Un nuevo mundo solo ontológicamente sinfónico (en el griego original "sonar juntos") es posible y construible con una nueva conciencia colectiva y coral in crescendo y para ello, previamente personalizada, despierta y consciente -ojo, que "personalizada" no significa "solo para mí", sino previamente individualizada para, al mismo tiempo, poder ser compartida, porque es imposible compartir en común lo que previamente ni se conoce ni se comprende desde un@ mism@-. El todo hace posible la existencia y el valor de las partes y las partes sanas y vivas son fundamentales para que exista y funcione el todo. Hasta que no se comprenda y se viva como experiencia esta realidad todo irá de mal en peor en constante autodestrucción en un mundo sin pies ni cabeza, cada vez más perdido y loco. Por eso el todo y las partes en cooperación fraterna pueden construir la esperanza, cuya mejor tierra de cultivo es el amor, o sea, el oxígeno verdadero e inteligente de que disponemos para poder SER y manifestar que Somos.
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