martes, 31 de marzo de 2020

España camisa blanca de mi esperanza -Ana Belén-


 

Rap del absurdo

Es igual que un marido maltratador
y zafio, aprovechado,
que dice que eres suya para cobrarte el IVA
y los impuestos que no pagan la Iglesia
ni los ricos de siempre,
le encanta machacarte a golpe de decreto
y mirar como sufres su crueldad descarada
plena de autoridad legal y armada,
y dejarte en el chasis en cuanto la ocasión se lo permite,
te impone sus criterios, su chantaje,
su machismo mortal convertido en bandera y en escudo,
en marcha militar ;
se viste de torero y de rejoneador
para poder clavarte las espadas y los pinchos
mientras te va arrastrando por la plaza
dando la vuelta al ruedo con esa chulería de manual
entre hortera y castiza.
Le pirran las fanfarrias, los desfiles, las tracas,
las fiestas y los ruidos estridentes,
la jarana imparable del vacío
y engañarte con luces y arrumacos
con discursos y tonos desbordados
donde el tópico rompe las razones
que saltan por encima de todo lo que suene a dignidad
pero rezume jugo patriota, chabacano
y vulgar.

Se alimenta de cada ser humano
que no tenga blasón, pastón o pedigrí,
se caga en las virtudes que predica
y se monta comedias del copón
sin que le importe un pito
lo que pueda sentir
ese pueblo simplicio y tontorrón;
en realidad no es nada por sí misma
no tiene ni sustancia ni valor
ni consistencia,
solo es un nombre hueco, un concepto
perdido en las hojas marchitas
de una historia fiambre
que se quedó colgada del perchero
del tiempo,
más perdida
que un barco de vapor en una mina,
que un chicle en un alambre
o que Carlos Gardel en Salamina.

No es nada de verdad pero lo pilla todo.
No aporta nada más que sangre y lodo
cuando se pone chula, pesada y majareta
puede liarla parda y montar una guerra
no vale nada pero todo lo enreda
cuando va de uniforme y de bandera.

Patria le llaman, por lo del patriarcado
que no da más de sí su recorrido,
del zulo del poder al cementerio,
pasando por el trono y por el cetro
por el virus del forring coronado
y por los paraísos
de toda componenda monetaria
tan justa, tan correcta,
y tan protocolaria. Que es lo que debe ser
la institución. Aunque el pueblo
se caiga a pedacitos,  eso da igual
que al fin y al cabo el pueblo
está para cargar con el mochuelo,
y lleva con honor cualquier tragedia,
que todo por la patria es lo mejor,
aunque ningún sufrido patriota
le haya visto la cara ni el mantón.

Mira, que si la Patria fuese un bulo,
una eterna fakenew
que nunca ha sido nada
en realidad,
solo una excusa vil y perdularia
para vivir del cuento
colgada de la ley
con la que cuatro gatos
se forran lindamente
y viven sin complejos
por años y centurias
siempre a cuerpo de rey
mientras el pobre pueblo
"patriota" y timado al por mayor,
les paga el mogollón de las facturas
los ligues, los bribones  sin rubor,
las leches soberanas a golpe de elefante
y de millones
desde un banco suizo hasta Botswana

Una patria tan rara no es normal
ni tampoco lo es un parlamento
al que tal situación
le parece tan justa y natural,
que no mueve ni un dedo
ante el dolor del pueblo y el abuso real.

No puede ser la patria de verdad
un montaje amoral
al que su misma base política y social
le importa un bledo.

No hay comentarios: