|
No
sé si empezar contándote la declaración de Carlos Mazón en la comisión
de investigación sobre la dana o repasar lo que ocurrió en el juicio del
año, el del fiscal general del Estado. Los dos asuntos son potentes, sé
que te interesan y tienen mucha trascendencia.
Venga, empecemos por lo de Mazón que tardamos poco. No dijo nada nuevo. Más bulos, ninguna aclaración sobre los momentos clave de su ‘desaparición’, y más dolor para las víctimas, que tuvieron que escucharle a través de una pantalla
desde la calle, mientras abucheaban. Para lo único que ha valido su
comparecencia, y quizá no sea poco en una tierra llena de rabia, es para
que algunos diputados de la oposición se pudieran desahogar interrogándole.
Vamos
ya con lo del juicio al fiscal general como presunto filtrador de la
confesión del novio de Ayuso. Tampoco hubo gran novedad, lo que pasa es
que en este caso eso sí es noticia: el juicio está en su recta final y
sigue sin aparecer ni una sola prueba de que Álvaro García Ortiz sea el
filtrador del correo de confesión. Más bien, se acumulan testimonios que dicen lo contrario:
“El fiscal general no es mi fuente”, dijo el periodista Miguel Ángel
Campos, de la SER. José Manuel Romero, que entonces trabajaba en El País
y ahora en elDiario.es, fue más preciso y dijo que tuvo conocimiento de
la confesión de González Amador “siempre de fuentes de la Fiscalía de
la Comunidad de Madrid”, aunque no desveló de quién.
Hoy tenemos uno de los platos fuertes del juicio: hasta 12 agentes de la UCO
tienen que pasar ante el tribunal del Supremo para explicar los
registros, el análisis de los móviles y los informes de este caso tan
sobredimensionado. Y después, esta tarde, declarará el propio Álvaro García Ortiz.
- Como todo se interconecta, uno de los agentes que comparecerá hoy
será el teniente coronel Antonio Balas, que a su vez aparece en otra
trama informativa, la de aquella misteriosa militante del PSOE,
Leire Díez, pillada buscando trapos sucios en la UCO para desacreditar
su independencia en investigaciones como la del caso Koldo. Sí, aquella
que nos intentó convencer de que se reunía con empresarios corruptores
porque estaba haciendo un libro de investigación. Bueno, pues aquí la tienes en una grabación
presentándose como “la persona que ha puesto el PSOE a ver qué había
detrás de todo esto” y “la mano derecha de Santos Cerdán”. La verdad es
que por cada día que hablamos del supuesto escándalo del fiscal general,
construido para salvar a Ayuso, es un día que el PP desperdicia no
hablando del verdadero escándalo que tiene el Gobierno bajo sus pies.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario