lunes, 26 de junio de 2023

Gracias, Juez Garzón e InfoLibre, siempre apuntando hacia lo más sano y ético, hacia una humanidad despierta, justa, compasiva, generosa y, por ello, verdaderamente, presente, futura y divina!, con mucha más humildad y amor que endiosamientos ideo(i)lógicos y "paradogmáticos"...Ains!!!!!

 

Cosas sin importancia 👍👍👍👍😍😍😍🙏🙏🙏🙏

En el ámbito jurídico, y concretamente en el área del Derecho Civil, una ‘cosa’ se define como: “entidad material o inmaterial que tenga una existencia autónoma y pueda ser sometida al poder de las personas como medio para satisfacer una utilidad generalmente económica”. Lo ilustra bien la Real Academia de la Lengua cuando subraya: “en el régimen de esclavitud el esclavo era una cosa.”

Asimismo, hasta hace poco menos de un siglo, también a la mujer, por el hecho de serlo, se la cosificaba, o se le consideraba carente de capacidad jurídica, es decir, que sus actos no podían producir efectos jurídicos a menos que fueran validados por su marido. Así sucedió en España hasta el año 1975. Por ley, la mujer estaba sometida a la voluntad de la autoridad marital.

Por desgracia, la ultraderecha nos quiere hacer retroceder en el tiempo a épocas en las que la cosificación del ser humano era normal. Tienen un claro sesgo ideológico que comulga con los principales postulados del fascismo. Huyen de conceptos como el de la violencia machista o el patriarcado y los reconducen al ámbito intrafamiliar y doméstico, como si estos hechos no importaran de puertas para afuera. Pero, además, mantienen una guerra abierta contra la migración; consideran a los menores no acompañados como delincuentes o les importa un bledo si un barco naufraga arrastrando a la muerte a centenares de seres humanos, a pocas millas de la costa de países presuntamente civilizados: para ellos, los migrantes no son sino “cosas sin importancia”. Total, ellos se lo buscaron, nadie los obligó a venir, y la mujer, mejor que se dedique a “sus labores (domésticas)”. Algunos aún recordarán que esta solía ser la respuesta habitual para las mujeres en la casilla “profesión” de los documentos oficiales.

El 13 de junio de 2023 será una de las fechas inscritas en la memoria de los desastres humanitarios evitables de la historia de la Unión Europea (UE). Aquel barco, que bien poco se diferencia de aquellos otros barcos esclavistas, transportaba a más de 700 personas, incluidos mujeres y niños hacinados en las bodegas. Sólo se salvaron 104 y el resto fue hallado sin vida o compone la lista de desaparecidos. Su hundimiento en aguas territoriales griegas debería avergonzarnos a todos, porque era evitable. Las acusaciones y explicaciones se entrecruzan entre las autoridades griegas y las ONG. Parece que la petición de auxilio y los datos de tráfico marítimo se contradicen con los argumentos oficiales. Todo indica que pidieron ayuda, pero la ayuda nunca llegó.

Una cosa es fortalecer tus fronteras para evitar la inmigración irregular, pero otra muy distinta es deliberadamente no prestar la ayuda precisa tras un naufragio y dejar morir a las víctimas.

Lo explica muy bien en un artículo, Ruth Ferrero-Turrión, profesora de Ciencia Política y Estudios Europeos en la Universidad Complutense de Madrid (UCM): “Desde hace ya tiempo los barcos intentan evitar Grecia. Optan por rutas más alejadas y más peligrosas. Todos llevan escuchando durante meses cómo se las gastan las autoridades griegas cuando se trata de personas migrantes. Las devoluciones en caliente y los golpes están a la orden del día”. Y añade: “Como ya dijo en marzo de 2020 la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, Grecia era el "escudo" de Europa, mientras la Policía griega utilizaba gases lacrimógenos contra cientos de inmigrantes que intentaban cruzar la frontera, procedentes de Turquía”.

La presidencia española

Esta tragedia, al igual que la más próxima en aguas canarias —37 muertos este último miércoles— ha tenido lugar cuando en la UE se discuten los últimos aspectos del llamado Pacto de Migración y Asilo, que lleva en el candelero desde hace más de diez años. En esta recta final, el acuerdo a lograr se denomina “solidaridad obligatoria flexible”, que supone reubicar a 300.000 refugiados por parte de cada uno de los 27 Estados miembro. Como su nombre indica, tal solidaridad es obligatoria, pero flexible, porque si el Estado no quiere acoger a un refugiado, puede hacerlo pagando 20.000 euros por cada persona que sea rechazada. Ante tal tesitura, que es literalmente poner precio a la vida humana, la Eurocámara rechaza ese tipo de solidaridad fríamente calculada. Por su parte, países como Hungría y Polonia avisan de antemano de que no cumplirán el acuerdo (no acogerán ni tampoco pagarán).

Ahora vamos a la mayor: este Pacto debe culminar antes de que el año termine, ostentando España la presidencia de la UE. Vamos a suponer que, por azares electorales, PP y Vox consiguen llegar a la Moncloa, después del 23 de julio y, por ende, presidan al alimón el Consejo Europeo. ¿Se lo pueden imaginar? El panorama resulta tenebroso, pues todos conocemos el carácter xenófobo de la ultraderecha, y porque, por más que bravuconee Alberto Núñez Feijóo, si necesita a Vox para gobernar, el PP acabará al dictado de lo que su socio extremo considere. Y, en ese momento, ya no habrá disfraces. Todo será explícito y cada uno de nosotros, que no hicimos todo lo necesario para evitarlo, nos lamentaremos por las esquinas de la desesperación y le echaremos la culpa al otro.

Riccardo Gatti, jefe de rescate del barco Geo Barents, de Médicos sin Fronteras (MSF), advertía recientemente que lo ocurrido en el Mar Jónico “era previsible y evitable”, siendo muy claro en señalar que no rescatarles fue “una decisión”, adoptada como consecuencia de “las políticas europeas de rechazo y de falta de cuidados hacia las personas”. Dice que “obstaculizan y criminalizan a los barcos de las ONG”, y denuncia: “las autoridades de los países del sur de Europa y la propia Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) no comparte las coordenadas de los barcos en apuros ni colaboran con estas organizaciones que desempeñan un papel fundamental”. En esa lista de países que miran para otro lado, tiene un lugar destacado Italia, que ha “desmantelado el operativo de rescate” a la vez que criminaliza “cada vez más a los migrantes y las ONG” que los rescatan. En su opinión, habría que crear cuanto antes un operativo de salvamento institucional desde la UE que se coordine con las ONG para socorrer cuantas más vidas sea posible porque, “en la mar, todo el mundo en peligro debe ser rescatado”.

Todo el mundo sí, pero lamentablemente ese deber no se cumple en la práctica. Son enormes los esfuerzos humanos, económicos y materiales que se han desplegado para rescatar a unos millonarios cuyo pequeño submarino, desgraciadamente, implosionó. Este esfuerzo está muy bien y es digno de respaldar, porque cada vida humana es valiosa y debemos hacer todo lo posible para salvaguardarla cuando está en peligro. Sin embargo, con los migrantes han desaparecido en el Mediterráneo no solamente no se movilizaron recursos semejantes, no solamente no se hizo nada, sino que incluso, como lo acaba de mencionar el mismo Gatti, se entorpece el trabajo humanitario de las ONG, llegando incluso a criminalizarlo.

Se produce así el triunfo de las formaciones que abrazan nuevamente el fascismo, que, aunque vestido con nuevos ropajes, en esencia sigue siendo el mismo. Recuerdo con dolor e indignación las críticas y los comentarios sarcásticos hacia la joven trabajadora de la Cruz Roja que, en los duros sucesos de El Tarajal, en Ceuta, abrazó a un joven subsahariano en la playa, intentando calmarlo. El llanto del chico, aferrado a su amigo inconsciente, se le quedó clavado a la cooperante, Luna, desolada ante su congoja. Pero resulta que algo tan humano como un abrazo da pie a la maledicencia. Se prohíbe el consuelo entre ellos y nosotros. ¡Que mueran y que sufran, que nadie sienta compasión, porque no los queremos aquí, para nada! Amigas y amigos, es ¡tremendo! Mil Lunas nos harían falta en este mundo tan frío, hostil y cruel para que sigamos creyendo que es posible cambiarlo.

Tiempos difíciles

Atravesamos un momento difícil, peligroso y confuso. La mentira y la manipulación se abren camino en medio de un discurso sin explicaciones, sin debate, sin racionalización, basado solo en la descalificación, el insulto y la mentira. Manipulan el lenguaje, acompañándolo de comentarios tan falsos como los postulados en los que se sustenta. Mientras tanto, la restricción de derechos se hace cada vez más patente en sus programas electorales. Sobran los modernos telepredicadores portando las orejeras que evitan toda observación que no sea la de desbancar al enemigo. La mentira se extiende como reguero de pólvora hasta llegar a su objetivo. La verdad saldrá a la luz mucho tiempo después, cuando el daño sea ya irreparable. Ahí tienen a Boris Johnson, reconociendo que mintió una vez que el Brexit estuvo consumado. Se olvida la base sagrada de la política, el servicio público, sustituido por el oropel de alcanzar el mando.

Tengo presente aquel verso del joven poeta sudanés Abdel Wahab Yousif, conocido como “Latinos” que anunció su propio destino, cuando zarpó de Libia rumbo a Europa en una lancha repleta de migrantes africanos. Corría agosto de 2020. Nunca llegó a la costa. Lo había intuido así:

"Morirás en el mar. 

Tu cabeza mecida por las rugientes olas,

tu cuerpo meciéndose en el agua,

como un barco perforado.

(…)

Todo es en vano.

No vendrá ningún salvador de último minuto

a rescatar el cuerpo del mundo.”

Es la lección final. Estos náufragos son barquitos a la deriva, en el lucifer del azul que García Lorca denominaba al mar; cuerpos que algún día amaron y hoy forman parte del ciclo de la vida. Cabezas que albergaron sueños rotos; esperanzas ahogadas, ¡ay!, en el océano de nuestra indiferencia. Todos somos cómplices cuando, con nuestro voto, aupamos a quienes propician estas masacres, estos verdaderos crímenes de lesa humanidad. Sí, sobran los golpes de pecho y los arrepentimientos, escudo de las falsas religiones que todo lo disculpan: la realidad está ahí y la estamos viendo, por más ciegos que queramos ser.

Determinados partidos mienten y manipulan, niegan el cambio climático, cosifican nuevamente a la mujer, criminalizan a las personas LGTBI y, respecto de los migrantes, los tratan como seres licuables, biodegradables, prescindibles; meras cifras amontonadas en escasos segundos de un telediario. Ahí tienen el mayor exponente de la miseria política: para ellos, los inmigrantes ni siquiera son seres humanos de segunda categoría, sino simplemente cosas, cosas sin importancia.

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Baltasar Garzón es jurista, presidente de FIBGAR y autor, entre otros libros, del ensayo 'Los disfraces del fascismo  (Planeta). 

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Comentario del blogg

Una sociedad ilusamente avanzada y ultramoderna, que, al mismo tiempo llega a semejante nivel de crueldad justificada a base de leyes manipuladas como sustitutas de la auténtica Justicia, y que no ve relación alguna entre responsabilidad personal y social y Bien Común, entre ética, alma, conciencia, verdadera inteligencia y humanidad, no tiene futuro y va de cabeza a su autoexterminio, en modo exponencial...Avisados estamos. 

Sólo la fraternidad universal es la verdadera Justicia, mientras eso no se quiera entender, nuestra especie irá de mal en peor y cuánta más ambición financiera y estratégica, más poder feroz y tecnología desatada esté a su disposición, más duro y rápido será su autoexterminio. 

Mientras la conciencia, el alma y el espíritu van creando, sumando y multiplicando nuevos planos vitales de energía en bifurcación cósmica que no se puede comprar ni vender ni descubrir con naves espaciales, porque el salvavidas sólo despierta y se encuentra disponible en el interior de cada un@ de nostro@s y así se fundamenta y crece exponencialmente el auténtico Bien Común. "La nueva Tierra y el nuevo Cielo", del Apocalipsis, es decir, de la Revelación, no del exterminio castigador externo a la especie, estas barbaridades no son un castigo "divino" (¡?) que si fuese así, el "creador" del pifostio estaría tan tarado como su muñecos de guiñol...Esta debacle, no es una cuestión 'religiosa', sino energética y evolutiva, voluntaria y elegida libremente, como lo son el alcoholismo, la bulimia, el tabaquismo y cualquier  drogadicción: un proceso donde causas locas y demenciales no pueden producir mejores efectos y por ello, cuanto más poder y medios acumulan para encastillarse en el tobogán del destrozo, más daño se harán a sí mismos hasta destrozar todo lo que les rodea...Y como su obcecación, su orgullo, su soberbia y su superficialidad y su ceguera, no les dejan espacio ni tiempo para revisarse, reconocer la que están liando en sí mismo, convencidos de ser supermán o/y superwoman, sin siquiera saber quiénes somos ni para qué estamos aquí, es evidente que el percal ha llegado al 0.0. 

La llave de salida y horizonte de nueva creación, están dentro de cada un@ de nosotrr@s, más que salvarse tal y como está el patio, se trata de renacer, sí, de resucitar en esta vida, muriendo cuantitativa y cualitativamente a lo peor de nostr@s mism@s...O eso, o finiquito asegurado.Para empezar la nueva marcha, el nuevo éxodo, la nueva experiencia, que ya va siendo hora, xd!, Sumar es mucho más que una solución política, es la clave en todo y la reeducación feliz, compartida, sanísima, igualitaria y  asegurada!  Obra del Amor Infinito, al que "l@s místic@s" no llaman con ningún nombre, porque todos se quedan muy canijos, que es amor y es infinito porque sólo se dedica a crear, repartir y sumar. 

Con esos materiales, la luz repartida dentro de la materia, que somos los seres animados y conscientes, elegimos entre ir a clase cada día como niños y niñas, flores, pájaros y brotes de hierba fresca, mariposas o brisa entre las hojas y las ramas, para hacer los preciosos deberes de la felicidad y el reconocimiento, o vivir perdidos entre pegatinas, plásticos, compras compulsivas, ligues por internet, etiquetas clasificadoras de lo bueno y lo malo, manipulad@s por el móvil que creemos manipular, siempre juicio en ristre, con un hambre insaciable de no se sabe qué y que nada puede remediar ni saciar...

Pensemos, sintamos, paremos el carro loco-emocional del sinsentido y sobre todo, aprendamos a sumar para ir descubriendo la esencia del Ser del que formamos  parte, que Somos e ignoramos, despistad@s entre tanta morralla y enredología... muertos de hambre, pero, paradójicamente, empachad@s de tanta bellota pocha compartida con los cerdos, en la zahúrda de un insoportable marrón que consume todo lo que pilla mientras es consumido por su propia consumición...

¿No debería preocuparnos mucho más lo que pasa y por qué pasa, en ese callejón sin salida, que estar constantemente contemplando  el montaje del gallinero, del corral y el corralón de la gresca inagotable, que nunca cambiarán si nosotr@s no aprendemos a sumar votando desde la conciencia y no desde las tripas y los miedos, especialistas en  destrozar, separar, odiar, romper, insultar, ofender, calumniar y votar a los mismos o no votar a nadie, para que nada cambie y todo siga igual? 

Hale, familia, a ver si despertamos y damos el salto del basurero al huerto, del hambre al horno donde podemos amasar, cocer y compartir el pan de cada día...Dejando a un lado el mal rollo de hacer de la desgracia del prójimo un negocio para la propia buchaca y del espectáculo del sufrimiento ajeno un delito convertido en política, una forma de 'diversión' habitual. 

Si no te gusta ese mundo no favorezcas sus trapisondas con tu voto y/o con tu abstención; los votos en blanco son auténtico betún para dar brillo a lo peor y más guarro de cada casa...no lo olvidéis carinyets!!! 

Sumemos el gel del cariño y el agua de la limpieza que hidrata, para que una buena ducha electoral deje el panorama limpito, fresco y desinfectado, como los chorros del oro y en la gloria bendita del compartir salud, higiene, igualdad, amorosa y empática justicia y humanidad sorofraterna...

                         Los valores que nos hacen diferentes: SOLIDARIDAD

 


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