El cesto de las chufas: No nos queda otra, querido Hermano Cortés, que abrir la puerta mientras El Amor Infinito que nos hace posibles, llama que llama, incansable y sin estruendos, para que le abramos y así, cenar con TOD@S, en cada respiración, en cada chispa de gracias compartibles, uno por una, una por uno...con ESE MUCHO MÁS QUE DIOS...en cuyo océano de AMOR, VIDA y PLENITUD, somos gotitas repartidas de SU/NUESTRA agua autobendita de verdad, en el Nosotr@s sin fronteras ni rifirrafes cutre-arancelarios...¡Vaya que sí! Y muchas gracias por la foto de familia, querido hermano. Es lo que tiene descubrir el humor del Amor Infinito, de unos Cielos Nuevos y una Tierra Nueva...Ains!!!!