Ayer, por fin, se abrió la salida de la Cueva de Platón. Sin duda alguna, un paso trascendental en la historia humana: que el responsable político de un Gobierno de coalición reconozca públicamente sus fallos y pida perdón por ellos. Como hizo Pedro Sánchez. No recuerdo algo semejante en ninguna época ni circunstancia en los 77 tacos que llevo aguantando en este planeta. No sé qué ceguera produce, desde siempre la egopatía en la especie humana, pero que esa ceguera existe y está activada como normalidad y hasta como derecho, es una realidad inocultable, la misma Historia lo lleva explicando milenios como lo más "natural", y las consecuencias las tenemos cada día en el rifirrafe, personal, colectivo, cultural, político, económico, social, religioso, informativo, especulador, etc, etc.
Me reconforta haber podido llegar a un momento como éste: al nacimiento de la humildad y de su inteligencia consciente en un Estado, indispensables ingredientes para la urgente evolución de nuestro maltratado mundo, si es que deseamos el cambio imprescindible para poder seguir en La Tierra, sin involucionar hacia atrás y acabar como fósiles gusanos de plástico, que sin duda, será el finiquito humanoide si la cosa no da el salto cuántico y sale del pozo negro ya mismo.
Es un acontecimiento transformador, sin duda, que un gerifalte político haga striping de conciencia responsablemente y lo asuma sin excusas, un paso que ni en España ni el mundo mundial ha dado nadie en ese nivel, hasta ahora, así, en público y con "el enemigo" berreando en la puerta de casa, sobre todo si se es responsable político del Estado, como, en situaciones similares, ha venido haciendo el derechismo retorcido. Sobre todo porque semejante disposición pone en valor la ética, la honestidad y la responsabilidad. Valores que ahora mismo están missing en España y en el mundo, en general, con la tendencia socialmente suicida de los egos ensimismados como destartaladores del cotarro global, personal y social. GPS, como hace años ya adelantó el profesor Jordi Pigem, con una percepción de lo más acertado.
Ya no se trata de mandar ni de obedecer, ni de poder como amos ni de servir como esclav@s mantenedor@s del mismo berenjenal imperialista, que a lo largo de la Historia sólo ha cambiado de nombres, pero que sigue haciendo las mismas barrabasadas per saecula saeculorum, sin un amén que le diga ¡basta ya!
Pedro Sánchez ha dado el primer paso, poniendo los pies, izquierdo y derecho, en el nuevo paisaje que ofrece el panorama saliendo de la ancestral Cueva Platónica, cambiando la tiniebla del cuento chino trolero y ppodrido, por la luz del camino nuevo en la Realidad.
La podredumbre generalizada como comportamiento ¡normal! -alucina, vecina- ha llegado hasta infiltrarse en las entrañas de un "socialismo" tan falso, cuentista y oportunista como los manipuladores de noticias, chismes, áticos, mascarillas y ventorros, DANAS, cargos públicos, con gales, gúrteles, calumnias, y el basurismo pseudopolítico como modus destruendi per omnium et omnia. Un imperio putrefacto y condenado por sí mismo a deshacerse en su propia escapatoria hacia la nada destructora, a base de encasquetar a los demás los resultados demoledores que produce el comportarse hasta ideológicamente, como verdaderas sanguijuelas depredadoras, agrupadas en el mismo lodazal, con el que invaden los poderes que realmente deben ser ciudadanía y no caciquismo impuro y duro, o sea, servicio legal, justo y humanitario, con alma y conciencia, en el extremo opuesto a lo que exigen a los demás y ellos son incapaces de entender, integrar ni trabajar, como dejan patente cada vez que han atracado el Estado con unos votos que cuesta trabajo creer que puedan ser emitidos por un pueblo sano, despierto y con buena memoria histórica. Un pueblo que también utilice las instituciones como bases para la autorrevisión y la autocrítica.
¿Cuántos responsables políticos son capaces de reconocer sus fallos y los de sus partidos en el Congreso, en el Senado o en el Poder Judicial? En este mundo nada ni nadie es ni somos infalibles. Más bien se diría que hemos venido a este estado vital para aprender, y lo cierto es que sin fallos no podríamos tener la certeza del acierto pleno. Seguramente, porque lo fundamental no es no equivocarse nunca, sino admitir y comprender que somos frágiles e iguales en el caminar y por ello los errores son también el pan de cada día de tod@s, sin excepciones.
No podemos seguir "como siempre", si es que de verdad ya no somos los mismos que soportaron durante casi cuatro décadas una dictadura asesina, cruel y tan hipócrita y aterrorizada como para admitir que ahora pueda volverse a un estado totalitario que al mismo tiempo acogía a un dictador asesino en las iglesias, bajo palio, la misma que reza y canta saetas en las procesiones, como ha hecho siempre, aunque el dictador tan beato, obligase a los presos políticos a ser albañiles en el Valle de los mismos caídos, que el mismo dictador fue matando durante cuatro décadas, "por rojos revolucionarios y comunistas"... En fin...
Evolucionar no significa olvidar el pasado, sino aprender de él para no repetir los horrores y errores, e ir incorporando los aciertos que no se pudieron descubrir en los viejos tiempos. Por ejemplo: ¿qué hacer con la energía nuclear, si su experimento provocó lo de Hirosima, Nagasaki y Chernobil? Pues tal vez, lo contrario de lo que se hizo en tiempos de ignorancia pretenciosa y cantamañanas: utilizar la energía nuclear para la construcción de energías limpias mediante la asociación de los átomos en vez de destruirlos como hace la radioactividad actualmente. Algo similar sucede con nuestras almas y conciencias, que en realidad son la expresión material de la Supraconsciencia de la especie, como ya va dejando claro la propia ciencia en proceso evolutivo de avance.
Ya es tiempo de pasar página en las conductas y en el primitivismo de la repetición. Ya es hora de que aprendamos a superar el agujero negro, de poder Sumar y Multiplicar lo mejor que Somos y podemos Ser, restando y dividiendo lo peor y más miserable que hayamos perpetrado y ya no queremos volver a repetir ni como individuos ni como Comunidad/Familia Humana.
Que el gobierno actual se centre en la nueva actitud de la humildad inteligente e imprescindible que Pedro Sánchez aporta ahora para la Unidad y el Acuerdo, pues la humildad no es humillación, sino visión completa, ética, imprescindible y real de la verdad, un estado de consciencia imprescindible para que la Humanidad salga del pozo negro y emprenda la construcción y cultivo de una nueva Tierra y de un nuevo Cielo, que sin amor, sin respeto, comprensión, compasión, solidaridad y cooperación en limpio, nunca podría construirse.
Ánimo, querida familia sorofraterna, el presente es lo únicamente nuestro en este mundo. No lo olvidemos cuando nos lo salpiquen de basura, en vez de refunfuñar y tragarnos los marrones como única realidad o comportarnos como ellos, démosle la vuelta y un baño de luz sanadora en el tú a tú, en el pensamiento, en la denuncia paciente, serena y auténtica, y en los mejores deseos, que nos sacan de lo peor del ego y nos llevan a lo mejor del Nostr@s. Y así, siempre habrá en el Todo Infinito un constante y regenerador Amén y Aleluya, de VERDAD!!
La práctica cooperativa de Marinaleda como ejemplo a seguir
Marinaleda, como conjuntos de prácticas políticas, económicas y sociales, es para mucha gente un ejemplo. Cualquier práctica humana tiene sus problemas, sus déficits, su fallos. No obstante, y a pesar de las críticas posibles y necesarias, Marinaleda es un ejemplo para tanta gente que se convierte en un problema para el poder.
Ser un ejemplo es una fortaleza, pero también supone ser diana de aquellos grupos que desean que todo continúe como está; que actúan con un único fin: el mantenimiento de sus privilegios (aunque suponga mantener a Andalucía a la cabeza de la desigualdad, de la precariedad o de la pobreza).
La Junta de Andalucía siempre ha obedecido a esos grupos privilegiados. En Andalucía, hasta hace pocos meses, nunca había gobernado el “partido de la derecha”. Para eso ha estado el PSOE andaluz. Este partido vendió las tierras públicas existentes en Andalucía. Bueno, no toda. El Humoso, la finca en manos de la gente de Marinaleda aún no ha sido vendida. Los que la llevan trabajando desde que se la arrancaran al Duque del Infantado hace más de dos décadas no quieren comprarla. Y si no tienen más remedio, lo quieren hacer sin que pase a ser propiedad privada de nada ni de nadie (mediante una fundación).
Esa rebeldía, negar que la tierra sea una mercancía, generar riqueza sin explotación, hace que desde diferentes sectores se presione y dificulte la marcha de la Cooperativa de Marinaleda (aunque formalmente son varias, la realidad es que se gestiona como una única cooperativa). Unas veces Antena 3, otras ABC, los medios actúan como portavoces de las oligarquías que no permiten el ejemplo de Marinaleda. No les importa los miles de jornales, los cientos de puestos de trabajo. Sólo les importa el (mal) ejemplo que están dando: ser un pueblo capaz de mejorar su economía sin la necesidad de las clases explotadoras y privilegiadas; sin considerar a la naturaleza y a las personas como mercancías.
Por eso, ahora más que nunca, Andalucía entera como Marinaleda. Por eso, ahora más que nunca, debemos apoyar a esta gente que desde su esfuerzo, rebeldía y dignidad, impide que toda la tierra de cultivo de Andalulcía sea privada y al servicio de las clases ociosas de siempre. La Cooperativa de Marinaleda nos muestra la posibilidad real de la gestión de la tierra y la economía al servicio de las personas.

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