martes, 15 de febrero de 2022

Gracias, Javier Gallego, por este imprescindible rincón y momento para pensar! Sólo quiero añadir que en el tiempo que nos toca afrontar, hay que superar barreras en vez de afianzarlas y aumentarlas. Y sin ese aprendizaje no tenemos futuro ni como izquierdas ni derechas, ni siquiera como especie, ya te digo, hermano.



La ultraderecha te quiere gobernar y Casado le sigue la corriente


(I-D) El vicepresidente de Acción Política y eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé; la cabeza lista por Segovia, Susana Suárez; el presidente de Vox, Santiago Abascal;  el candidato, Juan García-Gallardo y el secretario general de VOX, Javier Ortega Smith.

eldiario.es

Gana Vox, pierde Casado, éxito de la España Vaciada y fracaso de la izquierda. Las elecciones en Castilla y León son un nuevo peldaño que el PP le pone a Vox para que siga ascendiendo. La diferencia es que, esta vez, la ultraderecha flanqueará la puerta que le abren los populares hacia los despachos. Paso a paso, el fascismo se nos va metiendo dentro gracias a la derecha, sus medios y miles de votantes en los que sigue calando el bulo del socialcomunismo que rompe España. Castilla y León será la primera comunidad en la que un partido homófobo, xenófobo y machista entrará en un gobierno. La ultraderecha pasa a la acción de cara a las generales. Ya no quiere quedarse fuera. Prepara el camino para presentar a Abascal como el futuro (vice)presidente de España. 

Por lo pronto, el próximo vicepresidente castellano leonés será, con toda probabilidad, Juan García-Gallardo, candidato ultra que dice que hay que “heterosexualizar” el fútbol porque está lleno de “maricones”, que las uniones igualitarias no son “matrimonio” y que el feminismo es “una ridiculez, sobre todo si no eres mujer”. Es de los que tuitean con el puro en la boca y el anisete en la mano. Se nos está quedando un país precioso. Todo un éxito de la estrategia de Casado, que forzó la convocatoria electoral para gobernar en solitario y ha acabado cambiando a Ciudadanos, que estaba muerto, por Vox, que le está matando. Ha sustituido un partido de extremo centro por uno de extrema derecha. 

Los votantes que ha perdido Ciudadanos los ha ganado Vox, otra muestra de que no hay liberalismo en España. El PP ha ganado con 55.000 votos menos que en las anteriores elecciones, sus peores resultados en cinco décadas. Casado quería fortalecerse frente a Ayuso y Sánchez pero ha conseguido fortalecer la opción Ayuso-Abascal sin debilitar al presidente del Gobierno. Después de su festival del humor por granjas, muchos en su partido le ven como mejor candidato para el Club de la Comedia que para la presidencia. Fue a por lana y ha salido trasquilado. Llegará a las generales, pero no como lanzadera del PP sino como catapulta de Vox. La ultraderecha te quiere gobernar y él le sigue, le sigue la corriente. 

Es la única buena noticia para la izquierda en estas elecciones. Casado es un candidato débil que necesitará de Abascal, lo que debería movilizar al votante progresista de una vez por todas. Los resultados de anoche para los partidos de la coalición han sido malos. El PSOE que ganó los anteriores comicios ha perdido por la mínima pero se ha dejado casi cinco puntos. Unidas Podemos mantiene su escaso 5% de 2019 pero pierde uno de sus dos escaños. Pactar con nacionalistas y separatistas penaliza en el resto de territorios. La irrupción de los partidos de la España Vaciada, en especial Soria Ya! que ha arrasado en su provincia, también les han restado votos.

El éxito de esta plataforma ciudadana que lleva décadas peleando es un toque de atención a los grandes partidos y una lección a aprender para quienes quieren parar a la ultraderecha. La izquierda tiene que ganar la calle y recuperar la ilusión. Unidas Podemos es una marca debilitada que va camino de convertirse en la nueva Izquierda Unida. Urge que la candidatura de Yolanda Díaz se materialice y reconecte con las preocupaciones ciudadanas. Urge encontrar un discurso que aúne la plurinacionalidad de la periferia con la España interior. Urge un proyecto de país amplio que convierta la pluralidad en unidad frente a la uniformidad. No es fácil pero se agotan las oportunidades para frenar un gobierno de la extrema derecha de la mano de la derecha extrema.

