domingo, 22 de marzo de 2020

Desde Greenpeace nos llega esta constatación compartida

Así afecta la crisis del coronavirus a la contaminación








Este correo es seguro. Puedes activar la visualización de imágenes de tu correo electrónico.
La contaminación en las ciudades se desploma durante la primera semana de confinamiento
En la situación excepcional e inédita que estamos viviendo, la prioridad ahora no es otra que la salud de las personas. Debemos colaborar para superar esta emergencia sanitaria y evitar que siga causando más víctimas. Al mismo tiempo, tratamos de seguir trabajando, acudiendo a la innovación y el ingenio, para combatir y solucionar la emergencia climática y la crisis de biodiversidad que afecta al planeta en el que vivimos y vivirán las futuras generaciones.
Tardaremos en conocer las consecuencias e impactos sociales y económicos de esta crisis, pero las circunstancias excepcionales en las que ha inmerso al mundo esta crisis nos pueden servir también de aprendizaje para reducir las miles de muertes que la contaminación del aire provoca cada año.
Mañana se cumple una semana desde que el Gobierno anunció el estado de alarma por el COVID-19. Desde entonces, el tráfico por carretera ha descendido más de un 60% en las ciudades españolas. Una bajada sin precedentes que ha permitido reducir la contaminación en cuestión de horas, ya que el automóvil es el principal contaminante.
Esta semana, en ciudades como Madrid y Barcelona, donde habitualmente algunas estaciones superan los límites fijados por la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, los niveles de NO2 apenas han llegado al 40% de ese límite. Estamos comprobando cómo menos coches es sinónimo de menos contaminación y, tras solo unos días sin tráfico, la calidad del aire ya es notablemente mejor en aquellas ciudades que venían arrastrando altos niveles de contaminación.
En China, el país más contaminante del mundo y donde ya sufrieron las peores consecuencias del COVID-19, las emisiones de NO2 vivieron una reducción sin precedentes a raíz de las restricciones de tráfico.
Desde Greenpeace insistimos en que la prioridad indiscutible en este momento ha de ser la lucha contra una pandemia que afecta muy especialmente a la población más vulnerable. En una situación tan difícil como la que estamos viviendo deberíamos extraer como lección que las administraciones nunca deberían vacilar a la hora de tomar medidas contundentes siempre que se ponga en riesgo la salud de las personas.
Es tiempo de responsabilidad individual y colectiva para demostrar que podemos enfrentarnos a los grandes retos que nos amenazan. Desde nuestras casas, para cuidarnos mutuamente y proteger el hogar único que compartimos: nuestro planeta.

En Greenpeace no aceptamos subvenciones públicas, ni aportaciones económicas de empresas o partidos políticos. Todo lo que hacemos es gracias a la contribución de personas como tú, que en momentos críticos como este permitís que sigamos trabajando por un planeta verde, habitable y en paz.
Hazte socio/a

No hay comentarios: