lunes, 14 de septiembre de 2020

La voz de Iñaki Gabilondo | 14/09/2020 | Marear la perdiz inútilmente

    


No queda otra que remangarse y arrancar ya. La disposición social es cada vez más abierta, más consciente, más dispuesta y menos melindres, es una situación en la que se combinan necesidad y esperanza activa, en la que todos celebran una nueva idea venga de donde venga si es buena para todos y todas, e intentan desarrollarla sin ponerle pegas para fastidiar y hacerse los listos, sino para sugerir mejoras, con muy buen talante, sin discutir ni sacar punta negativa a las cosas. 

Sí, esto está cambiando desde la base, desde las raíces, o sea, radicalmente. La necesidad, el peligro y la falta de seguridades in crescendo hacen que el miedo, el enfado legítimo, la indiferencia, el recelo cada vez más motivado hacia la orientación de los estados insaciables y al dinero todopoderoso intentado no perder el control -¡e incluso aumentarlo!- de lo que llaman "masas" sin saber que esas masas son grupos de conciencias en proceso de despertar exponencialmente  que se empiezan a organizar más allá de la comodidad, las fijaciones de la rutina mental y emocional, un clima en el que refunfuñar inútilmente y no mover pieza ha perdido glamour frente a un panorama que necesita toda la energía creativa posible para evitar el colapso total, cuyas "ondas expansivas" se perciben mucho mejor en la base social a ras de calle, que en el ático de Babia institucionalizado .

 En ese aspecto de supervivencia autosostenible, la ciudadanía va obviamente por delante de los gestores políticos, incluso les está dando sopa con ondas. Los vecinos se ponen de acuerdo, se ocupan unos de otros, se ayudan y juntos se vuelcan con quienes están en peor situación, en realidad es posible que si esta actitud comunitaria sigue así, la sociedad acabe ejerciendo de ONG en todos los pueblos y ciudades. En la misma línea económica de ayuda solidaria que la caja social de Podemos. La idea que los círculos pensaron y aprobaron en sus asambleas como parte del código ético, allá por 2014, y que ahora puede ser sin duda la mejor salida, incluso a la hora de crear empleo a nivel de barrio, incluso de bloque de viviendas, convirtiendo las comunidades y asociaciones de vecinos en pequeños estados/célula de federalidad resiliente operativa y sencilla, como un mosaico social, verificando en la práctica más avanzada las sabias e incaducables  propuestas de Jesús de Nazaret, Karl Marx, Engels, Gandhi, Lanza del Vasto, Tolstoi, Proudhon, Bakunin o Kropotkin. La Eko de Carabanchel , los municipios de Marinaleda, Ontinyent y en Catalunya los que gestiona la CUP, son  ejemplos fabulosos de lo que puede conseguir el poder hacer mucho más que el poder mangonear sin más finalidad, pies y cabeza que la pasta y la chulería del cargo, donde la inteligente humildad imprescindible para que las cosas funcionen, es considerada un humillante desdoro indigno de un orgulloso cacicato comdioshmanda. Descubriendo por sí mismos que anarquía no significa el desastre y la desorganización a tutiplén, ni el desorden ni el caos que nos han querido vender, todo lo contrario: es descubrir el poder revelador de otras dimensiones nuevas del compromiso social, descubriendo lo macro en lo micro, inter mundus maior et mundus minor y viceversa, viendo en el proceso que no es necesario ser esclavos ciegos  de las normas cuando esas normas obsoletas  ya han sido sobrepasadas por los fenómenos temporales de la realidad y superadas por la ética de una toma de  conciencia grupal e individual y la comunidad, como cada persona, puede, sabe y debe funcionar en la órbita más creativa y empática del bien común y del acuerdo igualitario, fraternal y transparente, facilitador y no torpemente obstaculizante, donde todos y todas importan lo mismo entre sí, sin que la policía, el ejército, los jueces, las leyes mordaza, las zanahorias a lo Montoro, las cloacas apestosas siempre tan "legales", las religiones de compraventa de parcelas celestiales 'bajopalio', o los bancos desatados a golpe de desahucio e umpunidad rescatada por el estado, o los carceleros les impongan un código externo que ya han superado con creces dentro y fuera de sí mismos, a base de reales leches monumentales.  

Así está manifestándose ahora mismo esa bifurcación que ya no es compatible con la entropía, creando como solución minimalistamente nuevas estructuras disipativas, tal cual explicó Ilya Prigogine en su percepción comprobada de los comportamientos evolutivos del Universo que le valió el Nobel de Física. 

No sé si alguien recordará una novela futurista de los años 90, "Las Nueve Revelaciones" de James Redfield. Pues está resultando que la cosa va por ahí. Una vez más un novelista "vió" el futuro llamando a la puerta del presente y lo dejó por escrito como brújula-guía y algunas pistas para caminos rotos, con caminantes desnortados y eso. Mira por donde, la literatura es profeta sin querer, como canta Serrat acerca de Antonio Machado:  

"Ni profeta ni mártir quiso Antonio ser 

 y un poco de todo lo fue sin querer"

A veces la preciosa y apasionante Literatura puede ser un verdadero calvario personal para sus escribas proletarios, que a pesar de todo no pueden renunciar a dar testimonio de que su reino no es de este mundo tal y como está, aunque lo parezca a primera vista, sino del mundo que está empezando a crearse en un nivel humano de verdad. Y sin duda se creará del todo. Ya estamos en ello con sólo comprender el marronaco insostenible de un psiquiátrico penitenciario zafio/terrestre que está en las últimas. No va a quedar otra: o cambio o finiquito sin diferir. Of course!

No hay comentarios: