No sé a vosotr@s, pero a mí particularmente, me resulta muy desagradable y triste comprobar el nivel de conciencia tan bajo, tosco e inmaduro que lleva a algunos seres humanos a perpetrar absurdos tan enrarecidos como aprovechar la muerte de ciertas personas conocidas globalmente, para ponerlas como un trapo tan solo porque por más que quisieron no triunfaron en sus intentos de mejorar instantáneamente el mundo que les rodeaba, como si el mundo dependiese de ellos. Sin reparar en que ya es un triunfo experimentar el mismo intento de deshacer los entuertos, frenar y dejar desarmadas las dictaduras, recuperando libertades sin causar masacres. Un ejemplo que patenta lo que veo es la reacción tan negativa que algunos opinadores están dando en la prensa sobre Mijail Gorbachov. Solo me pregunto qué habrían hecho ellos en su lugar, si es que hubiesen llegado alguna vez hasta esa responsabilidad ejecutiva, que evidentemente no fue el caso. O sea, empatía cero. Juicios todos. No sé si a lo largo de los años habrán seguido un poco el camino de Gorbachov a través de la prensa y las noticias. Pero quienes sí mostramos interés por seguir la pista a seres conscientes, sanos, humanitarios y lúcidos comprometidos con el bien común sin exclusiones, y no solo del 'comunismo proletario' ni del 'fascio empresarial', sí pudimos saber algunos detalles del periplo terrestre del hermano Gorby.
Su primer y fundamental empeño se centró en el acercamiento entre la diversidad y la oposición con desaparición de barreras ideológicas insalvables entre los seres humanos. Creando un diálogo y una cooperación que nunca se intentó en serio, más allá de la crisis de los misiles en Cuba, con Kennedy y Kruschev, que nos dejó al borde de una guerra nuclear. Y no empezó amedrentando ni por exigir el primer paso a los demás, el primer paso lo dio él desde la URSS, casi pidiendo perdón histórico para deshacer desde su base la leyenda negra de la misma sigla: en realidad lo de Rusia no era una Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, sino un secuestro de territorios, de mano de obra silenciada por el sistema de granja totalitaria como lo describió Orwell después de conocerlo de cerca, en su obra Rebelión en la granja, una cárcel política y social sin libertades y derechos humanos, con campos de castigo y concentración - los gulags que el mismo Lenin copió del zarismo- donde todo era cosa solo de los granjeros del politikburó, una verdadera destrucción militarizada del propio socialismo, que se aprovechó como envoltorio del marrón para ocultar un "zarismo del pueblo", que no era del pueblo, obviamente, sino el eterno mejunje de todos los poderes oligócratas de siempre, pero esta vez amparados nada menos que en la ética trabajadora de Karl Marx , Das Kapital y El manifiesto comunista.
Entre los años setenta y ochenta, tuve la oportunidad de conocer a algunas españolas repatriadas de la Rusia comunista, que llegaron allí como niñas refugiadas en la guerra civil española, y que al cabo de los años fueron autorizadas a regresar a su país de origen, en este caso, la España postdictatorial. Especialmente recuerdo a dos, una era veterinaria y la otra economista. Es cierto que la URSS las acogió, las educó y les dio la oportunidad de estudiar. Pero la vida que llevaron durante aquel tiempo no fue de personas, sino de máquinas, de animales de granja, de números sin nombre entre ábaco y manada. No pudieron elegir la carrera, el Estado con sus planes quinquenales obligaba a tod@s a estudiar profesiones que estaban calculadas de ante mano e inmutables para el funcionamiento del estado. O sea, que una persona con talento para la Física, las Matemáticas o la Medicina ( y no digamos para la Filosofía, la Literatura, la Música o las Bellas Artes) no podía elegir libremente su futuro profesional si en los cálculos quinquenales del estado se había decretado que solo hacían falta ingenieros industriales o de minas o economistas o maestros. De hecho al hermano mayor de una de ellas se le obligó a estudiar Medicina sin tener en cuenta que su verdadera vocación era la Geología, un detalle tontísimo, cuando el quinquenio requiere médicos a tutiplén, aunque los bisturís y las autopsias den pánico y la víctima sea toda la vida un médico sin vocación ni aptitudes. Aquel "comunismo" no contaba con los seres humanos completos sino solo con la animalidad de los seres humanos y su obediencia rebañil. En este caso los "pastores" no eran "cristianos" sino políticos e ideológicos. Pues ese panorama, sociocultural y 'pedagógico' a la fuerza, invadiendo nacionalidades de los alrededores, era la URSS que se encontró Mijail Gorbachov cuando llegó a la máxima representación del cuadro escénico.
Si Gorby no hubiese tenido conciencia se habría quedado empotrado cómodamente en la misma estantería de sus antecesores, ocupando cargazos y exhibiciones amenazantes contra todo opositor, pero...mira por donde, resultó que, no se sabe cómo, habiendo nacido del mismo entramado genético/comunista, en su interior sí había conciencia, y en vez de opositores y enemigos, aquel perro verde veía a sus semejantes como hermanos diferentes, pero hermanos recuperables antes que enemigos for ever y por tradición, tanto en Rusia como fuera. Quiso que Rusia se liberase de su propia maldición histórica que saltando de zares a dictadores en comandita de nomenclatura seguía siendo la misma. Entonces Gorby intentó establecer el sistema que nunca existió: la expresión libre de las necesidades del pueblo y su gestión adecuada en proximidad. Glasnost y Perestroika fueron sus primeras y básicas herramientas: Glasnost=transparencia y apertura y Perestroika= reorganización necesaria para que la apertura y la justicia igualitaria funcionen.
