de València, María José Catalá, el mercado de proximidad junto al Mercado de Colón, en l'Eixample, donde los agricultores podían vender directamente al consumidor sus productos no volverá a instalarse y, por ende, tampoco lo harán los otros tres mercados de huerta (Benimaclet, Malilla y Castellar-Oliveral) convertidos en fijos, un día a la semana, por el anterior alcalde, Joan Ribó.

Asi lo ha explicado hoy Catalá en la visita al Mercado de Russafa, donde ha anunciado una inversión de 150.000 euros para reparar la climatización de cuatro mercados y otros 400.000 para la renovación del forjado de Rojas Clemente. "Me he encontrado unos mercados municipales en una situación muy precaria", ha dicho la alcaldesa, quien ofrecerá alguno de los 200 puestos vacantes que hay en estos recintos a los agricultores de los mercados de huerta, creados en marzo por Ribó y que el PP finiquitará este viernes, apenas tres meses después.

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes, 30 de junio, la supresión de los cuatro mercados de huerta, más conocidos como Tira de Contar, por considerase una "competencia desleal" y un perjuicio directo de los puestos de los mercados municipales. La alcaldesa de València, María José Catalá, les ofrecerá como alternativa, en cumplimiento con la ordenanza de mercados que obliga a dar alternativas cuando se supriman puestos de venta en los mercados municipales, uno de los 200 puestos que hay actualmente vacíos de los mercados municipales.

"Precariedad" de los mercados municipales

Hay que recordar que muchos de los vendedoras y productores que participaban en el mercado de huerta de la ciudad ya tienen puestos fijo en otros mercados. Sacar el género a la calle a través de los mercados de huerta representa para muchos de ellos un ingreso (y también un esfuerzo) extra. Los vendedores del mercado agrícola se quejan de la rigidez de los mercados municipales, que exigen tener los puestos abiertos diariamente en un horario muy amplio aunque las ventas flojeen.

El anterior equipo de gobierno aprobó en marzo la creación cuatro mercados de proximidad fijos que se celebrarían los sábados en Benimaclet, Patraix y Castellar y los martes junto al Mercado de Colón, en el exclusivo barrio del Pla del Remei. Mientras los tres primeros mercados han sido bien recibidos por los vecinos, el de Colón desató las críticas de los cinco vendedorse del sótano del Mercado de Colón (entre los que hay una frutería), que apoyados por la Asociación de Vecinos de l'Eixample-Plan del Remei, la Asociación de Comerciantes del Centro Historico, la Confederación de mercados municipales (Confemercats) y la patronal autonómica del comercio (Confecomerç), denunciaron la competencia desleal que suponían los puestos de los agricultores. Catalá se comprometió en campaña a retirar la tira de contar de las calles de la ciudad y devolverla a Mercavalencia, donde los agricultores venden al por mayor su género desde hace años.

En la moción presentada en la Junta de Gobierno Local se recuerda que el PP se opuso a esta medida y ahora ha pedido al servicio de Emergencia Climática, al que figura adscrita la sección de Agricultura, “se impulsen los trámites pertinentes para proceder a la extinción de los cuatro mercados de venta no sedentaria de tipología alimentaria”. Asimismo, se ha pedido al servicio de Mercados que se proceda al estudio de las vacantes existentes en los distintos mercados municipales con puestos de alimentación, para garantizar el derecho de reubicación previsto en la normativa.

En este sentido, la alcaldesa de València, María José Catalá, en la visita que ha efectuado este jueves al mercado de Russafa, ha destacado que la propuesta elevada a la Junta de Gobierno Local pretende, por un lado, “que la Tira de Contar siga siendo lo que ha sido toda la vida en la ciudad de València” y, por otro, evitar que los mercados extraordinarios de la Tira de Contar “hagan competencia desleal a los mercados municipales” al instalarse en sus puertas.

La alcaldesa ha resaltado que “no sólo prohibimos, sino que les ofrecemos 200 puestos que están vacíos en los mercados municipales para que, si quieren y en las mismas condiciones de los vendedores municipales, estén en un puesto y puedan vender sus productos”. “Lo que no quiero es que hagan competencia desleal a la gente que paga sus impuestos y ha hecho una inversión en su parada”, ha añadido María José Català.

Compromis propone ahora reubicar el mercado de Colón


Compromís por su parte ha instado a la señora Mª José Català a mantener los mercados de la huerta de Benimaclet, Malilla y Castellar, que están funcionando "de forma perfecta" y en buscar una ubicación alternativa para el mercado de Colón. La portavoz adjunta de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, ha dicho que “buscamos trasladar una propuesta en positivo a la señora Mª José Català, que facilite el trabajo a los agricultores y agricultoras de nuestra ciudad y que acerque el producto de la huerta y de proximidad a los barrios que no disponen de un mercado municipal”.


La propuesta de Compromís pasa por mantener los mercados de la huerta, después de estos meses de prueba piloto, en aquellas ubicaciones que han funcionado bien de forma objetiva, ya que los agricultores y agricultoras están satisfechos con sus ventas y los barrios en su conjunto agradecen esta nueva posibilidad de compra, es decir, en Benimaclet, Malilla y Castellar. Por otra parte, desde la coalición valencianista, proponen trasladar a otra zona del centro la ubicación del mercado que se celebraba en las inmediaciones del Mercado de Colón, evitando el problema de la proximidad a un mercado municipal.


“Los mercados de la huerta son un elemento esencial para mantener la huerta de València como un espacio productivo, un entorno que es necesario proteger, cuidar y potenciar por ser único en toda Europa y que nos deferencia del resto de ciudades, constituyendo la despensa de València. Desde el Ayuntamiento de València se debe dar un apoyo inequívoco y firme a los nuevos agricultores y agricultoras”, ha dicho papi Robles, quien ha insistido en que “la medida que propone la señora Maria José Catalá no es positiva, debemos buscar políticas que sumen y no destruir todo lo que se ha hecho y que es positivo para València. La señora Catalá tiene una oportunidad para demostrar que gobierna para todos y no solo para unos pocos, que atiende a los agricultores y agricultoras y por sus intereses y no sólo por los de los grandes grupos de distribución”.


Por su parte, el portavoz de Compromís Joan Ribó, en declaraciones a los medios hechas después de la reunión con la alcaldesa Maria José Catalá, ha dicho que “esto nos aleja de Europa, que trabajan la alimentación de proximidad con mercadillos como éstos, especialmente en países como Francia o Alemania. No podemos entender que en zonas donde no existen mercados municipales se quieran eliminar los mercados de la huerta”.