Ole esa València despierta y consciente! Esto también es resucitar: hacer que los despojos mortales se disuelvan sanamente en los cementerios, mientras sustentan la vida con energía limpia y las lápidas se convierten en placas solares, sin ocupar e inutilizar espacios cultivables. Esto es en realidad, un acontecimiento apocalíptico. El final de un tiempo muerto iniciando una una nueva vida basada en la inteligencia de la regeneración y no en la torpeza de la destrucción, así de sana y limpia es la revelación que nos adelanta el Apocalipsis. Un mundo bueno y sano para todos los que despiertan y comparten

'Réquiem in Power': València cubrirá en mayo los nichos de los cementerios con 7.000 placas solares

• Una parte de la energía producida se destinará al autoconsumo de cualquier instalación pública en un radio de dos kilómetros; otra parte se puede verter a la red y finalmente se está buscando la fórmula para que la ciudadanía se pueda beneficiar de esa energía a través de alguna figura similar a las comunidades energéticas

Figuración virtual de las cubiertas de los nichos con las placas solares.

Carlos Navarro Castelló

8 de abril de 2023 22:18h
Actualizado el 09/04/2023 05:30h

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eldiario.es

València cubrirá todos los nichos de los cementerios municipales con paneles solares, lo que dará lugar a “la planta fotovoltaica urbana más grande de España”. El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, ha anunciado que durante el próximo mes de mayo comenzará la instalación de las placas fotovoltaicas. 

El proyecto, denominado 'Requiem in Power', contempla la instalación de más de 6.600 placas que evitarán la emisión anual de mil toneladas de CO2. Alejandro Ramon ha señalado que se trata de un proyecto “muy singular”.

El plan se va a llevar a cabo en los cinco cementerios municipales: General, Cabanyal, Campanar, Benimàmet y El Grau. En total se van a instalar 6.658 paneles solares que ocuparán una superficie de 14.339 metros cuadrados. Está previsto que se generen 3.838.530 kilovatios al año por lo que se evitará la emisión anual de 1.019 toneladas de CO2. El presupuesto del proyecto asciende a 3.277.251 euros.

Ramon ha destacado que se trata de un proyecto “muy innovador” que ha generado interés “incluso en medios de comunicación extranjeros”. Y ha remarcado: “Hemos encontrado un espacio dentro de la ciudad para producir mucha energía renovable; para acelerar nuestra transición energética”. En el Cementerio General, el espacio de mayor envergadura, utilizando solo la sección 19, se instalarán 4.411 paneles fotovoltaicos.

Ramon ha señalado que una de las ventajas de este sistema es que “como la energía se generará y se consumirá en la ciudad, hay menos pérdidas en su transporte y por tanto será una instalación más eficiente”. El regidor de Emergencia Climática ha destacado también que la instalación de estas placas solares en los diferentes cementerios de la ciudad generará 99 puestos de trabajo durante la ejecución del proyecto y 15 más para las tareas de mantenimiento de las instalaciones una vez se pongan en marcha.

En opinión de Alejandro Ramon, este es un modelo que tienen que fomentar las ciudades porque “las ciudades son las grandes consumidoras de energía y por tanto tienen que tener también la responsabilidad de ser grandes productoras de energía”. Ramon ha señalado que este proyecto “es una gran apuesta de su concejalía” y ha recordado otras actuaciones para impulsar la energía fotovoltaica como la modificación de la ordenanza y las bonificaciones en el IBI y en el ICIO.

El concejal de Emergencia Climática ha recordado también la puesta en servicio de las oficinas de la energía porque, además del cambio climático, el precio de la energía se ha convertido en una problemática “que ha afectado a las familias y que ha puesto en riesgo muchos pequeños negocios”. “Con las placas solares”, ha indicado Alejandro Ramon, “se puede hacer frente a estas dos problemáticas”.

En cuanto al destino de la energía que se genere con las placas instaladas en los cementerios, el regidor ha señalado que hay tres opciones. Una parte se destinará al autoconsumo de cualquier instalación pública en un radio de dos kilómetros; otra parte se puede verter a la red y finalmente se está buscando la fórmula para que la ciudadanía se pueda beneficiar de esa energía a través de alguna figura similar a las comunidades energéticas.