Por esos motivos se lió parda. Los gerifaltes se vieron ya mismo desterrados del podium mandamás, con sus hábitos y costumbres sacrosantas hechas picadillo. Las repúblicas de la base feudal soviet fashion empezaron a desgajarse de la motomami rusa, que si Chekia y Eslovaquia, que si Polonia, que si Estonia, Letonia, Lituania, Bilorrusia, Ucrania...Que si Hungría y los Balkanes junticos en llamas dinamiteras con Yugoeslavia y Croacia hechas trizas, que si Rumanía, Georgia, Bulgaria, Albania, Chechenia, Armenia...En fin el caos, que en realidad no era el caos sino el parto natural una nueva era de libertades imprescindibles para evolucionar sin tener que matarse, que era la propuesta de Gorby, pero no de su entorno mayoritario, como siempre retrógrado ante las posibles mejoras que no se entienden ni se consiguen asumir, porque los cambios les dan mucho más miedo que las guerras, hasta el punto de preferir la muerte a la evolución si para evolucionar tienen que dejar de fumar basura diaria y de tomar té tóxico en el samovar de la mierda infinita convertida en elixir tradicional, antes de que el hombre se reconozca hermano del hombre con derechos y deberes iguales, y de que la Tierra llegue a convertirse en un paraíso, patria de la humanidad, -como canta la Internacional- en el que nadie lleve la batuta del pastón y los negocios del ego a mano armada y sus locuras transformadas en pírricas epopeyas y leyendas procelosas para convertirlas en el negocio de cualquier Netflix. Y todo mientras la humanidad se va por el desagüe de la estupidez tan propia del egocentrismo, porque la inteligencia, el amor universal y la fraternidad lúcida hasta con el planeta, solo son utopías y tontunas para los fieles seguidores del finiquito sin fronteras aunque basado en las fronteras, curiosamente.
Por eso un golpe de estado quitó de en medio a Gorby en medio de las vacaciones de verano, y puso en su lugar un modelo guiñolesco y, evidentemente, mucho menos peligroso para el sistem in failure: Boris Yeltsin. Uff...¡Qué alivio!, todo volviendo por sus cauces a "lo de siempre", y Gorby mientras tanto, dedicado a perpetrar una Cruz Verde de la que nadie habla, para crear conciencia ecologista y soluciones tras la hecatombe apocalíptica de Chernobil. Y Gorby viviendo en el anonimato político sin parar de trabajar y currando por el mundo en el impulso y despertar de conciencias. Rechazó el puestazo que Occidente, interesadísimo en cazarlo y usufructuralo, le ofreció como asesor político en la ONU para quedarse en Rusia y trabajar por el cambio desde los cimientos. Vivía de escribir libros para orientar. Convencido de que lo más útil no son los gritos sino el silencio evangélico de la semilla en acción, que solo si se entierra y muere como tal, puede producir raíces, tallo, hojas, flores y frutos.
Pero se ha tergiversado la historia hasta el punto de que en Europa se ha confundido ese trabajo con la estupidez y una resignación incomprensible, ¡curiosamente! para quienes viven resignados a la putrefacción social y a la egopatía congénita dameunlike, nada menos que consideradas virtud e inteligencia, tomayá!
Ni tonto, ni torpe ni iluso. Todo lo contrario. Tontos, ilusos e ignorantes nosotr@s cuando damos las perlas a los cerdos porque las confundimos con los desperdicios. Lástima que nuestra evolución a ritmo de arrastre y apisonadora temporal no esté capacitada desde esa "normalidad", para el trabajo y valoración de seres más evolucionados, que abren e indican posibles caminos sin querer mangonear y apoderarse de los caminantes. Será por eso que cuando encuentran a alguno por el camino no solo no lo entienden es que lo machacan. Así lo han venido haciendo a lo largo de los siglos con Buda, Jesús de Nazaret, Miguel Servet, Giordano Bruno, Sócrates, Gandhi, Luther King, John y Robert Kennedy, Salvador Allende, Luis Espinal, Rutilio Grande, Óscar Romero, Albino Luciani, Ignacio Ellacuría y sus compañeros de martirio...
En fin para resumir y simplificando, se puede deducir y confirmar que Mijail Gorbachov para el comunismo rancio y caducado, vino a ser el Papa Francisco del Kremlim. Una bocanada fresca de sabiduría práctica y renovadora en un amasijo de teorías cutres y 'diosificadas', que todos aplauden pero cuyo sentido esencial muy pocos conocen ni entienden y por eso rechazan a los enviados por el wifi infinito, a los que excluyen y maltratan porque temen que sus propuestas acaben con sus cómodos imperios de "lo de siempre". O sea, como escribió Lampedusa, "que todo cambie para que todo siga igual". O sea, que cambie solo el look pero con la misma percha y en el mismo armario. Por si se quieren investigar y descubrir más referencias y porqués, es muy recomendable leer Iglesia, carisma y poder de Leonardo Boff; es muy bueno descubrir que en todas partes cuecen las mismas habas en la olla podrida de idéntica ceguera voluntaria.
Sin embargo hay algún signo de esperanza. Al menos a Gorby no se lo cargaron "por traidor", sino que le permitieron seguir trabajando mientras pudo en su empeño regenerador, y le han dejado morir en paz, a su hora y en su momento, hasta dejándole vivir cuidado y atendido en sus años más difíciles, en una casa del Estado. A lo mejor muy poquito a poco, es que ya vamos mejorando, digo yo. Ojalá. Ains!!!!!!
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