lunes, 30 de marzo de 2020

Torquemada y el Gran Inquisidor de Dostoiewsky siguen en pie, ahora convertidos en empresa, jo, qué persistente vocación, xd!



Reflexiones y recomendaciones, de Dulce Revolución sobre la "pandemia". ¡SUPRIMIDAS Y CENSURADAS POR YOU TUBE!

literalmente: este video se ha retirado porque 'infringía los términos de you tube'. 
¿Acaso decir la verdad no es la norma de you tube? ¿Le molesta a you tube que se publique la verdad? ¿Por qué será? ¿Quienes pueden sentirse molestos porque se diga la verdad en tiempos de confusión, de pandemias y de caos? ¿A quién puede hacer daño la verdad? Pensemos, pensemos...y atemos cabos sueltos, que eso, de momento, no lo puede censurar You Tube, el Torquemada del siglo XXI, al servico del mismo imperio de siempre: don dinero y don mercado en la suite de doña mentira sine die...

Olé, bravo por ese you tube tan respetuoso con la libertad de expresión! Qué transparente es su eficacia comunicadora: acaba de dejar niquelada su verdadera enjundia, sus raíces más profundas, por si quedaba alguna duda. Censurar a Pamies es la demostración de los intereses youtubistas más notorios...los mismos que hacen de la enfermedad y del sufrimiento el gran negocio de sus vidas, al servicio rastrero de un sistema que se nutre de sufrimiento, conflictos y exterminios en masa, ya sean guerras, crisis o pandemias, que toda piedra hace muralla ¿A quiénes puede molestar la Dulce Revolución de un honesto agricultor que solo hace el bien y dice la verdad, algo que ya está más que demostrado durante años, por hechos indudables y comprobables, con la mera práctica de los consejos de Josep Pamies? Pero claro, ¿de qué vivirían los grandes emporios tóxicos, si la mayoría del Planeta se curase con hierbas que puede cultivar en su huerto o sus balcones y terrazas, verdad? Si con infusiones de stevia o de tomillo, o poniendo áloe en la ensalada, o con tila, diente de león o cola de caballo, caléndula, manzanilla o romero, o pequeños mordiscos al calanchoe, no pisas la farmacia nada más que en tiempos de pandemia para que los farmacéuticos te preparen diluciones homeopáticas  preventivas y bloqueantes de las infecciones que diluyen en defensas y fortaleza biológica y emocional, ya sea en gránulos, glóbulos, gotas o cremas, con sustancias que tú misma y bajo tu propia responsabilidad valoras y, eliges por la experiencia curativa, estudiando y observando tus propios mecanismos sanadores, según aprendes de tu propio cuerpo y tu médico sabio de cabecera, de esos que practican todavía la disciplina ética de Hipócrates, te aconseja y te receta, porque hace años la Homeopatía se estudiaba en la Universidad, antes de que los dinosaurios de "la nueva tecno-ciencia" y conciencia missing, asumiesen los plenos poderes de la sociedad en general y de la ciencia y el estudio en particular, con el detergente cerebral de la comida de tarro y la mascarilla silenciadora asfixiaconciencias que impide la libertad de expresión.

Un mundo tan miserable aun tendrá que pasar un verdadero infierno autogestionado para comprender que el invento es exclusivamente obra suya, que no es "la naturaleza de las cosas" porque sí, ni culpa de ningún "enemigo" diabólico, porque el peor enemigo del mundo es esta clase de mundo reptiliano con ínfulas hasta teológicas, convencido de que es la repera y de que todo lo que pone en entredicho su divina infalibilidad y demuestra su fiasco, no es cierto, no es serio, no es "ciencia fetén", y sobre todo no es rentable para su tinglado estupendo y ya improrrogable por declive planetario, climático,  sistémico y hasta escénico... El mismo mundo supermegadivinodelamuerte a toda pastilla, autoembalado hacia su propio exterminio. Y, desde luego, no es Josep Pamies el maquinista ni el piloto que lo conduce...ni el capitán del Titánic, que hace sonar la orquesta de grillos mediáticos, para que el hundimiento al menos suene a algo real...con musiquita de fondo y todo. Qué monada tan kuki, ¿a que sí?

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