El Gobierno ha aprobado medidas que mejoran la vida de la gente pero chocan con el muro mediático que está propiciando el auge de la ultraderecha. La única manera de hacerle frente en este combate desigual es huir de las guerras culturales estériles y luchar las batallas materiales. Vox ha pasado de irrisorio a decisorio, de estar fuera a estar dentro, aunque en realidad apenas ha subido respecto a las generales. La derecha política y mediática de este país quiere que gobiernen. Todos los demás tienen la obligación de evitarlo encontrando el consenso en el disenso. Se está haciendo cada vez más tarde. 

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Comentario del blogg

Algunas sugerencias: 

1) Es imprescindible que el sistem in failure  que hasta ahora se viene llamando "izquierda" o "derecha" abandone el territorio de la dislexia que lo hace posible y lo provoca. Ese puñetero "árbol del bien y del mal" que nos parte por la mitad y nos jode la existencia, haciendo del paraíso que podría ser la vida en este planeta, un infierno/purgatorio/limbo -según la disposición de cada un@- que padecemos cuando llegamos a este mundo y nos reciben las calderas infernales ardiendo a todo trapo y  contaminando todo al completo en todos los sentidos: la materia y la energía, el cuerpo, la mente, las emociones, los instintos y haciendo imposible el camino del alma, los sentimientos, la empatía y la conciencia, el discernimiento natural de la verdadera inteligencia completa: los cables de conexión con la Inteligencia  Cósmica, que es nuestra casa de origen y de retorno. Lo que las tribus de América del Norte llamaban "el gran espíritu"  y las culturas orientales llaman Tao, Buda o  las grecolatinas y bíblicas, más contaminadas por las bajuras del poder, gobernar y mandar, llaman "dios". El camino, la orientación y el logro es el Nosotr@s sin exclusiones entre "buenos y malos".  Es urgentísimo que se deje de vivir de "la ilusión" y se aterrice en la realidad que tenemos delante y que hay que resolver sin ilusodependencia de por medio. Y que donde se pone desde hace milenios, lo ilusorio -siempre inexistente e "ideo(i)lógico"- se ponga lo entusiástico (enthousiasmos significa, en el griego original, energía que nos ayuda a movernos, a despertar por dentro, a transportar la realidad de un nivel a otro, siempre subiendo en intensidad, posibilidades y eficacia) Que es la energía concreta realizadora que hace posible la conexión infinita y a su vez, la innovación inocua y la creación de lo necesario para tod@s. Energía cuántica que compartimos y generamos al mismo tiempo. Por eso la clave es el Nosotr@s. La fraternidad universal sin consideraciones ni apropiaciones indebidas. Es el tejido que nos hace posibles. Nada que ver con la 'ilusión' que es solo la exaltación de lo irreal  e imposible, porque cuando la "ilusión" se realiza desaparece y solo deja el vacío de la rutina egocéntrica e inmadura de lo ya conseguido, ganas de más "ilusión" creadora de burbujas, que cuando se materializan estallan y desaparecen. Es un proceso semejante al enamoramiento humano, que se queda en nada y hasta en hastío y aburrimiento, si no se desarrolla al mismo tiempo el amor sustancial, que es también el motor de la energía cuántica. Es decir, si no se madura y se crece como seres humanos y se supera la animalidad previa del embalaje, para la que el 'amor' solo es instinto peliculero del momento. Una energía de consumo, el envase que se compra, se usa y se tira cuando se agota la caducidad inevitable del contenido irracional-emotivo. Si seguimos empantanad@s con "la ilusión", será la misma ilusión en sus subes y bajas, la que nos impedirá salir del marrón entrópico, ver la realidad y dejar atrás lo que ya es insostenible, mediante el desarrollo de lo que la ciencia llama "estructuras disipativas" del universo: crear lo más sano y regenerador que vamos necesitando que a su vez hace de "detergente" de lo que ya es un estorbo y una enfermedad que puede matar, porque impide crecer en el mejor de los sentidos, no en el acumular y paralizar sino en el de liberar y fluir. No en acaparar sino en compartir. La energía renovadora que emana de esos parámetros es fuente de vida y de sano reciclaje que avanza en vez de hundirse en el vacío de sus egopatías empobrecedoras y ruinosas. No es cosa de pseudociencia, es una realidad investigada por la Física y premiada con un Nobel a Ilya Prigogine. Sólo cuando la ciencia es expresión de la conciencia, del alma y de la conexión  plena, encajan y fluyen las piezas entre Ser, estar, existir, pensar y hacer. Tanto en lo infinitesimal como en lo universal y cósmico, donde no hay puntada sin hilo, y la causa/efecto a veces funciona al revés, en variables tan sorprendentes, que todo es posible. Ni magia ni brujería ni milagros de San PicoPato, ni pamplinas: normalidad en plena realización. Tal cual.

2) Las ideologías acaban siempre en enfrentamientos por el poder y el dominio. Lo de "la lucha" ya es suicida aparte de inútil y demoledor, lo estamos comprobando constantemente. "Normalidades" que ya no solo no nos sirven, es que nos perjudican irremisiblemente y nos atascan en el desarrollo de las soluciones evolutivas universales que necesitamos para conservar el propio biós planetario y la vida de las especies, entre ellas, la nuestra, que sin las demás tampoco puede vivir. Recurrir a "la lucha" como incentivo, tuvo sentido para la humanidad desorientada, hasta la mitad del siglo XX, tras dos guerras mundiales en las que "la lucha" salió derrotada y herida mortalmente para el camino  de la evolución. El nazismo y fascismo en Alemania y en el resto de Europa no fue derrotado por las armas ni por el Juicio de Nuremberg, sino por la conciencia inteligente y compasiva del Plan Marshall, que tuvo la lucidez de ayudar y tratar humanitariamente a "los malos" que habían provocado el hundimiento de lo mejor y la exaltación de lo peor de la humanidad. Esa ayuda fue la clave del cambio. Ya se les castigó al fin de la primera guerra mundial y del castigo renació el mal aun más recrudecido y hasta con justificación para el pueblo alemán. El castigo siempre da como resultado el odio, el rencor, la venganza y la violencia, de los vencidos y "castigados". 

3) Deberíamos ir cambiando nuestro lenguaje que es la manifestación de nuestras ideas y la alfarería de nuestros actos y decisiones. Si ya no necesitamos el hacha sílex, ni los dólmenes, ni las catapultas, ni las lanzas ni las señales de humo, ni lavamos la ropa en los arroyos, ni usamos las tartanas para viajar de un lugar a otro, ¿por qué no somos capaces de rehabilitar y sanear el lenguaje y la relación directa entre semántica, morfología y sintáxis? Aprendemos muchos idiomas para hacer negocios y viajes turísticos, pero aun somos incapaces de descubrir el alma y la conciencia, -o la ausencia de ambas-, en lo que decimos, deseamos, pensamos y hacemos. 

Querido y admirado Javier, la carne cruda solo la comen sin secuelas los animalitos, a los seres humanos les hace daño en la digestión y los puede enfermar. En cambio los vegetales crudos se digieren divinamente y conservan mejor las vitaminas y los oligoelementos. Hay que superar el reto y la tentación de responder a lo deficiente con su misma deficiencia, porque entonces todo estará en el mismo nivel. No habrá referencias ni iniciativas para superar el hundimiento de la nave Humanidad. La Ministra de Trabajo y el Ministro de Consumo del actual gobierno, Mónica García o Íñigo Errejón, Mónica Oltra, Joan Baldoví, Ximo Puig, Joan Ribó, Manuela Carmena, Cristina Almeida o Rosa Pérez Garijo, por ejemplo, son imprescindibles en este momento, y no porque son de "izquierdas" sino porque son verdaderamente tan lúcidos y éticos como humanos. 

 
 

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