jueves, 14 de mayo de 2020

Hoy sale castigado hasta Iñaki por el sistem in failure. Dice la mano que mueve la cuna, que no está por la labor de dejar correr este video demasiado pinchón para el sistem y por eso se ha producido una avería que hace imposible que el video circule. Ese coronavirus está a la que salta con cualquier "pero" y se transmuta ad hoc en la sintomatología pertinente. Es que hasta la UE se ha marcado un rojismo de aúpa y eso de quitarle lustre a la Puerta de Alcalá y su distrito es muy, muy grave. Amenaza total: impuestos, ingreso mínimo vital y nacionalizaciones, que por cierto no sé de qué se asustan si en el franquismio la nacionalización de todo era el pan duro y racionado de cada día, y ese plan duró hasta casi los años 60 - INI, ENSIDESA, ENASA, ENCASO, ENB...- Ay, esa memoria tan frágil y tan a mano derecha...

Iñaki Gabilondo


Impuestos, ingreso mínimo vital y nacionalizaciones



Ayer se filtró la intención del Gobierno de fijar un impuesto especial a las grandes fortunasun gravamen a patrimonios superiores a un millón de euros. No sé si es algo decidido o es un globo sonda. No entro a juzgar si es una buena o una mala idea, porque lo que quería destacar es que la reacción de protesta de los sectores más afectados, protesta perfectamente normal, venía acompañada de argumentaciones ideológicas que ahora mismo no están vigentes.

Lo mismo cabe decir de los que andan frunciendo el ceño neoliberal ante el ingreso mínimo vital que está previsto que apruebe el Consejo de Ministros el próximo martes. Y cuando digo que estas argumentaciones no tienen valor, es porque la emergencia ha puesto patas arriba todos los axiomas.

Anteayer, como ya había anunciado Bruselas, autorizó a los estados europeos a entrar en el capital de las empresas grandes o pequeñas cotizadas o sin cotizar que se consideren estratégicas, esenciales, e incluso a nacionalizar si fuera necesario. Aquí la gran herejía, la supresión extrema de sus reglas con condiciones temporalmente etcétera... pero herejía, al fin, iniciada desde el comienzo mismo de la crisis con las ayudas estatales masivas en todos los países, especialmente en los Estados Unidos.

Es una herramienta que podría utilizar España; podría en el sentido de que estaría autorizada. La duda es si tendría recursos para hacerlo en el caso de que lo deseara. Pero tampoco en este caso quiero detenerme en esta decisión, sólo quiero señalan la contradicción si los centinelas de Occidente, de fervoroso ultra liberalismo que tanto abundan en España, mantuvieran su coherencia y hablaran como les gusta, clarito, y por derecho estarían acusando ahora mismo a la Comisión Europea y a Donald Trump estaría introduciendo subrepticiamente el comunismo. En este caso no lo hacen porque la interesología manda más que la ideología, si no son una misma cosa. Juguemos limpio, critíquese lo que se desee criticar, pero no con el argumento ordinario. Hoy no está en vigor.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

El cambio de orientación de la UE, como el del mismo Trump, ante la inapelable tormenta perfecta del sistema capitalista ya insostenible, es simplemente una aplicación normal de la inteligencia política y económica ante lo inconmensurable y constantemente en vilo de una situación  que golpea por igual  a todos los pueblos y estados del Planeta y de la cual solo se puede salir en plan supervivencia sin excepciones de clase social. En estas tesituras nadie es imprescindible, pero todos y todas somos necesarios para salir a flote. ¿De qué sirve sacar adelante empresas si los compradores de los productos y los trabajadores que hacen posibles esas empresas se mueren como chinches, si las vidas de los emigrantes que podrían trabajar en el mismo empeño se dejan en manos de las mafias para que los liquiden dejándolos morir en el mar o el desierto, en los CIEs o en el abandono absoluto? 
No cabe duda de que estas situaciones determinan y ponen de manifiesto las goteras y socavones de todo sistema social, en lo político como en lo económico e ideológico. 

Queda clarísimo que la sustancia básica de la vida no es el dinero ni el complejo de intocables para quienes lo poseen y controlan; lo imprescindible es la solidaridad de la inteligencia colectiva. Un ejemplo de hoy mismo: las cuidadoras "proletarias" de una residencia en Torrelavega, que es de una empresa privada, decidieron encerrarse con los ancianos y permanecer a su lado durante mes y medio, se lo propusieron a la empresa y ésta accedió. Se han salvado todas la vidas y no ha habido ningún contagio. Esas voluntades no las ha movido el dinero sino la conciencia y el amor por los semejantes más frágiles y en riesgo. Sólo el ser humano puede ayudar al ser humano a salir de las peores movidas y problemas. Por esa razón los estados que pretendan ser civilizados y con valores imprescindibles no pueden bajo ningún concepto, interés e ideología, pasar frívolamente por encima de sus semejantes para servir a los intereses particulares. Y eso no es cosa del comunismo , ni de pobres y ricos en conflicto social, es cosa de ser o no ser humanos que pretenden mantener en pie su propia especie en las mejores condiciones posibles para todos y todas. 

Y por ahí va el futuro. O eso, o la nada. Esta pandemia es la última oportunidad que nos dá el biós, la vida, para cambiar el rumbo demencial que hemos seguido desde hace milenios, convencidos de lo inagotable de las riquezas y olvidando que todos absolutamente todos, somos simples visitantes temporales en este plano de la existencia y que nadie, absolutamente nadie, se queda aquí para siempre, por eso la mejor inversión no es para un futuro que nadie puede asegurar ni garantizar por más que lo intente, sino para gestionar el presente continuo que si es justo, sano y solidario, podrá permitirse seguir siendo presente en esa total utopía que llamamos futuro solo por hablar de lo que aun nadie sabe ni sabrá nunca como será. El futuro cuando llega, sigue siendo presente para quienes deben gestionarlo y vivirlo. Como el pasado nunca puede regresar. Esta pandemia nos da el master necesario para valorar lo que somos: seres habitantes de un presente continuo. No para que nos montemos un carpe diem irresponsable y estúpido de borrachera egopática, sino para que disfrutemos la experiencia sorprendente del pan nuestro de cada día y que veamos en la explosión cotidiana de la Vida el regalo y la oportunidad constante de aprender disfrutando y agradeciendo lo disfrutado, o sufriendo porque no podemos conseguir materializar ilusiones sin más base y fundamento que nuestra ignorancia e inmadurez vital, creadora de miedos y de expectativas que acaban por controlar y dirigir nuestra existencia y convirtiéndonos en zombis consumistas de nuestra propia energía fatalmente encaminada a la banalidad de la complicación, que solo es un entretenimiento en el que gastamos nuestros recursos esenciales, para terminar muriendo sin haber nacido de verdad al estado consciente y espiritual que es nuestro verdadero destino. Y el único plano en que se puede de verdad ser felices. Y sí, esto es evangelio, buena noticia, que está a disposición de todos y todas las que se animen a despertar. Nada de religión, nada de ideologismo. Sólo la buena noticia de que en nosotros está el poder de cambiar de mirada, de paisaje y de plano cognitivo. El poder realizar sin arrasar. Desde dentro se abren las ventanas para ver la luz y el paisaje por el que caminar. Parece que la UE lo va intuyendo. Cerrarse al exterior es tan negativo como no querer entrar en el interior. La economía sin duda puede ayudarnos a entender ese vínculo indisoluble entre fuera y dentro de la oikós. Y que cuando se rompe, destruyendo la Casa común, que también incluye la propia, nos destruimos sin más.

Bien venido sea el sentido común.  

::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Ha resultado que la "castigada" era yo. Ahora que me han levantado el castigo y me han devuelto la conexión con You Tube, dejo aquí el video de Iñaki



No hay comentarios: