Sin duda alguna, el relato de Nicolás Sartorius dialogando con Ignacio Escolar sobre los detalles de una dictadura, vivida por la España de la infancia, de la juventud y la adultez de mi generación, es un retrato completo de una realidad tremenda, que, según los elementos pseudopolíticos en la actualidad, está tratando de volver a traer al presente de nuestra historia la realidad putrefacta de la ceguera social, del analfabetismo histórico de un pasado cruel y antropológicamente suicida, a causa de su contenido tóxico, ignorante, fanático, manipulado/manipulador y absolutamente ciego.
Sartorius no juega a la propaganda de la mentira. Al revés. Describe exactamente, la verdad histórica que tod@s pudimos vivir, padecer, soportar y comprobar en directo, en su hora y en su momento. Jamás, el verdadero pueblo español que sufrió semejante historia, fuese cual fuese la ideología ni las convicciones de unos y otros, habría consentido llegar a un clima social, económico y corrupto, como el que ahora mismo ataca y amenaza con apoderarse de la base social, mintiendo, acusando, agrediendo, abusando y haciendo imposible el conocimiento, la escucha mutua, el respeto compartido, para poder conseguir entre TOD@S el triunfo imprescindible del Bien Común, que nada tiene que ver con el odio, ni la violencia, ni la venganza, ni el monopolio del ego, que sólo da como resultado la peor de las miserias, que consiste en desconocer lo mejor del SER humano, o sea, la única vacuna que puede protegernos de lo más horrible y destructivo: la autodestrucción disfrazada de éxito, poderío y destrozos concomitantes. La única forma de vida para que nuestra especie se salve de su propio autoexterminio.
Escuchar y reflexionar lo que Sartorius nos explica en este vídeo es fundamental para que vaya cambiando el panorama que actualmente padecemos invasivamente, como un manicomio desatado, programado desde las "élites" del ppastón y los ppoderes, para que vuelva a triunfar el basurero histórico, que nos venden desde la mentira, las máscaras y el tráfico de negocios, de intereses, falsedades y delitos disfrazados de "virtudes" rimbombantes y nulas, que siguen siendo el triunfo pringoso de la peor de las dictaduras, disfrazada de todo lo peor como si fuese lo mejor...Al menos al dictador lo teníamos localizado y podíamos rechazarlo desde la universidad, desde los sindicatos, desde los barrios más humildes y despiertos, desde los problemas laborales, habitacionales, de salud, de convivencia, educación y valores, y sobre todo desde la conciencia que nos une en el Nosotr@s, desde el crecimiento espiritual, sano y consciente, que no ata ni especula en plan poder religioso e ideológico, sino todo lo contrario: que nos libera con las alas del verdadero Espíritu sorofraterno, origen, destino y -flipad, herman@s- tan plena y divinamente Comunista como la Vida Supraconsciente de toda la creación, que nos hace posibles, nos acompaña, nos sostiene y nos AMA.
Gracias infinitas por este regalo curativo, hermano Nicolás Sartorius y hermano Ignacio Escolar.
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